eimonq Eimon Q

Eleonora es una espada ego que un día fue abandonada por su candidato. Confiada, pensó que no pasarían muchos días hasta obtener un nuevo dueño, pero para su sorpresa más de 3000 años pasaron. En su ausencia muchas cosas en el mundo cambiaron. La mayor parte de las cosas que ella sabe, funcionan de otra manera y la magia junto a la tecnología están tambaleando todo el continente mientras los 3 grandes reinos compiten entre sí. ¿Cómo se adaptará la espada ego a esta extraña época nunca antes vista?


#92 içinde Fantastik #30 içinde Epik Tüm halka açık.

#371 #malvado #poderes #comedia #sagrado #humor
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Devam etmekte - Yeni bölüm Her Pazartesi
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Prólogo – Tiempo

En medio de un paisaje nevado, la blancura se extendía hasta donde alcanzaba la vista, aunque estaba parcialmente oculta por una densa niebla que envolvía el entorno.


El viento gélido soplaba, llevando consigo copos de nieve que se arremolinaban en el aire, creando una atmósfera inhóspita y misteriosa.


La tierra, cubierta por un manto de nieve espesa, parecía haber perdido toda vida y color bajo la influencia de la niebla.


Solo unos pocos árboles, apenas visibles entre la neblina, se alzaban en aquel lugar desolado.


Sus ramas desnudas, cubiertas de escarcha, se curvaban bajo el peso del frío implacable, creando una imagen desolada en medio de la densa niebla. Eran testigos mudos de los rigores del invierno y de la lucha constante por sobrevivir en aquel violento clima nevado.


Entre las pocas personas que se atrevían a transitar por ese sitio envuelto en niebla, había un joven que caminaba con una espada en sus manos.


La espada, de color casi totalmente negro, parecía fundirse con las sombras que la niebla dibujaba a su alrededor.


Su hoja, apenas perceptible entre la bruma, reflejaba destellos tenues a través del hielo y la nieve. Aunque predominaba el oscuro metal, pequeños detalles en rojo resaltaban en la empuñadura y en la guarda, destacando en medio de la neblina que los rodeaba.


La espada, consciente del entorno inhóspito en el que se encontraban, envolvía al joven con una suave aura cálida, protegiéndolo del frío y la niebla que amenazaban con entorpecer su avance.


Mientras el joven avanzaba con determinación, su ropa desgastada, pero resistente, se aferraba a su cuerpo, ofreciendo cierta protección contra el gélido clima.


Su abrigo, una vez elegante, ahora mostraba remiendos y desgarrones, evidencia de las adversidades que había enfrentado.


Sus guantes y botas de cuero áspero también mostraban signos de uso prolongado y desgaste.


Sobre su cabeza, el gorro tejido a mano lo cubría, brindándole algo de resguardo contra la niebla que envolvía su entorno.


Con la combinación de estas prendas y el calor emanado por la espada, el joven lograba mantenerse relativamente cómodo en aquel ambiente hostil.


Pronto, la voz de la espada resonó en su mente.


“Acelera el paso. Necesitas alcanzarlos ahora”


Sin dudarlo, el joven aumentó la velocidad de sus pasos.


En cuestión de segundos, el joven emergió de la neblina y se encontró cara a cara con un grupo de bárbaros.


Su presencia era intimidante, vestidos con pieles de animales, estaban armados con hachas y lanzas.


En medio de ellos, un niño pequeño, tembloroso y asustado, se aferraba a las piernas de uno de los bárbaros.


“¿Qué quieres?”


Dijo uno de los bárbaros que parecía ser más el más viejo del grupo. Dio un paso frente al joven que tenía la espada y espero su respuesta mientras lo miraba con firmeza.


“¿Dónde está tu aldea?”


“No puedo decirle eso a un extraño”


Ambos apretaron con fuerza sus armas, ya que parecía que no iban a llegar a ningún acuerdo.


“¡Ataca!”


Le ordeno la espada a su candidato, pero él no obedeció.


Había un niño observando.


“Tienen a mi hermana, ¿en serio no vas a hablar?”


“Las reglas son las reglas”


“¡Cuidado!”


La voz de su espada hizo que pusiera atención a su alrededor y para su sorpresa había un bárbaro agachado que tenía un arco. En el momento en que sus ojos lo notaron, le dispararon.


