Короткий рассказ
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Todo acaba

Allí estábamos los dos, sentados en aquel parque que nos vio regocijarnos de felicidad cuando nuestros labios se unieron por primera vez, cuando tus dedos se entrelazaban con los míos y las mejillas nos dolían de tanto reír; ese lugar que se volvió nuestro favorito, donde recostados debajo de ese árbol veíamos el sol meterse, donde el aire despeinaba mi cabello y tú lo ponías detrás de mí oreja, allí donde caminábamos tomados de la mano, haciendo bromas, jugando, molestándonos y amándonos, todo al mismo tiempo. Allí estábamos, mismo lugar, mismo árbol, sin embargo algo había cambiado ¿qué era?, ¿quizá la primavera que ahora se marchitaba? ¿Acaso eran las hojas que se tornaban cobrizas y caían con el viento?

No, no era la naturaleza que nos rodeaba, lo que cambió estuvo frente a mí todo el tiempo, lo tenía ante mis ojos, siempre estuvo allí, cuando me di cuenta, algo dentro de mí se sacudió, y me gritaba que despertara, que reaccionara; pero mi corazón detenía con cada latir esos pensamientos, no me permitía ver que estaba pasando. Había en mi estómago tantas sensaciones, mi mente me decía que eran gusanos, pero mi necio corazón hacía metamorfosis con ellos volviéndolos bellas mariposas, ¡vaya revolución!; y es que estaba tan agitada, tan esquizofrénica, que veía solo lo que yo quería, ¿Cuándo fue que enloquecí? ¿Fue antes o después de ese mágico beso?

¡Pero qué tontería pensar que fue sólo por un beso!, yo empecé a desvariar desde ese día que me entregué a ti, me desconocí el día que me hice tuya, cuando dejé mis miedos e inseguridades para ser totalmente de ti; y ese fue mi error, nunca debí desviar mi camino ni dejar de ser yo misma, no debí caer en tu red de egoísmo, chantajes y manipulaciones, pero era tan niña, tan ingenua, creí en todas tus palabras, en tus promesas, me creí la idea de que ya éramos una familia. De que el tiempo juntos era lo mejor que había, que por fin lo habías encontrado todo en mí, que tu amor sería infinito y que nada nos separaría; de repente surgen dudas, ¿será que nunca me amaste? ¿Cuándo dejaste de hacerlo?

Fueron tantos días a tu lado, tantos que ahora pasan en flashback por mi cabeza, no sé por cuanto tiempo, pero estoy segura de que hubo un momento en el que me amaste, lo sé porque recuerdo tu sonrisa al verme, tus lágrimas de aquella vez en la que tuvimos que separarnos, porque recuerdo tu voz de alegría y júbilo cuando hablábamos por teléfono y planeábamos no sólo un fin de semana, sino una vida juntos, porque aún puedo sentir tus brazos rodeándome y tus labios besándome después de tantos días de lejanía. Porque aún recuerdo nuestros paseos tomados de la mano, cuando me sujetabas fuerte, como si tuvieras miedo a perderme, pero si yo estaba ahí para ti, ¿Por qué no pudiste verlo? ¿Qué fue lo que pasó contigo, con nosotros?

Quizá fue la rutina y la monotonía que envolvió nuestra relación, para mí era tan normal y bello el tenerte, yo te descubría cada día, encontraba detalles nuevos que me hacían enamorarme de ti, porque nunca dejé de estarlo, nunca terminé de conocerte, cada manía, cada gesto era nuevo; pero tú, te cansaste de lo que yo era, de mis miedos, de mis cambios de humor, de mis ataques desesperados por amarte, te aburrió leer mis poemas de los cuales tú eras mi inspiración, todo lo que antes te parecía único, comenzó a fastidiarte, ya todo era lo mismo, mis detalles ya no eran suficientes. Y debo confesar que, aunque te amaba, luchar por los dos era desgastante, ya no tenía fuerzas. ¿Qué pasará ahora? ¿Qué debo hacer?

Me sacas de mis pensamiento, preguntando si estoy bien, y es que no te das cuenta que tus palabras me han destrozado, me dejaron en shock, ¿Por qué tenías que destruirme en vísperas de nuestro aniversario? No pudiste ser más cruel conmigo, no hubo piedad en tus palabras; pedía clemencia pero tu mirada era fría y tus manos me soltaban, mis ojos se inundaron en lágrimas, y sólo podía preguntar ¿Por qué?, y sin más consideraciones, sin tapujos, escuché de ti la respuesta, que llegó directo a mi corazón quebrándolo en mil pedazos: -“lo siento, pero ya no te amo”… tus palabras retumbaron en mi cabeza, hicieron eco y se repitieron una y otra vez. Lo que tanto temía desde que te vi, se cumplía como una profecía, tu amor se me iba entre los dedos, tus juramentos se desvanecían. Ahora sólo me queda una petición, ¿podrías llevarte contigo los recuerdos?

19 апреля 2020 г. 1:33 2 Отчет Добавить Подписаться
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Sarym Sarym
Muy sentido, querida, me encanta como describes el sentimiento y su carga emocional. Fue lindo leerte. Saludos, cariño.
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