Día indefinido. Surcando la oscuridad del cosmos topo con un enorme cuerpo calido y de proporciones abundantes. Su vegetacion y su aire fresco,respirable me recuerda a mi antiguo planeta. Aterrizo y salgo a explorar en medio de la arbolada boscosa que como una marea alta lo cubre todo. Embellecido por el espectaculo natural del que mis ojos son testigos. En mi pecho el latido cobra vida nuevamente. El lugar indicado para morir es este pensé suspirando.

Restos de mi ser que se esparcen por el universo, se difuminan entre nebulas, se mimetizan entre estrellas jóvenes, Fragmentos de mi ser dispuestos a pasar a la eternidad, la verdadera eternidad; partes de mi que han de superar los años luz, formar Galaxias, sistemas solares, planetas, hacer parte de lo desconocido. He allí la eternidad verdadera, la libertad verdadera, lejos de la capsula del tiempo llamada "Humanidad"

Estas estrellas, estos mundos que sueñan con la eternidad, siguen observándonos esta noche, llamando a sus hijos, observando con encanto a aquellos marcados por la corona solar, a nosotros, los hijos de otros tiempos, a sus iguales...

Siempre he sido una cosmonauta, recorriendo mundos entre letras, imagenes, melodías y sueños... Habito la lejanía estrellada, entre nebulosas jamas vistas, estrellas de nombres impronunciables y lunas de tamaños colosales. Habito un planeta anillado, lleno de sueños, de vidas, de magía, de amor interno, de color... Alegre cosmonauta soy.

-Pequeños vestigios,diminutos fragmentos de historias olvidadas.Las estrellas mudos testigos de los eventos ocurridos,fieles centinelas del pasado.El viento trae historias,nos cuenta cosas...cosas que preferimos olvidar.Somos apenas una pequeña mota de polvo en el vasto universo,un grano de arena en la gran orilla del cosmos. -Pero amigo porqué me dices estas cosas a estas horas y en este bar? -Crees en las casualidades?,solo mira el cielo y comprenderás. Salió rápidamente afuera y vio el cielo

Soy una parte central de un todo, de la omnipresencia. Soy la superficie perceptible del infinito, la que ha nacido con las estrellas, la que se ha camuflado con aquellos que desea comprender, aquellos que no han de comprenderle jamas y aun así sonríe, sonríe entre ellos. Hermanas Estrellas, algún día he de regresar a ustedes, pero mientras este aquí he de otorgarles las sonrisas que se merecen.

Día 39, hora indefinida. Una onda expansiva me hizo girar cambiando mi rumbo y golpee con un mar de masas calientes en donde encontre seres increibles. Incongruentes formas que flotaban en pos de su campo gravitatorio. Este es el sitio donde nacen los dioses que gobiernan el universo con sus leyes fisicas y quimicas. Ahora atrapado por sus fuerzas magneticas bebo de la sabiduria de millones de años de evoluvion. Me siento mas que vivo.

Día 3,hora indefinida. Aturdido por las costantes turbulencias voy cruzando en basto universo atado a mi suerte. Descansar, imposible. Me veo rodeado por cuerpos, masas de gases y solidez que me llevan a la deriba en sus mareas. Mi campo gravitacional es escaso asi que me veo atraido y explusado constantemente. La soledad sera mi condena pues viajo a la deriba atado a mi suerte. Mi perdicion sera el final y luego flotare eternamente. En el infinito estare.

Día 4,hora indefinida. Fuera de mi orbita, un campo de asteroides navega a mi lado. Acechantes y letales. Si este fuera mi destino, tan justo como la precariedad de mi nave. Solo espero seguir viendo soles y planetas a mi lado. Solo espero poder regresar a ese lugar que no recuerdo haber abandonado. Solo recuerdo su atmosfera verde y su aire gaseosos. Ahi hay un pequeño planeta similar al mio, lo veo. Debo llegar a el.

dia 36, hora indefinida. En busqueda de algun tipo de vida descendi al planeta verde pero solo encontre catastrofes y gigantes de piedra que al sentir mi presencia intentaron comerme. El aire denso y la poca vegetacion hicieron imposible mi estadia. La lluvia acida casi destruye mi precaria nave que ahora se remonta en el vasto universo con la esperanza de encontrar un hogar. Un lugar donde perecer. Mi soledad y mi angustia son fuertes remos en esta marea de rocas calientes y gases.

