doblegar Kath

Taehyung nunca pensó que lo perdería todo, hasta que de forma inesperada, la vida le arrebató todo lo que amó. » OS Taekook. » Parte única. » Taehyung alfa/top. » Jungkook omega/bottom. » Prohibida su copia y/o adaptación. » Os escrito y creado por @doblegar.


Фанфикшн Группы / Singers 13+.

#bts-taekook-vkook-Taehyung-Jungkook-koottom-angst #omegaverse-alfa-omega-abo
Короткий рассказ
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Everything i lost.


📷


Taehyung no sabe en qué momento todo se arruinó...


"¿Cómo amanecieron mis dos personas favoritas de este mundo?" El castaño se acerca a su bonito omega embarazado de casi siete meses, para así, rodear su prominente estómago, dejando suaves caricias que su hermoso hijo no duda en responder, moviéndose inquieto al escuchar la voz de tu padre, al sentir el tacto.


Él realmente no entendía como todo había cambiado en el paso del día... No le cabía en la cabeza, era imposible, le estaban mintiendo, porque en la mañana estaba todo bien, Taehyung lo despidió cuando su omega debió de irse al trabajo y este le había enviado un mensaje diciendo que él y su hermoso hijo habían llegado sanos y salvos.


¿Entonces por qué...?


"Te hice un desayuno cargado hoy, granito de café ayer se portó mal y nos hizo pasar muchos sustos." Jungkook, omega y esposo de Taehyung, hace un puchero viendo cómo el bonito rostro de su alfa es adornado por unas feas bolsas debajo de sus ojos, debido a que su hermoso hijo o granito de café, como ellos lo llaman ya que son demasiados perezosos como para buscarle un nombre, estaba demasiado inquieto, tanto que Jungkook pensó que había entrado en labor de parto.


"Gracias, mi amor." El mayor le sonríe bonito, sus ojos brillando en dicha y gozo, recorriendo cada facción del rostro de su hermoso omega. "Ahh, pero qué bonito omega tengo, no sabes lo afortunado que soy."


Y es que Taehyung estaba tan, pero tan enamorado de aquel omega de cabello negro, ojos demasiados expresivo y de olor a mandarinas y macadamia. Su corazón tamborilea y su estómago cosquillea, su cuerpo material no siendo suficiente para el sentimiento asfixiante que lo abarca, que lo llena por completo.

"El embarazo te ha sentado tan bien, tan hermoso..."


"Basta, basta, tienes que ir a arreglarte para ir al trabajo." Jungkook lo detiene, sus mejillas un poco más abultadas y rellenas por el embarazo, brillando en un agraciado color rosa. "Llegarás tarde por andar con tu zalamería."


Tae finge estar indignado y en vez de hacerme caso a su esposo, porque tiene razón, sabe que, si no se va a duchar ahora, se retrasará. Pero para el castaño es mejor rodear con suavidad el sublime y rellenito cuerpo de su omega.


No lo pueden culpar, Jungkook lo tiene tan enamorado...


"Si te despiden granito de café vivirá en un puente." Jungkook suelta lo primero que se le viene a la mente, tratando de que su pegajoso esposo se vaya a arreglar para su trabajo y así, él omega poder hacer lo mismo.


Pero falla, como siempre. Más no se queja, las palabras bonitas y el tacto que le brinda su alfa, revitalizándolo por completo, dándole la energía que le quita su travieso hijo.


"¿Hoy quieres alguna flor en especial para el ramo? Lo que sea para mi esposo"

"Quiero un ramo de la flor de tu nacimiento."


"Tan bobo, traeré mejor lirios."


Taehyung le pellizca en donde están ubicadas sus costillas, sacándole una traviesa risa a su omega.


Taehyung ve el ramo de tigridia pavonia que su esposo había hecho para él, hecho un desastre, con varias de sus flores sin hojas, las cintas que lo envuelven sucias por el impacto, porque cuando cayeron, rodaron por el pavimento.

Despeina su cabello, intentando así mantenerse en la realidad, sus ojos y nariz arden y deben de estar rojas e irritadas por limpiarlos con brusquedad.


El castaño ve cómo el omega recoge sus pertenencias y las mete en una bolsa de color blanco llena de varios dibujos de flores, plantas, mariposas y que fue decorada por él mismo en sus clases de manualidades.


"Ya me voy, dame mi beso de buena suerte."


Taehyung ríe, acercándose a su esposo, que actúa de forma infantil y caprichosa.


"¿Ahora quién es el bobo?"


"Calla, yo no cuento, soy yo el que esta embarazado, tú me embarazaste, así que tienes que complacerme."


"Ah." Se queja el mayor en broma. "Tan exigente."


