whxba- willa jung

JungKook tiene una muy mala noticia y TaeHyung sólo es un alfa con autismo que ama mucho a su embarazado omega. ↪Queda prohibida cualquier tipo de copia o adaptación de esta obra.


Hayran Kurgu Gruplar/Şarkıcılar Tüm halka açık.

#mpreg #vkook #hoseok #omegaverse #omega #alfa #taekook #jungkook #taehyung #bts
48
1.3k GÖRÜNTÜLEME
Tamamlandı
okuma zamanı
AA Paylaş

[las reglas del buen alfa]

TaeHyung está nervioso.

Moviéndose de aquí para allá por la gran sala de estar mientras aprieta sus manos en dos puños, TaeHyung hace todo lo posible por controlar su ansiedad y la necesidad de su lobo por ver cuanto antes a su Omega. Su Alfa está inquieto, advirtiéndole que Kook está preocupado, que está triste, que deben consolarlo incluso aunque no sepan muy bien cómo, pero TaeHyung no le hace caso. HoSeok, su gemelo, le ha ordenado que se quede donde está y no se mueva de allí, le dijo que llevaría a JungKook a la casa cuanto antes, que no se preocupara.

Pero TaeHyung está preocupado.

No puede evitarlo.

Apretar sus manos en dos puños ya no parece dar tanto efecto, así que atrae sus brazos a su pecho mientras hunde sus largas uñas en las palmas de sus manos esperando que eso lo calme.

Quiere ver a JungKook.

¿Por qué no está ahí, en su casa, como todos los días? ¿Por qué no le recibió con un beso en la frente? ¿Por qué no dejó que su bebé le besara también en la frente (obviamente, no en serio. Los bebés dentro de la pancita no pueden dar besos)? ¿Qué le ha sucedido que ha sido tan malo como para romper con la rutina que mantienen hace ya varios años?

Kook sabe que romper la rutina no está permitido. TaeHyug no puede no seguir su rutina. Necesita a su omega a su lado. Su hermoso y embarazado omega siempre está a su lado. Kim TaeHyung ama que JungKook esté a su lado.

Y más ama tocarle la pancita abultada ligeramente, propia de los tres meses y medio que tiene, donde el pequeño cachorro de ambos crece.

TaeHyung espera que sea una niña.

JungKook espera que sea un niño.

TaeHyung quiere llamarla «JiSoo».

JungKook quiere llamarlo «HeeSeung».

Ambos saben que, al final, realmente no les importará nada más que amar a su bebé e incorporarlo a su rutina tal y como TaeHyung incorporó poco a poco a JungKook a su muy estricta rutina, dándole cada vez más y más importancia al lindo omega con el paso del tiempo.

Porque, oh, Kim TaeHyung está irremediable y perdidamente enamorado de JungKook, su bonito y embarazado omega.

Y por eso lo necesita ahora mismo a su lado. Es parte de su rutina.

Tratando de no romper en llanto por el notorio e irritable espacio vacío en la sala que la ausencia de Jeon causa, TaeHyung entierra sus uñas mucho más profundo en las palmas de sus manos mientras camina desde una pared de la sala a la otra manteniendo siempre una línea recta. Quiere pensar que a su alrededor todo va bien, que JungKook no merece que le transmita nervios a través del lazo que ambos tienen, que por un día está bien romper la rutina.

TaeHyung en verdad quiere pensar que todo está bien, pero no puede pensar en otra cosa que no sea la perfecta línea recta que traza al caminar desde una pared a la otra.

Es hermosa. La línea es hermosa.

A TaeHyung le encanta caminar recto, y sabe que por nada del mundo puede romper la línea recta.

Es muy importante caminar recto.

Al menos para TaeHyung.

Así, el tiempo se le pasa volando, mas él no es realmente consciente de eso sino hasta que oye ruido proveniente de afuera. Sabe qué es, qué lo causa, lo que significa: las puertas del coche de HoSeok están siendo cerradas, Jeon JungKook está fuera.

