ladyveneno Lady Veneno

El mundo de Lyuse es vasto y fructífero, contando con un sin número de seres vivos que le pueblan, desde grandes bestias hasta míticos dragones surcando los cielos. Entre estos peligrosos seres surgieron las diferentes razas inteligentes, que al brindarle culto a los dioses, recibieron de su gracia las diferentes clases para abrirse camino en este mundo. A los Lyusianos, las razas inteligentes, al nacer se les otorgarían cuatro diferentes energías, las cuales dependiendo del ser tendrán una mayor afinidad a unas que a otras. Dichas energías se dividen según sus propiedades. Entre ellas está el Aura la cual se caracteriza por fuerza física y energía destructiva, por otro lado está el Maná que representa la energía mágica, en cambio la Fuerza simboliza la energía interna, y por último se encuentra el Prana el cual indica la energía regenerativa y de protección. Esas cuatro energías únicas son llamadas “Las cuatro energías Lyusianas”. Los habitantes de Lyuse entrenan esas energías para poder ganar una mayor fuerza o habilidades. Además, estas están relacionadas directamente con las clases, un hechicero o mago tendrá una mayor afinidad con el Maná, mientras que un guerrero será más afín con el Aura o la Fuerza. ¿Pero qué pasaría si uno no pudiera usar ninguna? Aunque su nivel pueda ser alto, alguien sin la capacidad de usar alguna de las cuatro energías carecería del poder para valerse por sí mismo en este hambriento mundo.


Приключения Всех возростов.

#drama #suspenso #aventura #accion #328 #aventureros
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CAPÍTULO I: EL ORIGEN

En el mundo de Lyuse, más precisamente en el continente llamado Bruwira en un pequeño reino nombrado Ravenclaw nacerían dos jóvenes, los cuales a pesar de las dificultades lograrían avanzar más de lo que nadie pudiera haber imaginado.

Thalia era la primera hija del gobernante de aquellas tierras, el Rey Oswaldo. Ella a pesar de nacer en un ambiente de nobleza jamás se caracterizó por parecerse mucho al resto de niñas nobles, por el contrario, solía escaparse del castillo para jugar con los niños de la calle o pedirle a su sirviente, un ex aventurero, que le enseñase el arte de la esgrima.

Por otro lado, a las afueras de las murallas de la capital, se hallaba un joven campesino el cual fue nombrado por Gio, no era conocido por nadie más que su madre, y por desgracia, incluso para ella tampoco era alguien de importancia.

Gio siempre intentaba ayudar en los campos de su familia, pero siempre tenía la mala fortuna de arruinar hasta la tarea más sencilla. En sus tiempos libres solía ir al bosque en soledad a practicar con una rama lo que él llamaba su propia esgrima.

Para Gio estos serían los mejores de sus recuerdos, su edad de aprendizaje, y aunque aún no sabía, de desilusión. Época donde arraigó sus creencias y cayó en la incredulidad. Primavera de esperanza y pureza que terminó en un gélido invierno de desesperación.

Todo comenzó durante una tarde que habría sido ordinaria para cualquiera, pero para alguien de corta edad cada día era una aventura. Resonaba por toda la pequeña sala los sonidos producidos cada vez que el trozo de madera que pretendía ser un escudo se deslizaba fuera de las pequeñas manos de un crío.

Una campanada, seguida de otras dos, indicando que era momento de dormir no detendrían las hazañas del pequeño. Continuaba su ferviente preparación y no se detendría, no ahora, quería practicar lo máximo posible antes del verdadero entrenamiento.

Tenía también, su más preciado tesoro, una rama que había que había dado la forma de una espada, la cual usaba en sus escapadas de sus jornadas laborales para ir con sus amigos mayores que estaban ya a sabiendas que eran de clase combatiente.

En su expresión se podía dilucidar que rebosaba de emoción. Mañana se los demostraría, su familia vería que su destino era más que arar sus reducidas cosechas.

—¡Duérmete de una vez! —gritó la somnolienta voz de su madre. Puede que él quisiera ser clase combatiente, pero ella a sabiendas de que eran un simple linaje de campesinos, sabía que la afición de su hijo no era más que una pérdida de tiempo.

—¡No! —respondió cegado por la adrenalina—. ¡No hasta derrotar al gran Calabacín! —La cosecha de esta temporada no había sido muy generosa, pero había crecido una Calabaza enorme, dos veces más grande que el pequeño cuerpo del pequeño.

—Procura no perder tiempo y dormir pronto —ordenó ella—. Mañana es la ceremonia de Lyr que marcará tus primeros pasos como agricultor.

—Seré combatiente —dijo con determinación el pequeño mientras blandía su espada ignorando la orden de su madre.

La gran calabaza se encontraba en una no muy alta mesa a mitad de la sala, misma en la que dormía su familia. Su determinación se mantuvo y continuó blandiendo su rama una y otra vez contra la calabaza. El lugar era reducido y cada ruido que provocaba perturbaba el sueño de su madre que intentaba descansar para dar lo mejor de sí al amanecer.

