kaito jose antonio mayta guerrero

Si conoces a las Idol, esas cantantes japonesas que bailan y son admiradas como celebridades populares en la ciudad, si vives en japón entenderás el significado de esta historia. Un joven estudioso que no se interesa por las cosas populares, va a ser novio de una Idol que se va a estudiar a su escuela.


Genç Kurgu Tüm halka açık.

#escolar #comedia #romance #vida-cotidiana
2
5.1k GÖRÜNTÜLEME
Devam etmekte
okuma zamanı
AA Paylaş

Una Nereida vino a estudiar conmigo.

No sé como y porqué, pero este día fue muy complicado, no como de costumbre.

Estoy acostumbrado a estar ocupado por cuestiones de responsabilidad. Me hago cargo de mis estudios, hago mis tareas siempre a toda hora desde que me levanto de mi cama en días libres, e incluso leo libros para informarme como pasatiempos, aunque también juego videojuegos de ves en cuando.


La responsabilidad es algo que tomé en cuenta siempre que podía. No me molestaba hacerme cargo de algo, siempre que pudiese terminarlo y completarlo. Así que siempre que necesitaban ayuda los demás con algo, yo siempre estaba dispuesto a dar una mano. Sin importar a quien fuese.

Me volvía un chico responsable y un gran amigo, eso decían todos de mí. Como que estaba en un nivel totalmente mayor, o incluso superior al de los demás estudiantes de la academia Hikigaya, no lo digo por sonar engreído, es así como he visto mi vida y la sigo viendo sin importar los años que pasaron desde que empecé la secundaria a mis 12 años.


No importa los problemas que pasan por mi vida, siempre encuentro una forma de resolverlos. Así como las tareas que me hacen hacer.

Pero, hoy me dieron una tarea que no debí aceptar, pero si no lo hacía, estaba arriesgando mis notas incluyendo mi graduación, según me dijo un maestro, que junto al director de la escuela, que me dio este permiso para poder hacerme cargo de esta labor, la más sofocante que se me dio en esta efímera, pero aceptable vida.


Cuidar de una Nereida.


::::::::::::::::::::::::::::::::::::


° Todo estaba bien en un día normal en la academia Hikigaya.

Al menos lo que yo consideraba era una vida normal.


Como siempre, el profesor dictaba la clase, y yo lo escuchaba. Los demás estaban quejándose sobre lo aburrida de la clase, mi compañero al lado estaba sonriéndome como si supiera que algo pasaría, pues pude saber lo que piensa esta persona, lo conozco desde la secundaria.


"Kaito, ¿sabes...?" Me llamó.


"¿Qué pasa?" Pregunté desinteresado, centrándome en terminar de escribir lo que el profesor puso en la pizarra.


"¿Sabes que va a venir un nuevo estudiante a nuestro año?"


"No. ¿Pero porqué?" Porqué preguntas, entendió lo que dije mi compañero.


"Por nada, está relacionado con lo que te pidió el profesor Ishida."


"¿Qué yo deba ocuparme de cuidar a un estudiante en su vida escolar?"


"Sí."


"Bien, y ¿de qué se trata?"


"Yo, no lo sé. Solo que tal vez te llevarás una sorpresa de cuando esa persona venga por esa puerta en..."


tres, dos, uno...


*abriendo*


Con un sonido de los rieles, la puerta se abrió y apareció una persona.


Miré interesado, sin embargo, quien apareció fue...


"Kaito, te necesito." ...una niña. De baja estatura, figura delgada, plana de pecho, cabello largo oscuro. Sin duda alguna, era en definitiva una niña.


Bueno, no era una niña si la ves de cerca. Y eso lo sé, era un estudiante de primer año. Pero parecía una niña debido a su falta de desarrollo físico.


Aunque fuera más baja que yo, nuestra diferencia de estatura no superaba los 5 cm.


Su mirada seria y desinteresada en todo lo demás se posó sobre mí, y yo no sentí incomodidad a diferencia de los demás estudiantes, incluyendo mi compañero a mi lado, quien pareció que le pusieron un hielo en la espalda sin que se diera cuenta.


"Bueno, ya nos veremos Ishiko Hamada. Me llama el verano." Dije eso en broma, sabiendo como se llama esta chica. Ya que la conozco desde solo hace un mes.


"No-nos vemos Kaito." Dijo algo nervioso mi compañero antes de despedirse.


Salí con la chica, quien por instinto agarró mi mano y me sacó aunque insistía que yo podía caminar solo.


Pedí permiso al profesor antes de salir, y me dejó pero mi pidió que midiera mi tiempo, ya que nuestra nueva integrante va a venir dentro de poco.


