Todo comenzó en Viena, en ese lugar vivían dos gemelas, pero ellas no eran como los demás
La mayor se llamaba Anaís, pero se la conocía como Black, de cabello negro como la noche y claros ojos azules como el mar; piel bronceada que hacía contraste con sus rasgos y de una altura media. La menor,denominada Dakota la conocían como Ángel, debido a su rostro, tan angelical que nadie creería lo que estaba por suceder; esos ojos verdes, cabello platino y tez blanca, muy distinta a su hermana.
La gente no se atrevían a pronunciar sus nombres, ya que decían que si lo hacías serías conducido al abismo y no quedaría ni rastro de tu existencia.
Pasaron los siglos y ese mito permaneció, ahora, yo os cuento esta historia, sí, yo, que vi esos sucesos os los muestro a todos.
Esta leyenda se originó por la malicia de las gemelas, sí , como has escuchado, ellas eran malvadas y crueles.
Ellas vivían en los bajos fondos de Viena, yo estaba plenamente interesado en ése asunto.
Sería sobre el año 1950 cuando me decidí mudar, no sólo para investigar sino también por un trabajo. Cuando llegué el lugar me pareció maravilloso pero,luego deseé no haber ido, porqué, te preguntarás.
Cuando fui era estupendo, sus bellas calles de piedra, iglesias góticas y bellos monumentos; gente vestida conde gala, aunque en esos ropajes se pegaba la suciedad y los malos olores.
Kiroa Pandora
