agustinpiatti Agustín Piatti

Una mañana de jueves, Joaquín despierta con la necesidad de un cambio. Poco a poco, y a través de un viaje introspectivo, toma consciencia de la situación que atraviesa y de todo lo que lo rodea. La posibilidad de asistir a un evento familiar, lo confronta a un sinfín de ambiciones y deseos, cuando se obliga a pensar si reencontrarse con su pasado vale la pena. Con tantas opciones por delante, Joaquín debe romper la inercia. Y tiene una semana para lograrlo.


Мемуары Всех возростов.

#viajes #inspiración #capítulos-cortos #opciones #vida #superación #opciones-de #uruguay #bonn #alemania
0
147 ПРОСМОТРОВ
В процессе - Новая глава Каждые 10 дней
reading time
AA Поделиться

Pasado, presente, futuro

Recostado boca arriba sobre los pies de mi cama, logro ver el suelo de esta habitación del último piso del edificio donde habito desde hace ya un tiempo.

Y siento miedo, me encuentro perdido y, sobre todo, hasta lo que creía que ya estaba claro, ha cambiado por una tonalidad aún más oscura que no me deja ver, no puedo apreciar en dónde estoy, a dónde es que iba ni mucho menos con quién.

Creo que es jueves, aunque ya no importa, donde después de un café y haber comprendido por las noticias que la vida continúa, me doy cuenta de que estoy vivo solo porque aún respiro.

Cambio de posición, de ratos me vuelvo a tapar con la sábana y en otros miro por la ventana, sin razón ni motivos. Expectante, de no sé qué.

Gracias a las memorias de mi pasado, hace semanas que ya he decidido dejar muchas cosas de lado sin saber por cuáles cambiarlas, sin una justificación; solo sé que quiero y debo hacerlo por mí.

Mi nombre es Joaquín y nací en Santa Elena, una ciudad pequeña de Uruguay en donde por suerte, todavía se oye más el canto de los pájaros que el de los coches, donde la tranquilidad a veces aburre y lo único que contamina es la rutina, pero es también allí donde se saluda al entrar a un bar y en donde a la frase «amigo de un amigo» aún se la reemplaza por nombres y apellidos.

Todavía recuerdo sus olores y las voces por lo bajo, de la charla de los abuelos al sol en los bancos de la plaza, donde aprendí muchas de las cosas que hasta el día de hoy, todavía me acompañan. Llevo conmigo el ritmo lento de la vida, ese mismo que en otros momentos, me resulto tan fugaz.

Me resultaría imposible borrar de mi mente las tardes de verano, los chicos del barrio y las cientos de historias que me han dado todo lo que algún momento fue novedad, todo lo que por instantes fue primera vez, de lo que luego serían cotidianeidad.

Siempre me resultó curioso eso de querer volver atrás, de abrirnos a la nostalgia para dejar entrar los recuerdos cada tanto, esos que por más felices que hayan sido, nos dejan el sabor a tristeza por saber que son irrepetibles.

No sé si tengo una crisis o si toqué fondo, a qué nivel de profundidad he llegado, pero lo cierto es que nunca estuve tan abajo; donde me encuentro es oscuro y desolador, y por más que busque en esa nostalgia del pasado protegerme del presente, no hay futuro que me aterre tanto o más, que aquel que se avizora con más dudas que seguridad.

Estoy por cumplir treinta años, y mientras decido si celebrarlos por no saber si tendré un año más o me quedaré con uno menos, pienso en cómo me siento hoy y ahora, producto de lo que soy conforme a lo que fui, de lo que puedo llegar a ser, en la próxima estación, y sé que no me gustaría que sea como la anterior.

De repente, empiezo a contemplar la línea divisoria entre lo que yo creía imprescindible y lo que en realidad nunca me valió.

Me empiezo a preguntar qué estoy haciendo aquí, mientras me atropellan los interrogantes que aterrizan desde el futuro, que se transforman en primos hermanos de dudas pasadas de cualquier otra crisis, y que esta vez, a diferencia de cualquier otra herida, no sólo vienen a incomodarme para hacerme doler, si no para hacerme saber que ha llegado el momento de hacer un quiebre, de enfrentar mi propio punto de inflexión.

2 августа 2021 г. 16:39 0 Отчет Добавить Подписаться
0
Прочтите следующую главу Hacer, por qué y para qué

Прокомментируйте

Отправить!
Нет комментариев. Будьте первым!
~

Вы наслаждаетесь чтением?

У вас все ещё остались 1 главы в этой истории.
Чтобы продолжить, пожалуйста, зарегистрируйтесь или войдите. Бесплатно!

Войти через Facebook Войти через Twitter

или используйте обычную регистрационную форму