Volviendo a lo que vine, la chica de primer año me llevaba a una ventana del pasillo, donde me mostró algo que estaba afuera en el campus de la escuela.


"¿Qué estamos viendo?" Pregunté.


"...ella..." Dijo entrecortada la línea.


"¿Quién?" No entendía que se refería.


"¿...Sabes quién es...esa persona allá afuera...?" Dijo apuntando a donde mis ojos siguieron su dedo.


"Estoy viendo...." Puse mi mano para reducir la intensidad del sol, y entonces vi una figura delgada, un cabello suelto, y oí una melodía que por un momento prendió mis nervios haciéndome sacudirme por un periodo corto, pero rápido además.


"¿La ves ahora...?" Siguió preguntando la chica.


"Sí eso creo..." Mientras un pájaro pasó cerca de mí vista, la chica a la distancia empezó a verme y de repente me saludó con una mirada familiar, como si nos conociéramos.


"¿La conoces...?" Me preguntó Naruki.


"No..." Le respondí sin más.


"...Entonces..., ¿por qué pareció... que te conociese?"


"No lo sé, pero si solo quiere molestarme haré lo que sé hacer mejor, ignorar la realidad."


"...Kaito...te desmotivas por todo..."


"¿Y qué? Solo porque no me interesen algunas cosas que a los demás les gusta no significa que al final deban interesarme también." Dije sin duda y calmado, intentando no exaltarme. "En especial, solo debo ayudarla a adaptarse a la escuela, pero no sé porqué decidieron ponerme con ella."


"...Tal vez te tienen...mucha estima."


"Puede ser."


Con mis últimas palabras, pedía a Naruki que regresase a su salón, y lo hizo. Hice lo mismo.


De aquí mi historia comenzó...


................................................................


Dejando las formalidades, conocí a esta chica el día que vino a nuestra academia.


Creo que no hay que decir mucho de ella, ya que ella misma se presentó cuando apareció a nuestro salón.


"❤Hola a todos, me llamo Sakurako Tamaki, pero me pueden llamar Izuka-chan❤" Se presentó con una sonrisa encantadora.


Tamaki-san, quien apareció en esta academia como una forma de mejorar su popularidad, era una idol. Supongo que no hay mucho que decir de eso. Todos conocemos a las idols en japón, de donde proviene esta raza de criaturas majestuosas para muchos hombres.


Las idols son conocidas por ser famosas cantantes, las cuales cantan en solitario, aunque las disqueras permiten a otras hacer contratos entre ellas para que más de una idol cante una canción como grupo, mientras bailan y se mueven de forma que atraigan a los hombres, sin llegar a parecer stripers, ya que no se desvisten.


A veces, las idols continúan con su vida normal a pesar de los contratos con las disqueras que las representan, pero hay ocasiones en que deciden tener vidas normales para seguir mejorando en sus estudios mientras continúan con su fama, pero siempre ponen en primer lugar sus contratos y sencillos antes que a sus clases, por lo que a mi al parecer todas las idols son iguales aunque suene rudo...tontas.


O eso pensé hasta conocer a Tamaki-san.


"¡Sí, me gané la primera nota de la clase!"


Esta mañana, cuando dejaron un examen en la clase de matemáticas, mientras estaba resolviendo, Tamaki-san acabó su examen tan rápido que ni yo supe cómo lo hizo. De hecho, no lo podía creer que casi perdí el aire por la sorpresa repentina.


Normalmente yo soy el mejor en los números, pero ella, alguien que solo pasa su tiempo con las canciones y la música...me superó en un curso tan difícil como los polinomios avanzados...


"¡Oah!, no, no es tan difícil Mitsuharu-kun..." Así era como me llamaba esta molesta chica... "Simplemente, debes hacer esto, y aquello, y aquello, y aquello...es todo, una prueba para nada difícil."


Fue entonces que no le entendí casi nada. Entendí eso de tener que primero resolver las variables Y y Z, pero no cuando tuve que mencionar la X y su relación con la variable W que no comprendía...


"De hecho, la variable W no existe, es solo una representación en números romanos del cincuenta y cinco, o sea, que te equivocaste Mitsuharu-kun."


*Shock*


Sentí como si mi cerebro se hubiera detenido y todos mis músculos han adormecido.

Con esta sensación más fastidiosa que el recuerdo de mis propios errores de la niñez, acabé en el suelo golpeándome la cabeza, que de repente todo se me fue al mundo de las ideas brumosas.


.......................


Desperté en un cielo nublado por hermosas telas blancas y un leve olor a alcohol que fue el que me despertó.


Cuando mi vista se aclaró una escena se me presentó, y una extraña nube suave me acarició el rostro.


No pude ver por la suavidad y lo espeso de esta nube, que por alguna puedo tocar, sabiendo bien que las nubes no pueden tocarse.


