by_imperfecta Tamara

Alyson Expósito es una mujer de veintiséis años, es experta en su trabajo (inspectora jefe) por el cuál la obligarán a enfrentarse a su pasado. Su ADN oculta algo que la hace especial y que siempre a sospechando. Ella no es huérfana, ni lo ha sido nunca, pero sus padres dejan mucho 𝚚𝚞𝚎 desear y por ello oculta un pasado muy oscuro que interviene con ellos y... Vuelve a su ciudad por trabajo, el lugar donde nació y se crío. Después de varios años viviendo en Sevilla, allí conoció a John el inspector jefe de su ciudad y el responsable de que vuelva para que le ayuda en un caso. Pronto verá que todo es una gran mentira donde no hay pizca de verdad. Le mostrarán la verdad de su pasado que le cambiará tanto su vida, como su presente. Todo lo que ha creído y querido verá que ha sido solo un montaje. No creerá en nadie, desconfiara hasta de su sombra. Y se dará cuenta que es diferente a los demás, sospechoso en Madrid pero no le tomo importancia ahora dudará de si misma. Se enfrentará una de las peores mafias con la que anteriormente ya ha tenido roce y quiere quitarle lo que más quiere.


Экшн 18+.

#policía #gobierno #mentiras #secretos #codigo #genetica #adn #mafia #misterio
1
2.6k ПРОСМОТРОВ
В процессе - Новая глава Каждые 10 дней
reading time
AA Поделиться

Capítulo I : El Regreso A Todo

Ser inspectora jefe de la comisaría de mi ciudad, no es muy agradable y menos con un bebé de casi tres meses. Está investigación me está matando, tengo un sueño infernal y creó que me voy a matar con estos tacones. Odio estas operaciones, es peor porque no estoy al cien por cien, menos para una maldita fiesta y menos aún para encontrarme con mi ex y su padre (Me golpeó mentalmente en la cara). Volví solo hace un par de meses, ¿no me puedo encontrar con otras personas que no sean ellos?


Se que es de mala educación escuchar conversaciones ajenas, aún más si es de mi ex con su padre, pero estoy en esta fiesta por mi trabajo y debo recoger la mayor información posible.


-¿Te acuerdas que te estuve hablando de esa casa que acaban de construir?


-¿Cuál papá?


-La que es enorme y está al lado de la casa de tus abuelos.


-¿La que tienen enfrente que es de color gris?


-Sí, esa. Pues hoy pasando por allí descubrí de quien es esa casa, es de Alyson Expósito.


-¿De Alyson?¿Alyson Expósito? ¿Mi ex novia? ¿Estas seguro papá? No puede ser...


-¡Y tan seguro! La he visto, me ha saludado y todo. Solo que se le veía muy ajetreada y con mucha prisa. Entró a su parcela con el coche oficial y luego salió con el suyo, que su coche tela también.- hace un gesto con la mano- La casa no es pequeña pero el coche tampoco se queda corto y se marchaba muy arreglada.


-Pues no se papá. ¿No crees que estas exagerando un poco? ¿Coche oficial? Explícame eso porque ella se marcho hace mucho tiempo y no tenía pensado volver. ¿Te has quedado espiando?


-Julián, vive en frente de tus abuelos estaba en el patio y lo vi desde allí. ¿Es que no te lo ha contado tu madre?


-Contarme, ¿el que?


-La trasladaron aquí, a la policía local desde hace un tiempo. Es policía local pensaba que lo sabías.


-Corrección soy inspectora jefe, desde hace más de cuatro años su hijo lo sabe muy bien. Estoy aquí por un caso. Perdón por interrumpirles pero no podía permitir esa información errónea. Encantada de verlos otra vez. ¿Como ven la fiesta?


-¡Ay! Estas aquí Alyson me dijo mi marido que te vio en tu casa nueva. Por cierto es preciosa.


Se acerca sigilosamente por la espalda con una copa de vino rosado como la víbora que es y no me sorprende. Cuando la miró fijamente a los ojos veo desilusión por no haber podido asustarme. Y su hijo Julián retrocede unos pasos.


-Muchas gracias señora . La verdad es que esta echa al milímetro como me gusta.


-Alyson nos conocemos desde hace mucho para que no me tutes y me digas señora me ofendes.


