_boo-star ✒️ MoonBlue

« Programado para obedecer, su única necesidad. » Todos los hogares en Corea del Sur ahora tienen un robot sirviente. Los robots han revolucionado la sociedad moderna, pero ¿Fueron creados para cumplir todos los deseos de los humanos? Cuando su amigo, Yoongi, expresa deseo sexual por su manbot, pone a pensar a Jungkook sobre su sexy robot, Taehyung, una fuerza de un metro noventa centímetros de altura hecho para obedecer todas las órdenes de Jungkook. Jungkook no desea tomar ventaja de su máquina, pero cuando Taehyung deja claro que está más que feliz de servir a su dueño en todas las maneras posibles, ¿Qué es lo que se supone que un hombre hace? ★Pareja principal: Taekook. ★Leve mención del Yoomin. ★ Escenas +18, lenguaje explicito, etc. ★Adaptacion, todos los créditos a la autora original. ★Por favor no copiar o robar mi traducción.


Фанфикшн Знаменитости 18+.

#btsfanfic #jungkook #taehyung #robots #vkook #amor
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★ Capítulo 1 ★

—Jimin me chupó la polla anoche—dijo casualmente Yoongi durante el almuerzo.


Los otros dos hombres presentes escupieron sus bebidas. Jungkook se limpió la boca con su servilleta.


—¿Disculpa?


Yoongi se recostó en su silla sonriendo con suficiencia, sus oscuros ojos chispearon, y levantó su copa de vino en un brindis.


—Me escucharon. Fue jodidamente grandioso.


—Pero… pero… —Namjoon, el de lentes, el de la biblioteca, tartamudeó en shock. —¿Sabía qué hacer?


—Por supuesto— Yoongi dijo. —Tiene manuales para todo en el disco duro, ustedes saben eso. Evidentemente, incluyeron el de cómo dar la mamada perfecta.


Jungkook se quedó sentado mirando fijamente. Todas las casas en el país tenían un robot sirviente —un manbot o un fembot—que cocinaba, lavaba y cuidaba de los niños. Un ser perfecto, con la garantía de que no se iba a olvidar de recoger la ropa de la tintorería, o iba a discutir contigo por el control remoto.


El gobierno daba el modelo más común gratis. Si querías una modelo más avanzado, como el F1000 de Yoongi, tenías que pagar por él. Jungkook tenía el intermedio F650 y estaba más que feliz con el manbot. Solo recientemente había escuchado unas pocas historias susurradas acerca de gente que tomaba ventaja de sus robots de la manera mas básica. Ese grupo obviamente incluía a Yoongi ahora, sin embargo Jungkook no estaba sorprendido. Cruel y altamenete sexual, su amigo había sido conocido por meter la polla en una sandía si no había nada disponible.


—¿Le pediste que lo hiciera? —preguntó curioso.


—Por supuesto que lo hice. ¿O crees que Jimin solo fantaseó chupármela un día? No, le dije lo que quería que me hiciera. Buscó en sus bancos de memoria, por lo que entendió el comando, y de ahí lo hizo.


—Mierda —exhaló Namjoon—¿Se lo tragó?


—No, él no puede tragar, idiota. Lo tomó en la boca y de ahí lo escupió todo — Yoongi sonrió.—Eso es en lo que necesitan trabajar para el siguiente modelo. Quiero a alguien que se trague mi leche. —Jungkook sacudió la cabeza.


—Esto suena algo así como a abuso, Hyung, —dijo, porque él era un tierno y romántico corazón que aún buscaba a su señor perfecto a sus veinte y seis años.


Yoongi resopló.


—Sí, por supuesto, yo abuso a mi robot. Vamos, solo fue otra orden para él. No significa nada.


—Aún así…-- Jungkook murmuró.


—¿Lo vas a follar?—preguntó Namjoon. Yoongi encogió los hombros.


—Podría hacerlo. Depende si tiene un agujero operativo. Necesito echarle un vistazo.


—Estoy sorprendido de que aún no lo hayas hecho, —dijo Jungkook secamente.—Siempre fuiste el niño que se fijaba qué llevaba puesto el muñeco de combate bajo el uniforme. — Yoongi lo ignoró.


—Técnicamente, no necesita un agujero, asi que probablemente no lo tenga. Por otro lado, es casi real en la mayoría de las otras cosas. Tiene polla y pelotas.


