1566617928 Francisco Rivera

Principios de decisión entre escritor y lectores para hacer esta historia


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En este mundo...

Raúl espera la separación de ambos


Sabemos que hoy es 23 de abril del año en que nos conocimos —, dice Raúl a Sonia, quien lo escucha con la cabeza agachada, observando sus zapatillas de aguja, sin comentar aún algo que tenga ganas de decir...

— ¿Recuerdas nuestros comentarios en este espacio de bullicio de la Glorieta del Metro Insurgentes? —, vuelve a decir él, sin que ella lo mire al rostro...

Ahora es tarde para que me quieras ver la cara —, truena él, nuevamente... y la respuesta de ella no se hace esperar:

— ¿Cómo ves si hasta aquí llegamos? —, contesta, armada de valor, mientras sus facciones se iluminan con el sol de abril, espléndido, festivo...

— ¡No, nada me gusta la versión de los hechos que se han dado y ambos somos responsables de esta situación! —, expresa Sonia con tono airado, a lo que él recula y trata de encarar al establecer una verdad a medias.

— ¿Cómo que quién de nosotros miente? —, dice así Raúl, para luego espetarle lo siguiente:

¡Cómo es posible que me salgas con tu ridícula historia en momentos como los que se suceden y a cómo va este mundo...! —, dice así, como si lo que hay entre ellos sea de "dominio mundial"...

Alterado, fuera de toda compostura, Raúl increpa a Sonia la falta de principios por haber llegado bastante lejos con Ramiro.

Ella se limita a decir que no hay más nada con él; que su relación es de respeto y no hay que temer.

Si accede, dadas las fantasiosas pretensiones de Ramiro, en cualquier momento se previene de llevar a cabo una finalidad de retenerlo, fuera de dormir juntos las veces que se lo proponga.


Pero, además, tomar bienes informáticos para uso y disfrute personal dentro del trabajo, como fuera de ese ambiente, no es su estilo.

Raúl, sujeto de principios de lealtad empresarial y de no difundir procedimientos de trabajo y de la estructura funcional de la organización recuerda cuando de manera reciente solicita al director General contar con una asistente ejecutiva calificada, en base a su buen resultado de expansión estratégica y concertación de firmas de proveedores especializados en desarrollo social y humano.

El ingreso de Sonia a ese mundo y a una relación multi personal sostenida desde esa Dirección General, posibilita su inclusión, al mismo tiempo que auxilia en tareas específicas para un consorcio empresarial externo.


Pero esto tiene su precio: fines de semana alternos en sedes distintas del interior de la República Mexicana, hospedado en "Resorts" de cinco estrellas.

Viáticos incluidos y transporte en renta con factura de gastos directos e indirectos a la empresa.

La red de atenciones personalizadas, por ejemplo, "Servicio de Spa para la señorita", por cortesía de los accionistas o la práctica de golf.


La visita y participación en el "Bol" e inclusión en yates-fiesta, barra libre.

Muestras gastronómicas o recorridos en vela y desayunos sin costo, entre otras primicias aportan sus granos de arena para las horas de descanso, relajación del mundanal ruido citadino que torna la interacción humana demasiado estrecha y ... condescendencia en cualquiera de ambos sentidos y pasiones, intereses y pulsiones de estos representantes corporativos...

No es sino hasta que, en fecha determinada, cuando Ramiro decide su incorporación dentro de esa mancuerna, por instrucciones de la directiva general se aprueba también la estrategia de implantar acciones del "Decálogo de Bienestar y Desarrollo Humano", impulsado desde la Organización de Estados Americanos, reunidos en México, para promover su agenda regional, permitiendo a éste plantear acciones específicas en barrios de alta marginación de la Ciudad de México.


Una aparente empatía surge entre Raúl y Ramiro, no así entre Sonia y ambos integrantes de esa iniciativa, cuya oportunidad aún no visible advierte ella, supone lo siguiente: trabajar con ese "caballo negro" de oportunidades equidistantes, provistas desgraciadamente desde su sola línea de perspectiva masculina, lo cual, no es algo qué desear, pero...

¿Y, si todos los caminos conducen a Roma?

¿Por qué el de ella, no...?


En ese cálculo que nunca se puede imaginar, toda respuesta nulifica a la primera, y desde esta, a la anterior.

Se trata de un juego de manipulaciones establecido desde la propia raíz de las relaciones interpersonales donde todos los actores o personajes de esta historia llevan su parte.