Hace un gesto de sorpresa, se acerca la copa a los labios y bebe un poco. Más quisiera que se sintiera ofendida pero no por eso.


-Aunque sea así no la tuteare señora Brígida, antes lo hacía porque éramos familia y ahora no lo haré porque no entra en mi ética. Si me disculpan.


Me alejo un poco, me pongo los dedos en el odio para recibir bien la información del pinganillo y actuar con cautela.


-De acuerdo


-¿Cómo? ¿Alyson?- me responde Brígida al no entender nada.


Me acerco a ellos despacio y tranquila.


-Vale, quiero que estéis tranquilos y no os alarméis. No estoy aquí por la fiesta. Si no por una operación especial ahora quiero que salgáis despacio de aquí y os tengo que desalojar. Tranquilos os acompaño fuera para que os subáis al coche sin problemas y mantener la calma no quiero alterar a las demás personas.


Me acaban de confirmar que los sospechosos están aquí, armados y tenemos que desalojar el edificio. Los acompaño perplejos y atónitos al coche mientas el resto de mi equipo desaloja a los demás. Y recibo información.


-(pinganillo) Ted comunicando los sospechosos están en el piso superior y no pinta bien repito están en el piso superior segunda puerta a la derecha, hay mucho movimiento. ¡Hay que actuar ya!


-(pinganillo) John comunicando intentad desalojar al máximo de personas posible tenemos tiempo.


-(pinganillo) Ted comunicando jefe no tenemos tiempo los infrarrojos me están indicando mucho movimiento y aumento de calor en la estancia.


-(pinganillo) Jefe soy Expósito hay que actuar ya. No pienso esperar.


-(pinganillo) Expósito cíñase al plan. ¿Expósito?


Cambio de canal y lo pongo con mi compañero. Me dirijo a la puerta y por la abertura del muslo de mi vestido saco mi pistola.


-(pinganillo) ¿Nelson estás hay? ¿Me escuchas?


-(pinganillo) Sí, te escucho Expósito.


-(pinganillo) Cambia de canal y ponte el nuestro.


-(pinganillo) Listo. Vamos a por ellos, ¿no?


-(pinganillo) Exacto, prepárate.


Me acerco a la puerta del edificio, mi compañero esta al lado mío, miró a los lados y entramos juntos cuando nos aseguramos que no hay nadie. Le hago señales de que están arriba para que esté atento. Estamos subiendo las escaleras sigilosamente cuando vemos a uno vigilando la puerta, cierro el puño en señal para que mi compañero espere. Subo el resto de escaleras normal ocultando mi arma en la espalda.


-Señorita aquí no puede subir.


-¡Ay! Es que me he perdido voy un poco borracha y no se donde esta el servicio- me acerco a él más, le agarró suavemente por la corbata y jugueteo con ella- ¿Me lo podrías indicar tú?


-Claro que sí, preciosa- me agarra del culo error número dos el uno ha sido confiar en mi.


Le doy la vuelta y le sujeto del cuello se me resiste empieza a moverse sin saber qué hacer y yo aprieto más. Forcejea, lucha y lo intenta pero con esta llave es imposible librarse de mí. Poco a poco empieza a perder fuerzas hasta que se desmaya y lo dejo en el suelo. Le hago un gesto a mi compañero para que avance y el resto de equipo esta con él. Avanzamos, nos quedamos en la puerta y la abren.


-Policía las manos arriba- gritamos todos a la vez apuntando al objetivo.


Los dos terroristas se quedan sorprendidos y levantan las manos.


-Las manos en la cabeza y entrelazar los dedos ¡Ya!


Hacen caso a mis órdenes y podemos esposarlos. Los llevamos a la planta baja mientras suben los artificieros.


-¡Expósito! Deténgase y no mueva ni un dedo.


Me detengo y suspiro. Pasa al lado mío Nelson y me susurra.


-La que te va a caer Expósito, suerte con John.


-Lo se, gracias por recalcarlo- le digo riéndome. ¡Si el supiera!


Espero paciente y al ver que no viene grito.


-¡Sí, señor!- Si me echa la bronca que sea rápido.


Se acerca rápido al verme con cara de pocos amigos.


-¿Por qué no hace caso de mis órdenes Expósito?


-Señor no era cuestión de esperar, si no de actuar. En cuestión de minutos habrían activado la bomba, ya ha oído a Ted todo esto estaría echo añicos.