Retrocediendo su cabeza gracias a sus reflejos, pronto tuvo que usar su espada para enfrentarse al ataque que le estaba lanzado aquel bárbaro con el que había hablado.


“¡Usa magia de fuego! Si matas a varios a la vez destruirás su espíritu de combate”, le indicó la espada.


El candidato empezaba a usar su magia de fuego para realizar el ataque, pero…


Se detuvo.


Aquel niño pequeño le acordaba a su hermano pequeño que estaba muerto.


Varios ataques del bárbaro empezaban a llegarle mientras esquivaba lo mejor posible las flechas que le lanzaba el arquero


“¡Te están rodeando! ¿Por qué no utilizas la magia?”, le pregunto su espada.


A este paso su candidato estaría en graves problemas.


¿Por qué se estaba limitando tanto?


De momento, su candidato se limitaba a responder sus ataques, mientras contraatacaba con ataques bastante débiles.


Parecía que no quería matarlos.


¿Por qué?


El combate se estaba alargando demasiado, y parecía que la ventaja cada vez estaba más por parte de los bárbaros.


¡Tenían totalmente acorralado a ese desconocido!


Haciendo un círculo para rodearlo, los únicos bárbaros que se mantenían afuera de la formación eran la arquera y el bárbaro que tenía pegado a su pierna el niño que solo temblaba ante esta situación.


Si no iba en serio de verdad iba a morir.


Parecía cansado. A los ojos de los bárbaros pronto podrían matarlo y quitarle sus cosas.


“La espada que lleva parece valiosa…”, dijo en voz baja uno de los bárbaros que rodeaba al joven.


“La ropa parece de calidad, ¿vendrá de alguna ciudad cara? Eso se venderá bien”


El chico empezó a tomar una larga bocanada de aire y todos creyeron que iba a gritar pidiendo con que por favor lo perdonaran, pero para su sorpresa…


“¡Ríndanse!, ¡Solo díganme donde está la aldea!”, dijo el joven que tenía su espada en la mano.


“Chico, no creo que estés en posición de exigir nada. Solo muere. Perdiste”, dijo el bárbaro con el que antes el joven había hablado.


Levantando su mano izquierda, el chico señalo al niño.


“Tápale los ojos”


Todos se quedaron en silencio, pero a los pocos segundos se rieron de la sugerencia del chico.


“Qué idiota”


“¿Por qué nos das órdenes?”


“Matémoslo. Es un idiota”


Rompiendo la formación, uno de los bárbaros intento atacar al chico desde la espalda, pero girando a una velocidad sorprendente, el chico rompió su arma con el impacto.


Cierto… puedo romper sus armas si aplico la suficiente fuerza en mis ataques. Pensó el chico mientras se preparaba para atacar a los demás.


Todos se quedaron impresionados, pero suponiendo que el chico había usado toda su fuerza en ese ataque, fueron a atacarle todos a la vez.


Sus ataques tuvieron que ser rápidos y precisos. Esquivo los ataques que iban a su cuerpo con maestría y luego balanceo su espada con fuerza para romper cada una de sus armas.


Al romper la segunda lo consideraron suerte.


¡Tal vez sus armas estaban viejas y por eso se rompían!


Luego rompió una tercera arma.


¿Tal vez su espada era demasiado dura?


Después fue por su cuarta arma… quinta y cuando iba por la sexta…


¿¡Acaso su espada era irrompible!? Pensaron varios de los bárbaros mientras miraban con rabia como seguía la pelea de lejos, ya que se habían quedado sin arma.


Solo quedaba una octava arma y la de la arquera que se había quedado sin flechas.


El chico lucía cansado, ¡pero era más fuerte que cualquier bestia con la que habían luchado hasta ahora!


¿Cómo lograba destrozar sus armas con tanta facilidad? ¡Era como si estuviera destruyendo galletas en pequeños pedazos!


“¿Te rendirás?”


Este ambiente, aparte de ser peligroso, también había monstruos ocultos. Si él rompiera todas sus armas, quedarían indefensos y sería como dejarlos a merced del azar.


En situaciones normales, los habría matado a todos sin problemas o los hubiera dejado sin armas, sin ningún remordimiento, pero ese niño…


Cada vez que lo veía era una herida dolorosa del pasado.


¡Ahora mismo se tenía que concentrar en encontrar a su hermana!


El bárbaro, con el que había hablado al principio, suspiró.


“Eres alguien raro”


“¿Dónde está la aldea?”