Taehyung lo besa, con la boca abierta, con sus lenguas encontrándose de forma tranquila, saboreándose por primera vez en el día, llenándose del contrario lo más que pueden porque no se verán en horas y ambos son tan necesitados al contacto, esto debido al estado del omega y aumentado debido a que en pocos meses da luz.

"Suerte, aunque no la necesites." Tae le brinda una amplia sonrisa, Jungkook no demorando en imitarlo. "Tus ramos son los más bonitos de la ciudad, hay que desearles suerte a las demás florerías, ellos sí que la necesitan."


"Alfa bobo, me he casado con un alfa tan bobo." Jungkook besa por última vez los labios de su esposo para así, coger su abrigo, colocárselo y poder partir hacia su local ubicado a pocas manzanas de donde está ubicada su casa.


Taehyung lo ve partir, su lobo y él mismo preocupado por ver a su omega embarazado alejarse de la seguridad de su hogar, su alfa todavía no muy a gusto de que su omega esté lejos de su vista y no poder auxiliarlo en caso de que se encuentre en peligro.


Ah, qué alfa tan inútil era.


No servía para una mierda, ¿es que acaso podría a sí mismo catalogarse como un buen alfa? No lo creía, ya no.


No se mueve de donde está sentado, demasiado abrumado por toda la situación, no sabe cuántas horas lleva sentado en el mismo lugar, en la misma silla, con su mirada pasando del televisor donde pasan una aburrida película, hasta la mesa de centro qué hay en la habitación, donde está el ramo. Aquel ramo de flores que supuestamente serían lirios, pero que su omega no dudó en complacerlo y le dio lo que había pedido.


Y en un deseo, de tener algo de su omega cerca, toma el ramo destrozado de tigridia pavonia, su lobo en crisis no ayudando a tranquilizarlo, buscando contacto, su olor, su presencia. Más no había nada.


Ya no al menos.


Taehyung por fin puede respirar con alivio cuando está en camino a su trabajo, un mensaje de su omega llega, diciendo que ha llegado a salvo y que tendría un día ajetreado y que no podrían hablar como normalmente lo hacían cuando ambos no tenían nada pendiente en sus labores.


'No te preocupes, cielo. Hablamos cuando regreses del trabajo, mucha suerte.
Besos para ti y para granito de café.'


Es lo que el castaño le responde a su esposo antes de meterse de lleno en su trabajo, con su celular marcando que esta por acabarse la batería y que necesitaba conectarlo si no quería que dentro de minutos se apagará por completo y maldita manía que tenía Taehyung de nunca cargar su celular y de nunca llevar su cargador encima.


Esa mala manía que pronto le iba a escupir en la cara.


Una omega de cabello negro se le acerca al ido alfa, esta preguntándose si realmente el alfa podría con la noticia que venía a darle. El olor de la omega cambia a uno más denso, agrio y es ahí, que Taehyung levanta la cabeza hacía ella, mirándolo con ojos brillando en preocupación y tristeza.


Cuando los ojos del castaño conectan con los de la omega sabe que nada está bien. Su corazón todavía sin recibir la noticia se oprime y su garganta se cierra que, aunque tenga ganas de vomitar, le es imposible hacerlo.


"Señor Kim, lo necesitamos en el quirófano neonatal número cinco, ahí la doctora Min le explicará la situación con mayor claridad." La omega le habla con suavidad, intentando así, que el semblante del alfa mejore tan siquiera un poquito.

No lo hace, por cierto.


A Taehyung le duele levantarse, porque le tocará enfrentarse a algo que no le gustará y el alfa no es para nada bueno lidiando con pérdidas, con malas emociones.


'Oh, Dios, que mi omega y granito de café estén bien' Taehyung súplica en su mente, con sus ojos ardiendo en un llanto que quiere salir, pero las lágrimas nunca hacen su aparición.


Recorre varios pasillos del hospital, con la omega yendo adelante y el alfa siguiéndola a pocas penas, sintiendo que va directo a subirse al tren del desasosiego, preparado para robarle el aliento, las ganas de vivir.


Taehyung entra a su departamento con una amplia sonrisa debido a que después de una larga jornada de trabajo, por fin podrá cenar y descansar en los brazos de su omega. Pero su sorpresa es grande, cuando después de dejar sus zapatos en el estante establecido para eso y voltea, un oscuro salón lo recibe.


Extrañado, busca en su maletín su celular y llamar a su omega a preguntarle por qué no ha llegado cuando el horario de la florería termina a las 6:30 p.m. y justo eran las 7:30, que era la hora de salida de Taehyung de la inmobiliaria donde trabajaba.


