Pétalos blancos Подписаться

Las cuatro de la mañana. Tarde. Muy tarde. Demasiado tarde. No te va a dar tiempo. Es imposible. ¿Cómo esposible que de las ocho alarmas solo ha sonado una? Encima la última de todas. Silvia, eres una inútil hasta para eso. ¿Y ahora qué? ¿Por dónde vas a empezar? Por qué no te has organizado ayer? ¿Es que no quieres a tu padre? Si le quisieras las alarmas habrían sonado. Si le quisieras te habrías levantado antes. Pero te has despertado tarde. Vas a decepcionar a todos, como siempre. Tal vez lo mejor será que no vayas. Sí. Quédate en casa. Tómate una pastilla. Duerme hasta tarde. Con un poco de suerte, no se darán cuenta. Total, es un día como otro cualquiera.

¡¿Pero eres tonta o qué?! ¿Cómo no se van a dar cuenta? Espabila y ve por partes. Haz lo de siempre.

¡Por fin! ¡Ya era hora de que te dignases a salir de la cama! Ahora haz el favor de ducharte y por lo que más quieras, mete ese pijama a lavar. ¿Cuántos días llevas usándolo? ¡Es asqueroso! Y ya que estamos, a ver si una de estas tardes barres un poco el suelo. ¡Con tanto pelo de perro podrías fabricarte otro! Luego te preguntarás porqué nadie te visita.

¡Venga, vamos Silvia! ¡El baño no está tan lejos!

¡Joder! ¡Los azulejos están muy fríos! Ojalá te hubieras decidido por el suelo radiante, pero claro, es mejor ahorrarte un poco de dinero y pasar el resto de tu vida congelándote. Eres una rácana.

Pero no pienses en eso ahora.

Venga guapa, mírate en el espejo un momento; ¿qué daño puede hacer? El enorme grano de tu nariz sigue en su sitio, ¿qué esperabas? Y por cierto, cuando te apetezca puedes molestarte en usar alguna mascarilla, o mejor, córtate el pelo, esas puntas están demasiado abiertas para remedios milagrosos. ¿Y cómo es que no te has teñido para hoy? El rubio pollo es horrible, pareces una señora mayor.
Pensarán que no quieres a tu padre.

¡Ah! Y no olvides maquillarte, que esos ojos marrones que tienes son tan insípidos, no quedan bien al natural, si por lo menos fueran más claritos. Parece que no tienes alma.

¿Pero qué haces pensando en estas chorradas?

¡Vamos! ¡Dáte vida! ¡Ya son las cuatro y media! ¡Solo te quedan seis horas!

Abre el grifo. ¡Pero no muy fuerte! Ya es hora de empezar a ahorrar agua. Gíralo un poco a la derecha. La otra derecha. ¡Pero no te pases! ¡¿Es que quieres cocinarte?! Venga vale, así está bien. Tiene delito que después de cuatro años no sepas la posición exacta para el agua templada. Dúchate rápido. Pero échate el champú con ocho movimientos de muñeca. Es necesario. No estará limpio con siete. ¿Es que quieres ir con el pelo sucio? Ahora ocho círculos completos masajeando el cabello. Enjabónate bien, ocho veces. No querrás oler mal. Venga vale. Aclárate. ¡No hay tiempo!

¿Qué te vas a poner? Ese vestido azul con rosas blancas tan ceñido hace que parezca que estás embarazada. Y no te atrevas a probarte el rojo; ¿cómo vas a ir de rojo?; ¿es que has perdido el juicio?

¿Blanco? ¿En serio Silvia? Es un crimen contra la moda que un vestido así exista.

Bueno, el negro te resalta un poco el michelín, pero quizá si mantienes las manos pegadas a la cintura nadie lo note. De todos modos; ¿cómo puedes pensar en esas cosas ahora?; ¿a quién le importa tu estúpido cuerpo? A veces eres tan egoísta.