Así, unos hablan menos que otros, o ni siquiera imaginan si alguno de todos se encuentra fabricando ideas que no se le ocurre al resto.


Al fin y al cabo, sorprenden siempre con algo que jamás se piensa de cualquiera de todos.

En esa justa de lo impredecible, nada puede ser pronosticado o anticipado.

Simplemente ocurre y sus efectos o alcances suelen ser insospechados y, por tanto. desconocidos.


Atados a fenómenos, eventos, situaciones escapistas de las posibilidades de reacción de cada quien, no se hace ciencia al respecto, y, por ahora, quizá, ni de técnica inmediata, lo cual indica que como herramienta de manipulación no se sujete a un procedimiento donde la psicología y la conducta hacen su química propia.

En esos indicios de entrada, las suspicacias están a la orden en esa pareja, y, dado que no se puede prever lo que hasta entonces no se da como algo conocido, cierta suspicacia en ella empieza a suponerlo a través de analizar ciertos indicios en él, pero se reserva comentar hasta llegar el momento, como ocurre en esa tarde.


En este mundo de mujeres y ombres, ella toma partido por escuchar en silencio.

Mantiene la calma.

No juzga.


Se muestra respetuosa.

Pero busca el motivo oculto de su comportamiento.

Y sabe que, quizá, valerse de cómplices que la ayuden, no está más.


Hace esfuerzos para no recriminarle su comportamiento, y sabe que se encuentra en ese filo inmerecido que la amenaza con cercenarle las ilusiones y el amor extraño que ya se apodera de ella.

Actúa con tacto y no, da motivo para hacerle sentir que le da coba gratis.

Al estar ante él, se le figura que se encuentra frente a dos características de su personalidad, la que, hasta unos meses, la sorprende, pero no es el caso de ahora.


Como materia viva y actuante, observa su nivel de persona y todo lo que lo complementa.

En ese mundo que constituye se manera de ser, su propia tierra, mar y aire se encuentran viciados por la mentira.

Ahora prueba ese ser predecible en el amor que hasta entonces tiene en su nicho de afectos.


Se siente como otra persona ajena que puede saber de antemano lo que puede esperar de él.

Por tanto, no precisa dedicar más tiempo a ese amar, pues es tiempo perdido, agotado, y siente pena al asegurarse, a medida que pasan los minutos de esa tarde, que ya observa el resultado de sus actos inescrupulosos.

Por primera vez le queda claro que no se encuentra ante un caso fuera de lo fortuito.


Existe una fuerza mayor que le resulta inimputable, no propia de él, sino desde Ramiro.

Proviene de esa causa que le resulta por entero ajena a la voluntad de las partes imprevisibles que hasta hace poco es asunto de Raúl y de ella.

Y, con coraje de mujer ofendida le resulta imprevisible que no haya podido prever dentro de ciertos cálculos ordinarios, comunes y corrientes que esto derive en lo que experimenta en esa tarde.


Su sentido de lo previsible ante la conducta dirigida a la anticipación de lo que les ocurre como pareja, no los exenta de atravesar esa anticipación de contingencias que hasta días o semanas atrás, no aparecen en el horizonte, ni individual ni como conjunto amoroso envidiado por los conocidos del corporativo.

Ahora que lo piensa en silencio, le taladra la mente que tales contingencias que alguna vez, da como futuras, son una dura realidad en ese instante.

Y le aterra esa normalidad en la manera en que estas llegan en su suceder de mujer y pareja.


Y se siente inhibida y cual tizones corporativos, en el Manual de Procedimientos, que traduce su valor de trabajo a la siguiente condición: cuando la empresa atraviesa situaciones imprevisibles o lo opuesto, el corporativo, dentro de su actividad normal, necesita trabajadores como ella, temporales, debido a las oscilaciones de la producción que suelen provocar desajustes entre el empleo estable disponible y el que se requiere, como es su caso.

Ahora comprende el porqué de la necesidad de Raúl y de la complacencia de Ramiro en su persona y participación.

Ella, un ser sinónimo: inesperado, repentino, donde su aparición en ese contexto obedece a la imprevisibilidad de un posible eco que no se puede establecer con anterioridad a una ocurrencia determinada: ocupar un puesto que se crea para tal finalidad


A su vez, se la concibe como una ser, una empleada de cierta irresistibilidad necesaria para atender una situación inevitable que no puede exigir de la persona que ya sufre su despido antes de ella.

Dado un comportamiento que echa por tierra los planes que, a partir de ella operan y hace que simplemente ocurran, llevan el barco por buen camino.