Puede sentirlo.

¡Oh, gracias al cielo ya está allí!

—JungKook. JungKook. JungKook. —Emocionado, Kim TaeHyung corre de manera torpe hacia la puerta, nunca rompiendo realmente su andar recto, mientras se le va el aire llamando a su omega con voz monótona, robótica. — JungKook. JungKook. JungKook —Chillando de felicidad, TaeHyung salta varias veces en su lugar al ver a Jeon JungKook frente a él.

¡JungKook ha vuelto!

TaeHyung se agacha rápidamente para recibir un suave beso en su frente, su mente ordenándole cumplir con toda la rutina antes de preguntar sobre el por qué la han roto. Mejor cumplirla tarde que nunca, TaeHyung sabe.

El alfa se alegra mucho de que Kook no se haya tardado tanto.

—¡JungKook! —TaeHyung no puede retener su emoción, queriendo brincar todas las veces que sean necesarias.

—Hola, Alfa —saluda JungKook con voz débil, acariciándole las mejillas por unos segundos mientras le sonríe de lado. Agradece que TaeHyung no sea tan reacio al contacto con él como lo es con todas las demás personas. — Te extrañé hoy —susurra con dulzura.

—Yo también, Omega —TaeHyung hace un pequeño puchero.

Y sabe lo que sigue en su rutina.

TaeHyung cierra los ojos con fuerza y se inclina hacia JungKook para darle un beso en los labios, presionándolos un poco antes de darle un beso real, de esos en los que sus labios se mueven despacio y hay saliva y jadeos y cosas que Kim TaeHyung encuentra incómodas pues le gustan más los besos en la frente, pero sabe que a JungKook le encantan esa clase de besos, así que no protesta y le toma de las caderas para hacerle caricias. O al menos intentarlo. Es malo en eso y JungKook lo sabe, pero también sabe que TaeHyung es un alfa muuuy bueno que trata de complacerlo en todo.

JungKook realmente valora el esfuerzo.

—Hola, Omega —Kim TaeHyung le devuelve el saludo, consciente de que no lo ha hecho antes, mientras le acaricia las caderas tratando de ser suave ya que JungKook merece un trato lindo. Luego, se gira a mirar a HoSeok —. Hola, Seok. Gracias por traer a JungKook a casa. No te lo lleves más. No podemos romper la rutina, ya lo sabes -le regaña.

—Hola, Tae —HoSeok suspira —. No me lo llevaré más, lo prometo.

TaeHyung asiente agradecido, pero sin mirarlo a los ojos. Le incomoda tanto eso. ¿Por qué la gente lo aprecia? Es horrible hacer contacto visual, lo hace sentir muy nervioso y torpe.

'A Kook le gusta el contacto visual', TaeHyung recuerda en silencio.

¡Oh!

El alfa parece recordar algo más pues deja de hundir las uñas en sus manos para señalar rápidamente la pancita de su Omega.

—Bebé. Bebé. Bebé. Bebé —repite con emoción. ¡Aún falta un besito más!

Y sin pensarlo, TaeHyung se agacha a la altura de la pancita de JungKookie para que su cachorro le dé un beso en la frente también, pero es detenido antes por las grandes manos de HoSeok, las cuales le empujan ligeramente para que se aleje de Jeon JungKook.

¡Oh, no!

El alfa quiere llorar frustrado. ¡Su estúpido gemelo está rompiendo nuevamente su preciada rutina! ¡Ugh!

—Bebé tiene que darme un beso en la frente también, HoSeok —TaeHyung le gruñe, dándole un manotazo para que aleje las manos de la pancita de JungKook. A su Alfa no le gusta cuando otro alfa se acerca a Kookie y a su cachorrito. Son suyos. Suyos. Suyos.

Bueno, TaeHyung sabe que las personas no son objetos que puede poseer, que JungKook se pertenece a sí mismo y a nadie más, pero su tonto lobo Alfa no puede evitar recalcar que él es el alfa de JungKook y que sólo él puede tocarlo.

