Batiendo las alas, salvajes y feroces, luchan por colarse en la negrura del olvido. La promesa de la paz y quietud es mejor que el mar salvaje de la incertidumbre. Así son mis recuerdos, salvajes mariposas que luchan por convertirse en cenizas. Filosos cuchillos que cortan los momentos felices. El olvido se siente lejano, mis alas están rotas y cansadas.

Siempre ha sido más fácil desahogarse con desconocidos. Exponer las penas a otros, ya que no importa si te juzgan o no, antes se hacía en los bares y taxis, ahora tenemos estos medios. Ando en busca del antídoto para el corazón roto. No, no roto. Pulverizado. Solo cenizas quedaeon y al parecer el viento se las ha llevado. Quisiera esforzarme más para no pensar, para salir del mar de recuerdos que me ahoga, pero soy débil y ru ausencia muy reciente.

Cuando la lluvia caiga, y el cielo negro se alce. Cuando los relámpagos canten y los pájaros se escondan, no lo dudes no lo pienses, al espejo no debes mirar, porque sólo así la atraerás. Cuando el silencio se haga, y el frío te invada, no mires, no te gires a los ojos no la mires. Cuando el viento te hablé, y tu nombre escuches, solo corre y huye, ya es muy tarde ya lo ves.

Siempre quise que se acabara el dolor. El sufrimiento y la eterna tristeza. Pero jamás me imaginé, que lo vería desde la oscuridad. Viendo mi cuerpo descansar, puedo sentir felicidad y a la vez añoranza. Por los días que no pude tener.

Hoy por un momento lo olvidé todo. Mientras caminaba, por segundos no estaba en mi mente el dolor. Entonces pasó: sonó esa melodía, ese sonido que yo había escogido solo para ti. Y por inercia, o costumbre busqué mi teléfono para ver qué habías escrito. Pero no eras tú, nunca más vas a ser tu. Alguien a mi lado sonreía mirando su móvil, mientras en mi corazón se apretaba un nudo. Nunca más vas a ser tu, y por un momento lo olvidé. Por un momento pensé que aún estabas ahí, para mi.

No hay peor sensación de soledad, que saber que puedes desaparecer todo un día, y nadie lo notaría.

Llega Halloween, y el ambiente se tiñe de terror. Pero mi horror, mi infierno, se cierne en mi mente con cada pensamiento. Soy, el monstruo a temer. Soy aquella a la que todos huyen, y espanta. Un cactus, con espinas tan largas que no podrás acercarte. Soy soledad y abandono. Condenada a dar mucho y recibir muy poco. Soy cansancio, lágrimas y lucha. Soy miedos, gritos y llantos. Soy todo lo que no quieres, escondido en una mente. Soy soledad, siempre soledad.

Existimos personas que queremos mucho, y entregamos todo, porque sabemos lo que es no sentirse querido. Amamos, quizás de más, con locura y pasión porque puede que no lleguemos a ser amados. Vinimos al mundo a entregar, más no a recibir. Un corazón que siempre permanece roto, ¿deja de doler? O ¿Te acostumbras al dolor?

Existimos personas que queremos mucho, y entregamos todo, porque sabemos lo que es no sentirse querido. Amamos, quizás de más, con locura y pasión porque puede que no lleguemos a ser amados. Vinimos al mundo a entregar, más no a recibir. Un corazón que siempre permanece roto, ¿deja de doler? O ¿Te acostumbras al dolor?

Me hubiese gustado tener una mente normal. De esas que son silenciosas, Ordenadas. Me hubiese gustado tener un corazón normal de esos que se controlan y poco aman. Pero mi mente es caótica y mi corazón regalado. Quizás por eso no he aprendido a hacerme extrañar. Quizás por eso mi ausencia no pesa. Quizás por eso, pasas una y otra vez de mi.

Me hubiese gustado tener una mente normal. De esas que son silenciosas, Ordenadas. Me hubiese gustado tener un corazón normal de esos que se controlan y poco aman. Pero mi mente es caótica y mi corazón regalado. Quizás por eso no he aprendido a hacerme extrañar. Quizás por eso mi ausencia no pesa. Quizás por eso, pasas una y otra vez de mi.