Y a punto de decidir por cualquiera de los dos, sin que se obvie que en verdad se encuentra en medio de ellos, nunca de uno o de otro, sino desde Raúl y desde Ramiro.


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Las decisiones de Sonia


FIN DE LA HISTORIA ---- → Gracias.


La historia ha llegado a su fin con esta decisión.


Gracias por leer.




Laa apariencias engañan


Alterado, prosigue su perorata, a veces con mesura, a veces sin esta.

Raúl increpa a Sonia como un profesor a su alumna por haber hecho un mal examen.

A momentos la recrimina como si se trata de un padre no biológico y ella, una chica mala y renuente a todo regaño o corrección de modo de conducta.


Ciertas palabras orbitan en su mente, por ejemplo, una recurrencia ceremoniosa del discurso personal de Raúl: "falta de principios...".

"Llegado bastante lejos con Ramiro...".

"Ése engreído de sí mismo y bipolar en todo momento...".


Y entonces, ella vuelve a bajar la mirada.

Revisa su bolso de mano color blanco ostión mientras que, sin reprimirse, vuelve a repetir en su mente, lo siguiente:

—"... fuera de dormir juntos, las veces que me lo propongo, claro está..." —, dice para sí e intenta guardar compostura de dama intachable.


Observa a Raúl en esas marcas de venas emergiendo desde su cuello que contrastan con las hilaturas plateadas, tenues e indudables, que son, para ella, un motivo de atractivo varonil, entre otras consideraciones bastante generales que no deja pasar de nuevo, si es que las oportunidades se vuelven a presentar, como las ocurridas las últimas veces...

Él, un director de área pide su oportunidad para reforzar una coordinación operativa que, en el colmo del argot de trabajo: "hace agua por todas partes".

Bien pronto atiende, tanto su propio puesto, como ya apoya al personal de esa área.


Lleva a cabo sus funciones y tareas de manera aceptable por tratarse de personal de antigüedad laboral, bastante renuente a colaborar y acostumbrado a hacer lo que les viene en gana.

Esa situación no dura lo suficiente desde que él pone el remedio...

Raúl conoce a Sonia en una capacitación laboral de "Psicología Humanista" con propósitos empresariales con los cuales intenta modificar las actitudes de altibajos en los niveles de compromiso de trabajo, eficiencia y productividad de los empleados de gobierno.


En verdad, resultan negativas en ese personal, no necesariamente dispuesto a dejarse involucrar en tareas habituales y siempre falto de trato cordial sobre todo entre empleados que, además, daña la relación con proveedores y una fracción pequeña pero importante de la cartera de clientes que hace meses atrás, no crece.

Sonia, se emociona por la problemática de las dimensiones humanas reales en esa empresa.

Aprecia, a las primeras de cambio en Raúl su calidad como persona humanista para con su empresa.


La primera vez que trata a éste, siente un orgullo de ver, por primera vez, a una responsable de área resuelto a tener y conservar la libertad individual de los empleados para dirigir ese principio e influir, en lo micro social, al intentar propiciar un cambio en la propia conducta de la gente de trabajo, específicamente dentro de esa fracción de personal bajo su mando, encargado por la dirección general, en tanto se establecen candidatos idóneos a calificar para ese puesto, acéfalo y al garete...

Dentro de la empresa, Raúl resulta el indicado para guiar el aspecto operativo.

Además de coordinar y mejorar sus decisiones laborales y empresariales dentro de una compañía que atraviesa condiciones extremas e ingentes: o expansión de una vez y en adelante o estancamiento definitivo y terminal.


Cuando se plantea la necesidad de la capacitación, el más idóneo para ese fin es Ramiro, conocido de Raúl en otra empresa.

Tras reuniones informales sostenidas por ambos, éstas se llevan a cabo en cafés al aire libre o en espacios cerrados, con lo cual establecen sus perspectivas a corto plazo.

Nuevos recorridos de manera indistinta en establecimientos de la cadena comercial "VIPS", de la Ciudad de México, deciden, al fin, tomar como favorita para el cierre de proyectos las instalaciones del establecimiento ubicado en Avenida Universidad.


Una mañana fresca del mes de marzo resulta propicia para llevar a cabo el proceso de capacitación del área de Raúl.

Ésta se diseña en plan piloto y, consideraciones al margen, resulta favorable en los cambios de conducta laboral y humana cuando se somete a presentarla como propuesta de logro para establecer una mejor perspectiva apoyada en parámetros de eficiencia y productividad laboral.

