En un mundo lleno de magia hay un museo con los hechiceros más poderosos, aquellos que han cambiado de manera importante la historia del mundo. El museo es un castillo y cuando entras por su puerta de madera, debes comenzar a caminar por un pasillo largo en donde se ven colgadas todas las fotos de aquellos magos y hechiceras famosos.
Sigue caminando hasta donde termina el pasillo, cruzas a la izquierda y vas a encontrar un salón. En el centro del salón está un monumento, un monumento a la persona que creó este mundo, la escritora J. K. Rowling. Su estatua es alta y delgada como ella, tiene sus ojos azules, una gran sonrisa y el hermoso rostro de una persona de 53 años que es dulce, amable, sencilla, honesta y culta. En su mano sostiene su libro “Harry Potter”, una prueba de su gran creatividad e imaginación.
Al lado derecho de ella hay una mesa con un libro y las palabras de una chica que sueña con ser escritora:
“Admiro a J. K. Rowling por ser una mujer fuerte que, cuando la gente dice "no puedes", tiene éxito. La admiro porque creó con su imaginación un mundo mágico que hace que a los niños y adultos les encanta leer. Sueño con ser como ella”.
A. R. GRIMÁN
Noviembre -2019
Historias original escrita en francés
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