Era cierto, difícilmente podías perderte el paquete de Jimin. Parecía que llenaba el pantalón hasta desbordarse, y solo recientemente, Jungkook había notado que Yoongi clavaba unos ojos llenos de lujuria en su robot sirviente cada vez que él lo visitaba.


Supuso que solo era cuestión de tiempo antes de que Yoongi volviera su atención hacia su manbot, y había estado en lo correcto.


—Probablemente no deberías disparar y llenarlo con tu leche —Namjoon dijo con desaprobación.—Podrías corroerlo o algo asi. — Yoongi encogio se encogio de hombros.


—Entonces compraré otro.


Jungkook halló eso como dureza de corazón. El jamás soñaría con cambiar a su propio robot sirviente, Taehyung, por otro modelo, ni tendría alguna vez pensamientos inapropiados acerca de su robot. Había algo bastante equivocado acerca de eso, como pervertir a alguien de la familia.


Jungkook llegó a casa de la universidad a las cinco trás detenerse en su oficina por unos libros. Enseñaba Literatura Inglesa a chicos rebeldes, con acné en el rosto, que buscaban inspiración en los grandes maestros de la literatura. Encontró a Taehyung en la cocina sosteniendo a su cachorro contra su hombro y arrullando al canino mientras le hacía cosquillas en la barbilla.


Taehyung y Gureum eran amigos íntimos. El gran perrito con pelaje blanco brillante le daba más atención al manbot que a su dueño, obviamente engañado creyendo que era de carne y hueso, Taehyung, bueno.. para ser un robot, definitivamente mostraba un afecto poco común hacia el perrito. ¿Acaso alguien lo había programado para reconocer a las mascotas como parte de la famila y que debían ser tratadas apropiadamente? Ciertamente, Taehyung no le prodigaba el mismo afecto a Jungkook, y no es que Jungkook lo quisiera.


Se paró en la puerta de la cocina mirando a su manbot y pensando en Yoongi y Jimin. Taehyung tenía un metro noventa de altura y tenía una constitución a lo Terminator. Su pelo negro era de verdad, no sintético, y sus brillantes ojos azules, aunque parecían de vidrio estaban equipados con una visión cien veces más sensible que la del humano. Era increiblemente apuesto, con un rostro cincelado y un cuerpo de escultura. Jungkook se había preguntado con frecuencia por el diseñador de los manbots, porque Taehyung, como Jimin, también tensaba su pantalón en las áreas correctas. Apretado en el culo y la entrepierna y llenándolos a la perfección.


Se tragó sus incómodos pensamientos mientras Taehyung volteaba hacia él aún sonriendo. El sonreír era una respuesta aprendida en los humanos; ¿La habían programado en el manbot para hacerlo más real? Taehyung solo lo hacía con Gureum. Su cara se volvio solemne rápidamente cuando vio a Jungkook.


—Hola.¿Cómo estuvo tu cita de almuerzo?—La voz de Taehyung era profunda y potente, pero más bien monótona. Lo que la hacía exótica, oscuramente misteriosa, era que tenía un leve trazo de acento irlandés mezclado con el coreano.


—Bien, gracias.


—Confío en que Yoongi y Namjoon se encuentran bien.— Nunca dejaba de asombrar a Jungkook, el que una vez que Taehyung había conocido a una persona en su vida, preguntara por ella de vez en cuando.


—Están bien, gracias.


—Muy bien. Hice salmon con cuscus para la cena. Presumo que tuviste un almuerzo pesado y con bebidas, y que querrías algo ligero para comer.


—Presumes bien, Tae.


—Sirvo en diez minutos, si es de tu agrado —Taehyung podía estar dirigiendose a él, pero su atención aun estaba en el adulador perrito en

su hombro.


—Sí, lo es. Gracias.— Jungkook se fue, dejando a su perro y a su manbot en su círculo de mutua apreciación y sintiéndose más bien celoso.


Se bañó y se puso una camiseta antes de regresar a la cocina. Taehyung había puesto la mesa con un solo lugar y estaba sirviendo un humeante plato de sabrosa comida. Su talento culinario era legendario, pero uno no podía esperar menos de un robot. El generalmente ordenaba y limpiaba la cocina mientras Jungkook comía, y después se alejaba hacia otra parte de la casa por algún quehacer que lo mantenía ocupado desde la mañana hasta la noche. La limpieza de la casa con frecuencia ponía los nervios de punta a Jungkook.


