𖧧࣪     𝗮𝗺𝗲𝗿𝗶𝗰𝗮𝗻 𝖿𝗎𝗍𝖻𝗈𝗅    ✩ Hikayeyi takip edin

Los chicos del equipo soltaron un suspiro de alivio cuando el entrenador soltó esas palabras, no importaba lo muy, muy bien trabajados estuvieran todos; chocar sus enormes cuerpos los unos a otros, ir detrás de un balón y tacklear a sus otros compañeros durante dos jodidas horas los dejaban hechos mierda.

Pero todo tiene su lado bonito: a esos mastodontes les encantaba el fútbol, a las chicas les gustaban los jugadores del americano, joder, ¿a quién no? son grandes, y estos varones en especial, con sus duros y jugosos músculos, todo perfectamente acomodado en los lugares correctos, con sus más ciento noventa y siete centímetros de altura, dejaban a cualquier mujer a sus pies.

El intercambio de universidad le vino a Jungkook muy bien, no hubo tanto problema, ya que su padre fue llamado para que atendiera unos asuntos en el extranjero.

Puedes imaginar el revuelo que se armó por su llegada. Incluso antes de pisar los grandes pasillos de la uni, Wonho, Eunwoo, Yugyeom, Mingyu, Chanyeol y él, ya eran populares.

Que se note esa superioridad, por favor.

La libertad que tenía ahí era increíble, sólo pisó la dirección seis veces y ganó uno que otro reporte por dormirse en clase. En su defensa, historia era lo más aburrido que el hombre pudo haber creado, y su maestro era muy dramático.

Pero lo realmente asombroso era que podía conseguir fácilmente a alguien para follar sin tanto rollo, nunca pensó en lo jodidamente sexy que era, ni en sus muy buenos dotes de Don Juan. Era más fácil entrar a los bares y conseguir alcohol, y como medio dañar a su sistema con algunas cosas ilegales que lo hacían ver a vacas volando.

Pasarse unas cuantas clases y escabullirse a la salida de los baños de las porristas era genial, las americanas estaban muy buenas. Las primeras conejitas que se tiró eran putamente calientes: dos morenas preciosas que lo hicieron ver a los ángeles bailar la macarena. Increíble. No había otra descripción.

Para su hambre masculina, la apariencia era pasada desapercibida, sólo necesitaba a alguien con quien darse un buen acostón y listo.

Chica, los caballeros ya no solo las prefieren rubias.

Pero no solo era un buen partido, daba unos buenos partidos.

Ya que, su excelente cuerpo lo llevó a ser escogido para el equipo de fútbol americano junto a sus colegas y su habilidad para aprender rápido y congeniar rápidamente con los chicos lo llevó a ser el capitán del mismo.

Y sus envidiables dotes masculinos y aprendizajes en el sexo, sumando una gran resaca del día después, lo llevaron a ser el gran novio de la inalcanzable capitana de las porristas. Esa preciosa castaña caprichosa con ojos similares a la miel y de piel acanelada y suave como la seda, una hermosa manipuladora.

Kim Taehyung era jodidamente mimada incluso para su propio bien. Su madre era una famosa ex modelo coreana y su padre un empresario extranjero famoso en los productos de belleza. Ella es la perfecta definición de la frase "lo quiero, lo tengo", porque en cuanto vió por primera vez a ese guapo azabache de último año, deseó con todas sus ganas tenerlo para ella sola.

Sólo bastaron unos cuantos coqueteos sutiles en la fiesta especial para los chicos nuevos (que se basaron en batidas de sus largas pestañas y enredar sus largos mechones de cabello entre sus dedos) y ya tenía el grande cuerpo del chico sobre ella.

Luego de amanecer confundido y con dolor de cabeza en una habitación demasiado femenina, lo primero que Jeon intentó hacer fue vestirse y largarse, pero no esperó que al estar buscando su camiseta, la caliente morena con la que se había enrollado la noche anterior, y su para nada discreta acosadora, entrara por la puerta con la antes mencionada cubriendo su esbelto cuerpo y con una bandeja abastecida de lo que parecía ser un desayuno entre sus manos.

