sau-koo97 Sau ♡

Jungkook y TaeHyung son los mejores amigos de la vida. Por eso TaeHyung no ve problema con ayudar con el nuevo problema que le surge a Kook, aunque ya se está hartando de ello. Los mejores amigos siempre juntos hasta el final. Somos el apoyo del otro. Te ofrezco mi hombro, tú el tuyo. Luchando juntos contra todo y por todo. Te amo y me amas, es la más clara verdad. Pero nadie les aseguró que no podía surgir sentimientos aún siendo solamente amigos. ⬪˙: Kook↑ Tae↓ ⬪˙: Taepussy ⬪˙: smutt, no tan explícito y vainilla ⬪˙: One Shot - extenso ⬪˙: Historia totalmente mía. No copias. Adaptaciones solamente con mi permiso.


Фанфикшн Группы / Singers 13+.

#KookTae #jktop #JungKook #TaeHyung #taebottom #boypussy #mejoresamigos #smutt #inkspiredstory
Короткий рассказ
212
4.3k ПРОСМОТРОВ
Завершено
reading time
AA Поделиться

₍ᐢ.ˬ.ᐢ₎

Ese día su mejor amigo había tocado la puerta de su apartamento dando un tono un poco angustiante. Al abrirla,

su sopresa aumentó un poco, lágrimas caían por sus pómulos y trataba de comunicarse con el peli azul pero no eran

más que balbuceos.


El menor le hizo pasar y lo llevó directo a su habitación. Estaba más que claro que lo primordial era consolarlo.

Lo dejó en su cama y salió a preparar un té de durazno, el preferido de Jeon.


Es así como llegamos a la situación actual; TaeHyung medio sentado contra el respaldo de su cama y un JungKook siendo mimado mientras se abraza a su torso.


—Kookie, ¿qué es lo que te tiene así?— cuestiona con cautela.


El mayor suspira. —Mis inseguridades.


—¿Qué hay con ellas?


—Tengo una semana para quitarmelas.


TaeHyung se confunde —¿cómo está eso?, explícame.


—Sucede que mi novia me escribió diciendo que tengo una semana para deshacerme de todas mis inseguridades, porque a ella no le gustan; no me va a hablar hasta entonces. Ayudame, TaeTae...— su voz tiembla, y es que JungKook puede ser el mejor promedio de la clase, pero en el tema de Rosé y él... las cosas no son las mejores.


—Koo, todo el mundo tiene inseguridades, ese no es tema nuevo. No tienes por qué desparecerlas debido a que alguien te lo ordena, no. Debes tú mismo trabajar con ellas, debes tratarlas porque a ti mismo no te gustan.


—Sí, pero Rosé, dice-


—Deja a Rosé— separó al mayor para verle—. Ella tiene mucho poder sobre ti, sabes que eso no me gusta. La semana pasada venías llorando porque la caja de regalo, que tú mismo armaste con tus manos, era negra y ella reclamó diciendo que su color favorito era el cereza. Si ella en verdad te amará te aceptaría a ti, a tus obsequios, a tus gestos; o si quiera se dispondría a ayudarte en tu vida, no mandando sobre ella.


Jungkook estaba cabizbajo, y es que viéndolo así, su mejor amigo tenía razón. Él le había cedido un gran poder sobre su vida a su actual pareja, algo que ni siquiera le agradaba mucho, pero no podía hacer nada. Rosé era una berrinchuda.


—Pero, bien— levantó la vista un poco al escuchar a su mejor amigo —¿para qué estoy si no es para ayudarte?— sonrió cálido —pero, que conste, eh, lo hago por ti y porque sé que no estarás cómodo hasta que

esas inseguridades tuyas disminuyan siquiera.


Y JungKook celebró tanto que Tae fuera ese amigo incondicional. Lo abrazó lleno de gusto, el contrario correspondiendo al instante.


—Entonces, Kook. Platicame sobre esas cuestiones tuyas. ¿cuál crees que sea la mayor inseguridad?


El mayor volvió a apartar la mirada sintiendo el rostro levemente caliente.


—quelatengopequeña— contestó rápido, pero el menor entiendo cada palabra.