Escuchar esta pregunta ahora tenía un peso diferente, ya que el bárbaro era consciente del poder que tenía aquel joven.


Podía haberlos matado a todos, pero no quiso.


Los otros que estaban alrededor, no parecían entender este punto e insultaban al chico que ahora mismo estaba quieto esperando la respuesta del que parecía ser su líder.


Guardando su hacha en la espalda, el bárbaro empezó a contarle dónde está la aldea que él estaba buscando.


A los pocos segundos, el chico se retiró y siguió su camino obedeciendo las instrucciones que le habían dado antes.


La espada observó todo esto en silencio.


Solo cuando pasaron varias horas, el candidato se percató de una cosa.


Le habían mentido.


La espada, al ver el rostro lleno de impotencia del candidato, le empezó a hablar.


“¿Ves? Si hubieras por lo menos matado a varios, la probabilidad de que te dijeran la verdad hubiera aumentado. ¡Incluso podrías haber traído a uno de ellos cargándolo en tu espalda para ver si de verdad no te habían mentido!”


Su espada intentó enseñarle una lección, pero el rostro del chico tenía una mirada pérdida.


Había pasado por esto tantas veces.


Estaba cansado.


Su espada siempre le daba consejos, pero a veces le resultaba molesta.


Creyó que esta vez sería diferente.


5 años.


No había tenido éxito en la búsqueda de su hermana pequeña durante 5 años, y parecía que cada día que pasaba sus esperanzas de encontrarla se desvanecían.


¿Siquiera estará viva?


Hace 4 años fue que se enteró de que su hermana probablemente estaría en este lugar que parecía abandonado por la mano de dios, pero…


¿Y si esa información era falsa?


“Eleonora… ¿Crees que mi hermana siga viva?”


Eleonora era el nombre que él había asignado a su espada.


Eleonora pensó por varios segundos y le contestó: “Claro. Es la hermana de mi candidato después de todo”


“Lo mismo dijiste de mi madre… y está muerta”


“¡Te dije como extender su tiempo de vida! No esperaba que la mataran mientras… no estuvieras cerca”


“Paso lo mismo con mis amigos”


“Ellos… se buscaron su muerte”


“¿Y si ya no me queda nadie?”


“Me tienes a mí”


Esta respuesta hizo que el candidato de Eleonora soltará una pequeña carcajada.


¿De verdad iba a pasar el resto de sus días junto a un arma con la que solo mataba gente?


Todavía recordaba el rostro de varias personas que había matado. Era horrible matar y no lo disfrutaba, pero en este mundo casi todo terminaba en pelea.


¿Por qué no podía tener una vida pacifica?


“Eleonora… ¿Cuántos años tengo?”


“¿Para qué quieres saber eso?”


“Solo responde”


Eleonora no entendía la razón de esta petición, pero ya que era un pedido de su candidato, se puso a calcular todo el tiempo que habían estado juntos.


“145 años, aunque es un aproximado. Puede que sean más”


Eleonora era buena con la noción del tiempo. Incluso a veces se sentía orgullosa de ello. Entre sus hermanas, ella era la mejor en ese aspecto.


Mientras Eleonora se sentía contenta por poder calcular con éxito la petición de su candidato, él por su parte…


Se sentía vacío.


Había vivido ya demasiado tiempo, pero su cuerpo todavía era tan joven a la época a como cuando era joven.


“¿Cuánto tiempo… era que solían vivir los candidatos, Eleonora?”


“Mientras no mueras, estarás bien”


“Eleonora… ¿Cuándo tiempo viviré?”


“Es difícil responder esa pregunta…”


Si Eleonora le decía esas palabras, había dos opciones:


O el tiempo era excesivamente largo.


O eso era desconocido para ella.


¿Podría aguantar otro año en estas condiciones?



07 Mart 2023 12:29 1 Rapor Yerleştirmek Hikayeyi takip edin
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Sonraki bölümü okuyun Capítulo 1 – La promesa

Yorum yap

İleti!
MRafitaa MRafitaa
Bruh, el formato de verdad me recuerda a una novela ligera con tantas líneas cortas, me gusta. Aunque la espada me da grima, presiento que está un poco loca xd.
July 15, 2023, 22:57
~

Okumaktan zevk alıyor musun?

Hey! Hala var 3 bu hikayede kalan bölümler.
Okumaya devam etmek için lütfen kaydolun veya giriş yapın. Bedava!

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