1
15.5k ПРОСМОТРОВ
В процессе - Новая глава Каждое воскресенье
reading time
AA Поделиться

OJOS DE FUEGO

Nunca he sido una personal normal, la gente huye de mí.

Yo no les voy hacer daño, soló quiero ser su amigo.

¿Por qué no me dejais serlo?

Me llamo Samuel y vivo con esta familia hará unos 3 meses. Son muy amables, demasiado amables diría yo. Y me da miedo que me oculten algo, porque las personas lo hacen al menos las que yo conozco.

No soy feliz con esta familia y he decidido abandonarlos.

Pero... Cuando me marchaba con un simple petate, mi pasaporte y mi cazadora vaquera alguien estiro de mí brazo.

—No puedes marcharte, debes permanecer con nosotros.

—¿Cómo? —pregunte.

Seguía estirando de mi brazo y durante el forcejeo la miré y al hacerlo la vi en llamas ¿Qué había ocurrido? Le apagué el fuego con mi chaqueta, los ojos me ardían y pensé que sería debido a la exposición de esas llamas, busqué algo con que cubrir mis ojos y vi unas gafas de sol medio quemadas y me dije "Igual me sirven" eso alivio mi escozor y comencé a gritar.

—Que alguien nos ayude.

Nadie acudía en nuestra ayuda. Ella no dejaba de gritar y estirar mi brazo y de decirme que yo era el culpable de todo aquello.

Y le grité.

—Culpable, de que. Que hecho, dime.

En mis propios nervios la zarandee y... ¿Qué ocurrió? Su cuerpo ardía en mis manos. Lo solté y salí corriendo. Parándome unos metros más adelante, al darme la vuelta. La casa estaba en llamas, escuchaba gritos en su interior, me lleve las manos a mis orejas para no escucharlos. Solo vi una sombra entré las llamaradas, un ruido ¿Qué era?

Caminé unos pasos hacia la casa y...

Había un bebe.

—¿Un bebe? —me pregunté y otra pregunta vino a mí cabeza ¿De dónde a salido?

Mire esa casa en llamas y miré de nuevo a ese bebe que no dejaba de llorar y al querer cogerlo y calmarlo...

¿Que leches pasaba? ¿Por que? no podía cogerlo y lo intenté de nuevo y otra vez lo mismo ¿Me estoy volviendo loco? —Calmate Samuel —me dije. Piensa tio piensa.

Que tenía que pensar. No lo sabía ni yo.

Cuando...

Volví a la realidad y partí de cero otra vez.

Del centro dónde me encontraba me llevaron a una casa. Y en esa casa me recibieron con los brazos abiertos. Y eso me extraño ¿Quienes eran? Y una dulce me dijo.

—Bienvenido a casa hijo mio.

Yo era su hijo, no lo recordaba y miré a mi alrededor. La casa era acogedora y estaba bien ventilada. No habían demasiado muebles y los que habían eran de cristal o de otros materiales, no habían cortinas y aun así me gusto esa casa. Una chica, me cogió del brazo y alegremente me dijo.

—Ven, voy a enseñarte el resto de la casa.

Al verla...

Al verla ya no la vi. Me vi a mi en una camilla. Con mí cuerpo lleno de electrodos e intenté levantarme y no pude ¿Que coño pasa ahora? Y grité.

—¡¡¡Donde estoy!!!

No hubo respuestas. Solo escuche voces y esas voces decían.

—Es o no. el hijo de Laya. —No lo sabemos —decia una de esas voces. Y otra. —Tiene que serlo. Por sus características, tiene que ser él. Y una voz mas. Hagan las pruebas y ya saben en que consisten y sus vidas me importan una puta mierda. Ya lo saben. La unica vida que me importa es la suya —y me señalo ¡¡¡Comienzen!!! —les gritó.

—¿Comenzar a que? —me pregunté asustado.

Aquellas personas dejaron de hablar entre ellas y se acercaron a una mesa. En esa mesa había un ordenador y pulsaron una tecla, nada más hacerlo mi cuerpo comenzó a temblar y buscaba algo donde sujetarme. Pero no había nada y una de esas voces dijo.

—Suban la potencia.

Y otra protestó.

—Si lo hacemos podemos matarle. No sabemos si es él o no.

—Suban la potencia y no protesten mas si no es el hijo de Laya morirá y si muere se deshacen del cuerpo y siguen buscando lo han entendido.

—Si, señor —le contestaron esas personas.

Me estaban asustando ¿Que me iban hacer? Tenía que salir de allí, intenté mover mi cuerpo sin lograrlo y de repente comencé a temblar de nuevo, mi cuerpo me abrasaba, mi cabeza iba a explotar de un momento a otro y esa voz.

—Mas potencia, no veo lo que quiero ver.

—Pero... señor.

—Hágalo.

Ellos obedecieron. Mi cuerpo iba a explotar cuando...

Me vi en brazos de una mujer ¿Quién era? —me pregunté.

Ella empezó a gritar: Mi niño devuélvanme a mi niño. Unos tipos la sujetaban y de repente eran antorchas humanas que corrían de un lugar a otro hasta que sus cuerpos se desplomaron al suelo.