-Ese no es motivo suficiente para desobedecer.


-¿Cómo? ¿Qué no? ¡Ah claro! Es preferible explotar por los aires ¿Es preferible que mueran tantas personas? Señor John creó que no ha medido el riesgo. ¿Eso es lo que intenta decime?


-Hay otras medidas y había un plan. ¿O lo ha olvidado?


-Lo que me faltaba ahora. - retiro la mirada y respiro hondo- El plan señor servía de poco por no decir de nada, se nos adelantaron y tenían la bomba casi lista.


Me coge del brazo y me lleva a una zona más apartada donde no nos pueden oír.


-Cariño, ¿quieres dejar de discutirme todo? ¿Y de dejarme en evidencia?


-Aah, ¿ahora soy tú cariño? ¡Increíble!


-Alyson ve a casa, relájate y luego hablamos. ¿Vale?


-¿Qué me relajé? Mira me voy a mi casa, a la tuya tengo muy claro que no.


Me alejo lo más rápido posible antes de que me agarré del brazo. Me subo a mi rand rover defender y salgo de ahí como el alma que lleva el diablo.


Aparco en la puerta de John y empiezo a buscar las llaves por mi bolso. Nada. Por la guantera. Nada. Por el suelo. Nada. Por todos los cajones del coche y recovecos. Nada. Vuelvo a buscarlas en mi bolso solo que esta vez lo tiro todo en el asiento delantero. Nada de nada. Sigo buscando y nada. Me canso de buscar y llamo por teléfono a la niñera. Un toque, dos toques y al tercero lo coge.


-¿Sí?


-Hola Nita ¿Puedes abrirme la puerta? Creó que me he dejado las llaves dentro.


-Claro que si Alyson. Espera un momento que cojo a Riley.


-Tranquila te espero en la puerta.


Paro el motor del coche y salgo. Me pongo en la puerta a esperar, mientras pienso en las bambollas que me van a salir por los dichosos tacones de aguja. Abre la puerta con mi pequeña en sus brazos.


-¡Hola princesita!


Siempre lo pienso, pero nunca hago lo contrario parezco tonta hablándole a un bebé de casi tres meses que obviamente no me entiende. Me doy en la cara con la mano mentalmente. Se pone a sonreír y a agitar sus bracitos. Nita me pasa a mi pequeña y se engancha a mi cuello.


-Que preciosa estas Alyson te queda genial ese vestido y... ¡Menudos tacones de infarto de unos quince centímetros no bajan!


-Si quieres te los regalo que dolor de pies tengo.


-Con lo poco estable que soy con unas cuñas, no gracias que me mató. Has venido antes de lo acordado ¿Y Dimitri?


-Hemos acabado antes de lo que pensábamos y Dimitri... No se donde esta ni lo quiero saber. Ya lo has visto cuando se pone pesado.


Empezados a reírnos y la peque se une con sus balbuceos.


-Lo se, soy consciente de ello pero nose es mono.


-Sí, un gran simio. Te puedes tomar el resto del día libre pero antes ayúdame a coger las cosas de la peque y meterlas en el coche ¿Vale?


-Claro que sí pero, ¿tan pesado se ha vuelto para que te vallas?


-No, Nita solo quiero pasar tiempo con Riley me refiero a tiempo de calidad. La pobre te va a llamar antes a ti mamá que a mi.


-No exageres a la única que agarra así de fuerte es a ti. Vamos a coger sus cosas.


-Vamos.


Cogemos sus biberones y dejamos dos, su cuco, su silleta, algunos de sus juguetes, su mantita...


-Creó que ya esta todo ¿No Alyson?


-A ver- empiezo a contar: sus biberones sí, sus juguetes sí, su mantita sí, su silleta sí. Pero tengo la sensación que falta algo- no se que es pero creo que falta algo.


-No se que puede ser...


-¡Nita! Nos falta Coco su peluche.


-¡Es verdad! Voy a cogerlo mientras coloca a la niña en su silleta, enseguida vuelvo.


Entra en la casa y desaparece de mi vista. Me acerco al coche abro la puerta de atrás y reviso la silleta que esté bien colocada. Pongo a Riley dentro y le abrocho el cinturón de seguridad. Levanto la cabeza al ver que Dimitri aparca detrás de mi coche. Sale del coche sin apagar el motor y se pone a mi lado.


