Mis labios tienen aun el sabor tuyo.
Mi cuerpo aun siente tus caricias. Pues cuando me tocaste fue cuando sentí que eras real. Ya no un hombre que solo vía algunas noches pasar junto a mí.
Cuando sin saber lo que ocurriría, me tomaste de la mano, me llevaste a Tu auto llegue sin darme cuenta lo que podría suceder aquí en él.
Comenzaste a conducir por iluminadas calles pero llegaste a una playa, aquí me miraste y me sonreíste.
Me llevaste el haciendo hacia atrás, me tomaste entre tus brazos me pusiste sobre Ti me besaste yo también te bese.
Sin saber cómo sucedió te sentí dentro de mí. Fue hermoso pues todo fue lento y suave, seguí todos Tus movimientos hasta que algo tan fuerte y un fue como un calor que recorrió mi cuerpo.
Cuando todo sucedió. Tomaste mi rostro con Tus manos.
Me dijiste:
-¿Chiquitita no me dijiste que era el primero en Ti?
Solo te sonrió. Me miraste por largo tiempo.
Me dijiste:
-Gracias por entregarme Tú ser.
Me abrazas fuertemente yo comencé a besar Tus labios.
Hasta que Tú dijiste:
Solo fue por esta noche, pero vivirás siempre en mi recuerdo.
Te volví a besar y te dije:
Gracias y seguimos besándonos.
Ahora estoy solo aquí en mi cuarto y doy gracias por ello.
Marcela Goberna
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