Y lógicamente tampoco esperó que la chica dejara dicha bandeja sobre una mesa que apenas había notado, se acercara a él hasta quedar al frente de su desnudo y musculoso torso, y se alzara en sus puntillas para tomarlo del cuello y juntar sus bocas en un beso que lo agarró desprevenido.

Pero era un buen saludo de un domingo por la mañana, así que Jungkook, perdido pero siempre amable, sólo se dedicó a tomar la pequeña cintura de la linda chica y devolver el asalto de bocas, volviéndolo más caliente.

Fue un tanto demasiado extraño, ya que después de separarse, la pequeña chica le dijo que él había dicho ayer durante su enrollamiento que sería su novio y que ninguna otra chica podría acercarse a él o ella misma se encargaría de cortarles el cabello a todas. Y Jungkook, mientras moría de risa, aceptó y evitó decir que recordaba todo lo que sucedió y que fue ella quien puso las condiciones para su inesperada relación.

Bueno, consiguió novia sin hacer absolutamente nada para realmente... Conseguirla.

Después de eso, Taehyung comenzó a poner rutinas para que se conocieran mejor, en serio; esperaba a Jungkook luego de sus entrenamientos, y cuando al equipo y a las porristas les tocaban los mismos turnos para entrenar y ensayar, cada descanso que tenían, ella iba y le daba besitos en el rostro a Jeon, y él, mansamente, los aceptaba y luego le daba besos de verdad.

Sí, frente a todo el equipo, tocando el gran culo de su chica delante de esos mortales que soñaban con estar en su lugar.

Y por lo tanto, todas las pretendientes de Jungkook estaban muriendo de envidia al ver cómo Taehyung podía sentarse sobre esos gruesos muslos con libertad y los pretendientes de Taehyung viendo decepcionados cómo las grandes manos de Jungkook se podían escabullir por debajo de las diminutas falditas de la chica con superioridad y tocar ese genial culo, o el cómo Jungkook ignoraba que había público y tocaba las grandes tetas de su chica, sonrojando a ésta.

O bien, toda la cafetería suspirando cuando miraban cómo Jungkook cumplía con obediencia los caprichos de Taehyung. Se veían tan bien juntos.

Se conocieron de manera extraña y ahora eran inseparables. Una relación envidiable, sin duda.

Regresando con el presente, todos los jugadores estaban ahora en las duchas, si es que así se les podía llamar a esa pasarela de hombres buenísimos y desnudos. Pero vamos, claro he dicho, son hombres; comparar el tamaño de sus pollas y ver el avance que el gimnasio ha dejado sobre sus envidiables cuerpos era como, para las chicas, hablar de esmaltes y hombres.

O en casos más... Universitarios, los chicos se encontrarán hablando sobre cuál maestras está más buena y por qué se la tirarían. Pero, ¿algo que ambos tengan en común? Todos se quejan, ellas de sus novios, ellos de las suyas.

En estos momentos, Jungkook se encuentra lavando su escultural cuerpo mientras algunos chicos se cambiaban y otros pocos se despedían en voz alta y salían de ahí. Puede tener algo de privacidad gracias a la puerta que hay en cada una de las duchas, pero tú solo puedes ponerte en las puntas de tus pies y ver todo lo que puede hacer que te corten el cabello hasta dejarte calva.

Jeon toma su polla y mueve su mano sobre ella, lavandola y tomándose su tiempo en ello, hasta que de un momento a otro, su mente recrea todo lo que pasó la noche anterior en su habitación.

Luego de haber dejado a Taehyung en su hogar, llegó al suyo y justo cuando estaba por sumergirse en el otro mundo y soñar con su cara enterrada en el culo de su novia, su teléfono había vibrado, lo que lo llevó, obviamente, a tomarlo y revisar. Era un mensaje de Taehyung, una imagen de su chica con sólo una diminuta toalla rosada cubriendo su curvilíneo cuerpo, y bajo la foto, habían unas palabras escritas, que lo dejaron sin aire:

"Jungkookie... Creo que ya te extraño, amorcito"

Junto a un emoji de corazón, y él como todo un galán romántico, le mandó un expresivo;

"Gracias por hacérmelo saber, preciosa. Pero, si me disculpas, iré a mi baño a manosearme"

Y cuando estaba listo para iniciar la acción, otro mensaje llegó, era Taehyung nuevamente, ahora un vídeo. Y Dios santo, lo que éste contenía lo dejó con la boca seca. Su novia demasiado desnuda se grabó mientras una de sus manitas cuidadas y con sus uñas pintadas de tonos bonitos tocaba su rosado e hinchado botoncito.

