No sé si sea el encierro o tal vez la lluvia, tal vez sean mis pensamientos o sólo mi corazón negándose. No termino de comprender y tampoco estoy segura si quiero saber. En el fondo sé que ya no estás, que no volverás y que será como cada vez en mi pasado.
Estoy sola una vez más, acurrucada en el rincón viendo la vida pasar. La energía que derrochaba cuando tenía una ilusión desapareció; vuelvo a sentir el letargo de la codependencia, ¿será que algún día lo entienda?
Me jacto de independiente, de estar repleta de metas, pero la autosuficiencia no me es suficiente. Algo me falta, no sé qué es.
¿Será el calor de un cuerpo? no creo; lo he tenido y no me sacia.
¿Será una noche de copas? Tampoco. Los placeres efímeros no me calman.
Quizá sea una conversación profunda, un beso en las mañanas, un abrazo por las noches, un apoyo sincero y algunas reconciliaciones.
Quiero reciprocidad por decisión, no por deber. Interacción por querer; no por cortesía.
Quiero una naturalidad real, no una dinámica trabajada.
Pido poco, pero quiero tanto.
Pero necesito aprender a buscar, a decir no y reservar mis "sí". A entender que no siempre será quien espero, pero, sobre todo, a no conformarme con menos.
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Gracias por leer y escuchar ese "Algo que decir" que tiene mi corazón.
La canción que me acompañó en este cuento fue: Breathe de Lee Hi. Espero les guste.
Спасибо за чтение!
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