El alfa se quiere dar un fuerte golpe en la frente, cuando se percata que su celular se encuentra descargado. Deja todo de lado, para ir a pasos rápidos a la habitación que comparte con su omega para coger su cargador y colocar a cargar de forma inmediata su celular.


La espera a que su celular prenda se le hace eterna, Taehyung calma a su lobo cuando este empieza a inquietarse, murmurando para sí mismo que solo esta retrasado o que se pasó por el supermercado porque no había nada para cenar hoy o porque simplemente se le antojó algo que no teníamos en casa.


Y en la larga espera a que su celular encienda, Taehyung se mantiene positivo, siempre lo hace.


Los pensamientos positivos se fueron a la mierda hace horas ya, no cuando no entiende lo que está pasando y lleva ¿horas? ¿un día? sin saber nada. La enfermera lo viste con un traje especial (el cual Taehyung desconoce su nombre) cuando llegan al quirófano.


"Está todo listo Señor Kim, por favor, acompáñeme." La omega abre la puerta del quirófano, haciéndose a un lado para que el alfa pase primero.


Taehyung no dice nada y es tan raro, porque el castaño habla tanto que sus amigos, familiares y hasta su propio esposo a veces tienen que pedirle que haga silencio.


Entra y el alfa se arrepiente tanto de haberlo hecho.


Cuando el bendito celular por fin desea encender, una llamada de su esposo entra y con una pequeña sonrisa, desliza hacía el botón verde.


"Bebé ¿Dónde estás? estoy en casa ya y no has llegado."


La línea se queda en silencio un rato y el alfa castaño hubiera deseado que esta se hubiera quedado así para siempre.


El olor a sangre, alcohol y antiséptico lo invaden de forma desprevenida, haciendo que sus náuseas y jaqueca aumenten.


"Señor Kim, soy la doctora Min, a quien fue encargada el caso de su hijo." La alfa empieza a hablar, pero Taehyung no escucha nada, sólo ve los labios de la alfa moverse, diciéndole algo que al parecer sus oídos no quieren escuchar.


Es cuando la alfa señala algo, que su sentido de la audición vuelve a la normalidad y siguiendo la mano cubierta con un guante azul, Taehyung se percata de una grande incubadora llena de cables y en medio de esta, un pequeño bebé yace, con una mata de cabello revoltosa cubriendo su cabello.


Taehyung solloza, viendo a su bebé ahí, a su granito de café ahí tan bonito, tan parecido a su omega, se enamora por segunda y tercera vez, de ese cachorro de piel enrojecida y con su carita arrugada.


La omega que lo ha acompañado en esta esta odisea saca a su cachorro de la incubadora con cuidado y su lobo quiere gruñirle por tomar a su hijo sin su permiso, pero su emoción es más grande. El alfa se hace completamente instinto cuando ese pequeño cuerpo es dejado entre sus brazos, el olor de bebé recién nacido llenando sus fosas nasales y relajando por completo su cuerpo, su mente se disipa y todos malos sentimientos se esfuman tan rápidos como llegaron.


"Quédese el tiempo que desee, cuando guste iniciar el proceso de desconexión, por favor, llámenos."


Proceso...


Proceso de desconexión....


Proceso de...


Taehyung ignora las alarmas que su cerebro envía, cuando ve a granito de café sonreírle y es imposible que sus ojos no se llenen de lagrimas y estas se derramen por sus mejillas y terminen en el tapabocas que lleva.


"Mamá será muy feliz cuando te vea, no querrá soltarte jamás."


"¿Es usted Kim Taehyung?"


"Sí, ¿con quién hablo? ¿ha perdido mi omega su celular?"


"Señor Kim, lo llamamos del hospital universitario de Seúl, su esposo ha tenido un grave accidente y justo ahora está en el quirófano. Tenemos una hora desde que intentamos ponernos en contacto con usted."


Accidente. Omega. Hospital. Una hora.


"¿Señor Kim? ¿Sigue ahí?"


No sabe cuanto tiempo lleva con su hijo en brazo, tampoco es como si le importase. El alfa se balancea suavemente de un lado a otro mientras tararea una suave melodía, con miedo de que su bebé no vaya a despertar.


Como si acaso su hijo pudiera hacerlo, eso, el despertar.


Y en esa realización de eventos, pasan una, dos, tres horas y es magnifico que a Taehyung no se le casen los brazos.


"Tan tranquilo." El alfa deja un suave beso en la sien de su cachorro, no teniendo otro lugar para hacerlo debido a la cantidad de cables que lo rodean. "Seguro saliste a tu madre, tranquilo, bonito y mimoso."


Unos toques en la puerta del quirófano hacen sobresaltar y le saca un gruñido al alfa por el brusco movimiento que relazó por la intromisión.