-Alyson no seas tan testaruda...


-Cabezona, arrogante, terca, obstinada...Me se de sobra tus adjetivos ¿Algo más que decirme?


-Quédate y vamos a hablar tranquilamente por favor.


-Lo se, se de sobra que no estuvo bien. Pero no tenía otra opción se que si alguien hubiera muerto por no actuar no tendría mi conciencia tranquila.


-¿Y si te hubiera pasado algo a ti? ¿No ves que te podría haber pasado algo y yo no podría haber echo nada para evitarlo? ¿Que habría pasado con Riley?


-He sido consciente de ello y por eso he actuado así. Ahora quiero pasar tiempo con ella porque con la investigación está más con Nita que conmigo y ver lo de hoy me ha dado mucho que pensar.


-Te comprendo y puedo ver como te sientes. Tienes razón pero piensa que solo es un bebé y no quiero que se quede sin madre por culpa de este caso. Perdoname por ser un egoísta- me abraza y yo colocó el rostro en su pecho- se que esto te satura y te estresa. Se que tienes un pasado y hay muchos temas de los que no hemos hablado...


-Y sabes que quiero hablarlo pero son temas que no son fáciles. Tú y yo quedamos que solo estaría cuatro horas al día en la investigación, mira son casi las cinco de la tarde y no he pasado un minuto con ella.


-Lo sé cariño, lo sé.


-Como esas muestras de cariño ¿Cuánto tiempo estamos saliendo? ¿Tres meses? Cuatro como máximo. Y no soy capaz de hacer lo mismo por ti, no te puedo demostrar el mismo cariño que tú me demuestras por culpa de cosas que aún me acechan. No te puedo demostrar algo que no me sale natural al ver que incondicionalmente lo haces sin casi conocer mi pasado, cosas importantes que...


Me pone un dedo en la boca.


-Shh soy consciente de ello y por eso no te meto prisa, de lo que también soy consciente es que te has apoyado en mi pecho sin decirte nada, quiero que lo hagas así cuando lo sientas y no te des cuenta. No te preocupes te esperaré ahora ve con Riley y pasa tiempo con ella ¿Vale?


-Alyson aquí está el peluche de Riley he tardado un poco porque no estaba en su sitio...oh hola señor Jonh- se pone roja como un tomate- no sabía que estaba aquí.


-Gracias Nita- le cojo el peluche y se lo doy a Riley

Me acerco a Dimitri, le doy un beso en la mejilla y le susurro:


-Gracias por todo.


-No hay de que preciosa. Nita gracias por cuidar a Riley.


-No tiene porqué dármelas es mi trabajo además que es un cielo.


-Nita recuerda tarde libre ¡Corre y no pierdas tiempo!

Todos empezamos a reírnos excepto Riley que empieza a quejarse.


-Venga vete ya antes de que despierte el monstruo Riley.


-John...


-Alyson...


Con las mismas me subo al coche John le da un beso a Riley en la frente y cierra la puerta. Estoy apunto de llegar a la puerta de mi casa y le doy al mando para que se abra la puerta de la parcela. Meto el coche en el garaje. Apago el motor y salgo en silencio. Me quito los malditos tacones y saco las cosas de Riley aprovechado que esta dormida. La saco con cuidado y subo las escaleras. Me voy a su habitación y cuando estoy apunto de acostarla en su cuna suena el telefonillo y se despierta.


-Shh Riley ya está, ya está.

La acuno en mis brazos y vuelve a sonar el telefonillo voy a cogerlo y contesto.


-¿Sí? ¿Quién es?- se conecta la cámara y cuando lo veo me quedo a cuadros.


-¿Alyson? Hola quería hablar contigo ¿Hola? ¿Estás ahí? ¿Alyson?

Eh, sí. Espera un momento- Riley no coopera y sigue llorando.


-¿Estás bien?


-Sí, sí. Ya voy.


Intento calmarla como puedo y presionó el botón de la puerta exterior. Voy a la puerta de la casa para abrirla. La abro y veo como mete su coche en mi parcela, mientras acuno a Riley contra mi pecho. Aparca de cualquier manera y se dirige hacia mi. Mientras mis pulsaciones se aceleran. No digo que me esté poniendo nerviosa porque me guste modo adolescente, aún que Julián no es feo. Es el típico tío que sale de fiesta y a las tías se les cae la baba. Metro ochenta; cuerpo atlético (el típico cuerpazo de gimnasio);cabello negro azabache, rizado y siempre alborotado; sonrisa que arranca suspiros y ojos color café. Me pongo nerviosa porque con él tuve un turbio pasado.

