Decidió caminar durante horas sin comida ni agua, escalar los gigantes rocosos sin ningún instrumento más que sus propias extremidades junto con la fuerza y resistencia albergadas por ellas.
Alcanzó el primer piso, ya que, al parecer, la naturaleza los había ordenado en fila de mayor a menor.
Comprobó como una cigüeña hacía las veces de anfitriona y le esperaba, no articuló palabra alguna, solo se aproximó lentamente a ella para reposar después su cabeza en el hombro derecho de la joven. Tras ello, el ave enfocó su profunda mirada en la frente de la chica, quién experimentó una paz repleta de la más vasta de las purezas como jamás había vivido.
La cigüeña, ahora emanando lágrimas, echó a volar para adentrarse en la espesa niebla que en esos instantes abrazaba la montaña en cuestión.
Los pies se turnaban para dar los pasos cada vez con más celeridad, tanto que no fueron capaces de detenerse antes del abismo que podía abrirse bajo ellos en cierto punto de la carrera que la joven había emprendido. La niebla , empero, aumentó tanto su densidad que le impidió precipitarse hasta tocar el sedimento.
Flotaba, y eso generaba un aura en torno a su ser tan especial que sentía que aún si incluso la muerte decidía visitarle para hacerle sabedora de que aquella era su hora, no le importaría en absoluto acompañarla en tan místico viaje.
Pero este, como es de esperar, no fue el caso. Volando o suspendida en el aire, llegó al segundo pico, donde esta vez era un gigante el que le aguardaba.
Con su mano la levantó del suelo y le preguntó "¿A qué has venido querida humana?", mientras de forma simultánea trataba de que la pequeña –en comparación con su tamaño– no se resbalara de su palma.
"He venido a descubrí cuál es el propósito de esta travesía emprendida de forma improvisada y cargada de aleatoriedad por parte de mi subconsciente." le respondió acomodándose en el lugar donde ahora reposaba y que, curiosamente, era más cómodo de lo que esperaba.
"Tú propio subconsciente es la respuesta a tu enigma, lo que de verdad deseamos pero no estamos seguros de si hacerlo por no existir una razón o sentido concretos para ello tanto a nuestros ojos como a ojos del resto." resolvió el gigante para contemplar con fascinación el cambio en el semblante de la chica al percatarse de la lógica contenida en las palabras del grandullón.
"Gracias. Hasta luego entonces." se despidió para acto seguido ponerse en pie casi como si supiera lo que debía hacer o lo que estaba por acontecer. El gigante dijo "A tí pequeña. Adiós." y con sus enormes labios sopló en dirección a ella, convirtiéndola en polvo, el cuál se disolvió en el aire, para siempre, en todos lados.
Instantes más tarde se reunieron todas las partículas en la tercera cima, donde se alzaba una inmensa puerta dorada que la cegó y absorbió lenta pero inevitablemente. Sin embargo, al haber descubierto el misterio de su existencia fue ella misma quién dió el paso final y firme hacia lo desconocido conservado en su interior, algo eterno, otra realidad, nubes, planetas, medusas, flora o el fin, opciones cualquiera de las cuales era igualmente posible a las demás. Ahí finalizó todo. Existencia efímera...
Fin.
Okuduğunuz için teşekkürler!
Ziyaretçilerimize Reklamlar göstererek Inkspired’ı ücretsiz tutabiliriz. Lütfen AdBlocker’ı beyaz listeye ekleyerek veya devre dışı bırakarak bizi destekleyin.
Bunu yaptıktan sonra, Inkspired’i normal şekilde kullanmaya devam etmek için lütfen web sitesini yeniden yükleyin..