Una voz se oyó entonces...


"¿Estás bien...?" Me dijo una voz más tranquila que el ruido del exterior.


"Eso creo..." Respondí con cansancio por no entender qué me pasaba o que me sucedió...


...hasta que vi mejor lo que tenía frente de mí...


"¿Ya estás mejor?"


*Bum*


Sorprendido por el extraño par de bombones que estaban al frente de mí, los toqué solo para percatarme de la persona que los sostenía, o mejor dicho, ¡la dueña de los bombones!


"❤Eres muy travieso como para tocar los bombones de tu Onee-chan, Kaito echi ❤ ."


*Sorpresa x-10*


Por el susto acabé tirando el par de bombones junto a la chica que los tenía en su pecho, y salí sin casi tanto aire para respirar.


Mis latidos se aceleraban que casi imposible tranquilizarlos...


Mi mente estaba confusa, no pude entender nada que me estaba sintiendo casi mareado...


Mi cuerpo estaba nervioso por el repentino acto que he cometido y no lo pudo creer...


¡Le había tocado los senos a mi propia prima!


"Sshhh Sshhh...Kaito, sé silencioso, no querrás que nos descubran..."


"¡¿Descubrirnos?!"


"Sshhh." Me silenció mi prima Asuka.


Luego de que me calmara un poco...*suspiro*...logré recuperar la compostura para al fin sentirme en paz.


Asuka de pronto me miró interesada, y empezó a gatear de forma traviesa dirigiéndose hacia donde estaba.


Por instinto me alejé, pero ella siguió gateando, quitándome los nervios que me costó tanto apaciguar, y ahora estaban regresando a ser tensos...


Cuando estaba cerca de la pared, de la nada, sentí un susurro en el oído, que al instante me hizo sentir un cosquilleo que me recorrió el cuerpo, deseando algo que no sabía describir, pero que suponía acabaría con mi vida.


Entonces oí..."Descuida, no voy a hacer nada malo..."


Me calmé por unos momentos con esas palabras..."...por ahora..." o creo que estuve mal, volví con la tensión nerviosa...


Luego de eso, Asuka se alejó despacito de mí, y entonces me dijo con su voz habitual de Onee-chan.


"Bueno, recuerda que debes regresar a clases, no puedes dejarte vencer por una chica cualquiera que no supera en nada a tu Onee-chan solo por ser una idol."


"Ahhh... ¡sí!" Luego de afirmar, salí de inmediato afuera del lugar que no mencioné que estaba, la enfermería.


Supongo que me trajeron porque me desmayara en el salón de clases.


Cuando salí, antes Onee-chan me dijo unas últimas palabras...


"Recuerda Kaito, que siempre que necesites alguien que te cuide del estrés de los demás, puedes contar conmigo."


"Bueno..." De inmediato regresé a clases...


***********


Cuando la escuela terminó, acabé yéndome a la oficina de maestros. Tenía algo pendiente que hablar con ellos.


Una vez llegué, un olor a leche salió del salón. Cuando abrí la puerta el olor se hizo más fuerte.


Ya una vez adentro, mi boca se hizo agua al momento de descubrir, lo que creo llamaría, un manjar del cielo mismo...


"Es de esta forma como se hace un flan casero, o mejor dicho, un flan escolar recién preparado..."


"¡¡¡Sí, Izuka-chan eres la mejor!!!"


"*Expresión atontada*"


Quedé maravillado por ver el flan en manos de Tamaki-san, de hecho, ni creí que una idol supiera hacer un postre tan exquisito como el flan mismo, y menos uno en la escuela.


Aunque me pregunto, ¡¿cómo fue que convenció a los maestros de poner una fogata en el salón de maestros?!


"No parece ser seguro que hacer una fogata en un salón de maestros usando algunos documentos importantes."


"¡Oah! descuida Mitsuharu-kun, está todo bien, los documentos eran viejos papeles basura que no se usaron, pero se guardaron en caso de que una tormenta de nieve viniera a Osaka y tendríamos que quedarnos en la escuela."


"No sé si eso es una buena excusa para prender fuego a la mesa de maestros."


"¡¿QUéeeeeee?! ¡Jamás haría semejante locura Mitsuharu-kun! Y yo que quería darte este delicioso flan para mostrarte lo agradecida que estoy de que seas tú el que me cuide en mi actual vida escolar..."


Estaba actuando como si quisiera llorar, para mí esas lágrimas son falsas, pues las emociones de las chicas son confusas, pero a veces son engañosas, más de las personas como ella.


Pero viendo las caras de los maestros, sé que no es momento de romper corazones por mi desinterés ahora mismo...


"Vale, lo siento por eso. No sabía que me hicieras un flan a mí...¡¿El flan era para mí?!"


