Entre la tinta y el papel trato de encontrar el consuelo de tu falta, pues estoy aquí, pero no presente. Mi alma se ha quedado entre el color de tus ojos y tu piel, se quedó en tu silencio bajo aquellas lunas que pasamos juntos y en el dolor que te hice pasar. Entre mentiras trato de arrastrar mi alma al presente pero la verdad me hace notar la falta de fuerzas para arrebatarla de tus recuerdos. Ahora solo soy un saco de carne sin vida, una bestia que aulla al ver tu ilusión.

No he conocido rostro tan hermoso y sexy, su simple existencia pareciera un insulto coqueto para con el resto de la creación del cual no puedes ofenderte si no solo sentir envidia.

Estoy aquí pero no presente. En algún lugar del cosmos mi cabeza divaga, perdida en la infinita contemplación de dios y yo aquí sufriendo por la falta que me hace sobre mis hombros.

Anhelaba tanto tenerte de nuevo que mi pecho confundió el dolor ardiente de sus heridas con pasión sin medida, y fue hasta que te besé que me di cuenta que esas emociones tan fuertes eran un pobre intento por escapar de la soledad, la misma soledad que una vez y antes que nadie me dio su cariño para luego ahogarme en su desdicha. Ahora que lo entiendo me queda un sentimiento sin sazón que a duras penas resguarda la amargura de este desamor, de esta soledad.

Hay cierta lindura en la tragedia, lo supe al ver esos ojos en los que mi alma encontró consuelo.

En el brillo de mis ojos te encontré Brillo tuyo el que abrazaba con vehemencia Con recelo en mi corazón te guardé Y con clavos quebranté mi consciencia Pues en ellos tu belleza enmarcada colgué Con el afán de hacer notar mi carencia Del recuerdo de tu perfume me saturé Y así fue como me perdí en tu esencia

Hace tiempo leí algo que me hizo explotar la cabeza: tu realidad se basa en la calidad de pensamientos que tienes día con día. Es un texto muy profundo pues si lo meditas puedes entender que a un niño le puedes enseñar, a través de diversas experiencias, a tener terror de un atardecer. Lo puedes ver ¿no? A ti te adiestraron para ver la mierda del mundo.