¡Cinco y media! ¡No te da tiempo! Es imposible. Vas a llegar tarde. Si es que llegas.

¿Por qué has dejado el maquillaje en la entrada? Nadie te va a querer siendo tan desordenada. Y ya que te vas a pintar, al menos intenta arreglarte un poco las ojeras, pareces un muerto viviente.

¡Madre mía! ¿Cómo puedes pensar esas cosas? ¡Qué insensible!

¡No te pases con la base! Querer tapar imperfecciones está bien, pero no hace falta que parezcas una puerta. Y ese rímel no da más de si. ¿Por qué eres tan descuidada? Ahora te toca aguantarte e ir con las pestañas sin pintar. Al menos échate un poco de color en los párpados; ¿algún rosa ligerito? Que parezca natural. Colorete, sí, pero no ese. Labial nude, venga vale, ese está bien.

Estás aceptable, dentro de tus posibilidades, claro.

¡Seis! ¡Silvia joder ya son las seis!

¿Has regado las rosas? Más te vale que lleguen vivas, no querrás decepcionar a tu familia. ¡Anda compruébalo!, no vaya a ser que te toque comprar otro ramo de rosas blancas antes de llegar.

Unos pocos pétalos caídos tampoco es el fin del mundo, ¿no? Pero; ¿y si se fijan?; ¿parecerá que te dio igual?; ¿creerán que no te importa tu padre? Échales un poco más de agua y corre a secarte el pelo. ¡Aún queda mucho por hacer!

¡No, no, no!

¡No me hagas esto!

¡No puedes llorar ahora!

Venga, a ver... piensa en el primer chico que te gustó en secundaria, ¿cómo se llamaba? ¿Christian? Tenía unos ojos azules...¿Recuerdas cómo le
confesaste por una carta en la taquilla que estabas enamorada de él? Ni siquiera sabía quién eras. Fue patético.

¿Te sientes mejor ahora? Al menos has conseguido que la vergüenza venza a la tristeza. ¡Anímate!

¡Cómo corre el tiempo! Las seis y media, imposible que ya haya pasado media hora.

¿Y ahora dónde está el maldito secador de pelo? Vives sola, no deberías tener problema en encontrar tus cosas. Venga, mira en el salón, quizá juega al escondite contigo, intentando salvar el poco pelo que tienes. ¡Mira, mira!, ¡ahí está!, ¡en la mesita de noche! ¿Qué cojones hace ahí? Bueno mira, da igual. Tú sécate el pelo y espabila mujer, que no tenemos todo el día.

¿Una coleta?, ¿en serio? Tienes una frente enorme, no te favorece. Déjatelo suelto anda. Aunque en realidad cómo lo lleves da igual, nadie se va a fijar, no eres el centro del mundo. ¡Eres tan egocéntrica a veces!

Y ya nos han dado las siete.

Creo que podemos empezar a revisar. Tres horas. Con algo de suerte lo consigues. Sino, habrás fracasado una vez más. Aún puedes echarte atrás ¿Y si no vas? Piénsatelo otra vez. Nadie espera nada de ti.

Primero baño. ¿Está todo desconectado? ¡Madre mía el secador! Desenchúfalo. Aprieta bien el grifo del lavadero, no vaya a ser que se salga agua en tu ausencia. Ahora comprueba el grifo de la bañera. La tapa del vater cerrada. Apaga la luz. Perfecto. Ahora revisa todo el proceso.

Y otra vez.

Una más.

¿Segura?

¿En serio? Venga comprueba.

¿Y si no lo has mirado bien?

¿100%?

Perfecto. Toca tu habitación. Por suerte no tienes demasiadas cosas aquí. Pero, ¿y esa caja? No está bien colocada en la estantería ¿Y si pasa por allí Ringo y se le cae encima?; ¿quieres matar a tu perro? Deslízala más adentro. Genial. Pon unas cajas debajo de la cama para que Ringo no pueda dormir allí, ¿y si le aplasta? Revisa bien toda la habitación ¿No hay nada eléctrico?, ¿no? Bien. ¿Y si se te ha olvidado algo? Venga guapa, chequéalo todo otra vez.