Día indefinido. Ausente de todo. Mi angustia se disuelve en este mar de tinta negra y espesa donde flotan masas homogeneas. Miro atravez del visor de mi nave y tanta magnifisencia me hace meditar sobre mi origen. ¿ Estos son los verdaderos dioses? El enorme cosmos oculta poderes misticos que hacen que mi mente, oh mi poderosa mente que mueves energia en mi torrente y me das vida para ver esto y dudar de mi existencia. Me entrego al milagro de vivir para ver esto.

Día 2, hora indefinida. Marginado voy fluctuando en la nada misma. Iluminado por efimeras luces cosmicas. Viajo a velocidades cargadas de adrenalina mientras la realidad se distorciona a mi alrededor como sombras en la oscuridad del espacio. Navego perdido sin rumbo fijo. No se de donde vengo o a donde ire a parar, solo se que es veridico mi unico destino posible. Agonico y perecedor.

Día indefinido. Mis ojos ven pero mi mente no puede creer la belleza interestelar de las galaxias en movimiento continuo. Danzando,brillantes y hermosas. Hacen del cosmos algo muy particular,llenandolo de luces y colores atrapantes y destellantes. Millones de cuerpos que interactuan entre si. Esta inmencidad arrasadora y creciente me hace sentir microscopico en su caudal. A lo mejor soy solo eso. Un diminuto ser formando parte de un cuerpo infinito.

Día indefinido. La belleza, inmensa belleza que estalla alimentando mi alma putrida. En mis ojos logro ver la inmensidad atrapada en una sola imagen. A pocos años luz de mi una nebulosa acaba de estalar manchando la oscuridad con polvos de colores calidos y frios. Magnifico pincelaso en el lienzo negro que los dioses han creado. El retrato mas hermoso del caos ahora se refleja en mis ojos y lo amo.

Día indefinido. Perfecto manantial cosmico es la via lactea que surca inalcanzable, atenuante el espacio y regala a la pupila abierta el recelo de pensar en que algo tan grande pueda ser tan pequeño al mismo tiempo. Hermoso detalle de la naturaleza a lo inigualable. Aturdido por la ola de pensamientos que trae el contemplar tanta inmensidad y sentirse pequeño.

Día indefinido. En una de mis expediciones entre la alta y abundante vegetacion logre encontrar seres vivos casi tan parecidos a mi. Sus costumbres parecen mas arraigadas pero se ve que entienden ciertas cuestiones de supervivencia pues viajan en manada y son unos pocos. En cuanto logre hacer contacto estudiare su forma de vivir para asegurarme que no sean un peligro para mi ser. Este mundo es tan amplio para ambas especies. Debemos subsistir.

Día indefinido. Intangible espacio que con frecuencias expandes cada segundo un poco mas tu existencia. Decaigo y me aferro a la esperanza de llegar a tu centro pues es mi unico pilar para no decaer en la locura de creer que a contra corriente de tu masiva expancion parece que siempre estoy en el mismo lugar y que todo lo que me rodea es lo que se mueve. Mi inerte alma se pregunta que clase de dios vengador crea algo que crece de manera desmedida e hipnotizante.

Día indefinido. Estoy perdido, en un momento el campo gravitatorio de los dioses estallo y perdi el rumbo. Voy cegado por el polvo estelar y las aureolas que reflejan en mis enormes pupilas las mas profundas penas. Durante días y ďías gire sin rumbo a la deriba por la gran onda expansiva que causo la explosion interplanetaria. La luz de un sol me cego durante un momento pero luego de esquivar varias lunas menores pude controlar mi nave. Espero encontrar el rumbo adecuado.