Y sí, terminaron teniendo sexo por mensajes.

—Oh, mierda, Jungkook, ¿te estás masturbando?

Cuando escuchó lo que salió de la boca de uno de sus amigos, se hizo volver al presente y, afirmativamente, su tatuada mano se movía sobre su ahora dura virilidad. Es la costumbre ya, al parecer.

—Umh, en efecto, ya te has dado cuenta, compañero. Ahora, si no es mucha molestia, ¿podría obtener un poco de privacidad por tu parte y seguir con mi trabajo aquí, justo sobre mi pene? — Dijo con total sarcasmo para luego volver a girarse con toda la intención de reanudar lo suyo.

Justo cuando Wonho estuvo dispuesto a decirle su típico "consigue una habitación, hermano" unos silbidos y voces llamaron la atención de los dos. Sus cabezas voltearon hacia donde provenía la bulla. Algunos de los jugadores que aún se encontraban ahí, hacían espacio para que alguien entrara, silbando en el recorrido de la todavía desconocida persona.

Un audible: —Es la chica del capitán, bro— Fue escuchado por ambos, siendo confirmada cuando un Chanyeol muy mojado y desnudo fue hasta él y le dijo un burlón:

—Te buscan, compañero— Luego fue hasta su casillero y sacó una toalla para cubrirse de la cadera hacia abajo.

Con una sonrisa aconejada y presumida, siguió a Chan y fue por su propia toalla para tapar lo que le pertenecía a Taehyung.

Mientras tanto, por otro lado de los baños, todo un revuelo se iba armando cada que la sensual capitana de las porristas daba un paso más, con sus diminutas prendas embobando a todos los chicos que la miraban.

Y no era de esperarse, toda ella era una preciosa combinación, dejando sin aire a todos los hombres que fijaban su vista en ella, en especial a su guapo y grandote novio; Jungkook.

Jura por todos los ángeles que nunca, jamás, se habíaencaprichado tanto con un chico, pero el mes que los apuestos chicos asiáticos tuvieron para robar todos los corazones de las chicas de la universidad, esos días que pasó mirando a Jeon como la chiquilla acosadora que era, siendo descubierta por su príncipe azul una que otra vez y recibiendo sonrisas moja bragas, fueron suficientes para decir que necesitaba a ése hombre sólo para ella sólita, y qué mejor que acercarse a él durante una de las tantas fiestas a las que osaba a todos con su presencia y seducirlo hasta llevarlo a su auto y dirigirse a su casa para luego hacer cositas sucias.

Los celos de escuchar cómo las demás porristas hablaban de lo increíble que era Jeon en la cama la llevaron a hacer todo lo posible para tener de inmediato a ése hombre... luego de hacer pucheros y berrinches en su habitación, claro.

Fácilmente pudo haber tenido al chico en cualquier momento, pero una noche no era suficiente para su gula, así que hizo lo que tenía que hacer. Lo que pensó conveniente en hacer.

Rebobinando, ella pasa a los baños de jugadores como una diosa entre los enormes cuerpos de los chicos, siendo el punto de todos. Aunque no es la primera vez que se adueña de la atención de estos varones, pero es casi increíble que aún tenga ese efecto sobre ellos.

Pero, quizás, su estilo en la moda veraniega es lo que llama más la atención el día de hoy, ya que, por su pequeña blusita, la punta de sus bonitos pezones era visible por la falta de sostén, y que al caminar, la falda se subía más arriba de sus redondos glúteos, dejando ver sus bragas rosaditas, dando todo un espectáculo a los hormonales gorilas.