Sube los escalones de dos en dos como si tuviera prisa en alcanzarme y me saluda con la mano.


-Hola Alyson...

Se queda petrificado al ver a Riley en mis brazos mientras se chupa el dedo del pie.


-Hola Julián. Ella es Riley, mi hija.


-¿Tu hija?


-Sí, mi hija.


-Ah perdona es que me ha sorprendido al no verte ningún anillo en la fiesta.


-No tengo anillo, ni estoy casada.-le enseño mi mano completamente desnuda- y por lo que puedes ver no hay hombres a la costa.


-Me sorprende, siempre fuiste la de no tener nunca hijos fuera del matrimonio y todo eso.


-Pues ya ves que la gente cambia. Bueno ¿Qué querías?


-Esta mañana mi padre me dijo que estabas viviendo aquí y he querido pasar a saludar.


-Ya has pasado a saludar y ahora si me disculpas me toca darle el biberón ya puedes irte.


-Espera Alyson si quieres te puedo ayudar y hablamos.


-Mira Julián no tenemos nada de que hablar no quiero ser grosera pero si sincera.


-Vale, te entiendo pero mi proposición de ayudarte sigue en pie.


-Pasa.


Le indico la puerta con la mano. Entramos en el salón y lo llevo hasta la cocina.


-Bonita casa mejor dicho es preciosa.


-Gracias lo que más me sorprendió es que la construyeron en un tiempo récord solo estoy aquí un mes instalada.


-Ahh por eso no te he visto antes.


-Por eso, por esta enana y porque vivía en el centro.


-Entiendo.


Saco el biberón del armario y voy a sacar leche de la nevera cuando Julián se pone en mi camino.


-¿En qué te ayudo?


-Saca la leche que ponga once del dos, echa en el biberón hasta la línea azul


-¿La que pone ciento cincuenta?


-Sí y lo calientas en el microondas treinta segundos sin taparlo.


Hace lo que le digo y esperamos en silencio mientras Riley balbucea y nos saca una sonrisa


-¿Cuántos meses tienen?


-En nada hará tres meses


-¿No está muy espabilada para tener casi tres meses?


-Sí, demasiado.


Suena el microondas, saca el biberón y pone la chupeta.


-Ahora échate un poco en la muñeca si está bien de temperatura se lo puedo dar.


-¿Y eso como lo sabré?


-Échate en la muñeca si te quema hay que dejarlo enfriar.


Se echa un poco en la muñeca y pone una cara rara


-¿Y? ¿Quema?


-No, no quema pero...


-¿Pero qué?


-¿No se supone que la leche de los bebés viene en polvo y luego la mezclas con agua? ¿Por qué haces tal cantidad y la metes en la nevera? Creó que se conservaría mejor en polvo.


-Porque hay otra leche que es la materna y es imposible que salga en polvo. Creo que te suene, prefiero darle mi leche materna que no una en polvo ¡Julián ni que vinieras de parvulitos!


-Ya, ya pero...


-¿Otro pero? -no le dejo acabar- ¿Te tengo que dar clases?


-No Alyson, solo pensaba que Riley era adoptada.


-No es adoptada y tampoco creó que se parezca tan poco a mi para que digas eso.


-No he dicho que no se te parezca si no que es una situación muy rara ¿Quién es el padre? ¿Porqué no está aquí? ¿Por qué la crías sola?


-Julián no vayas por ahí.


-¿Que no vaya por donde? Joder... Alyson que puede ser mi hija. Echando la cuenta de la vieja las fechas encajan.


-Julián no me enfades...


-No me jodas, no Aly no, ¿es mi hija?


-Julián ni se te ocurra volver a llamarme así, vete de mi casa. Acabas de terminar con la tranquilidad que había.


Riley empieza a montar su espectáculo favorito ¡llorar!


-¡Lo que me faltaba ahora! ¿Para que has venido? ¿Para que?


-Solo quería saber de ti, como estabas, arreglar lo que estropee, hablar, arreglar las cosas y ahora Alyson estoy confundido.