Día indefinido. Vuelvo a retomar la orbita del caudal magnetico del universo. En mis ojos el reflejo de millones de cuerpos flotantes, estelares, sucumbidos a espera de mi visita. Deseoso de conocimientos y formas de vidas que llenen mi vacio. Entre rocas flotantes y gaces calientes me abro paso esquivando freneticamente su contacto, pues este seria mi final. En mis voluptuosas pupilas el mar de belleza brillara siempre que alla un lugar donde mirar.

Día indefinido. Atrapado en una enteopia irracional voy surcando rumbos elipticos y oblicuos atado a leyes internas y externas que se apropian de mi propio cuerpo. Sera que mi mente no es capas de regirse por sus propias reglas y solo obedece conceptos y leyes externos que se riguen fisicamente sobre todos los objetos que rodean. Dudo del control de mi cuerpo y de esta realidad abyasente.

Día indefinido. Ahogado en entropia voy surcando el frio y pesado manto negro que me aisla de todos los cuerpos flotantes. Esquivo en proesas gigantes gaseosos y rocas inmensas solo para darle un toque adrenalinico al desolador espacio. ¿ Sera este mi destino, navegar la abundancia interplanetaria sin rumbo alguno hasta que mi ser se desvanesca como polvo al viento?.

Día indefinido. Levante campamento en medio de gigantes arboles verdes y amarillos. La lluvia en este planeta es calida y dulce. El aire acaricia mi piel como una caricia sedosa casi tan delicado como las nubes blancas e inmaculadas. El primer anochecer fue magico. Pude ver la via lactea como nunca antes eh contemplado. Un mundo desierto para un alma solitaria.

Día indefinido. Exiliado y perseguido tuve que huir del misterioso planeta verde. La mezcla de especies no fue un buen resultado. Mi progenie fue pálida y rosada. Muy diferente a los habitantes de dicho planeta. Ahora vuelvo a flotar por el mar negro universal, buscando un sentido a esta vida. Perplejo me dejo llevar por emociones que no pensé concebir nunca. Lagrimas en mis mejillas, nunca supe si fueran de dolor o alegría.

Día indefinido. Me siento acechado por una especie que conoce el terreno y sabe como ocultarse en medio del caos de arboles y lluvia. Aunque nunca vi algo tan hermoso como esto. Y eh vagado por el cosmos distante por lugared inimaginables. Pero nunca pense ver arboles nuevamente. Su cortesa al tacto es impresionante nunca pense vivir estas sensaciones. Un momento. ¿Que es lo que veo, vienen a hacer contacto conmigo? puedo verlos acercandose sin miedo a este ser interplanetario.

Día indefinido. Me sometieron a un ritual, segun entiendo para ellos sagrado. Nunca entendi lo que decian pues su forma de comunicarse era atravez de miradas y sonidos guturales. Me trajeron de ofrenda a sus hembras. Pude elegir las que quisiera segun entendi por sus señas y sus empujones. Al final el explosivo orgasmo me elevo nuevamente al cosmos que pintaba aureolas y estrellas sobre mis ojos con delicadeza ferrea.

Día indefinido. ¿ Ah esto se resumi mi existencia? viaje durante miles de millones de años luz para perecer en este planeta que aun no se como se llama. Sus peculirares habitantes lo llaman Ater por eso yo los llamo Aterranientes. Los ultimos dias, que han sido muchos segun la luz y oscuridad, eh convivido con estos seres que me empiezan a ver de manera diferente. Solo se que mi ingesta con las hembras dio sus frutos y pronto nacera un hibrido de esta mescla de razas.

Día indefinido. Fui atacado por otros seres, aunque pude escapar casi ileso, mi nave no. Tuve que hacer un aterrizaje de emergencia en un planeta violeta que emana olor a manganeso y plomo. Encontre rastros de una antigua ciudad en ruinas. Y entre el abandono encontre refugio hasta que pude reparar mi nave. En unos dias mas podre volver a navegar el prado de estrellas y planetas que llamo universo. Mistico y hermoso.