Tenían esa suerte de estar tan buenos para no voltearles la cara con un ladrillo. Aunque nunca admitiría en voz alta que le gustaba que todos babearan por ella, incluso estos retrasados extremadamente guapos y buenos.

Puede ser un poco vanidosa.

Su camino se vió interrumpido cuando alguien mucho más alto que ella se puso al frente de su vista, al alzar la mirada se encontró con uno de los apuestos chicos del equipo; Jake, el tonto de su ex novio, que sólo tenía una toalla en su parte baja y su torso mojado y duro estaba ante los ojos de todos ahí. Sí que era muy aceptable para la vista, muy, muy aceptable. Y muy estúpido.

—¿Buscas algo, preciosa? El baño de niñas no está por aquí, pero si gustas, te puedo acompañar a él. — Por dios, este chico no se salvaría del golpe con el ladrillo.

Y vamos de nuevo.

—Mi querido y adorable Jake, ya hemos dejado esto en claro varias veces; incluso siendo tú el último hombre del mundo, jamás en mi vida volvería a salir contigo. Déjame en paz, cielito, sólo te lastimas a tí mismo. — Le dió una sonrisa compasiva y lo pasó de largo.

Por infiel.

Sus bonitos ojos miel buscaron a su novio, sin dar con él, pero sí con uno de sus amigos; Yugyeom, que estaba de espaldas buscando algo en su mochila, sólo con unos apretados pantalones.

Muy bien, todo allí era mucha piel.

Rápidamente se acercó y llamó su atención.

—Yugy — Él volteó y la miró, sonriendo dulcemente cuando captó que era ella.

—Hola, pequeña, buscas a Kook, ¿cierto? — ¿Había mencionado lo mucho que amaba a éste hombre?

—¡Sí! estoy buscando a mi Kookie, pero aún no doy con él, ¿sabes en donde se encuentra? — Pero, claro, antes de que Yugyeom respondiera, llegó el rey de Roma.

—Estoy justo aquí, bonita. — Recargado sobre una de las taquillas con su fuerte abdomen siendo acariciado con pereza por su tatuada y venosa mano.

Taehyung sonrió hacia él, corriendo rápidamente a su hombre para darle su besito de saludo, besito que Jungkook gustosamente aceptó, tomando sus caderas con dureza y volviendo su encuentro de bocas en algo salvaje, apretando el curvilineo cuerpecito pomposo y suave contra el suyo más duro.

Sus grandes manos bajaron hasta el gran culo de su chica y amasó ambas nalgas, sintiendo la suavidad de su piel gracias a la diminuta faldita rosada que Taehyung portaba, con sus braguitas siendo orilladas por los largos y gruesos dedos de Jungkook para tener más acceso a su coñito. Taehyung soltó un ruidito cuando su novio tocó su florecita, que ya se encontraba húmeda desde antes.

Entre otras cosas, quizá sólo fue a ver a su kookito por una cosa, y porque lo vio sólo una vez ese día, y lo necesitaba. Mucho.

Soltando una risita, mordió el labio de su novio de manera coqueta, pasando su lengua poco después por el mismo, sus manitas se pasearon por el ancho pecho de su hombre y lo arañó juguetonamente, restregandose contra Jungkook, que también sonreía en medio de sus besos y pelliscaba sus acolchadas nalgas.

El sonido de alguien aclarando su garganta los sacó de su nube lujuriosa, Taehyung se sobresaltó contra los pectorales de Jungkook y separó su rojiza e hinchada boquita de la suya para luego voltearse y sonrojarse por toda la atención que recibía, aunque no le afectaba, dah. Y Kook... Él dió su mejor sonrisa socarrona y presumida hacia quien interrumpió su caliente situación, encontrando a sus amigos ya vestidos y a sus otros colegas con la boca abierta.

Eunwoo, que era quien estaba más cerca de la desvergonzada pareja, habló en voz de todos:

—Hermano... Está bien que muestren lo mucho que se aman, muy bien, en serio. Pero, vamos, somos unos buenos hombres de sangre roja que aún no han sido domados, y Taehyung, con todo el respeto que le tengo a tu chica, bro... Taehyung es jodidamente caliente, y prácticamente te la quieres follar con ropa frente a nosotros, y ahora estoy duro como una roca. Estamos, quiero decir. Así que, uhm, yo me voy.