— ¡Toma eso! —exclamaba el pequeño mientras le daba múltiples golpes con su rama que, a su criterio, eran los más temibles espadazos que podía propinar.

En un momento se alejó de la mesa y se abalanzó nuevamente hacia ella corriendo a toda velocidad, se le ocurrió que podía dar varios saltos con pequeños intervalos entre sí. Al final, valiéndose de su leve agilidad adquirida terminó por saltar encima tanto de la mesa como de la calabaza. Debido al impacto de su cuerpo impulsado por los metros que había corrido terminó empujando la calabaza y todos los recipientes de metal que estaban en la mesa al suelo provocando estruendosos golpes.

— ¡Maldito Bastardo! —gritó ahora sí verdaderamente enfurecida su madre —. Hoy duermes afuera.

Estando fuera el desventurado niño seguía sin poder pegar el ojo por lo que decidió tomar el sendero de su recorrido diurno habitual. Se encaminó por aquel camino que había transitado tantas veces para llegar al gran árbol al que se enfrentaba cuando sus pares estaban en sus entrenamientos formales habituales.

No lo había notado hasta el momento, pero el camino estaba iluminado parcialmente por elegantes farolas, en uno de los intervalos carentes de farolas el pequeño desvío su rumbo y terminó en una zona que hasta ahora desconocía. Esto hizo que se asustara y aumentará su ritmo, hecho que, a su vez, le alejó más de su casa e hizo que se alejara más y más.

Todo apuntaba a que llevaba un largo rato andando, para su buena fortuna el reino era un lugar bastante seguro. Tal vez gracias a sus ropas poco extravagantes ningún bandido se atrevería a atacarle, después de todo, quién atacaría a un niño, pensó.

Había perdido la cuenta de cuánto tiempo llevaba caminando, pero era un hecho que ya llevaba un largo rato andando y la noche avanzaba, llevaba consigo una brújula que era el único recuerdo que conservaba de su padre. No sabía mucho de él, salvo que fue un caballero y los había abandonado a él y su madre al nacer. De modo que su brújula no era algo que adorase demasiado, pero en medio de su desorientación decidió usarla.

Continuó de esta manera su recorrido forzoso a las afueras de su aldea y se terminó acercando a la parte baja de la montaña donde observó a lo lejos una silueta de una persona sentada observando las deslumbrantes lunas que regalaba la noche. Curioso, se acercó lo suficiente como para notar que se trataba de una niña humana, que parecía estar narrando en voz alta mientras escribía.

—Querido diario —decía con cariño hacía el objeto que sostenía en sus manos —. Hoy me divertí y jugué a los espadachines con Divineth.

El niño estaba intrigado y quería acercarse, no era el mejor para hacer amigos, e incluso muchas veces terminaba siendo golpeado por sus presuntos amigos por decir comentarios inoportunos de vez en cuando, pero algo dentro de sí le decía que podía confiar en ella. Su voz era suave y dulce y no recordaba haber conocido a alguien con una voz así de tierna antes. Habiendo tomado valor se acercó a la niña.

—Yo también me divertí mucho —dijo el pequeño sonriendo—, además también me gusta jugar con espadas.

—¡Estás invadiendo mi privacidad! —exclamó exaltada la niña, algo avergonzada —¿Qué escuchaste?

—Suponiendo que dices “Querido Diario” cuando comienzas a escribir… —comenzó a hablar confiado notando que sus mejillas se teñían de color —. Lo suficiente al menos, pero descuida mis días suelen ser similares al tuyo hoy.

—Oh… ¡Oh no!, no le digas a mi madre, por favor —se precipitó a contestar y notó como su estado de vergüenza se transformaba en miedo —, si no le dices, te deberé el favor que prefieras.

—Está bien, no pensaba decirle a nadie ni sé quién es tu madre de todos modos —dijo el niño y su expresión cambió repentinamente—. Propongo que tengamos un duelo, entonces.

—¿Cómo? ¿Qué te hace pensar que podrías contra mí? —cuestionó confundida—. Hasta ahora Divineth es el único rival digno de enfrentarse a la gran Thachi.

—Pues ahora tendrá dos rivales dignos —contestó con determinación y confianza él —. No puedes negarte porque usaré el favor que me debes en nuestro duelo.

—Haré que te arrepientas entonces —dijo la pequeña sonriendo. Dada la confianza que evidenciaba el niño tal vez este podría ser un encuentro interesante, aunque no al nivel de los que constantemente perdía contra Divineth.

—Prepare, entonces sus armas, señorita —desafió el niño empuñando su rama con orgullo.

—¿Esto es en serio? —preguntó la niña dejando ver un galardonado estoque y soltando una gran risa —. Dime que es una broma, por favor—, terminó de hablar entrecortado debido a sus carcajadas.

—Vaya, tal vez no haya sido tan buena idea —contestó decepcionado de sí mismo y su rama que hasta ahora había sido una buena espada para un niño, pero que palidecía ante la susodicha —. No tengo una espada acorde para enfrentarme.