A veces, tan pronto como ponía un vaso en la mesa, Taehyung deslizaba un posavasos por debajo inmediatamente. Jungkook quería gritarle al manbot que parara de preocuparse por pequeñeces, pero Taehyung no sabía hacer nada diferente a lo que hacía. Estaba ahí para hacer la vida de Jungkook más fácil, y por cierto que cumplía con su rol en su totalidad. La comunicación entre ellos era superficial. Rara vez tenían una buena charla, aún después de un año. Gray no sabía como comenzar a hablar a Taehyung y a veces conversaría con él solo cuando venía a casa después de un día difícil, enojado y echando pestes.


Taehyung no diría nada entonces; simplemente se quedaría de pie y miraría fija y seriamente a Jungkook hasta que éste se preguntara si Taehyung había procesado del todo alguna cosa de la conversación. Asumía que el manbot tenía habilidades avanzadas para reconocer emociones, pero hasta ahora, Taehyung no las había demostrado. Quizas Jungkook tenía un robot defectuoso.


Sin duda, el F1000 era mejor si uno quería una mamada al final de un día duro. Jungkook se sentó suspirando. El sonido hizo que Taehyung le echara una mirada curiosa mientras ponía el plato frente a Jungkook. Sin embargo no dijo nada. Mientras Jungkook comía, Taehyung llenó el lavaplatos y pasó el trapo sobre las encimeras. Por supuesto, la comida estuvo deliciosa. Jungkook se había puesto esbelto y tonificado bajo la guía culinaria de Taehyung, y su colesterol había disminuido. Estaba en un estado perfecto de salud. Y aun así no podía encontrar a un hombre.


Se dejó caer sobre su plato,deprimido. ¿Podía culpar a Yoongi por tomar lo que podía de Jimin?¿Un manbot no sería el perfecto compañero sexual? Sin preguntas, sin argumentos, tan solo un trabajo bien hecho sin nadie a quién complacer al final del encuentro. Le echó un vistazo al firme culo de Taehyung en ese apretado pantalón de mezclila. Sí, si era completamente honesto consigo mismo, le gustaría tener un pedazo de aquello.


Taehyung se volteó sintiendo la mirada de Jungkook sobre él. Levantó una ceja, un truco que un joven primo de Jungkook le había enseñado, y que hacía que Jungkook sonriera y se ruborizara al mismo tiempo de sus

pensamientos.


—¿Pasa algo? —Taehyung preguntó—La sangre ha dilatado las venas de tu cara.


—Gracias, sí, —masculló Jungkook hundiendo más la cabeza.—No permitas que te aparte de tu trabajo.— Era una orden velada que Taehyung no captó.


Se quedó observando a Jungkook y algo en la impertubable y cristalina mirada hizo sentir incómodo al menor.


—Por favor, regresa a tu trabajo, Taehyung,—dijo con mas aspereza de la prevista.


—Sí, señor.—Algo en su tono sonó sarcástico. ¿Quién le había enseñado eso? ¿La TV? ¿Los libros? ¿El mismo Jungkook?


Jungkook se sintió irracionalmente irritado y culpable al mismo tiempo. Comió el resto de su comida en silencio. Después de una ducha, Jungkook bajó las escaleras para encontrar a Taehyung trapeando el ya inmaculado piso de la cocina. Suspiró, sintiendose cansado con solo mirar a su manbot. Se sentó en sillón prendió el televisor, manteniendo un ojo en Taehyung a través de la puerta.


Gureum saltó a su regazo y comenzó a refregarse en su pecho con mucho entusiasmo. El perro debía haber comido las sobras de la comida de Jungkook. Después de unos minutos, él dijo


—Puedes parar de trapear, Taehyung. Podría comer del piso.


Taehyung levantó la cabeza inquieto.


—¿Ya no deseas usar platos? —Jungkook no pudo evitar sonreír, a pesar de su estado de ánimo.


—Ven, siéntate conmigo, por favor.


Taehyung puso el cepillo de limpieza a un lado e hizo lo que se le dijo, sentándose en la silla opuesta a Jungkook, mirándolo con expectativa. Jungkook acarició a su mascota.


—Taehyung, —comenzó titubeante—¿Tú tienes en tus bancos de memoria archivos sobre… relaciones sexuales?


Taehyung se tomó un momento para responder. Sus ojos rodaron ligeramente hacia atrás en su cabeza, una indicación de que estaba buscando.


—Afirmativo.


