¡Vayamos de caza!
Vayamos de caza ¡Salgamos!
Cacemos las vanidades de los pretenciosos.
Cacemos el dinero de los avariciosos.
Cacemos la ira de los irascibles.
Cacemos el dolor de los vivos
que lloran por sus muertos.
Cacemos la rabia de las guerras.
No dejaríamos nunca de cazar.
Y como lo que hemos cazado
son todo cosas malas y no deseables,
podemos tirarlo todo a la basura.
El guerrero de Xian y el pájaro
Los guerreros de Xian
fueron soldados reales tiempo atrás.
Habían arqueros, bufones, soldados a caballo...
El séquito del emperador era basto como
lo son las más de siete mil guerreros de terracota.
El batallón avanza sin titubear
y mata hordas y más hordas.
Dejando atrás soldados en la retaguardia.
Entre ellos había un arquero.
Arquero ya no hace falta luchar.
Deja a un lado arco y flechas
que la guerra ya terminó.
Pero nadie te lo ha dicho,
sustituye el arco por un pájaro,
un pájaro verde, naranja y amarillo.
Deja que se pose en tu mano.
Y esta vez no tienes orden de matar,
así que lo puedes mantener vivo
y dejar que te acompañe.
Solitaria es la vida del soldado
más si se queda en la retaguardia.
¿Para qué luchar y armarse?
¿Para qué prepararse para la batalla?
¿Porqué no bajan todos los armas?
Si al final siempre pierden todos
tanto los vencedores como los vencidos.
Promesa de amor eterno
Prometiste que tu amor sería eterno,
sin saber si podrías cumplir.
Pero tu creías ciegamente con fe
que tu amor sería eterno.
Fueron años de felicidad
inmensos e intensos.
Compartías anaranjadas puestas de sol,
paisajes marinos infinitos.
Verdes prados llenos de flores.
Qué bonita era y lo veías todo.
Pero olvidaste que nosotros,
los seres humanos somos finitos
aunque nuestro amor sea eterno.
Y ella se marchó sin despedirse.
Azul
Azul del cielo donde volar
y jugar con nubes blancas fugaces.
Azul del mar donde nadar
y bucear en la profundidad del ego.
Azul donde estoy cómoda,
donde soy feliz sólo con mirar.
Azul eléctrico chispeante
para que brillen mis venas.
Azul, “blau”, “bleu” o “blue”
llamadlo como queráis pero es azul.
Hoy
Hoy quiero la tranquilidad
y el silencio de mis pensamientos.
No más prisas ni ajetreos
ni medias palabras sin eco.
Me acompaño de mi ego,
siempre me acompaña.
Hablo con él a menudo
le pregunto, me pregunto:
porque prefiero hoy el mar.
Me dice que el ir y venir
de las olas sin descanso
me relaja y me ayuda a no pensar.
Hoy debería decidir,
pero no decido nada aún.
Hoy prefiero la duda,
con el mar de fondo
y la compañía de mi ego.
Okuduğunuz için teşekkürler!
Ziyaretçilerimize Reklamlar göstererek Inkspired’ı ücretsiz tutabiliriz. Lütfen AdBlocker’ı beyaz listeye ekleyerek veya devre dışı bırakarak bizi destekleyin.
Bunu yaptıktan sonra, Inkspired’i normal şekilde kullanmaya devam etmek için lütfen web sitesini yeniden yükleyin..