—Pero, Jung-


—No juzgues, ¿quieres? Te lo cuento por nuestra relación que es de extrema confianza—. No se atreve a mirarlo aún.


—Bien, pero, supongo que ella se ha quejado de eso, ¿no?


El peli menta asiste, aún sonrojado. Toma a Tae como si fuera un osito de peluche, lo coloca en su regazo y su cara vuelve al cuello del menor.

TaeHyung no sabe qué hacer con exactitud.


—Kook, sabes que el tamaño no importa... Frase más usada que mis calzones, pero es cierto.


El mayor ríe, y vuelve a separarse para sentarse cómodamente en frente suyo.


—Pero, ¿será verdad?


—¡Lo es! Jungkook, no importa el tamaño de tu polla; si la sabes usar, te juro que harás feliz a cualquiera que la tenga dentro—. Jeon vuelve a asentir, aún un poco desconfiado. Kim suspira —es la verdad, Kookie; ¿o no gime tu nombre cada que lo hacen?


—Pues, sí. La verdad se ve que lo disfruta. Pero en la previa muchas veces se queja de lo mismo.


TaeHyung no sabe por qué, pero esta conversación empieza a calentarlo. No de una buena manera.


—No es más que habladería suya—. Asegura convencido de sus palabras, relajando su espalda y dejando caer un poco más su peso sobre los fuertes muslos contrarios.


—¿Y si no lo es?, ¿si en verdad no logro complacerla?


Tae ya un poco exasperado por todo toma el rostro de su mayor con un poco de fuerza —Jeon JungKook, eres un hombre hecho y derecho, el tamaño de tu pene no te define. Hombre te he visto bailar a través de los años, y te juro que mueves exquisitamente la cadera como para hacer delirar a cualquiera. Así que, no me vengas con tus mamadas de “no la complazco”, porque si ella no grita tu nombre cuando se la metes te juro que no sabe disfrutar de ti, del magnífico y envidable novio que tiene.


JungKook está ido. Escuchó atentamente las palabras del menor, todas y cada una de ellas. —Así que, Rosé tiene un novio enviable...— habla más cerca de TaeHyung. Este relaja su ceño, confundido.


—E-Es lo que dije.


—Y muevo exquisitamente,^ las caderas, ¿no es así?


El menor trata de alejarse, ¿cuándo toda la conversación tomó otro rumbo?


Abre su boca para replicar todo, mas su mejor amigo no lo deja, pues lo está besando. Gime de sorpresa, y trata de volver a hablar cuando el mayor se despega, pero no le vuelve a dejar, pues sus bocas se unen nuevamente, esta vez TaeHyung participando en el acto.


Lleva sus manos al fuerte pecho contrario y las hace puño sobre su camiseta; Kook, por otro lado, disfruta de apretar los muslos del menor descubiertos de tela.


Los voltea en la cama y comienza a deshacerse de sus prendas, Tae queda con sus braguitas, además de que sus zapatillas Converse no fueron removidas, estando a punto de bajar el negro boxer del mayor.


—Koo—, llama al verlo inseguro —sé que también tienes miedo de las palabras que piensas que soltaré al verla— sube una de sus manos a la mejilla de Jeon —pero, te aseguro, que voy a disfrutar todas y cada una de las cosas que me harás.


No pensaban en nada ni nadie que no fueran ellos mismos. Rosé se podía ir a la mierda si quería.


La manos del peli azul volvieron a la orilla de la única prenda en el mayor. Con más determinación se deshizo de ella.


Sus ojitos brillosos apreciaron la extensión, su boca haciéndose agua, sus manitas temblorosas queriendo tocar. Si bien, no era algo de otro mundo, el tamaño de JungKook no sobrepasaba al de la media en la población, pero aún así daban muchas ganas de tenerlo dentro suyo.


Su curiosa manita se dirigió al falo dando un apreton —es perfecta, Kookie. Ya quiero que me folles.


Sus bocas volvieron a danzar juntas, sus lenguas se estaban conociendo. TaeHyung estaba de nuevo contra el colchón y Jung se encargaba de hacerlo temblar besando sus zonas erógenas, estimulando su clítoris encima de la prenda ya muy húmeda.


