Es curioso definir un término inventado, pues quien lo inventó padece de algo aparentemente desconocido.
Dicen que hay quienes hacen magia con sus palabras, creando fantasías impensables, tocando el corazón con solo una frase. Sin embargo, éste talento conlleva a un caos mental eternamente dinámico.
De vez en cuando ven a sus iguales como personajes ficticios. Los tarareos por la calle se vuelven diálogos con mil personas dentro de sus cabezas, y mirar el paisaje se vuelve una descripción más sensitiva que objetiva. En la cotidianidad intentan definir los sentimientos u otras cosas así de frágiles pero hermosas. Pero todo lo bueno tiene sus condiciones. Deben tener cuidado con prestar atención de más a sus pensamientos.
—¡Ps, Gerónimo! ¿Cuándo seguirás mi historia? Aún vas en el prólogo.
—¡La mía aún ni la empiezas!
—¿Ya decidiste si moriré al final?
—¿Y yo? ¿Me quedaré con ella?
—¡Qué importa eso! ¡Exijo mi trilogía!
Como decía... sin embargo, por el contrario de lo que la gente piensa, el escritor sufre de una gran falta de atención. La concentración es difícil. Cualquiera te puede interrumpir.
—¡Ps, Gerónimo!
¡Si sigues te quedarás con un final abierto!
Ah... os presento entonces, la llamada: "esquizofrenia literaria".
Okuduğunuz için teşekkürler!
Ziyaretçilerimize Reklamlar göstererek Inkspired’ı ücretsiz tutabiliriz. Lütfen AdBlocker’ı beyaz listeye ekleyerek veya devre dışı bırakarak bizi destekleyin.
Bunu yaptıktan sonra, Inkspired’i normal şekilde kullanmaya devam etmek için lütfen web sitesini yeniden yükleyin..