"Señor Kim, necesitamos el quirófano, no puede quedarse más tiempo." La misma omega enfermera que lo ha guiado, es quien le habla. "Necesitamos también el confirmar si realizará la desconexión enseguida o quiere contratar una incubadora para mantener a su hijo hasta que muera de forma natural."


Taehyung no entiende a lo que se refiere y quizás eso se ve reflejado en su rostro, que la omega no duda en explicarle.


"Su hijo esta en estado vegetativo, las opciones que les brinda el hospital se las haremos saber dependiendo la decisión que quiera tomar."


Estado vegetativo...


Oh, Dios.


No...


"Esperaré a que mi omega salga de su cirugía para consultárselo." Es lo único que dice el alfa, sus ojos llorosos no dejando de ver a su cachorro.


"Pero Señor Kim, su esposo murió hace cuatro horas."


📷


Cuando Taehyung llega a su casa es que se percata del tiempo que había pasado en el hospital, diez horas.


Diez horas que se sintieron como toda una eternidad.


Diez horas en donde toda su vida fue arrebatada.


El alfa se deja caer cansado en el sofá después de que enciende el radio, porque la casa se siente demasiado silenciosa, aun cuando él era el que particularmente le daba ese aura escandalosa a su hogar.


Sus ojos se llenan de lagrimas y sus brazos presionan en su pecho aquel ramo de flores, ese ramo hecho exclusivamente para él.


Aquel ramo de flores que llegó a él a manos de alguien más, manos que no eran las de su omega. Cierra los ojos cuando el dolor en el pecho se le hace insoportable y el primer sollozo no se hace esperar, trayendo muchos más después de ese.


'Mi esperanza es sangre en un vidrio roto.
Un agujero destrozado, un pasado disperso
y no me puedo despertar porque la oscuridad no me deja ir,
y no me puedo despertar porque la oscuridad me sostiene.'


La voz de una mujer que sale del radio, llena por completo el silencioso apartamento y llena el vacío cuerpo de Taehyung.


'Toda está perdido y esta pesadilla se está cerrando.
Todo está perdido, hay un dolor en mi piel.
Este es el final para mí,
Este es el final para mí.'


Taehyung llora de forma desgarrada, su cuerpo por fin sacando aquel dolor que le desgarra el pecho, que le tiene temblando las piernas y sacude cualquier pensamiento de su cabeza.


El alfa se desmorona ahí, en el sofá donde se sentaban o se acostaban apenas llegaban del trabajo y así consentirse, en el apartamento que era su hogar pero ya no lo es más.


'Y no puedo levantarme mientras el suelo se sacuda por debajo,
Y no me puedo levantar como la tierra debajo de mí.
Este es el final para mí.'


Y maldita cabeza que se llena de él y lo asfixia.


Y maldito olfato que sólo lo huele a él en el departamento, su olor más empalagoso y dulce por el embarazo.


"Hyung, hyung, Tae, mi amor." Jungkook lo llama de todas las formas posibles, su voz destilando felicidad. "Tae hyung ven a ver."


Taehyung no lo hace esperar, corre de su estudio a la habitación que comparten, donde puede ver a su omega, vistiendo sólo con una de sus camisas, demasiado emocionado por algo que se encarga de esconder detrás de su espalda.


"¿Qué pasa, mi bebé?"


"Adivina." Jungkook se balancea en sobre sus pies y a los ojos del alfa no puede ser más bonito.


"Es más fácil que me lo digas, sabes que soy malísimo en eso juegos."


Kook le hace un puchero, puchero que su alfa no dura en besar y aprovecha el descuido de su omega, para arrebatarle lo que sea que esconde detrás de su espalda.


"Oye, eso es trampa." Kook se queja, cuando la prueba de embarazo es arrebatada y su alfa la completa con ojos brillando con esperanza y confusión. "Sorpresa." Chilla el omega, riendo como un niño pequeño en navidad cuando puede abrir sus regalos.


"No comprendo."


"Alfa bobo." Jungkook lo abraza, rodeando su abdomen casi en su totalidad. "Seremos padres."


"Oh..."


Taehyung ríe, demasiado roto ya como para llorar, su mente siempre jugándole una mala pasada, trayendo memorias que ahora sólo quedarán siendo eso, recuerdos.


Porque Taehyung ya no era esposo de alguien, ya no sería padre de nadie.


Y ahí sentado, el alfa se hizo chiquito, tratando de que al encogerse, sus partes puedan unirse y así traer a su omega y a su hijo de vuelta.


Pero era imposible, porque Taehyung lo había perdido todo.

14 августа 2021 г. 0:29 0 Отчет Добавить Подписаться
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