Vejo as estrelas se moverem, a dançar pelos céus em ritmo transcedental. Uma valsa celestial toma o fluxo do cosmos, intimidando toda a existência com a essência voraz de uma labareda feroz; formada por luzes, cores e energia incontrolável. Posso ver, mesmo em meu coração; Ela devora a escuridão; Propagando à infinitude, dando graças ao implacável, louvando à eternidade.

El cosmos habla cuando el ego se calla, así como existen flores que solo se abren en la madrugada cuando todos duermen y nadie puede observarla tan magnánima, así es como unos ojos rojos tienen el privilegio de mirar a una de las flores más hermosas y sin embargo muy ignorada o escasa. Qué sería del Dios del Infierno sin su paseo nocturno por los abismos donde lo esperan amorosa e impaciente Narcissus quién solo se ha dejado conquistar por sus lagrimas nocturnas.

Franca estaba agotada. Con huesos rotos y un alma perdida, lágrimas que escapaban de la prisión de sus ojos grises. Franca había muerto, muchas veces. Desde su infancia hasta ahora, no hubo ningún día en el que sintiera algo que no fuera la presión de una vida muerta ahogándola. Hasta ahora. Un pacífico amanecer interrumpió el caos del que ambos habían escapado. Con heridas y recuerdos. Libre. Franca sintió la libertad con huesos rotos, un alma perdida y el fantasma que le sonreía con orgullo.

Franca estaba agotada. Con huesos rotos y un alma perdida, lágrimas que escapaban de la prisión de sus ojos grises. Franca había muerto, muchas veces. Desde su infancia hasta ahora, no hubo ningún día en el que sintiera algo que no fuera la presión de una vida muerta ahogándola. Hasta ahora. Un pacífico amanecer interrumpió el caos del que ambos habían escapado. Con heridas y recuerdos. Libre. Franca sintió la libertad con huesos rotos, un alma perdida y el fantasma que le sonreía con orgullo.

Franca estaba agotada. Con huesos rotos y un alma perdida, lágrimas que escapaban de la prisión de sus ojos grises. Franca había muerto, muchas veces. Desde su infancia hasta ahora, no hubo ningún día en el que sintiera algo que no fuera la presión de una vida muerta ahogándola. Hasta ahora. Un pacífico amanecer interrumpió el caos del que ambos habían escapado. Con heridas y recuerdos. Libre. Franca sintió la libertad con huesos rotos, un alma perdida y el fantasma que le sonreía con orgullo.

Franca estaba agotada. Con huesos rotos y un alma perdida, lágrimas que escapaban de la prisión de sus ojos grises. Franca había muerto, muchas veces. Desde su infancia hasta ahora, no hubo ningún día en el que sintiera algo que no fuera la presión de una vida muerta ahogándola. Hasta ahora. Un pacífico amanecer interrumpió el caos del que ambos habían escapado. Con heridas y recuerdos. Libre. Franca sintió la libertad con huesos rotos, un alma perdida y el fantasma que le sonreía con orgullo.

Franca estaba agotada. Con huesos rotos y un alma perdida, lágrimas que escapaban de la prisión de sus ojos grises. Franca había muerto, muchas veces. Desde su infancia hasta ahora, no hubo ningún día en el que sintiera algo que no fuera la presión de una vida muerta ahogándola. Hasta ahora. Un pacífico amanecer interrumpió el caos del que ambos habían escapado. Con heridas y recuerdos. Libre. Franca sintió la libertad con huesos rotos, un alma perdida y el fantasma que le sonreía con orgullo.

Contempló con cautela a aquel intruso humano con su extraña ropa de atmósfera artificial. Miraba atentamente a través del cristal cualquier señal de alguna existencia como la suya. Sus ojos físicos iban muy abiertos, mas los del alma continuaban cerrados. De aquel modo, sería imposible poder saludarlo, o darle una bienvenida adecuada. Como bien había dicho el regente de Marte, ojalá se aburriese pronto, y no destruyera demasiado a su paso, antes de volver a su planeta orgánico.