Robin Hood, no siempre se llamó Robin ni tampoco se apellida Hood, aunque eso no sería de sorprender en Greenwood, pues Robin en sí mismo es una leyenda desconocida. Su identidad es un completo misterio, pero sus asaltos siempre van de boca en boca. En el reino es el criminal más buscado, pero en el pueblo el hombre más aplaudido.Nadie esta al tanto de que en verdad, en la oscuridad del bosque y tras la capucha, es sólo un adolescente de dieciséis años que pocas veces tiene algo para comer.Un huérfano que vive entre más huérfanos.
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El destino de Robin había sido escrito meses antes de su nacimiento. Literalmente fue redactado a mano, por un joven noble de veinticinco años, que en medio de su espaciosa y cómoda habitación escribía tranquilamente una carta a su amigo más cercano. Y en ella decía así:
" 𝑸𝒖𝒆𝒓𝒊𝒅𝒐 𝑭𝒆𝒍𝒊𝒑𝒆 𝒔𝒆 𝒄𝒖𝒂𝒏𝒕𝒐 𝒕𝒆 𝒂𝒄𝒐𝒏𝒈𝒐𝒋𝒂 𝒎𝒊 𝒂𝒗𝒆𝒏𝒕𝒖𝒓𝒂 𝒄𝒐𝒏 𝒍𝒂 𝒔𝒊𝒓𝒗𝒊𝒆𝒏𝒕𝒂, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒏𝒐 𝒕𝒆 𝒑𝒓𝒆𝒐𝒄𝒖𝒑𝒆𝒔, 𝒏𝒐 𝒆𝒔 𝒏𝒂𝒅𝒂 𝒎𝒂𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒖𝒏𝒂 𝒅𝒊𝒔𝒕𝒓𝒂𝒄𝒄𝒊𝒐́𝒏. 𝑱𝒂𝒎𝒂́𝒔 𝒔𝒆𝒓𝒊́𝒂 𝒄𝒂𝒑𝒂𝒛 𝒅𝒆 𝒍𝒍𝒆𝒗𝒂𝒓𝒍𝒐 𝒎𝒂́𝒔 𝒂𝒍𝒍𝒂́. 𝒀 𝒆𝒏 𝒆𝒍 𝒄𝒂𝒔𝒐, 𝒑𝒐𝒄𝒐 𝒑𝒓𝒐𝒃𝒂𝒃𝒍𝒆, 𝒅𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒍𝒍𝒂 𝒆𝒏𝒈𝒆𝒏𝒅𝒓𝒆 𝒖𝒏 𝒉𝒊𝒋𝒐, 𝒆́𝒍 𝒏𝒐 𝒔𝒆𝒓𝒂́ 𝒅𝒊𝒈𝒏𝒐 𝒅𝒆 𝒔𝒆𝒓 𝒍𝒍𝒂𝒎𝒂𝒅𝒐 𝒎𝒊 𝒉𝒆𝒓𝒆𝒅𝒆𝒓𝒐, 𝒏𝒊 𝒐𝒃𝒕𝒆𝒏𝒅𝒓𝒂́ 𝒑𝒂𝒓𝒕𝒆 𝒅𝒆 𝒎𝒊𝒔 𝒓𝒊𝒒𝒖𝒆𝒛𝒂𝒔, 𝒂𝒏𝒕𝒆𝒔 𝒚𝒐 𝒎𝒊𝒔𝒎𝒐 𝒆𝒎𝒑𝒖𝒋𝒐 𝒎𝒊 𝒄𝒖𝒆𝒓𝒑𝒐 𝒂𝒍 𝒂𝒄𝒂𝒏𝒕𝒊𝒍𝒂𝒅𝒐. 𝑺𝒆𝒓𝒂́ 𝒔𝒐𝒍𝒐 𝒅𝒆𝒔𝒄𝒆𝒏𝒅𝒊𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒅𝒆 𝒆𝒍𝒍𝒂, 𝒚 𝒔𝒊 𝒏𝒐 𝒆𝒔 𝒕𝒂𝒏 𝒕𝒐𝒏𝒕𝒂 𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒑𝒂𝒓𝒆𝒄𝒆 𝒆𝒏𝒕𝒐𝒏𝒄𝒆𝒔 𝒂𝒑𝒆𝒏𝒂𝒔 𝒏𝒂𝒛𝒄𝒂 𝒆𝒍 𝒎𝒖𝒄𝒉𝒂𝒄𝒉𝒐 𝒍𝒐 𝒆𝒏𝒕𝒓𝒆𝒈𝒂𝒓𝒂́ 𝒂 𝒂𝒍𝒈𝒖́𝒏 𝒐𝒓𝒇𝒂𝒏𝒂𝒕𝒐 𝒆𝒏 𝑵𝒐𝒕𝒕𝒊𝒏𝒈𝒉𝒂𝒎 𝒚 𝒔𝒆 𝒐𝒍𝒗𝒊𝒅𝒂𝒓𝒂́ 𝒅𝒆 𝒆́𝒍, 𝒑𝒖𝒆𝒔 𝒏𝒐 𝒕𝒊𝒆𝒏𝒆 𝒆𝒍 𝒅𝒊𝒏𝒆𝒓𝒐 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒎𝒂𝒏𝒕𝒆𝒏𝒆𝒓𝒍𝒐.
𝑭𝒊𝒓𝒎𝒂 𝑻𝒖 𝒇𝒊𝒆𝒍 𝒂𝒎𝒊𝒈𝒐:Carlos Windstone"-
Una carta hecha y firmada con el puño y letra de aquel hombre que condenó a Robin Hood a vivir un destino cruel,rechazado por sus padres y golpeado por la pobreza.Que lo obligó a internarse en el bosque con tan sólo nueve años, para así no tener que seguir soportando los maltratos en el orfanato.Aquel por el que Robin cambió su apellido,y al que el muchacho odiaba con toda su alma. Su padre legitimo.
El hombre que lo abandonó.
