Ella cada noche pensaba en que podria pasar si estuviera en aquel sitio o si estuviera en aquel otro, que pasaría si estuviera con esta persona y como sería la historia más locas que puedes imaginar. Ella podría vivir en un mundo de imaginación pero a veces cuando la tierra la llamaba suspiraba y volvía lo suyo, dolía si pero aquello que le inspiraba le gustaba plasmarlo en escritura. Por que allí vivía gente como ella, con mucha imaginación.

Era niño y me encontraba mirando una luz resplandeciente en el cielo, al dejar de mirarla me di cuenta que había crecido, pensé que había pasado solo un momento, pero en la realidad pasaron años. Al darme cuenta deje a algunos amigos y conserve algunos otros, al pasar las semanas conocí a más personas con las que forme un vínculo de amistad pero aún no era un vínculo perfecto... Pasamanos al siguiente año del colegio entonces ya tenía a mis mejores amigos con los que la pasaría genial.

En el comienzo de todo solo estaba la Infinitud el cual era Pensamiento. Y el Pensamiento se contempló a sí mismo y apareció la Divina Voluntad (Espíritu).

-Veo que a sus hijos les encanta mirarse en los espejos- observó el dueño de la regalaría, en la que estaba comprando. -Bueno a quien no le gustan los espejos- señaló ella-. Digo si sirven para tantas cosas. Y no hablo del eutodescubrimiento (que es lo mas comun), hablo de su apertura a otras dimensiones, a otros tiempos... Se calló. El hombre tenia los ojos desorbitados. Bueno, era algo que siempre le pasaba cuando verbalizaba su imaginación. O tal vez no. Había algo en el espejo...

Al dar la vuelta en la esquina, sentí el aire fresco de verano, fue inevitable sonreír, los rayos de sol iluminaban mi rostro. A lo lejos me pareció reconocerte, así que apresure mis pasos para llegar a ti. Aún imagino encontrarte, te busco en la mirada de la gente y en la sonrisa de los niños. El corazón me dice que no me equivoqué, no hay nadie como tú. Sin embargo tu recuerdo es ya tan lejano, que parece irreal, solo existes en mí imaginación... Tal vez hasta yo misma te inventé.