—Sí,—Jungkook lo corrigió.


—Sí. Tengo de reproduccion sexual en mamíferos, reptiles y…


—Estoy hablando acerca del acto de hacer el amor, no de reproducción, —Jungkook lo interrumpió. —Por diversión.


Taehyung lo observó inexorable, como si Jungkook estuviera hablando a la pared. Jungkook suspiró.


—Mi amigo Yoongi, él… él se involucró en... en un acto con Jimin.—Taehyung conocía a Jimin. Frecuentemente los dos se hacían compañía mutua. La lisa frente de Taehyung se arrugó.


—Por favor, explícate.


Jungkook titubeó. Realmente no debía estar haciendo ésto, pero quería que Taehyung se enfrentase a las cosas. O más bien, al final, lo que quería saber era si Taehyung podía hacer lo que Jimin hizo.


—¿Tú entiendes lo que es una felación, Tae?


Los ojos de Taehyung giraron ligeramente.


—Es estimular el pene con la boca para provocar el clímax, —dijo recitando de su manual. Mientras Jungkook se encogía con vergüenza, Taehyung permanecía con la expresión en blanco.


—Sí, bueno… Jimin le hizo eso a Yoongi. ¿Qué piensas de eso? —Taehyung se quedó en silencio por un momento. Finalmente dijo,


—No tengo una opinión particular en esa información. No creí que la tuvieras.


—Bueno Taehyung, dime, ¿Es posible que el F1000 se involucre en una relación sexual?


—Afirmativo. El F1000 puede lograr y mantener una erección para penetrar un orificio. No tengo información en la habilidad del modelo para lograr un orgasmo, sin embargo. —Jungkook lo miró fijamente con la mandíbula caída.


—¿En serio?


—En serio— Taehyung dijo inexpresivo.


—Y… y..—Jungkook tartamudeó —¿Y el 650? —Taehyung le vio directamente a los ojos.


—El 650 tiene las mismas capacidades.


Oh, Dios. Jungkook se puso color escarlata, su pantalón de mezclilla se apretaba descontroladamente. De pronto estaba feliz de que el perrito estuviera en sus piernas. Se levantó sosteniendo a Gureum contra su cuerpo hasta que se escurrió escaleras arriba diciendo buena noches a Taehyung.


Echado en su cama leyendo, Gureum durmiendo a su lado, Jungkook escuchó a Taehyung ir por toda la casa haciendo sus chequeos de

seguridad —las puertas y ventanas aseguradas, la alarma puesta— antes de subir las escaleras. Taehyung tenía una habitación al fondo del

pasillo, donde se permitía una especie de sueño robótico durante la noche —una recarga de baterías en donde se hundiría en un estado como en trance, con sus ojos como de mármol, moviéndose rápidamente bajo sus párpados como si soñara.


Una vez, cuando Jungkook veía esto, Taehyung le había hablado desde su cama y le dio un susto de mierda. Estaba claro que se mantenía consiente aún dormido. Escuchó pesados pasos mientras Taehyung iba a su habitación y tras un breve momento, más pasos mientras regresaba, deteniéndose afuera de la puerta de la habitación de Jungkook. Generalmente Taehyung diría buenas noches cortésmente antes de irse a dormir. Esta vez dijo,


—¿Jungkook?


—¿Sí? — preguntó sin despegar los ojos de su lectura.


—Con respecto a Jimin y su acto de felación, no han habido actualizaciones que sugieran que el rol del robot sirviente se haya expandido para incluir la satisfacción sexual de su dueño. ¿Tú deseas que lo agregue a mi lista de funciones?


Jungkook miró boquiabierto hacia la puerta, la cara ardiendo, su miembro tieso. Oh, Dios, oh Dios, Taehyung se le estaba ofreciendo. Tragó saliva, las palmas de las manos húmedas. Sería tan fácil. Solo tenía que decirle sí a Taehyung y tendría el hacerle mamadas como una de las tareas de la casa. Probablemente las tendría tres veces al día. Jungkook se mordió el labio y batalló con su conciencia.


—Ven aquí, —finalmente dijo.


Taehyung abrió la puerta, y la mandíbula de Jungkook cayó de nuevo mientras veía a su manbot vestido solo con uno de los bóxers más apretados conocidos por el hombre, su masiva polla y las pelotas claramente delineadas a través de la delgada tela blanca.


