Quizás los inviernos sean mas crudos desde que te fuiste,
el sol ya no brille tanto sobre el tejado,
que hoy de a poco se ha ido cayendo.
Entre esas nubes a los lejos,
tan negras como el alma mía,
ahí se posa mi amargura,
y mi triste melancolía.
Las lágrimas no piden permiso y corren sin parar.
Que bochorno.
Que pena.
Que dolor innecesario el que me haces pasar.
Que si nunca me amaste,
¿para qué jugar?.
Vete de mi alma triste recuerdo.
Ya no quiero en ti pensar.
Me dueles tanto que temo, mañana,
quizás, ya no despertar.
Gin Les.
Thank you for reading!
Мы обрабатываем все наши транзакции с PayPal. Пожалуйста, не закрывайте это окно, подождите, пока вас перенаправлят…