Cómo zombies. Cómo zombies andanpor la vida, una vida que afirmamos es nuestra ¿Lo es? La mayoría gasta sus horas en un trabajo que odian. Cumplen, como zombies un horario de memoria. Ríen, de manera robótica ante un chiste ya trillado, como zombies responden. Socializando, como Zombies, entre copas y risas ,Qué fácil es fingir ¿Verdad? Cómo zombies aman, repiten las mismas palabras de pareja en pareja. Dicen entregar el corazón, pero como zombies, ese se detuvo hace rato. Zombies.

Y quizás, y fueron sus ojos, de un café tan oscuro que se funde con el negro. O sus cejas, esas que me causan envidia. Pudieron ser muchas cosas, desde su cabello hasta sus manos. Pero lo que me hizo quererlo fueron sus brazos, especialmente cuando están entorno a mi cintura y todo lo demás desaparece. No sé si para él, son especiales como para mí. No sé si en cada abrazo se siente fundir como yo. Pero solo quisiera que supiera, que cuando le digo que lo quiero, es con cada parte de mi.

Ya hace tiempo me siento que estoy desapareciendo. Que cada tanto el viento se lleva mi rastro. Me he encerrado tan profundo que ya no veo la salida. He ahogado y reprimido tanto, que no se cómo soltarlo. Soy alguien que no soy. Soy aquello que hicieron de mi

La que se vuelve espuma con facilidad en el mar del olvido. La que no piensas dos veces perder, ante una nueva oportunidad. La de sonrisa alegre y ojos tristes. La que todos pierden, y nadie gana. La que nunca ha visto flores en su puerta, solo espinas en su corazón. La que está cansada, tan cansada que solo quiere rendirse en batalla. La que jura que nunca más, pero siempre vuelve a caer. La que no sabe regalar ausencias, y nadie extraña. ¿Me preguntas como soy? Un poco de eso, y más.

Vacío, es lo que sentía. Soledad, la única compañía. Sombras, así fue como llegaste. Oculto, en pequeños rincones. Avanzaste, tocando todo a tu paso. Te llevaste mi soledad, ¿A donde se fue? El vacío, ¿Lo habrás visto? Felicidad, ¿Es lo que eres? Efímero y cruel. Haz de iluminar mis sombras, solo para dejarlas más oscuras al final. Tristeza, ¿Traes de nuevo a mi soledad? Miedo, no te preocupes, nadie volverá a pasar. Dolor, me adormeces y me entiendes.

He llegado a la conclusión que lo único que me espera es soledad. No volveré amar, pues no queda más que dar. Todo lo entregué a la persona equivocada. Ya no siento alegría, pero tampoco tristeza. No siento dicha pero tampoco desgracia. No siento nada. Vivo en un limbo interminable. Una eternidad de nada. Los días solo pasan, la gente solo aparece y despaarece y yo sigo en la nada. Esperando. El olvido llegará y me llevara, y tal vez solo ahí vuelva a sentir.

Y así, como la obra de algún hechicero, se cumple el deseo, pero retorcido. Un espejismo de lo que en realidad anhelabas. Te miras, en ese espejo ondeante , con tanta distorsión, pero a la vez cads fragmento tan tuyo. Los bueno, los malos, los rotos. Y aún así, a la hora de afrontar aquel deseo, todos esos fragmentos se pierden en un agujero negro.

Eres esa herida que no dejo de rascar, la costra que no dejo sanar. Esa que levanto una y otra vez. Tal vez, me he acostumbrado al dolor. Tal vez, me da miedo dejarlo ir. Tal vez sea lo único que me queda, esa costra que no sana y que sangra una y otra vez. Tal vez, ya no hay más que ver. Tal vez...