Con una apenas perceptible tienda de campaña allí abajo, y totalmente abochornado, Eunwoo tomó su mochila y salió de ahí, siendo seguido en fila por los demás jugadores, que se despedían en voz alta, sin darles otra mirada, totalmente avergonzados.

Después de algunos minutos de silencio y cuando ya todos los chicos estaban fuera de las duchas, los ojos de los amantes se encontraron y Taehyung le dio una sonrisa seductora a su hombre, retiró sus manos del cuello de Jungkook y fue hasta la puerta de los baños masculinos, puso el seguro y, mientras se acercaba sensualmente hacia Jeon, meneando sus caderas, fue deshaciendose de sus prendas.

Se quitó la blusita blanca que llevaba y la dejó caer sobre una de las bancas, sus esponjosas tetas rebotando por el sutil movimiento, quedando a la vista de Jungkook, que sintió a su garganta secarse y tragó saliva. Taehyung continuó desvistiendose a su paso, su falda fue lo siguiente en desprenderse de su preciosa anatomía, siendo un poco difícil bajarla por su voluptuoso trasero, pero hecho con éxito. Ésta cayó a sus pies, que aún mantenían sus pequeños tacones, y la pateó con delicadeza fuera de éstos.

Ahora sólo quedó con sus pequeñas bragas, sus alegres pechos se movieron al mismo ritmo de ella al acercarse hasta su gran chico, mandó de nuevo a sus brazos tras el cuello de Jungkook, teniendo que colocarse sobre las puntas de sus pies para quedar frente al guapo rostro de su novio.

Jungkook... Él era guapo a su manera, demasiado guapo si así lo quería, su rostro era tan atractivo y varonil, con uno que otro rasgo similar al de un niño todavía.

Dejó un suave beso en ese lunarcito que había bajo su abultado labio inferior, la cara de Jungkook era tan tierna, y cuando sonreía dejaba ver sus adorables dientecillos delanteros, y era tan caliente ahora con esa mirada oscura y brillosa suya, al pendiente de cada movimiento de la bajita, ignorando su, ahora nuevamente, dura polla, aunque se haya hecho una paja antes de la llegada de su pequeña, o lo haya intentado.

Otra ventaja de estos hombres enormes; esa duración, dios santo.

—¿Sabes algo, amorcito? — Dijo Taehyung después de besar directo a los labios de Jungkook. —Siempre quise que me follaras aquí, con todos tus chicos presentes, — Sintió cómo las grandes manos de Kook se enrroscaban en su cintura, tenso. —Pero como sé que eres jodidamente celoso y posesivo, no habrías dejado que ni siquiera tus amigos me vieran. Pero eso no importa. Quiero que me jodas con o sin ellos, me sentiría realmente sucia y caliente cada vez que viniera aquí a verte y saber que me follaste tan, tan bien.

La mirada que le lanzó luego de tan sublimes palabras estuvo demasiado lejos de ser inocente. Lo prendieron en sobre manera.

—Sí, preciosa, soy horriblemente celoso contigo, y creo que no habría pasado tanto tiempo en tu fantasía esa de que te folle frente a esos imbéciles, sin que les cortara el pene — Su voz se había vuelto baja y ronca. Taehyung sintió cómo sus jugos mojaron sus gorditos labios vaginales. —Y no te preocupes, claro que sin ellos, tu fantasía de que te folle aquí y ahora, está a punto de ser cumplida.

Uh, y que comience la acción.

Él la tomó por debajo de sus bonitos muslos e hizo que enrredara sus piernas al rededor de su cintura, esas divinas manos ásperas abarcando toda la tierna piel de sus nalgas, apretandolas.

La toalla cayó de su cadera cuando los dirigió a ambos hacia una de las bancas, sentándose. De un tirón rompió las delicadas bragas, escuchando el chillido que Taehyung soltó y sintiendo el débil golpecito que le dio. Ahora no le importaba una jodida queja de su novia, ella tenía demasiadas de esas.