-Julián ahora vete, no tienes nada que hacer aquí, no tienes nada que arreglar, ni nada de lo que hablar.


-Pero Alyson dime la verdad no me mientas ¿Riley es mi hija?


-Te recuerdo que soy policía ahora vete antes de tener consecuencias.


Con el caos de Julián y los lloros de Riley estoy vastante tranquila nadie me va a provocar miedo y mucho menos con mi hija.

Le abro la puerta y se marcha. Cierro las puertas y me centro en mi pequeña la levanto un poco y le miro a los ojos.


-¿Ves? ¿Lo has visto? Cuando seas mayor tienes que alejarte de esos hombres no les esperará un destino bonito.


Deja de llorar, se queda mirándome como si me entendiera.


-No señorita, nada bueno ahora vamos a darte tú biberón.


Riley me sonríe diciéndome ¡Por fin! Se lo caliento diez segundos más, lo compruebo y voy al salón. Me siento en el sofá y con un cojín en el brazo empiezo a dárselo. Y veo que feliz es sin entender nada ¿Quién no quería ser un bebé? Se quejan, lloran, gritan y no pueden reírte porque eres un bebé, te haces tus necesidades encima (que no es lo mejor), comes y duermes. No haces nada más. Cuando termina el biberón empieza a dormirse, decido que nos merecemos un buen baño y una siesta.


Aclaro el biberón pongo el lavavajillas y nos vamos a mi habitación. Se queda en mi cama observándome mientras preparo mi pijama.


-Sí hija... De gala saltamos al pijama.


Y se ríe la muy granujilla. Vamos a su cuarto cojo su pijama, unos calcetines, un pañal, toallitas y talco. Y directas al baño mientras la desisto lleno la bañera con un poco de su gel para que haga espuma. Un bracito por aquí otro por allí y después yo es mas sencillo. Nos metemos dentro de la bañera cierro el grifo y la pongo en mi pecho. Le echo agua en su espaldita. Pongo música en el móvil y empieza a sonar en los altavoces del baño. Bajo las luces dejando unas sutiles y Riley se queda dormidita con la canción you are the reason de Calum Scott.


Pasan unos veinte minutos y mi teléfono empieza a sonar, lo cojo y es John el bombón del cuerpo. Nunca pensé llegar a este punto ni que íbamos a tener la conexión de como si nos conociéramos de toda la vida y eso me asusta... Cuando lo vi por primera vez no se si eran las hormonas o él que me revolucionó entera. Si solo viéndolo de espalda ardes y se te caen la braguitas al suelo, cuando se da la vuelta parece que estas en el infierno con el Dios del olimpo. Sus impresionantes ojos marrones te hipnotizan y sí, se que no suena muy sexi pero su mirada es tan penetrante y posesiva que empiezan a darte unas cosquillas en lo más profundo de tu deseo. Uno de sus ojos sufre heretrocomia es como yin y yang mitad azul cielo mitad marrón intenso. Tiene el cabello castaño con reflejos dorados. Metro noventa y cuatro. Y cuerpo de escándalo es el típico policía de película que quieres todos los días en tu cama pero en la vida real.


-Hola princesa.


-Hola Dios griego.


-¿Te noto muy relajada o soy yo?


-Creó que eres tú- empiezo a reírme, salgo de la llamada, la pongo en los altavoces, me hago una foto con la peque en mi pecho y se la mando.


-De qué te reirás pequeño diablo.


-Mira tú teléfono creó que te ha llegado algo


Empezó a reírme otra vez tras mi travesura.


-¿Qué has hecho ahora?


-Ahh míralo no te lo pienso decir


-Al...


-Dime John ¿Qué pasa?


-Al no me hagas esto... Sabes que estaré en menos de cinco minutos allí. Pero ahora pensándolo no se si comerme a la peque a besos o a su madre a mordiscos.


-¡John para! Sabes como me pongo...


-¿Qué pare el que? Si no he hecho nada.


Empieza a reírse a carcajadas. Somos peor que unos adolescentes.


-Vale, si eso no es hacer nada, luego no te quejes.


-Has empezado tú, no lo hagas si no te quieres quemar.


-¿Y si quiero quemarme?


El agua se ha enfriado y Riley empieza a molestarse.


-Uuui creó que una se está poniendo de mal humor y no eres tú.


-Voy a sacarla ya, el agua se ha enfriado y ya sabes como se pone.