Yo estaba en brazos de otra persona y al ver su cara... es el que...

Escuché un tiro, esa chica cayó al suelo. Yo no dejaba de llorar y esa voz, esa voz gritó: Desháganse del cuerpo y hagan callar a esta cosa me está destrozando los tímpanos . Al cambiar de brazos volvió a gritar: Me ha meado, esa cosa me ha meado ¡¡¡Ag!!!

Y yo.

«Lo siento mucho cabrón, solo soy un bebe. Y me alegro de haberme meado en ti»

Y sin más grité.

—Soltadme cabrones. Sé quién eres. Tú mataste a mí madre siendo yo un bebe. Yo te hice pis. Ya no lo recuerdas desgraciado ¿Por qué la mataste? porque. Quiero saberlo contéstame.

—Aumenten la potencia.

—Señor...

Me dieron otra descarga y al hacerlo lo vi todo en llamas aquellas personas parecían asustadas menos yo. Me levanté de esa camilla y avance hasta uno de ellos y al cogerlo su cuerpo empezó arder en mis manos. Comenzó a patalear y chillar pero yo no lo soltaba disfrutaba viéndolo arder.

Hasta... que algo me golpeó y caí al suelo.

Horas más tarde desperté en una extraña habitación.

Una mano zarandeo mí cuerpo y una voz me decía: Samuel, despierta vas a llegar tarde al instituto.

—¿Cómo? —me pregunté mirando a mi alrededor.

Estaba en una habitación de paredes blancas y sin apenas amueblar. En esa habitación simplemente había un ordenador, la cama donde me encontraba y un pequeño armario y observando todo aquello me zarandearon de nuevo.

—Samuel...

Sentada en la cama había una chica sonriendome y quitándome la sabana, que le cogí rápidamente.

—Qué haces? —le pregunté.

«Risas» —Se que duermes en bolas Samuel y ya me he acostumbrado a verte así durante estos meses ¿Qué ropa te doy? —me preguntó estirando de la sabana otra vez.

La miré de nuevo, no la recordaba, solo recordaba a esos tipos que me querían freír vivo y le pregunté.

—¿Por qué estoy aquí?

Su mano fue directa a la frente y grito.

—¡¡¡MAMA!!! Samuel esta ardiendo ¿Qué hacemos? —preguntó.

Su madre subió corriendo y al verme le dijo a su hija.

—Rápido, ayuda me a llevarlo al baño.

Entre las dos me arrastraron al baño y me dejaron caer en la bañera.

—Rápido, trae hielo

—¡Hielo! —exclamó.

Su madre la miró y casi de un empujón le mando a buscar el hielo.

—Creo que seria mejor avisar a un médico que todo esto que estamos haciendo.

—No podemos llamar a un médico. Tenemos que lograr una hipotermia o...

—O que mamá. Voy a llamar al médico.

—No —dijo su madre cogiéndola del brazo. Haz lo que te digo trae hielo y rápido.

Su madre no perdía de vista. Observaba mis ojos cuando...

Recordé que huía de esa familia y yo había... no quería recordarlo quería olvidarlo e inconscientemente grité.

—Yo la he matado, he sido yo, su cuerpo ardía en mis manos. Soy un asesino. Intentaba decirles.

Pero esas personas me llevaban en una camilla a toda velocidad. Solo vi de reojo a mi madre adoptiva con lágrimas en los ojos ¿Pero quién era yo? —me pregunté.

Una de esas voces dijo: Sédenlo.

Mientras me metían en esa ambulancia a toda velocidad, note un dolor tremendo y mi imaginación voló a otro lugar. En ese lugar estaba con más niños jugando al fútbol cuando accidentalmente se rompió un cristal y al ir a buscar la pelota para que nos la devolvieran fui acusado de ese accidente. Yo le decía que no había sido que había sido el hijo del alcalde y me acusaron de mentiroso cuando no lo era.

Miré a mis amigos y ellos me acusaron de lo mismo y en ese momento todo comenzó a temblar, los objetos de aquella casa salían disparados y todos me miraban aterrados y yo les gritaba.

¡¡¡PORQUE MENTIS PORQUE!!! Yo no hecho nada y lo sabéis.

Avanzaba hacia el hijo del alcalde y uno de mis amigos gritó: ¡¡¡SUS OJOS TIENEN FUEGO!!! ¿Por qué? —preguntó a los demás.

Mientras ellos huían cogí a ese imbécil y su cuerpo comenzó arder en mis manos y asustado lo solté y huí también de aquella casa que comenzó arder, oía sus gritos y me di medía vuelta para ayudarlo. Lo cogí como pude y saliendo una viga me golpeo en la cabeza y quede inconsciente en el suelo y ese mal nacido huyo abandonándome a mi suerte.

Pero... desperté en un extraño lugar ¿Dónde estoy? —me pregunte ¡Quiero salir de aquí! —grite.

Nadie acudía en mi ayuda.

Hasta que...


26 марта 2017 г. 0:00 0 Отчет Добавить Подписаться
2
Продолжение следует… Новая глава Каждое воскресенье.

Об авторе

sda love Escribo por hobby

Прокомментируйте

Отправить!
Нет комментариев. Будьте первым!
~