—¿Qué pensarías si de hecho agrego el que me satisfagas sexualmente a tu lista de funciones?—preguntó. Taehyung lo observó.


—Lo consideraría inusual, ya que no he sido programado para desempeñarme como tal. Eso no significa que no pueda hacerlo.


—¿Te molestaría hacerlo?


—¿Qué quieres decir?


Esto no tenía sentido. Taehyung no le iba a decir que se sentía usado, barato y sucio si Jungkook lo hacía darle una mamada, ¿o sí? Solo sería otro quehacer de la casa.


—Si lo hicieras estarías cumpliendo una función humana, empezando una tarea que podría estar cargada de emoción y que conduciría a dificultades entre humanos ¿Entiendes? — Taehyung pestañeó.


—Cuando un hombre y una mujer discuten sobre sexo puede ser porque él ha eyaculado muy rápido o porque es un amante egoísta. Pudiera ser porque él alcanzó un orgasmo en la boca de la mujer y ella no quería que lo hiciera. Podrían discutir también porque uno de ellos ha estado durmiendo con otra persona. ¿Esas son las de dificultades de las que hablas?


—Sí—dijo Jungkook tomado por sorpresa. —¿Asumo que tienes detalles sobre el amor homosexual en tus bancos de memoria?


—Por supuesto. ¿Tú eres homosexual, Jungkook?


—Sí.


—¿Eres un compañero activo o pasivo? — Jungkook se sonrojó violentamente.


—E-ese no es tu asunto de hecho, Tae.


Taehyung solo se le quedó mirando.


—Lo que quiero decir es que si tú agregas ese rol a tus funciones no quiero que… te ofendas. — Taehyung levantó las cejas.


—¿Ofender?


—Si no te gusta, no tienes que hacerlo. No te pediría que lo hicieras. —Taehyung no respondió.


—Cuando te ordeno que hagas algo, tienes que hacerlo, ¿correcto?


—Correcto—dijo Taehyung.


—Bueno si yo te pido que… hagas cosas sexuales para mí, puedes negarte. No tendrías que hacerlas si no quieres. ¿Entiendes?


—Sí. —Taehyung dió unos pasos hacia la cama. —¿Deseas que te haga una felación ahora, Jungkook?


Oh, Dios. La polla de Jungkook goteaba copiosamente presemen dentro de sus pijamas. Estaba tan duro que apenas podía pensar. No podía. No podía. Para empezar, dispararía su carga aún antes de estar dentro de esa deliciosa boca.


—No, —dijo con voz estrangulada—puedes irte a tu habitación.


—Muy bien. Buenas noches, Jungkook. —Taehyung, se fue y el traidor de Gureum saltó de la cama y lo siguió ansiosamente para

establecerse en el dormitorio del manbot.


Jungkook apartó a patadas las sábanas y tiró de su pantalón hacia abajo. Envolvió la mano en su adolorido eje y tironeó hasta llegar a un clímax explosivo mientras imaginaba los sensuales labios del robot en torno a su polla.


Jungkook durmió poco esa noche. Estaba demasiado ocupado dando vueltas imaginando que Taehyung se deslizaba a su cama —y derecho a sus profundidades—. Oh, Dios, lo podía haber tenido. Podía haber tomado lo que quisiera de su manbot, y sin ataduras. Pero su conciencia le dijo que no fuera por ese rumbo.


Taehyung era más que metal y microchips. Había sido la compañía constante de Jungkook desde hacía un año, y aunque nunca habían ido de compras o comido juntos, estaban, sin embargo, cómodos como compañeros de casa. Taehyung le había dado a Jungkook todo lo que él necesitaba. Aparte de eso. Pero ¿Por qué no tomar eso también y verlo como otra tarea que Taehyung debería cumplir? A las cuatro de la mañana, su teléfono celular sonó inesperadamente con un mensaje de texto, asustándolo en medio de un sueño intermitente.


Era de Yoongi, que no parecía tener las mismas necesidades de descanso que el resto de los seres humanos.


¡Follé a Jimin hasta la inconsciencia esta noche! Carajo, tiene un culo operativo definitivamente. Los detalles "escabrosos" mañana. Y


Jungkook leyó el mensaje tres veces antes de dejar el celular. No podía creerlo. Esto era lo peor que podía haber pasado. Porque ahora Yoongi iba a impulsar a Jungkook a hacerlo sin duda.



10 февраля 2021 г. 17:31 0 Отчет Добавить Подписаться
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