Luego, se hace lo propio con el resto de la empresa que representa Raúl, dada su importante presencia en un ámbito empresarial cerrado, por ser un tipo de fuente de trabajo especializado que cuenta con numeroso personal altamente calificado, con sede en una zona exclusiva de la Ciudad Capital.


A través de la participación de Ramiro, la vida laboral, por atención estratégica funcional que se introduce de manera ponderada, se procede a detectar las necesidades de capacitación más inmediatas.

De acuerdo al grado de preparación específica del personal administrativo como del operativo, el ajuste al plan de trabajo arroja los primeros resultados estimados y se plantea requerir del apoyo de una persona que va de ejercer el control administrativo de los recursos humanos en etapa diagnóstica, de manera imprescindible y bajo una secuencia, misma que cubre un: antes-durante-después, y que se integra, a su vez, a una visión comprometida para calificar al personal, sin tener previa suspicacia de parte de todos y de cada uno de los empleados respecto de ese procedimiento o su menor conocimiento de éste.

Esta oportunidad deja a Sonia como persona indicada para contribuir al apoyo requerido en la elaboración de la estructura de datos y afinar las temáticas enfocadas a la coparticipación de los empleados.


A su vez, respecto a superar la expectativa de acotar, primero, su tendencia al "divorcio" de la vida laboral y de su compromiso de vida personal hacia el trabajo, sólo mientras se permanece dentro del área de trabajo un par de horas adicionales, no durante cada jornada estricta del resto de horas establecidas de manera diaria.

El reto existente entre Raúl y Ramiro es, en principio, el éxito en la capacitación y desarrollo humano.

Después, conseguir por esa vía a toda la empresa y por último consolidar la especialidad empresarial, para luego, abrir divisiones y franquiciar la oferta de especialidades particulares e incluso, específicas.


Ahora dependen los dos del trabajo en mancuerna y la expansión, sobre todo, al debido momento para el cual Raúl tome una vertiente y Ramiro otra como fundamento de su propia empresa y así, dejar de ser intermediarios intermitentes.

La incorporación de Sonia los sorprende desde las primeras intervenciones ante sus atinadas sugerencias.

En poco tiempo planean ellos su incorporación para llevar a cabo una tercera vía, y, sólo en caso de ser factible, terminar por aceptarla sin mayor demora, pues las condiciones internas de la empresa son favorables, pero no eternas.


Pese al entorno externo a niveles local o citadino, nacional y mundial, dicho cambio está dirigido de manera sutil para trascender el propio desarrollo cotidiano de los seres humanos que trabajaban de forma inarmónica como consecuencia de su propio vivir.

Pues, para sobrellevar su existir acostumbrado y tomar en cuenta que permanecen en "zonas de confort", sin que se den cuenta o acaso, no queriendo aceptar que están en una posición tal, en un antes, donde nadie les demanda mayor esfuerzo, puesto que "todo mundo sigue haciendo lo que hace y sigue permaneciendo en ese estado sin cambio o razón alguna para cambiar lo que se hace en la chamba, del día a día..."

Ese "estar fuera" y "no dentro" de una realidad laboral, no permite darse cuenta de que también lo están fuera de las relaciones opcionales de autorrealizarse de manera propia, genuina, con su manera de ser, de ver, de sentir y de hacer sus distintas acciones desde cada uno de ellos, en tanto ellos, esa pequeña fracción de trabajo por separado, también son, si se asume, personal bajo contrato.


La labor de Sonia en ese aspecto consiste, entre otros asuntos, hacer visible a cada uno de los empleados de gobierno que ese es el tema central de su capacitación activa, y que ésta no puede continuar siendo pasiva.

El trabajo de capacitación contempla una estrategia denominada: "Para capacitación de vida, desarrollo y crecimiento humano" de acuerdo a cada situación de vida y desarrollo laboral de los empleados, cuyas aportaciones cubre la empresa a condición de auto transformar el entorno laboral y el cierre del circuito indiferente que rodea a los trabajadores, tanto operativos como administrativos e incluyendo aún a mandos directivos junto a su familia y entorno social, cultural y recreativo.

Para Raúl, ella es una revelación sentimental.


Para Ramiro, una mujer resuelta a no dejarla ir de su vida, debido a que compenetra en los proyectos del conocer y del hacer.

Del saber conocer y de saber aplicar el acompañamiento capacitador centrado en la mente humana.

Consecuencia de lo que la historia individual de cada empleado muestra, se plantea por vez primera la tarea de acercar la historia de la empresa hasta el trabajador.


