—Eso es todo —sonrió con los colmillos al descubierto. El cliente asintió con la cabeza y tomó rápidamente su compra antes de salir por la puerta. Una mirada rápida a su colega bastó para que su escasa tranquilidad se fuera. No tenía idea de qué estaba haciendo la Virtud Humilde en su tienda, pero no le parecía bueno. Movía la cola de lado a lado, intentando no alzar el brazo cubierto. Quizás si robaba un segundo... quizás... «Puede que pronto nos descubra», pensó cuando sus ojos se encontraron.

Deja de utilizar a las personas para lograr cosas, usa tus recursos en tu beneficio y que tu escalera al éxito no sea de carne, sea de experiencias y sabiduría.

Muchas personas no se dan cuenta de su mal comportamiento porque tienen de su lado gente que los consienten en todo. Y si supieran que gente así ni se ama, ni ama. Pero siempre existirá alguien que se atreva a confrontarlo y hasta ahí le durará el circo. Créanme, que apoyar este tipo de gente solo lo hará peor y ellos se jactaran de que así sea. Mientras no los descubras. 🤭😌✍️🏻

Su sueldo desorbitado no le era suficiente, y se afanaba en atesorar todo lo materialmente valioso. Llevaba una cicatera vida desdichada, que consistía en lucubrar constantemente, la manera de sacar provecho de cada circunstancia. Acumulaba sus riquezas de un modo tan mezquino que avergüenza relatarlo: engañaba a los necesitados para sustraer una moneda, hurtaba a sus propios amigos, e incluso pasaba hambre para ahorrar algo de dinero. Se consumía a sí misma anhelando constantemente tener más.