—N-No más... te quiero dentro, por favor...— chillaba el de cabello mar, jalando de algunos mechones de su amigo, que se encontraba entre sus piernas marcando y besando las mismas.


Jeon tampoco quiso jugar más, subió mediante un camino de besos hasta el cuello y oreja del más bajo —grita mi nombre todo lo que quieras, sentirás mis movimientos de cadera, bebé.


TaeHyung gimió, su voz..., oh, su voz, era endemoniadamente sexy, iba a correrse si volvía a escucharlo hablarle así al oído.


—Hazme tuyo, Koo— un tierno beso esquimal inició al compás que la penetración.


El grosor de JungKook abría deliciosamente el coñito del menor, este se ahogaba en su saliva, estaba bien estimulado, maldiciendo a Rosé por poner a Kook tan inseguro, pero agradeciendo eso al mismo tiempo, pues gracias a ella ahora podía disfrutar de su deliciosa polla dentro suyo.


—Eres in-increíble... ¡Oh, no pares, maldita sea!... ¡Ah!, Koo... ¡JungKook!


El mencionado estaba parado justo al lado de la cama, dentro de Kim que estaba de piernas flexionadas hasta su pecho.


El de cabellos menta repasaba una y otra vez la anatomía debajo suyo. TaeHyung siempre le pareció hermoso, inigualable. Y viéndolo y escuchandolo gemir su nombre era aún muchísimo mejor. Veía sus lágrimas de placer viajando por sus mejillas, su carita roja, sus mechones azules desordenados y algunos pegados a su frente, sus bellas y esbeltas piernas canelitas, el hermoso contraste de sus zapatillas rojas y su piel, asímismo como el pequeño detalle de la pulserita que llevaba en el tobillo, que si no le fallan sus recuerdos es una que él mismo le regalo en su doceavo cumpleaños.


—¡Ah!, ¡Ah!, ¡Justo ahí, Koo!, ¡Ahí!— TaeHyung extendió sus piernas a los lados, sus finos dedos diestros bajaron a su bolita de nervios moviendola y pellizcandola una y otra vez, estaba a nada de tocar el cielo, las nubes y el sol; y si su mano no paraba mojaría a JungKook con un squirt.


—Me correré fuera, no tengo condón— le recordó el mayor, pero TaeHyung estaba volando en una estrella.


Unos minutos más y TaeHyung exprimió su polla al llegar al máximo placer, gritando el nombre del pálido y mojando su torso con sus fluidos, mientras este había salido del coño para masturbarse un poco y dejar su semen en las canelitas piernas.


Los limpió a ambos y así desnudos se abrazaron en el centro de la cama. TaeHyung hecho bolita en su torso y abrazado su cuello; mientras que JungKook pasó un brazo por su espalda baja y acariciando su cintura y con la otra sus cabellos.


—Te lo confirmo, Jeon. Sabes usar muy, MUY bien tu polla—. El menor rompió el cómodo silencio, logrando que el mayor riera.


—¿Si fui muy bueno?, ¿lo disfrutaste tanto como yo disfruté de ti?— el menor asintió con su cabeza, sintiendo la boca muy pesada como para hablar, no obstante, se esforzó.


—Fue estupendo, JungKookie


El mayor dejó un beso en su frente y lo apegó más a él, Kim pasando una de sus piernas por encima de su vientre.


—Deja a Rosé y quédate conmigo— al parecer TaeHyung pensó en voz alta antes de caer dormido sobre su –aún– mejor amigo.


JungKook río quedito. —Te prometo que lo haré—. Afirmó para posar su mejilla en los azules cabellos del menor y dormir una siesta también.




28 января 2022 г. 2:28 0 Отчет Добавить Подписаться
85
Конец

Об авторе

Sau ♡ Cuenta dedicada al KookTae, mayormente boypussy. 🌺 Mi cuenta TaeKook: @koocheri_ 🌺 Adaptaciones y otros shipps: @koo_boo95 🌺 soy @kt_espositos_ en wattpad

Прокомментируйте

Отправить!
Нет комментариев. Будьте первым!
~