johanna-salarayan1580492060 Johanna Salarayan

James alcanza a rasguñar con la yema de sus dedos la fría pared rocosa. La roca que sepultará su vida, su ser, su historia.


Kısa Hikaye Tüm halka açık.

#cuento #muerte
Kısa Hikaye
0
3.5k GÖRÜNTÜLEME
Tamamlandı
okuma zamanı
AA Paylaş

TREINTA Y TRES

-¡Cuidado, aléjense!- grita José llevándose las manos a la cara para taparse la nariz y la boca. Una densa nube de polvo, piedras y tierra cae sobre sus cabezas.

James no alcanza a escucharlo bien, y hay demasiada oscuridad, lo único que puede oír perfectamente es su corazón latiendo desbocado por el profundo pánico. Intenta respirar, mentalmente se obliga a inhalar y exhalar.

Las yemas de sus dedos alcanzan a rasguñar la fría y afilada pared montañosa. Se obliga a dar un paso pero su botín izquierdo choca contra un gran pedazo de piedra. El polvillo está en el aire, en su boca, en sus ojos.

Procura acercarse a los demás extendiendo sus manos, como un hombre que acaba de perder la vista.

Siente una mano que lo toma del hombro, y se aferra a ella como si se aferrara a la misma vida.

-¡James! Soy yo, Paulo, ¿puedes oírme?-

James no encuentra su voz. Lucha desesperadamente por abrirle paso a sus palabras, pero éstas, en los peores momentos se vuelven traicioneras, se escabullen y se esconden. Se instalan en la garganta produciendo un nudo. Un nudo que duele, que lastima, que lo hace sentir impotente.

Puede hilar algunos pensamientos que parpadean como luces rojas de peligro dentro de su cabeza. Sin soltar la mano de Paulo, repite una frase suavemente

-yo sabía que este trabajo nos iba a matar-.

Paulo lo zamarrea, intenta tranquilizarlo, pero no hay forma de ver el lado positivo cuando el yacimiento minero en el cual trabajas, se derrumba.

Las palabras suavemente articuladas por James, comienzan a transformarse en un grito desgarrador

-¡Estamos muertos! ¡mi familia, mi familia! ¡Estamos muertos! -

La locura, tal como una serpiente, va enredando poco a poco la conciencia. James llora, reza, se aferra en la oscuridad a la helada pared rocosa; la roca que sepultará la oportunidad de volver a ver a su familia; la montaña que lentamente lo torturará hasta matarlo.

Empieza a hiperventilar, pelea por seguir respirando, por seguir viviendo.

En plena oscuridad, una ruidosa alarma suena, se lleva las manos a sus oídos. Sus piernas le fallan y se desmaya.

Cuando abre los ojos, no sabe con certeza cuanto tiempo pasó. Comienzan las tareas de rescate. Con el dorso de la mano, limpia su frente, respira, sonríe aliviado, apaga el televisor... James se había quedado dormido mirando las noticias.

26 Mayıs 2020 12:53 0 Rapor Yerleştirmek Hikayeyi takip edin
0
Son

Yazarla tanışın

Johanna Salarayan Por cada palabra que escribo, cien quedan en el olvido...

Yorum yap

İleti!
Henüz yorum yok. Bir şeyler söyleyen ilk kişi ol!
~

İlgili Öyküler