Lo amaba con cada parte de mí, que ya no me quedaba nada. Qué podía hacer, si ahora él estaba frente a mí besando a otra. Cómo le explicas a tu cuerpo, a tu cerebro, a tu corazón. Cómo haces que no duela. Mis lágrimas caían y yo trataba que no me vieran, pero estaba paralizada viendo cómo se amaban el uno al otro. Sin darme cuenta tiraron de mí, y sentí chocar mi cabeza en el pecho de alguien, y con voz suave me susurra al oído "es hora que lo dejes ir".

El día que te fuiste, fue la primera vez que extrañé algo con todas mis fuerzas. Sentí que me habían sacado un pedazo del cuerpo y ahora sangraba. Si solo te hubiera dicho que te amaba, si solo hubieras visto una señal, pero soy tan tímida para hablar de sentimientos. Me arrepiento de haberme ahogado del amor que siento por ti. Ahora te miraré con las estrellas, aquellas que me escucharon hablar de ti, y le diré a la luna que sea unos días más joven para volverte a ver.

Él jamás me había pedido perdón, incluso cuando me mentía, me engañaba con otra, o me hería con sus palabras jamás lo hizo, porque él sabía que yo iba a volver, y yo volvía. Es su última táctica para que me quede, pero yo ya no puedo quedarme, porque ya no lo amo. Estoy cansada de estar quebrada por dentro, él no tiene corazón y no tiene sentimientos, y si quiere que me quede, es porque soy la unica que buscaba algo en él, algo que no existía.

-¡HICE TODO! ¡TODO PARA QUE TE QUEDARAS!, ¡DIOS! -Su respiración era agitada. -Lo lamento. -No, no lo haces. Perdí tiempo... perdí lágrimas, perdí fuerzas, ¿Y para qué? ¿Para que te burlaras de mí? -Ella dejó de mirarlo a los ojos. - Yo no soy un juego Daniell... Yo confíe en ti. -Caro, porf... -¡Vete!, No quiero volver a verte, ahora puedes dejar de actuar, ¡RÍETE!, ¡VAMOS QUIERO VERTE!, que para ti... para ti esto siempre fue una maldita comedia.

Estaba tumbada en el suelo, sus lágrimas hacían un charco a su alrededor y el corazón la estrangulaba. Se repetía a si misma que ya no aguantaba más, pero le daba miedo. Había pasado demasiado tiempo de esta manera que ya ni pensaba en el dolor que le causaría a su madre. Con la mano derecha se estiró y agarró el pequeño frasco, lo acercó a su boca y dejó caer todo lo que había dentro. Cerró los ojos y por primera vez... pudo respirar.

Recuerdo cuando te conocí, caminabas entre la multitud y nadie te observaba, estabas vestido de negro y arrastrabas los pies. No hablabas con nadie y jamás mirabas a los ojos. Así que decidí conocerte. Un martes llegué a clases y me senté a tu lado. Le dije, ¿Quieres trabajar conmigo? Y fríamente se volteo: No Me vuelve loca no saber dónde estarás ahora, pero puedo sentirte. Te amo tanto que no sé qué hacer sin ti, así que prométeme que me esperarás, como yo a ti, descansa en paz mi amor.

-Sé que te gusto pero no quiero lastimarte, a mí no me gustas. -Sus ojos estaban tristes, su boca mostraba pena. -No entiendo por qué te sientes mal por mí... Sí, me gustas, pero no quiero estar contigo, me gustas porque mi corazón lo quizo. Si yo eligiera no eligiría quererte, así que no pienses que me voy a acercar a ti, hacer como si nos encontramos por coincidencia en algún lugar, crear diálogos para hablarte, mirarte siempre que sea posible, no quiero conquistarte, me gustas y ya.

He peleado con todos mis demonios, les he puesto nombre y hasta he empatizado con ellos, ¡Pareciera que fuéramos amigos!, pero son traicioneros porque Miguel, el mayor de todos me empezó a ahorcar, Juan me empezó a molestar -¿Recuerdas cuando tu mejor amiga te cambió por dinero?, Cristina agarró un lápiz y lo enterró en mi costilla. Por último Melissa susurraba cada defecto de mi cuerpo. Después de media hora Cristina dejó de apuñalarme. -Estoy cansada vamos a dormir, mañana seguimos jugando.

Éramos amigos desde pequeños, pero yo estaba enamorada de ti hace años. Siempre habíamos sido tú y yo contra todos, y aunque ahora yo iba a tu lado, tu mano iba entrelazada a otra. Estábamos hablando, reímos y ella se enoja. -Ya estoy harta, ella siempre anda detrás de ti, es que está enamorada ¿No te das cuenta? - Tú suspiras y me llevas a otro lado. -Eres una chica maravillosa, pero esto debe parar aquí. - Me das un abrazo y dejas una nota. "Quizás en otra vida tú me gustes"

Habría hecho lo que fuera para que te quedaras, pero ya no tengo fuerzas. Cuando levantaste la cabeza y me miraste con tristeza supe que nuestros caminos eran distintos. Suspiré y te dije adiós en otro idioma, para que te acercaras y preguntaras qué había dicho, pero sonreíste y corriste a una dirección opuesta a mí. #nohayhashtags.

Armé un barquito de papel. Pero a nadie le gustó. Entonces lo pinté de azul. Pero a nadie le gustó. Entonces decidí hacerlo más grande. Lo desdoblé, lo estiré y lo armé. Pero a nadie le gustó. Rompí el barquito de papel e hice una ranita. A nadie le gustó mi ranita. Dijeron que las ranas son verdes. Entonces lo pinté de verde. A nadie le gustó. Rompí la ranita. Las manos me sangraron. Y no me quedó papel.

Cerré los ojos y escuché la lluvia. Recordé las palabras de mi madre "concéntrate en el ruido". -¿Me estas escuchando? -No. -Inspiré todo el aire posible y lo retuve un par de segundos. -He sido un cristal al que has roto muchas veces, y ya no puedes repararme. -Espera. -Suspiró agotado. -¡Hazlo! -grité. -¡Une todos los malditos cristales rotos y verás las grietas! -Me di la vuelta con la voz hecha un hilo, apretando con fuerza mis ojos aguados. -Ya no quiero quererte.

¿Realmente no puedes verme?, estoy a 5 metros de ti, frente a ti y solo hay un pasillo que nos separa. La gente pasa y me obstruye la mirada, la piel quema. Puedes ver a todo el mundo, saludas a todos los que pasean y ellos te saludan a ti. ¿Realmente no puedes verme?, solo tienes que mirar al frente, solo un segundo, me quedaré aquí hasta que lo intentes, y si te vas, me iré contigo.

-¡Él ya no puede verme ni escucharme! Por favor no... ¡Hago cualquier cosa, pero no nos quiten nuestros recuerdos! . -No podía respirar y un nudo en la garganta se me formaba con cada palabra. -Yo lo amo con todo mi cuerpo y alma, ¡No me lo quiten!, ¡Está llorando, déjenme abrazarlo por última vez! No quiero que sufra, quiero estar con él, quiero respirar con él, ¡No quiero estar muerta!

Tu presencia me ahoga sin mostrar delirios, tu luz me marchita y me convierte en sause. Una vez amé sin permutar las rosas, tu sonrisa lleva al mar a esquinas peligrosas.