Una más.

Otra más.

Y otra. Por Ringo.

Venga, la sexta.

Una séptima, para asegurarse.

Y la última.

Son las ocho ya. Joder. ¿No puedes ser más rápida?

El salón. ¡Qué agobio!; ¿por dónde empezar? Desenchufa la tele. ¡Y la play! Mira, mejor tumba la tele en la terraza y ciérrala, así te aseguras de que no se le va a caer a Ringo mientras corre por el lugar. Cierra las ventanas. Baja las persianas. ¿No hay vasos en la mesa? Se pueden caer y romper, Ringo se puede clavar un cristal en la pata. ¡Hay uno!, ¡qué descuido!, ¡quítalo ahora mismo! ¿La tele está bien tumbada? Revísalo, y también los enchufes y las ventanas y los vasos.

¿Segura?

¿Segurísima?

Míralo una vez más, porfavor.

¿100% segura?

Creo que aún no podemos fiarnos.

No estoy tranquila. Compruébalo.

Ocho y media ¡El tiempo vuela! ¡Aún hay que llegar hasta el sitio!

¡La cocina! ¡Venga corre! Esta es la peor. Qué putada no poder desenchufar la nevera. Pero comprueba que está bien sujeta, a ver si se va a caer. La máquina de café, desenchufa. ¿La vitro está apagada? Compruébalo. El grifo, ciérralo bien. Abre el horno para asegurarte de que no está caliente. Muy bien. Cierra la ventana. Échale comida y bebida a Ringo. ¡Joder Silvia! ¡Quita la maldita sopa de la vitro! ¿Y si se enciende en tu ausencia y provocas un incendio? ¡Hay que pensar un poquito! Y ahora todo de nuevo.

Y otra vez.

Venga comprueba.

Míralo otra vez joder.

Y una más.

¡Creo que la vitro sigue encendida!

La última.

¡Nueve! ¡No llegas! ¡Si no sales ya puedes despedirte de ir! ¡Ponte los zapatos!

¡Espera! ¡Echa un vistazo rápido a todas las habitaciones! ¡Por si acaso!

¿Y si te dejas algo?

Nueve y media. Te has lucido, lo admito. Llegarás tarde, pero quizá aún te dé tiempo. Venga coge las rosas y sal.

¡No! ¡Joder, joder, joder! ¡Aún no puedes salir!

¡Tienes que de rezar!

¿No puedes obviarlo por una vez? Es importante que te presentes.

¿Y si no lo haces y tienes un accidente de coche? ¿Y si tu madre muere? ¿O tu hermano? Tienes que rezar por ellos, pedir que estén sanos.

SI SALES AHORA ALGO HORRIBLE SUCEDERÁ.

¿Más horrible que el funeral de tu padre?¿De verdad te lo vas a perder?

Porfavor, sal.

NO SALGAS POR LA PUERTA. NI SE TE OCURRA. TE VAS A ARREPENTIR.

No llores joder. ¡Y no tires las rosas! ¡Las has destrozado! ¡Ya no valen!

Agáchate, pero en tú habitación, al lado de la cama. Sino, no vale. Reza por tu padre, por tu madre. Tienes que nombrar uno a uno a cada miembro de tu familia, sino, no funcionará. Si se te olvida alguno...

¡Mejor ni pensarlo!

Reza por los niños, por la paz en el mundo; ¿es que no quieres que deje de haber guerras?

¡Deja de llorar!

Ya son las diez. Le están incinerando ahora. No te molestes en ir, no llegas, está a una hora en coche.

¿Por qué no te has despertado antes? ¡Es culpa tuya!

¡NO LLORES!