El ejemplo del cómo ha logrado llegar hasta el nivel donde se encuentra e integra su propio trascender, dedicando su preferencia a lo que le gusta ser y hacer como empresa actual en la Ciudad de México.

En ese contexto, Sonia aplica para sí, de manera objetiva y profesional, la conservación de su participación individual.

Se encuentra dispuesta a aceptar el reto: intentar deconstruir lo que la mujer en la historia cultural humana considera a un sólo papel reproductivo.


Además, toma en cuenta aquello que asevera que, si todo gran hombre cuenta con una gran mujer detrás, es tiempo ya de demostrar también, que, si toda gran mujer tiene qué tratar a grandes hombres, frente a éstos ya es tiempo para demostrar que ellos también pueden aspirar a querer y a ser en misma proporción, semejantes.

Ser seres humanos en igualdad de condiciones; dejar de lado la lucha estéril de género para aceptarse como seres humanos con diferencias naturales y capacidades dispuestas a demostrar en todo momento de la vida.

En más todavía, a cambiar ese discurso, pues ella, como las demás mujeres que ahí laboran, también cuenta con una misión y una visión personal al estar dispuesta para atrapar todas y cada una de las más mínimas oportunidades que la circunscriben ante su ser y existir y, por tanto, dejar de pensar que sólo cuando se ofrezcan de vez en vez o de cuando en cuando las mínimas oportunidades, cada una y todas... deban aprovecharse en el momento justo, como ahora parece ocurrir.


Ramiro es reto mayor: es su propio reto de hombre y de profesional exitoso en la formación de hombres y de mujeres.

Adecuando posturas y perspectivas laborales a unos y a otras.

Redescubriendo ciertas habilidades y aplicando capacidades de desarrollo ante imperiosas necesidades empresariales, pues para esto lo han contratado.


Junto a Raúl, forman una mancuerna de formación de instructores que permite a éste ocupar la dirección de área, mientras, casi en paralelo, Ramiro afianza la capacitación en desarrollo humano.

En ese reto mayúsculo pasan a la toma de decisiones bajo cierta autonomía personal, pues está sujeta a un análisis responsable y eficiente en el ámbito laboral.

En cierta mañana, los dos se reúnen de manera informal, acuerdan parámetros de evaluación aplicada al personal de la empresa, pues de manera reciente lo han obtenido.


Dialogan sobre visiones necesarias para incentivar su ofrecimiento empresarial en términos de calidad de servicio y productividad.

Raúl, previsor como siempre para esa encomienda, ya hace una llamada al móvil de Sonia.

Solicita reunirse por vez primera donde se encuentran ellos.


Por su parte, ella agradece la invitación y confirma su presencia.

Pasados diez minutos, el teléfono móvil de Raúl vibra y la pantalla táctil lee el mensaje: ella se encuentra en camino y al punto de esa reunión.

Tras pasar cinco minutos, ella arriba al lugar.


Sólo le toma unos minutos para estacionar el auto y apresurar sus pasos hasta el sitio donde ambos desayunan.

La presencia de Sonia, en ese momento, es, sobre Ramiro, no sólo grata sino motivadora y sugestiva por la personalidad de ella sobre todo cuando, con la gracia que la enaltece, deplora tomar asiento en el "Área de No Fumar".

Ambos sonríen y solicitan que los acompañe a tomar también un desayuno.


Rápidamente entra en materia de propuestas y presenta su modelo de evaluación del personal, no sólo como meros empleados, sino como personas humanas, bastante necesitadas de auxiliar con herramientas de bienestar social y humano integral...

Incluso, lo más integral posible, ante ese primer aviso, Raúl acota lo siguiente:

—Bien, Sonia, veo que vienes preparada y al punto... ¿O, me equivoco? —, dice así, mientras él lee la propuesta y Ramiro la "escanea" en medio de un silencio de aparente amabilidad...


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Raúl espera la separación de ambos


Las apariencias engañan o pueden ser imprevisibles



Lo irresistible hace una referencia en torno a la figura, animosidad, empatía y alegría de Sonia en medio de la Dirección General, pues apunta a una situación inevitable que no puede exigir otra persona que no sea ella quien deba tener la oportunidad de formar parte de ese binomio de amigos: Raúl y Ramiro.

Por ahora, la chica no sufre un comportamiento distinto o bien, que no ocurra en la persona de posibles candidatas que se encuentran en lista de espera.