Claro, sólo si JungKook quiere, él sabe. TaeHyung jamás lo tocaría sin su previo consentimiento.

Él conoce las reglas del buen alfa.

Jeon suspira al notar que TaeHyung se ha perdido en sus pensamientos, en aquel mundo que él no entiende, que nadie excepto Kim entiende, y luego le toma las manos para traerlo hacia la realidad. Hacia lo que va a decirle.

—Está bien, Alfa —le tranquiliza —. HoSeokie no se dio cuenta, ¿cierto, HoSeokie? Olvidaste ese detalle.

HoSeok asiente con un suspiro y una mueca que TaeHyung no entiende, agradeciendo que su gemelo no sepa distinguir cuando le están mintiendo.

—Lo siento, Tae —suspira.

TaeHyung desvía la mirada, mirando el techo, a sus costados y al suelo, pero no a HoSeok. Lo está ignorando de forma olímpica, como lo hace siempre que se enfada o recibe malas noticias.

—¿No quieres un beso de Bebé, Alfa? —Pregunta JungKook para traerlo nuevamente a la realidad, y funciona, pues el alfa se está inclinando hacia su pancita para recibir un beso en la frente. Luego, TaeHyung le sube la ropa ligeramente para darle un beso en la piel, acariciando a su cachorrito con extrema cautela (sólo es una forma de decir, porque TaeHyung no puede tocar a su cachorrito. Él lo sabe: tiene que esperar cinco meses y medio aún). Su bebé es muy pequeño aún, por lo que Kim siempre busca ser cuidadoso a la hora de darle caricias.

—Listo —murmura TaeHyung.

Kook le acaricia la mejilla, sonriendo levemente antes de inclinarse hacia él para rozar sus narices juntas. Esto ya no es parte de la rutina, pero Kim está dispuesto a hacer excepciones en su rutina sólo por Jeon JungKook.

Él es un buen alfa, recuerda.

—Debemos hablar, Tae —murmura con algo de nervios, por lo que Kim inmediatamente libera feromonas para tranquilizarlo.

—¿No estamos haciendo eso, Kook?

—Sí —JungKook sonríe, pero sus intentos por no derrumbarse se arruinan al ver a TaeHyung a los ojos.

El omega lloriquea, alarmando al alfa.

JungKook suele sonreír todo el día (lo cual TaeHyung encuentra ligeramente irritante), hablar hasta por los codos y moverse de aquí para allá sin importarle nada, pero ahora su Omega no parece tener fuerzas siquiera para sonreír.

Pareciese que se le ha perdido algo.

—¿Qué sucede, Kook? —Pregunta con confusión, no pudiendo descifrar qué significa la expresión de JungKook.

Confundido, TaeHyung mira a HoSeok en busca de respuestas, pero éste está en la cocina, dándoles privacidad.

TaeHyung se siente perdido.

—¿Vamos al sofá? —Propone, pues el omega suele denominar el sofá como su lugarcito segurito y él es un buen alfa que intenta complacer a su novio.

Kookie asiente, dejándose guiar hacia el sofá por un TaeHyung que tiene sus meñiques entrelazados con fuerza, temiendo que el omega se sienta aún peor si él no le está "consolando".

¿Ya mencionó que es malo en eso?

Realmente malo a comparación de JungKook, el cual siempre que tiene una crisis le hace mimitos en el cabello hasta que se le pasa.

Sí, es muy malo, pero JungKook nunca se ha quejado y TaeHyung quiere creer que es porque le gustan sus consuelos.

—¿Mejor? —Pregunta Kim y suelta un suspiro aliviado al ver a su omega asintiendo, pero le preocupa que él no le mire a los ojos, que mire hacia sus dedos y que mantenga aquel puchero. ¿Qué sucede con JungKook? —. ¿Omega?

Aquello parece ser más que suficiente para que Jeon JungKook rompa en silenciosos llantos que alteran a TaeHyung. ¿Ya ha dicho que no es bueno consolando?