—No te preocupes —contestó ella notando la tristeza en su voz —, verás, la mía ni siquiera llega a ser ordinaria, mis padres no me apoyan en esto.

—La verdad es que los míos tampoco —dijo el niño sintiéndose identificado —, así que por eso no querías que dijera a tu madre.

—Eso fue para proteger a mi asistente personal, Divineth —contestó la pequeña —, de saber eso sería despedido.

—¿Asistente personal? —cuestionó él. Con suerte sabía el significado de esa palabra, sabía que su familia no podría permitírselo ni, aunque se les fuese la vida en eso pero en caso de que significaba tener alguien que blandiera su espada con él, le habría gustado.

—Más que eso es mi mejor amigo desde que tengo memoria —contestó la niña —. Es un espadachín retirado y aunque siempre gana nuestros encuentros nos divertimos mucho.

—Entiendo, me alegra por ti —dijo con cierta melancolía porque sabía que en sus condiciones actuales jamás tendría eso. Tener un mejor amigo era imposible ya que en su aldea de campesinos le aislaban por su ilusión de ser caballero.

—Así y todo, no siempre está conmigo, desde que mi hermana nació le obligan a pasar largas horas con ella —contó ella —, durante esas horas escribo en este diario.

A él le hubiera gustado contestar, pero estaba consternado escuchando las palabras de la niña y observando la manera en la que se veía describiendo los acontecimientos. No veía con claridad sus rasgos más que por las tenues luces color cian y platino que propinaban ambas lunas.

—Probablemente lo uso como terapia —continuó desahogándose ella —. Cuando estoy triste puedo regresar y leer los días en los que me divertí mucho para sentirme mejor.

—Vaya, un diario de tus más oscuros secretos —contestó él intentando animarle —. Así como un pequeño tesoro.

—Se podría decir que sí —dijo ella antes de cuestionar —. ¿Tú tienes alguno?

—Puede que sí. — El niño pensó por un momento —. Esta brújula —. Le mostró el artefacto que era bastante fino para pertenecerle.

—¿Por qué lo considerarías un tesoro? —preguntó ella tomándola en sus manos.

—Porque me trajo hasta aquí —contestó sin pensarlo mucho, y aunque sabía que no era simplemente por eso el hecho realmente le había agregado valor —, y aquí hice una amiga.

La pequeña iba a contestar, pero antes de que pudiese hacerlo ambos pudieron vislumbrar a un fornido hombre con abundantes canas en su larga cabellera llamando a la niña por el seudónimo que había nombrado antes.

—Señorita Thachi —llamaba el hombre repetidas veces hasta que finalmente sus opacos ojos negros vieron a la niña —. Me tenía muy angustiado, habíamos acordado que volvería antes de medianoche.

—Me disculpo Divineth —contestó ella y se aproximó al hombre dejando atrás al niño.

—¿Tiene compañía? —preguntó Divineth con la mirada perdida y el jovencito notó como en sus ojos estaban nublados por una especie de nube blanquecina. Todo apuntaba a que no lo veía. El hombre empuñó su estoque como si estuviera buscándolo y deslumbró los ojos del niño con la misma que, por la sorpresa dejó escapar un suspiro que hizo que éste desviara su eje corporal hacia él.

—Deja de imaginar cosas —decía la voz de la niña mientras empujaba a su sirviente indicando que se detuviera —, volvamos antes de que cierren el rastrillo.

—Tomaré eso como que es amigo suyo —contestó con incredulidad el experimentado hombre que sabía se encontraba seguro de que allí había alguna criatura. Probablemente sería un niño o a lo sumo alguna otra criatura pequeña inofensiva —. Pero no intentes engañarme, mis reflejos jamás me han fallado.

—Volvamos, entonces —insistió con regresar la chiquilla. El niño no pudo escuchar con claridad si siguieron hablando porque habían comenzado a alejarse. Se mantuvo mirando en esa dirección y finalmente vio como ella se volteaba y agitaba su mano despidiéndose de él. Su reacción ante tal gesto hizo que el jovencito se sintiera especial por primera vez en mucho tiempo y le devolviera el saludo.

Una vez habiéndose alejado lo suficiente como para escapar del campo de visión del niño éste bajo su mirada hacía el suelo y se sorprendió al ver que ahí se encontraba el diario de la simpática niña. Procedió a tomarlo pensando que podría conservarlo y devolverlo una vez concluyese la ceremonia si volvían a encontrarse.

20 сентября 2020 г. 18:19 2 Отчет Добавить Подписаться
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Mister B. Gone Mister B. Gone
Muy buen primer capítulo, un lindo inicio y los personajes se ven interesantes, sobre todo espero ver mas de Divineth~

  • Lady Veneno Lady Veneno
    ¡Oh! me alegra te guste, el personaje Divineth aparecerá más adelante y tendrá bastante participación llegado ese momento. Salu2 uwu September 22, 2020, 01:14
~