-Luego hablamos preciosa.


-Adiós John.


-Adiós, suerte con la fiera.


-¡Oye! Riley es una princesita.


-Sí, la princesita del desastre.


-John...


-Alyson...


-La voy a acostar adiós John.


-Adiós cariño.


Cuelgo el teléfono y nos envuelvo en una toalla mullida. Subo un poco el termostato. Me secó por encima e intento ponerme una bata. Algo consigo hacer y empiezo a vestir a Riley. Le seco por ahí por aquí, talco por allá, su pañal, su pijamita y la tengo casi amodorrada. La llevo a su habitación, la acuesto en su cunita, activo las cámaras y cierro la puerta.


Vuelvo al baño y me pongo el pijama. No soy de siestas, aparte que no tengo sueño, así que me voy a poner una película en el portátil. En la cama empiezo a buscar películas, hasta que me canso y pongo la primera que veo.


Empiezan a pesarme los párpados cuando llevo más de media película, pero no le hago caso y sigo viéndola. Hasta que sin darme cuenta caigo en los brazos de Morfeo.


Medio somnolienta escucho ruidos y el llanto de Riley que me reactiva. Me levanto y corro a su habitación y no está en su cuna. La busco por toda la casa.


-¡Riley! Mierda. ¿Donde estas? Riley sigue llorando mamá va a por ti ¡Riley! Maldita sea. ¡Riley! ¿Dónde estás?


Escucho ruidos fuera de la casa, abro la puerta y veo como un hombre se lleva a mi niña en sus brazos. Intento correr pero, es como si algo me lo impidiera, grito con todas mis fuerzas para que se detengan. Veo como él hombre de mi pasado vuelve y se lleva a mi hija en una furgoneta.


-¡Riley! ¡No, a mi hija no! ¡Riley!


Grito con todas mis fuerzas, empieza a ceder lo que me impedía moverme y escucho quien ha roto mis cadenas.


-Alyson despierta, despierta.


Empiezan a moverme y siento un ligero balanceo y su voz de fondo.


-¡Alyson despierta!


Abro los ojos de golpe sin saber donde estoy y las lágrimas vuelven a brotar de mis ojos.


-¿Riley donde esta? John se la han llevado ¡Riley! ¡Nooo!


Lloro desesperada y desorientada. No paro de moverme y él me sujeta.


-¡Cálmate Alyson! Mírame Alyson ¡Mírame!


Lo miro a los ojos y sigo llorando sin control.


-Ha sido solo una pesadilla, mira a tú alrededor- lo hago miro a mi alrededor y empiezo a calmarme- estas en tú habitación conmigo y Riley. Mírala en la cama despatarrada riendo ella sola.


Me incorporó y es cierto lo que me dice. Está acostada chupándose la mano y mirando al techo mientras se ríe.


-Pero la mafia Rusa se la había llevado, lo he visto. Me la habían quitado.


-Shhh ha sido solo una pesadilla. Esta con nosotros.


Me abraza, me apoyó en su pecho y dejo que me acune. Cierro los ojos y intento relajar mis pulsaciones.


-Era tan real...


-¿Quieres cogerla? Así verás que es real como el berrinche que había cogido en su habitación. Menudos pulmones...


-Sí, por favor.


La pone en mis brazos, apaga el portátil y lo quita de mis piernas. La miro detalladamente, sus tiernos ojitos azul y marrón; su tierno hoyuelo; su pelo rubio y suave; su naricita y su sonrisa tierna sin dientes.


-¿Ahora la ves real? Espero que no llore otra vez, no se como no te ha despertado.


-¿Qué hora es?


-Son casi las ocho cariño. Me estaño que no me llamas ni cogieras el teléfono por eso he venido.


-Joder le tocaba la siguiente toma a las siete.


-Tranquila estaba apunto de prepararle un biberón.


-Dios


-¿Que pasa?


-Como duelen- me toco los pechos y me duelen mucho.


-Adivino, también se te ha olvidado sacarte la leche.


-Sí, hoy aciertas en todo y duele

mucho. No le calientes la leche voy a darle el pecho.


-¿Cuánto tiempo hace que no le das? ¿Dos meses?


-Eres un exagerado menos de una semana, creó.


-¿Crees?