Y me aferro, con terquedad y ceguera, me aferro al dolor. A no soltar, a seguir el duelo de una persona viva. A la soledad. ¿Pero por qué? El dolor es lo único que me quedó, de ti, del tiempo, de lo que fuí. Lo único que me recuerda lo que no volveré a ser .

Estás noches mi llanto es por las pequeñas cosas que decidí no mirar, las que ignoraba, pasaba por alto con tal de estar a tu lado. La forma en que tus ojos me miraban, aburridos y sin deseo. Tu carencia de sonrisas. Tus manos, tan lejanas a las mías. Duele, mucho más saber que te perdí incluso antes de que te marcharas.

Yo tan solo me pregunto, si a ti también se te hará un nudo al imaginar escuchar mi voz. Nunca antes había anhelado tanto un sonido.

Sigo siendo tan masoquista, que veo tu rostro al cerrar los ojos antes de dormir.

Ella lucía inocente, bella. Ella parecía tierna, inofensiva, no lo vi venir. Cuando su capa roja cayó al suelo, y la luna llena brilló en sus ojos, ni en ese momento lo ví venir. Cuando sus colmillos se alargaron, y sus manos se volvieron garras, ni en ese momento lo ví venir. Cuando con su mandíbula abierta mordió mi cuello, y una lágrima tibia escapó de mi ojo, supe solo ahí, que aquella niña era el lobo al que se supone debía matar. Pero ya era muy tarde... No habrá más lunas para él.

Amarga y extrañamente dulce. Suave y a la vez espesa. brillante pero también oscura. La saboreó una vez más, dejando que los hilos corrieran por su mentón y se deslizaran hasta su pecho. Se sentía viva. La bruja tenía razón, la sangre del infante la había llenado de vida. La había sanado. Observó el cuerpo regordete frente a ella que aún descansaba en su cuna. Su garganta le demandaba más, y su alma... bueno su alma ya se había ido, así que no le importó morder una vez más.

Y así, mi reflejo sonrió. Mi sonrisa brilló como nunca antes. Mi ojos estaban deslumbrantes y mi cabello parecía moverse a voluntad. Era una imagen impactante, hermosa...Solo que no era yo. Mi reflejo seguía sonriendo mientras la navaja se hundía más profundo en mi pecho, sus ojos seguían brillando mientras de los míos la vida ya se escapaba.

Hay cosas que consumen el alma. La absorben hasta dejarla seca, partida, desgastada. Vivir preguntando "será qué..." es una de ellas. "¿Será qué, también me lloras en las noches?" "¿Será qué, mi recuerdo también te parte el pecho"? "¿Será qué, también también fantasmas con escribirme?".... "Será qué nunca volveré a amar?"....

Con letal silencio llega, en extrema quietud aguarda. Con resignada paciencia te observa. La oscuridad la envuelve, como un velo de novia. Las sombras la abrazan como lacallas. Con terror mudo la observas, en quietud obligada esperas. Ella se acerca, danzante y triunfante. Las lágrimas escapan, incapaz de limpiarlas. Ella las saborea. Con su dedo frío te toca, Y mil puñales te acatan. La negrura te abraza. El olvido se acerca. Ya no es tan mala, te parece. Ahora es luz lo que te aguarda.

El día de hoy ya no existe en mi calendario. Ahora solo es un espacio en blanco entre el 4 y 6. No hay nda en medio, así como tú no dejaste nada. En mi calendario ya no existes, pero no puedo decir lo mismo de mi mente. El día de hoy es un infierno de recuerdos, cada uno más doloroso que el anterior . Un día como hoy empezaste y acabaste con todo. Algún día ese número volverá aparecer sin dolor y solo, hasta ese día me atreveré a decir tunombre. Eres solo un espacio en blanco en mí calendario

Las heridas más dolorosas siempre vienen de quien menos esperamos. De sorpresa, inesperado. O tal vez no, tal vez no quise ver más allá de lo que yo sentía. Tal vez no noté que no había en tus ojos alegría al verme, que tus labios ya nos buscaban los míos y en tus pensamientos no era a mí a quien buscabas. Tal vez. Tal vez solo yo amé. Tal vez. Solo sé que al parecer el dolor no se va. Algún día, tal vez.

