Era…era un día normal, como cualquier otro, puede sonar cliché pero que quieren que les diga, ¿que era un día con cielo rojo o algo súper extraño? Pues no eso es lo que era, un día normal. Yo estaba otra vez en mi trabajo atendiendo un kiosco, era la misma rutina, mismos clientes y las mismas…saben iba a decir mismas noticias pero, no, eran noticias raras…gente violenta, hospital abarrotados de pacientes, era aterrador cuando mostraban las imágenes de los pacientes…sangre por la boca, grandes partes de piel caídas, no lo soporte y cambie de canal. Empecé a hablar con uno de los clientes más habituales y también un buen amigo mío, Gaston. Era un tipo ya anciano, en ese momento llevaba una chamarra negra junto a una boina clásica del mismo color.
-¿Sabes lo que está sucediendo? – dije mientras buscaba lo que me pidió Gastón.
-mi hijo Lucas trabaja en un hospital, dice que es una especie de nueva enfermedad– dijo sacando la billetera.
-¿enserio?
-para avisarme que no iba a llegar para hoy- mientras me daba el dinero.
-Vaya, espero que sí es verdad se pueda curar- mientras le entregaba su compra- que tenga un buen día.
-Buen día- dijo mientras tomaba el producto y se iba.
Después de que Gaston se fuera, volví a poner el noticiero y vi lo que quedaba del reportaje.
Tras haber terminado mi turno, como era obvio me fui a mi departamento a pie, ya que no tengo auto. Mientras caminaba, escuchaba como varias personas hablan de que sus familias o amigos están internados en un hospital con todos los síntomas que hablaron de la nueva enfermedad en el noticiero.
Cuando llegue al edificio, varios de mis vecinos estaban fuera, también vi una patrulla de policía. Cuando me acerque me encontré a mi compañero de cuarto Manuel, él me dijo que unos de los vecinos estaba muy violento y que se comió parte del brazo de otro vecino. Decidí acercarme lo suficiente hasta llegar al frente de la multitud. Mientras miraba como dos policías estaban subiendo las escaleras con armas mientras que otros dos evitaban que la gente se acercara.
Después de unos minutos se empezaron a escuchar disparos y gritos como ‘’ ¡aléjate, por favor! ’’ que venían de arriba, no solo yo y las personas cercanas se alarmaron, sino que los policías se pusieron nerviosos, uno de ellos empezó a hablar por una radio de mano que tenía, la verdad no escuche lo que decía. En tan solo cinco segundos una persona se lanzó de la ventana la cual era donde ocurrió el incidente. Todas las personas dimos varios pasos atrás. La persona que se había aventado se empezó a levantar, y una vez ya en pie, se lanzó sobre uno de los oficiales. Mientras el oficial estaba siendo atacado y todos nos quedábamos viendo, Manuel me agarro del brazo y me llevo lejos de ahí.
Mientras caminábamos solo podía como mierda era posible, es que nadie sobrevive una caída tan alta y peor, ponerse en pie. Entre mis pensamientos se me ocurrió preguntarle a Manuel a dónde íbamos.
-Oye, y….¿adónde vamos?
-Vamos a cualquier lado menos ahí.
-Pero y si algo parecido vuelve a pasar-
-No lo sé, el punto es que nos mantengamos vivos, no?- dijo mientras miraba hacia otro lado
-¿Crees que irán refuerzos ahí?
De la nada una patrulla paso a toda velocidad hacia la dirección de nuestro edificio.
-Creo que eso responde tu pregunta- dijo mientras seguía caminando – oye, ¿a donde podemos ir?
-Que tal a la casa de Gaston, es un buen amigo mío, creo que el nos podría ayudar
Tras decir esto decidimos ir a su casa y quedarnos a dormir hasta que todo pasara.
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