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Separación

Fue como ver romperse una placa de concreto, porque yo sabia que después de esto nunca volvería a ser lo mismo. De la misma manera nuestra inexistente relación antes de romperse sufrió un cambio drástico de presión en su superficie cuando tuvimos otro de esos momentos en los que nos acercábamos tanto que salían chispas y que me hacían soñar con que por fin te quedarías entre mis brazos, porque claro, ya habías estado en ellos, pero siempre corriste antes del punto de fusión. Días antes platicamos sobre aquella noche en que pasados de horas y de copas intercambiamos ideas, saliva y sueños, me confesaste que te había gustado y yo rápidamente aunque temiendo un nuevo rechazo propuse repetirlo el fin de semana y como siempre aceptaste para después desaparecer y no contestar mis llamadas y mensajes. A diferencia del otro centenar de ocasiones, esta vez me dolió, sentía la gloria tan cerca, nos imaginaba al día siguiente, tu durmiendo profundamente, tu cabello castaño brillando más fuerte que los rayos del sol y yo observándote, preparando café y desayuno para no tener que pararnos todo el día de la cama confesándote el amor que siento por ti desde el primer día que te vi, porque llegaste iluminando el lugar sombrío en el que me encontraba contagiándome de tu optimismo y trayendo esa hermosa sonrisa enmarcada por esos preciosos labios rojos en los que fantaseaba perderme. Pero pasaron los días y de vuelta al trabajo te tope en el pasillo, teniéndote a treinta centímetros de mi sentía un abismo de espacio entre nosotros, ya no soportamos sostenernos la mirada, ya no desayunamos juntos preguntando por nuestro fin de semana y nuestras citas con otras personas que solo servían para causarnos malestar, pero igual preguntábamos, ahora solo hay un espacio vació frente a mi sobre la mesa y otro que siento ocupa todo el espacio de mi corazón, porque eso si, mi mente no tiene espacios, todos los ocupas tu, aún habiendo encontrado cariño en otros brazos, aún besando otros labios y llenando carnalmente otros vacíos, aún después de estar con ella todo el sábado, aún después de todo eso yo pienso en ti todo el domingo, y se que estoy mintiendo al decirle que quiero estar con ella y no contigo, y se que estoy mintiéndote con mi indiferencia y mi mirada dispersa, y se que estoy mintiéndome al decirme que no te amo. Pero en fin, es mi forma de lidiar con este rompimiento, esta separación.

23 de Abril de 2020 às 22:34 0 Denunciar Insira Seguir história
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Fim

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