Sí, probablemente una tres veces.

—¿Kook? —Pregunta con duda y algo de nervios, queriendo alejarse de él lo antes posible. Pero él es un buen alfa, conoce las reglas del buen alfa y sabe que si JungKook llora, debe hacer todo lo que esté en sus manos para cambiar eso —. ¿Quieres...?

—Perdí al bebé —murmura el omega, interrumpiéndolo con un sollozo.

TaeHyung frunce el ceño.

—¿Cómo que lo perdiste, JungKook? Él está ahí —señala la pancita del omega —. Es físicamente imposible que lo...

—No es lo que estás pensando, Tae. Yo perdí el bebé. Mi Omega lo rechazó —explica entre sollozos.

Oh.

—Estaba tomando mi siesta en el sofá y sentí un dolor muy fuerte, luego vi la sangre y... HoSeokie me llevó al hospital —Kook toma una bocanada de aire, queriendo calmar sus hipidos para que TaeHyung comprenda —. Fue... Dijeron que fue algo natural.

Oh.

TaeHyung observa el sofá sobre el que ambos están sentados, notando por fin la gran mancha de sangre de la que JungKook le habló, y luego se rasca el pecho con la mano derecha, haciendo uso de su fuerza para clavar sus uñas como si quisiese romper su camisa.

JungKook ha perdido a su cachorrito.

No fue a propósito. Fue algo natural.

Su bebé ya no está en la pancita de su hermoso y ya no embarazado omega.

Oh.

Su cachorrito se fue al cielo.

Su cachorrito no le dio un beso.

Su cachorrito rompió la rutina.

Quizás era mucha responsabilidad.

TaeHyung mantiene la vista alta, pero no está mirando nada en realidad. Se encuentra perdido en su mente, en el gran dolor que le parte el corazón (no de forma literal, porque sino Kim ya estaría muerto) a la mitad y en lo mal que se siente su Alfa por no haber sido un buen papi.

Conoce las reglas del buen alfa, pero no las reglas del buen papi y quizás por eso su cachorrito se fue.

No. No es así. El Omega de Jeon JungKook rechazó al cachorrito. Fue natural.

TaeHyung sabe que su lobo Alfa sólo está tratando de encontrar una razón del por qué su cachorrito se fue, que por eso lo está culpando a él.

Pero la culpa no fue de nadie.

Él fue bueno. Él fue bueno. Él fue...

Inevitablemente, TaeHyung comienza a llorar, mas no emite sonido alguno. Se queda en silencio, perdido en lo más profundo de todos sus pensamientos mientras sus mejillas se inundan con sus lágrimas.

Le duele tanto el corazón.

TaeHyung eleva la mirada hacia el techo, queriendo ignorar todo a su alrededor para concentrarse en su dolor, pero al recordar a Kook evita centrarse sólo en sus pensamientos para poder (o al menos intentar) consolar a su omega. Por instinto, estira su mano derecha hacia la de JungKook y luego entrelaza sus dedos, sabiendo que a él le gusta cuando le toma de la mano, pero JungKook no puede evitar sollozar más. Le duele toda la situación, que TaeHyung se quede callado y que no sea capaz de consolarlo como lo espera, pero JungKook no lo culpa. Sabe que TaeHyung es así.

El alfa hace un puchero al notar que su consuelo no funciona, así que atrae a Kook hacia su cuerpo y lo obliga a recostar la cabeza en sus piernas. Su tacto no es del todo delicado, lo sabe, pero realmente intenta ser suave y que JungKook note que quiere consolarlo a pesar de no saber muy bien cómo.

Luego, TaeHyung se quita el abrigo para cubrir el pequeño cuerpo del omega y una vez que cree que Kook está bien y cómodo, lleva sus manos al cabello del omega para hacerle mimos. TaeHyung es consciente de que sus mimos son más que horribles, pero al menos el llanto de JungKook ha cesado un poco.

Porque él está siendo un buen alfa.