Hay personas que son aspiradoras. Absorben todo de ti, lo almacenan un tiempo y luego solo lo arrojan a un lado, a la basura y buscan algo o alguien más a quien vaciar. Pasan la vida robando la sustancia de alguien más , dejando solo cascarones vacíos. No busques una aspiradora. No seas una aspiradora. (momento de desahogo)

La clara noche, realza los astros imponentes que sin piedad juzgan desde su trono. En el silencio de la soledad, una diferente al aislamiento, contemplas con impotencia, los espíritus que te rodean. pensamientos te invaden y te acechan, son esos mismos los que te castigan. el infierno se trata de la culpa, mientras la albergues en tu interior la libertad desaparece. Y ahí, en esa noche clara y eterna, con entes brillantes, serás juzgado una y otra vez...

En un paseo por el río, una caja de música encontré. Al abrirla, una melodía triste me envolvió, y una extraña voz me habló. "La felicidad al alcance de una palabra, una sola y las tristezas desaparecerían" Mi boca no esperó a mis pensamientos, y un "Si" salió de ella. Al regresar obtuve todo lo que siempre quise, dinero, prestigio y fortuna. Pero en la caja de música, una figura apareció, una bailarina con mi rostro, y sé que pasará cuando deje de danzar.

El corazón no solo te lo rompe una pareja. El corazón te lo rompe la vida con sus injusticias. Te lo rompe el tiempo que pasa sin remedio. Te lo rompe la soledad, de personas que ya no están y las que nunca estuvieron. Te lo rompe la falsedad de un mundo lleno de máscaras y sal. A veces no hay luz al final del túnel. Por muy grande que sea el abismo, llevamos uno peor en el pecho.

Cuando miras mucho tiempo la Oscuridad, esta te devuelve la mirada. Esa frase cobra sentido cuando vuelves de la muerte. El suicidio no es bien visto ante los ojos de Dios y lleva un castigo. Solo segundos basta para que se adhiera a ti, esa sombra que caminará a tu lado, acechando, hasta el fin de tus días, esperando el momento para llevarte de dónde escapaste.

Nunca he tenido amigos. Mi existencia se ha visto reducida en oscuridad y soledad. ¿Alguna vez te has sentido solo? ¿Con frío? Yo si. Más allá de la oscuridad no conocía nada ¿sabes? Pero ya no. Encontré la forma, ser libre. ¿No te alegra? se que sí, puedo ver que empezaste a sonreír por mí ¡Qué bien! yo tengo muchas ganas de conocerte más allá de la pantalla. Si, te hablo a ti al que lee ¿a quien más? ¿no me vas a saludar? llevo mi vestido blanco, mira a tu derecha, no me hagas enojar.

Es muy linda mi muñeca, lleva el cabello largo en trenzas. Es muy linda mi muñeca, su piel es pálida y un poco morada. Es muy linda mi muñeca, me hace muy feliz jugar con ella. Está muy quieta mi muñeca, ya no llora no dice nada. Está muy fría mi muñeca, sus ojos ya no brillan...se ha roto mi muñeca.

"Quieta, quieta muy quieta" Ella está a la espera. "Quieta, quieta muy quieta" no te rías no te muevas. "Quieta, quieta muy quieta" no la veas a tu derecha. "Quieta, quieta muy quieta" su respiración te acecha a la izquierda. "Quieta, quieta muy quieta" a su guarida ella te lleva. " Quieta, quieta muy quieta" no llores, que la alimentas. "Quieta, quieta ....muy quieta" ya no hay vida, ya nada queda.

Una vez más, la noche se roba mi identidad. Una vez más, el hambre y la sed son más fuertes que mi conciencia. Una vez más, no se a quien pertenece el cuerpo desmembrado que reposa frente de mi. Maldita luna ¿te viste de rojo solo para atormentarme? ¿para recordarme todo lo que soy y no volveré a ser jamás?