—Así que habéis conseguido realizar el experimento con éxito.—Dice la doctora Smith mientras observa a la chica del otro lado del cristal, esta está observando todos los objetos que hay en la habitación con curiosidad.
La doctora Smith es una hermosa mujer de 40 años. Su preciosa melena rubia cae por sus hombros hasta llegar a la mitad de su espalda y su porte elegante nunca pasa desapercibido. Es alta, debe de medir más o menos 1,69 pero lo que más va a llamar tu atención la primera vez que la veas van a ser sus preciosos ojos azules.
—Si, esta mañana despertó. Estábamos todos en la cafetería cuando las alarmas saltaron y nos tocó salir corriendo a su habitación, al llegar la vimos tal y como está ahora, mirando, analizando y tocándolo todo.
—Para acabar de despertar parece muy consiente de las cosas y sobretodo parece ser muy lista.
—Es consiente de las cosas pero todo lo que sabe se le ha sido implantado, en realidad no conoce nada de nuestro mundo.
—¿Y qué hay de sus poderes? He oído que es bastante poderosa.
—Lo es.—Digo riendo.—Realmente es muy poderosa, demasiado para nuestro gusto, claro que ella no lo sabe.
—¿Por qué?—Dice ella observándome con el ceño fruncido.
—Porque si supiera lo poderosa que es y en vez de hacer las cosas bien decidiera hacerlas mal podría acabar con toda la humanidad.
—No comprendo para que le habéis dado tantos poderes si no queréis que los utilice o si se los vas a ocultar.
—Fue un accidente, el doctor Jones cometió un error con uno de los químicos y acabó echando el que no era, al parecer eso la hizo mucho más poderosa.
—¿Qué pasaría si descubre sus poderes y no logra controlarlos?
—Que todos moriremos.—Me mira con un poco de duda así que procedo a terminar.—Un solo desliz, cualquier enfado, tristeza o rabieta provocaría tornados, tormentas eléctricas, Tsunamis, Terremotos, avalanchas y fuertes lluvias y creeme eso solo sería el comienzo.
—No me imaginaba que iba a ser tan poderosa, ¿Vais a hacer más cómo ella?
—En realidad ya hemos hecho a otro, no tan poderoso claro.
—¿Y ya se han conocido?
—No, aún no, y la verdad no queremos que lo hagan porque sería terrible para nosotros. Tenemos planeado ponerlo a el en Brooklyn con una familia coreana y a ella en San Francisco.
—¿Los vais a soltar? ¿Acaso estáis locos?—Dice ella con horror en su mirada.—Si son tan poderosos no deberían estar sueltos.
—Ellos no saben que son tan poderosos, queremos ver como se desarrollan en el mundo humano.
—Bueno de acuerdo.—Dice no muy segura.—Por cierto ¿Por qué es tan pequeña y delgada?
—Eso también fue un error.
—¿Y con el chico también habéis cometido errores?
—No, el salió tal y como queríamos.
—¿Y cómo los vais a llamar?
—Ella será Cassandra Evans y el Isaac Kim.—Me giro hacia la chica y me quedo observándola mientras hablo.—Vamos a hacerles algunas pruebas y luego les borraremos la memoria el día que los soltemos, solo tienen 10 años y estarán un mes aquí así que será fácil.
♧1 Mes Después♧
—¿Estáis completamente seguros de esto?—Dice la Doctora Smith intentando seguir mi ritmo mientras nos dirigimos a la habitación donde, desde hace una hora, nos esperan las familias que adoptarán a los pequeños. Si, hoy sería el día que entregaríamos a los chicos a sus familias adoptivas y también sería la última vez que se vieran.
—Ya hemos hablado de esto Doctora Smith, ellos están preparados para salir y si la hace sentir más tranquila estaremos vigilándolos.—Digo parando de caminar y mirándola.
—Pero Doctor Anderson...
—Nada de peros.—Al llegar con las familias le hago una reverencia a los padres adoptivos de Isaac y le doy la mano a la familia adoptiva de Cassandra.
La pequeña Cassie se irá con los Evans, un matrimonio muy agradable. Su ficha dice cosas muy buenas de ellos, ambos son cirujanos, tienen una preciosa casa en San Francisco donde la pequeña podrá jugar.Mientras tanto el pequeño Isaac se irá con los Kim, otro matrimonio igual de agradables y respetuosos. Esta pareja es astrofísica, viven en el barrio bueno de Brooklyn y ,al igual que los Evans, tienen una preciosa casa donde Isaac podrá crecer felizmente.
Después de firmar todos los papeles, aclarar dudas y dejar bien claro que los pequeños jamás deben saber de dónde proceden les borramos una pequeña parte de la memoria a los pequeños y nos despedimos de todos.
Claudia Moreno