El valor subjetivo de ella, además de consideraciones tales, como: poseer cierto valor clásico en su porte, remitir a su adorable masa femenina y ocupar un lugar en el espacio de la Dirección General, hace una realidad esencial, primaria de la que muestra con satisfacción todo el personal que labora en esa instancia corporativa.


En esa otra esencia de la que conforma a ese espacio de trabajo e iniciativas, revela el ser tal mundo físico una realidad perceptible a los sentidos de quienes trabajan en grupo, y se muestra un sentido de responsabilidad, eficiencia, esmero y trascendencia que otorga un sello único ante el resto de las demás direcciones y gerencias del corporativo.

Ideas, pensamientos y sentimientos son la forma intangible de lo que vale y trasciende esa suma de iniciativas.

En la fuerza que se despliega al interior de ese lugar de trabajo, la gravedad ace su papel en esa fracción diminuta de la Tierra, cuando atrae las cosas hacia su suelo.


En ese tirar constante de cada empleado, todos siempre tienen bien plantados los pies en el suelo, son realistas y concretos.

Una fuerza universal opera, por ejemplo, y en el inicio, en los cuerpos de Raúl y de Sonia, pues se atraen con una fuerza mayor que, en el caso posterior con Ramiro, tanto por sus respectivas masas, como por las distancias habidas entre ellos, siendo así, el cómo operan los cargos, los puestos y responsabilidades de quienes son protagónicos en la empresa en general y en la Dirección aludida, en particular.

Sin embargo, cual propiedad de la materia, se explica que, en otro momento, dos cuerpos (Raúl y Ramiro) no pueden, no deben ocupar el mismo espacio de Sonia al mismo tiempo.


En ese principio de impenetrabilidad, las propiedades específicas de uno y otro, como de ella, se circunscriben a sus propias características que los diferencian, como cuerpos de varones y de mujer, pues sus propiedades físicas, químicas e intensivas, ofrecen magnitudes que se alcanzan a ponderar ante circunstancias previsibles.

Esto recuerda que, en pasadas experiencias de cada cual, se remiten a un patrón predecible.

Como los músicos, cuando improvisan o hacen ajustes sobre la marcha, convertidos en arreglos, reproducen esquemas ya aprendidos antes, dado que les parece o gustan de estos y los ponen en interpretaciones de cómo sienten sus vidas, según la familiaridad o regularidad con la que suelen salir al paso.


Ahora, en medio de ese clima de culpa exclusiva, donde ella se siente víctima, pero ellos no, tratan de victimizarla,

Sus conductas personales no parecen imprudentes como sujetos dañados.

Tampoco se sienten ante causa extraña con efecto imprevisible e irresistible, y sin duda alguna de la cuál deban lamentarse.


Ahora, ella se encuentra en ese tramo de teoría de la imprevisión, como consecuencia del problema que enfrenta ante condiciones económicas donde pende de un hilo su contrato y permanencia en el corporativo.

Siente que se encuentra alterada substancialmente y que la señalan como un agente de motivo de incumplimiento de obligación por no ajustarse a revisar las condiciones empresariales pactadas, y por no prever la alteración de condiciones que ni Raúl y Ramiro se sienten aludidos.

En su mente se registra la culpa y el dolo, y en su realidad visible de mujer queda esa expectativa respecto de cuánto tiempo debe seguir siendo empleada eventual.


Sabe la duración máxima es de seis meses ampliable a un año, siempre y cuando el convenio directivo así lo prevea.

Y en su mente, en cada anochecer, antes de dormir, se presenta ese rosario de interferencias que le muestran la división de combate mental donde lo imprescindible aparece con sus cuentas respectivas:

¿Está ante lo necesario?


¿Se encuentra en lo obligatorio?

¿O, es quizá lo forzoso de la situación que ya padece?

¿Acaso ella es infaltable e indispensable?


Ante todo, se interroga sobre la materia del amor, pues sabe, por experiencia, que es emoción.

Pero, desgraciadamente sus emociones no son materia, aunque el aire que respira, sí, por lo cual, el vacío que existe entre ellos y ella es un vacío imperfecto.

Y eso, la irrita, conmueve y molesta.



FIN DE LA HISTORIA ----------→Gracias


La historia ha llegado a su fin con esta decisión.


O, gracias por leer y continuar...


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25 Haziran 2020 23:13 0 Rapor Yerleştirmek Hikayeyi takip edin
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İleti!
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Okumaktan zevk alıyor musun?

Hey! Hala var 5 bu hikayede kalan bölümler.
Okumaya devam etmek için lütfen kaydolun veya giriş yapın. Bedava!