"*Sollozando* sí...sí, lo hice con mucho amor para mostrarte lo que siento por ti..."


"Aummm......." No sabía que responder, mi boca intentó moverse, pero mis labios no actuaban.


No podía hablar. Era por mucho que me cautivó ese rostro triste de un perrito abandonado. O mejor dicho, un gatito abandonado, ya que los perros no me agradan mucho...


...


Me acerqué lentamente por la duda...


"...di ahh..." Habló tristemente...


Yo abrí mi boca tranquilamente... y una cuchara de flan entró en mi boca...


...


*Ojos Brillantes*


¡Fue lo mejor que he probado en mi vida!


"...¿en serio lo fue?"


¿Qué? de pronto una voz fría sonó de atrás de mí. Mi cuerpo sintió un escalofrío que recorrió mi columna, y me puse en alerta máxima creyendo saber quien era el que me habló.


Más bien, la que me habló...


"A-A-Asu-suka..."


Mi voz tartamudeaba por el miedo y nerviosismo...


"Dime, Kaito, ¿Por qué dejaste que una idol cualquiera te sedujera para comer parte de su miel sabiendo el veneno que te podía dar sin que te dieras cuenta?"


Un aura fría e intensa salía de Asuka, que no sé cómo llegó o entró a la sala de maestros sin que me percatara de ello, conociendo mi percepción innata, pero ahora creo que...


"Nee-chan, verás..."


...tal vez sea que muera aquí...


"¡ALTO!"


¿EH?


"Kaito no hizo nada malo, por favor no le hagas nada Amamiya-san."


"¡Haaa, ¿Crees que te voy a dejar engañar a Kaito sabiendo tú que su postre favorito es el flan casero y escolar?!"


Mi prima sonó enojada mientras hablaba a Tamaki-san que se mostró con su expresión preocupada por mí, aunque prefiero meterme en esta discusión para aclarar todo, pero estoy seguro que será en vano.


Mi prima es terca por lo que no me escuchará aunque le cuente lo que pasó en verdad.


"Bien, pero aunque Kaito se deje engañar contigo, él aprenderá de esta forma a no confiar en ti, ni en otra chica que no sea su prima y hermana mayor número uno."


"Espera, ¿Eres la prima número de Mitsuharu-kun?"


Yo nunca dije que Asuka fuera mi prima número uno. La aprecio como una hermana mayor, pero no podría ponerla en un puesto como la número uno, y menos cuando tocara hoy sin que me diera cuenta sus senos.

Aun con ese suave par de malvaviscos, sin sonar sucio, no la pondría en un puesto alto como la chica de mi vida.


Y por supuesto, por algo es mi prima de sangre...


"Entonces ¿Eres a quien Mitsuharu-kun acude en ayuda cuando se siente terriblemente mal?"


Casi nunca acudo en ayuda, pero mi hermana me ayuda cuando tiene tiempo en ocasiones, pero mayormente las cosas me las arreglo solo.


"¿Me podrías enseñar entonces como se hace un flan especial para compensar el haber lastimado a Mitsuharu-kun en la prueba de matemáticas de hoy?"


"¿Qué?"


No entendí lo que dijo Tamaki-san, pero estoy seguro que mi hermana no...


"Sí, acepto."


"¿QUÉ?"


No escuché bien creo...


"Verás el lazo de hermanos legal que nos une a él y a mí, ya que solo hay alguien que le puede dar flan a Kaito en su tierna y madura boca de hombre, y esa es su hermana mayor, yo, ¡ Asuka Amamiya!"


Entonces, al final ambas me pidieron en toda la noche: "Kaito, te quedarás toda la noche hasta que nos digas cual de las dos tiene el flan más delicioso."


"Y como castigo, si no los comes, tendrás que aliviarte comiendo nuestros pechos de flan..."


No sé si eso fue una broma, pero... creo que desde hoy, me dejará de gustar el flan y optaré por otro postre para llenar de azúcar mi vida ácida...



'_' Nota: No aceptéis postres de otras chicas si tu prima es una celosa y sobre-protectora hermana mayor.

28 Haziran 2020 02:00 2 Rapor Yerleştirmek Hikayeyi takip edin
3
Devam edecek...

Yazarla tanışın

jose antonio mayta guerrero Me gusta la animación y las novelas ligeras, quiero ser un escritor de novelas a futuro, e inclusive de creador de novelas visuales. Espero que mis historias les guste para ver que tengo el potencial de seguir haciendo historias de este género literario. Y así algún día que mis trabajos sean publicados por una editorial en japón.

Yorum yap

İleti!
José Mazzaro José Mazzaro
Muy bueno!
October 26, 2020, 23:28

~