Hace doce años
Una puerta abriéndose de golpe, atraviesa mi nebulosa conciencia, seguida por una sensación de estar cayendo a cámara lenta. Voces desconocidas susurran en algún lugar lejano, y poco a poco se hacen más fuertes, hasta que todo lo que puedo escuchar son gritos apresurados. Un grito ahogado a mi izquierda.
—Querido Dios.
Intento abrir los ojos, pero no lo consigo. Tardo unos cuantos intentos hasta que consigo despegar los párpados, pero lo único que veo son formas borrosas. Y entonces llega el dolor.
Me siento como si me hubieran clavado mil cuchillos, cuyas hojas estuvieran alojadas en mi carne. La sensación aguda, abrasadora, recorriendo todo mi cuerpo, lo envuelve todo. Me ahogo al respirar e intento hablar, pero lo único que sale es un jadeo doloroso. El vacío se cierra de nuevo, los sonidos se desvanecen lentamente y me dejo llevar. Lo último que recuerdo son frases entrecortadas rompiendo mi conciencia desvanecida hasta no quedar nada. Solo dolor.
—¡Jungkook! ... ¡Taehyung sigue vivo!
—Jesús... presiona algo sobre su cara...
—No estoy seguro que lo logre...
—¿Alguien más?
—No, todos están muertos.
Спасибо за чтение!
Мы можем поддерживать Inkspired бесплатно, показывая рекламу нашим посетителям.. Пожалуйста, поддержите нас, добавив в белый список или отключив AdBlocker.
После этого перезагрузите веб-сайт, чтобы продолжить использовать Inkspired в обычном режиме.