A JungKook le reconforta ver que Kim TaeHyung, a su manera, busca consolarlo, por lo que se acurruca cerca del calor de su Alfa y se deja mimar mientras suspira y le hace leves caricias en las piernas.

—¿Quieres un abrazo, Omega?

¡Oh!

JungKook siente aún más ganas de llorar.

TaeHyung odia los abrazos, JungKook sabe. Sin embargo, allí está: ofreciéndole, de manera indirecta, uno.

Es un buen alfa.

—No —Jeon murmura a pesar de que hace años que no abraza a su Alfa. A él le gusta el consuelo que TaeHyung trata de darle y no lo cambiaría por nada. — Estoy bien así, Tae. Me gustan tus mimos —confiesa en un susurro.

El alfa suspira aliviado.

—Gracias por ahorrarme eso, Kookie.

JungKook ríe bajito, sabiendo que TaeHyung no puede controlar su sinceridad.

Siempre le ha gustado eso de Kim TaeHyung incluso aunque aquella característica del alfa pueda ser incómoda a veces.

—De nada, Tae.

TaeHyung infla el pecho con orgullo. Ha hecho reír a JungKook, le ha hecho mimos que le gustan y ha logrado que deje de llorar. ¿Ven? Es un muy buen alfa.

Aún así...

—¿Puedo darte un abrazo cortito? —Le pregunta, dejando a un lado toda su incomodidad pues sabe que Kook y él necesitan un abrazo que mantenga todas sus partes rotas en su lugar.

Oh.

Jeon se incorpora, acurrucándose en el pecho de su Alfa tan rápido como él le atrae a su pecho para marcarlo con su aroma. TaeHyung quiere cuidarlo y no va a negarse.

TaeHyung, en cambio, aprieta en un puño la camisa de Kook y se fuerza a sí mismo a dejar la incomodidad a un lado. JungKook lo necesita. Él lo necesita.

La incomodidad puede esperar.

Él es un buen alfa.

Y, mierda, cómo le gusta tener así de cerca a su precioso omega.

—JungKook.

—¿Sí, Tae?

—Estaba emocionado por incorporar a nuestro bebé a nuestra rutina.

JungKook suspira.

—Lo sé. Yo también —lloriquea.

TaeHyung asiente, acariciando despacio la espalda de su lindo omega. Le toma varios minutos comprender qué es lo que JungKook necesita oír en ese instante, pero luego de mucho pensar, lo tiene. Y no duda en decirlo:

—JungKook.

—¿Sí, Tae?

—Te amo más que nunca. —A Kim le cuesta dos segundos notar que toda esa frase pudo malentenderse —. Yo... No es que no quería a nuestro bebé... —se apresura a aclarar —, sólo digo que... Esto no cambia nada, Kook. Las malas noticias... Nada cambia todo el amor que siento aquí, en mi corazón, y que es sólo tuyo.

Kook hace un puchero, escondiendo el rostro en el cuello del alfa. Y es que a pesar de que su relación con Kim no es como las demás, JungKook no podría pedir algo mejor. Él tiene al alfa más perfecto del mundo.

—Yo también te amo, Tae. Más que nunca —asegura, restregando la nariz contra la piel del cuello de TaeHyung.

Ninguno podría pedir algo mejor, pues lo mejor de lo mejor está ahí: en ese no-cortito abrazo que comparten, en el que ambos encuentran consuelo a pesar de las malas noticias.

En el que ambos encuentran el gran amor que los une por el resto de sus vidas.

01 Haziran 2021 14:47 2 Rapor Yerleştirmek Hikayeyi takip edin
21
Son

Yazarla tanışın

willa jung jung hoseok lo arruinó para todos los demás. wtpd: @|whxba- @|abduzhobi-

Yorum yap

İleti!
Analia Zaya Analia Zaya
Lo amé
June 07, 2021, 11:23
Venus <3 Venus <3
Es... No sé, estoy sin palabras, en el buen sentido. Me gusta, me encanta.
June 04, 2021, 08:16
~