Puedo decir que la primera vez que te vi, ignoraba en cuán importante te convertirías.
Pero sí sabía que te quería en mi vida por más tiempo que sólo unas horas.
Puedo decir, que cuando me hablaste una sonrisa no sólo se dibujó en mi rostro, sino también en mi pecho.
Pero en ese momento sólo piensas en todas las promesas y deseos que se cumplirían con tu presencia.
Puedo decir que me emocionaba la aventura que significabas, que en cada instante que te iba conociendo sólo quería conocerte cada vez más y más, y que en esos momentos, rodeados de personas, para mí eras el único que mis ojos querían ver.
Pero entonces, ¿cómo saber si esto duraría? Si a eso se referían todos cuando hablaban de amor, de perderse en alguien más y sentir que tu vida ya no es tu vida, sino más bien un remolino de emociones compartidas. ¿Cómo saber?
Puedo decir, que tal vez era una emoción infantil, conocer a alguien así, sin más, despedirse y a esperar. Una mirada, una caricia, una carta, todos esos pequeños detalles que antes parecían banales, ahora los deseaba.
Pero sabía que sólo quería más de ti, de tu presencia, de tu aroma, de tu sonrisa, no quería pensar en que sería para mí sólo por una noche. Tenía que tenerla en mi vida, y así empezó esta travesía.
Спасибо за чтение!
Мы можем поддерживать Inkspired бесплатно, показывая рекламу нашим посетителям.. Пожалуйста, поддержите нас, добавив в белый список или отключив AdBlocker.
После этого перезагрузите веб-сайт, чтобы продолжить использовать Inkspired в обычном режиме.