-John no cuento los días, esta semana por el caso solo he podido darle biberón ya que estaba con Nita, todo ha sido un caos y un estrés continuo como para saberlo.


Me incorporó un poco, me subo la camiseta y le acerco a Riley el pecho. Se engancha enseguida y succiona como una loca.


-¿Ves que no soy el único que le encantan tus pechos?


-John ella es un bebé y tú...


-¿Yo que?


-Un pervertido.


Lo empujó con el pie, lo tiro de la cama cayendo al suelo y poniendo cara de sorprendido, empieza a quejarse. Y yo a reírme a carcajadas


-Vale, me lo merecía. Pero no soy un pervertido, es tú culpa por ser tan preciosa y enseñarme un pecho así de la nada.


-¿La mía? Ni que fuera la primera vez que me ves hacerlo. Definitivamente no y no.


Empezamos a reírnos por nuestra tonta discusión.


-¿Mejor? Quiero decir... ¿Te encuentras mejor?


-Sí, gracias. Estaba tan angustiada...


Se acerca a mi y cuando le voy a dar un beso en la mejilla, gira la cara y acabo por dárselo en los labios. Me mira a los ojos sonriente por su hazaña y empieza a acariciar a Riley que no para de mirarnos. Para no hacerlo si somos un circo andante.


-De nada, es tan perfecta...


-Claro, la he parido. ¡Yo!


-Tranquila eso nadie lo niega ¿De que iba la pesadilla? ¿Quieres hablar de ello?


-Era tan real John. Estaba aquí durmiendo y me desperte por unos ruidos. Riley estaba llorando muy fuerte, salí corriendo a su habitación pero no estaba la busque por todas partes, intente averiguar de donde venía su llanto hasta que volvieron los ruidos que venían de fuera. Abrí la puerta y ese hombre la sujetaba en sus brazos...


-¿Qué hombre? Puedes contármelo lo sabes, ¿no?- bajo la mirada, el me sujeta de la barbilla y hace que lo mire a los ojos- Quiero que confíes en mí. No os va a pasar nada ni a ti, ni a Riley. ¿Vale?


-En mi expediente aparece el nombre de este señor porque hace un año o más me intento secuestrar, pertenece a la mafia rusa a la que estábamos investigando en Madrid donde tuve otro altercado con ellos. Fue hace mucho tiempo y hasta entonces no me había venido su imagen hasta hoy.


-¿Vladímir Kuznetsov?


-Sí, el famoso Vladímir Kuznetsov. Lo encontraron y encarcelaron después de yo testificara. Y como todos juro quitarme lo que más quería.


-¿Has tenido pesadillas con él antes?


-No, esta ha sido la primera vez por eso me ha dado tanta impresión.


-No te preocupes más estáis a salvo. ¿Tienes hambre?


-Un poco si, la verdad.


-Mientras terminas con Riley yo preparo la cena.


-Vale, así cambio a la pestecilla. Después te tengo que contar algo.


Acomodo a Riley en mi hombro y empiezo a darle palmaditas en la espalda para que eche los gases. Y lo hace y tanto que si lo hace. Echa un eructo que se escucha por toda la habitación.


-Es el mayor eructo que he escuchado en mi vida y te digo que he escuchado muchos.


Me mira John con cara de sorpresa y esta muy gracioso. Le acompaño con mi cara de sorpresa y rezando para que no me haya vomitado.


-Riley te has quedado a gusto se nota hija. Lo que no entiendo es como de una personita tan pequeña. ¡Ha salido eso!


-Señorita eso no es muy elegante. Bueno voy a preparar la cena luego me cuentas eso.


Me da un beso en los labios, otro a Riley en la cabeza y sale de la habitación. Me levanto y voy a la habitación de Riley a cambiarla. Le quito su apestoso pañal y me la llevo al salón donde la colocó en su balancín. John está en la cocina y toca contarle lo que siempre me he callado...



20 сентября 2020 г. 13:57 0 Отчет Добавить Подписаться
1
Прочтите следующую главу Capítulo II : la Confesión

Прокомментируйте

Отправить!
Нет комментариев. Будьте первым!
~

Вы наслаждаетесь чтением?

У вас все ещё остались 2 главы в этой истории.
Чтобы продолжить, пожалуйста, зарегистрируйтесь или войдите. Бесплатно!

Войти через Facebook Войти через Twitter

или используйте обычную регистрационную форму