Sus manos tomaron vida propia y comenzaron a tocar sobre esas dos gigantes montañas, una de sus manos se entierra entre los dos cuerpos desnudos, hasta dar justo en el paraíso húmedo que su niña tiene entre las piernas. Sus gruesos dedos juegan un rato con el mojado coño de Taehyung, y luego, sin previo aviso, mete dos de ellos a su interior, el gemido de sorpresa que escuchó salir de su mujercita fue el motivo y la razón por la cual comenzó a moverlos duramente, sus gruesos dedos entrando y saliendo con rapidez, los chasquidos de estos chocando contra la húmeda vagina de su chica sólo hicieron que su polla le advirtiera con sus palpitaciones que definitivamente no dejaría que ella caminara por los próximos tres días.

Ingresó otros dos dedos, follandola con su mano, no pasó tanto para que los gemidos y jadeos se escaparan de la boquita de Taehyung. Sin torturarse por más tiempo, tomó su larga y gorda verga y la ingresó con apuro en el capullo rosado de Taehyung.

Ella dejó salir un entrecortado suspiro, acomodó mejor y más cómodamente sus muslos al rededor de Jungkook y jadeó ante el movimiento profesional de cadera que éste le otorgó a su coño, una de las manos del contrario se situó en su cintura y la otra fue y tomó con fuerza uno de sus pechos, llevándolo a su boca para después chuparlo y morder.

Con sus manos enterradas en los azabache cabellos de su hombre, Taehyung empezó a dar fuertes y expertos saltos sobre la enorme hombría dentro de su capullo, y esos labios que se daban un festín con sus tetas, subieron a sus hinchados y rojos labios para besar y morder, sacandole un par de lloriqueos por todo el placer que sentía.

—Espero y le hayas avisado a John que te ibas a demorar un buen rato, bonita.

Vaya que se iba a tardar un buen, buen, rato.

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Tercera ronda; una de las duchas. Pronto a terminar su caliente y sexual encuentro, después de que su chica lo cabalgara como una valiente actriz porno, follarla de espaldas mirando el bonito tatuaje de gatito que se encontraba en uno de sus glúteos, mientras sus nalgas rebotaban contra sus encuentros brutales.

¿Qué era más caliente que empotrarla contra los azulejos de la ducha donde Jungkook lavaba su hermoso cuerpo de Dios griego?

Estaba agotado, ambos, es por eso que la inteligencia del hombre anteriormente mencionado lo llevó a terminar su encuentro en su baño, se la follaba y terminaban, ya bañados y limpios.

Taehyung estaba segura de que su culo ahora mismo era hermosamente rojizo por todas las palamadas que había recibido de su novio, las grandes manos marcadas en sus esponjosas y suaves mejillas traseras, incluidas las marcas de fuertes dedos en sus caderas adoloridas.

Las casi últimas embestidas se volvieron suaves, para después volverse frenéticas, terminando con Jungkook sacando su mojado pene del interior de Tae para tomar con rapidez su polla y masturbarse, terminando por correrse sobre sus rojas montañas traseras, embarrando todo su esperma ahí atrás. Taehyung estaba en las mismas, una de sus manos se escabulló por sus grandes tetas para apretar una y bajar luego hasta su hinchado botón, lo frotó en círculos y tembló cuando sus jugos terminaron de torturarla para salir y mojar sus muslos.

Sus respiraciones aun, obvio, eran inestables, pero ella rompió el caliente silencio con algo que hizo reír a Jeon:

—K-Kookie... No le dije a John que me iba a tardar tanto.

Vergonzoso no fue caminar inestablemente por los vacíos pasillos de la universidad, vergonzoso fue llegar al auto y ver la mirada indignada de su chófer por haberlo dejado esperando una hora y media sólo por hacer sus cosas de novios.

fin.

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ola de nuevo, beibis, volví con mi nena especial <3 AF VOLVIÓ Y YO TAMBIÉN.

les juro q wppd es tremenda mierda.