amgreq Greq

Craig Tucker, un oscuro mago solitario se ha cansado de su soledad. Cuando creía que el resto de sus días se la pasaría sin alguien, su mirada se cruza con un par de ojos que le quitarán el aliento por el resto de su vida. Inspirado en la canción de Rata Blanca con el mismo nombre de la historia


Fanfiction Desenhos animados Todo o público.

#southpark #Tweek #Craig #Tucker #creek #Tweak #TweekxCraig #sp #songfic
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El Hada y el Mago

Cuenta la leyenda que en el fondo de un frondoso bosque encantado habitaba un mago oscuro muy poderoso. Su magia aterraba a todo ser viviente cercano, por lo que nunca nadie se le acercaba, y a él se le hizo algo normal como iban pasando los años. Su nombre era Craig Tucker, primogénito y único sobreviviente de la familia de magos Tucker.

Su desgarrador pasado le impedía acercarse a los demás y abrir su corazón por miedo a lastimarlos, pero desde eso había pasado medio siglo.

Y después de tanto tiempo en soledad, su corazón se oscurecía junto a su magia y su bosque, y sus sentimientos empezaron a desaparecer. Cuando se percató de eso, no pudo evitar desmoronarse con los pocos que permanecían en su interior.

En un desesperado intento de recuperar los colores de su alma, salió de su bosque e intentó ayudar a todo ser viviente cercano, pero todos le huían, porque todos lo conocían como el oscuro y peligroso mago del bosque tenebroso.

Herido, el mago se rindió volviendo de nuevo a su hogar, desviándose en el camino a un lugar rocoso donde se ocultó a ahogar en pena su alma.

Y entre las rocas, sobresalía un hermoso resplandor, que atrajó al triste Craig, encontrando a un hermoso hada de cabellos de oro, con una herida carmesí al costado de su abdomen.

El mago corrió para salvarle y lo sostuvo en sus brazos, percatándose que si no hacía algo el débil hada podría morir.


—Será mejor que te lleve a mi hogar, y ahí de tí podre cuidar.


Una vez atravesado el bosque, el mago con sus increíbles poderes empezó a curar al hada. Y en un periodo de tres semanas, el joven rubio abrió nuevamente sus ojos con pesadez, encontrándose solo en una oscura y aterradora habitación.

El hada asustado levantó vuelo para alejarse del lugar, pero la herida recién cicatrizada lo obligó a bajar. ¿Dónde se encontraba y quién lo había llevado hasta ese lugar tan tenebroso?

Ante el ruido que hacia el pequeño hada, Craig asomó su cabeza, contemplado de espaldas un delgado cuerpo temblando, ya sea por el frío o por el terror.


—Hasta que al fin despiertas.


El hada dio un brinco en su lugar y giró su cabeza para verle. Sus grandes ojos azules lo miraban aterrados haciendo que su labio inferior temblara mientras hablaba.


—¿Dónde estoy?, ¿Quién eres tú?


—Soy... Un mago que te ha salvado.—Le contestó omitiendo su nombre.


Si era conocido como Craig el mago oscuro, entonces no quería ser reconocido así por el hada al que salvó en el camino.


—¿De qué me salvaste?—Volvió a preguntar.


—De la muerte. Estabas a punto de dar tu último suspiro.


El hada guardó silencio. Y después de varios minutos transcurridos en un suave susurro le dio gracias.

Al mago le pareció tierno, y en su pecho sintió una calidez que no sentía desde hace varios años. Esa sensación de ayudar a alguien y ser elogiado por eso.


—¿Cómo te llamas?—Le preguntó con dulzura.


—Soy Tweek, un hada del bosque.


—¿Cómo te lastimaste, Tweek?


El rubio frunció sus cejas pensativo, intentando recordar. Y en una memoria rápida recordó su tragedia.


—Huía de un ser macabro que incendiaba el bosque de donde era. Mis hermanos y hermanas, qué habrá sido de ellos.—De sus ojos grandes lágrimas empezaron a caer.


Eso sin duda le recordaba al Craig de años pasados, solo y herido, sin entender su pérdida. Él lograba entender la confusión y el dolor del hada.


—Yo puedo acogerte en mi bosque. Y podemos buscar juntos a tus hermanos y hermanas.


El dulce Tweek le agradeció con la mirada, y en ese mismo instante el corazón del mago se enamoró del hada.


—No sé como agradecérselo... ¿Cómo se llama?


—Llámame Gran Mago.—Se limitó.


Y transcurrió el tiempo, el hada y el mago cada vez pasaban más tiempo juntos. Los matices de ambos revivieron al bosque, convirtiéndolo en el más hermoso jamás visto, y junto con el bosque, el alma del mago empezó a tintarse nuevamente.

En una tarde, observando los últimos rayos del sol, el hada tomó la mano del mago y apoyó su cabeza en su hombro. El corazón de Craig estaba por salirse de la emoción, correspondiendo al agarre del hada.


—Nunca me has dicho tu nombre.—Habló Tweek tan suave como el viento.


—Creo que es mejor así.


—¿Por qué sería mejor? Quiero llamarte por tu nombre, me he cansado de decirte Gran Mago.


—Si me conocieras, me temerías.


—¿Quién eres?—Preguntó apartándose, acción que le dolió al mago.


Y tomando aire, aceptó que tal vez podría perder para siempre a su amado hada.


—Soy Craig Tucker, el Mago oscuro.


Tweek tomó una expresión de sorpresa que pasó a una lástima cuando observó llorar al mago.


El hada tomó nuevamente su mano.—Yo te conozco Mago oscuro, y no eres como lo relatan. Eres un ser bondadoso y amable, jamás te temería.


El hada le plantó un efímero beso en sus labios, provocando en el mago una cascada amarga de lágrimas tristes.

Esa tarde, el mago por primera vez en mucho tiempo volvió a sentir, y él corazón del hada y del mago se volvió uno mismo.


—Recuerdo que hace mucho, mis hermanos y yo jugábamos con los animales del bosque. Siempre alegrábamos cada rincón del lugar, ese era nuestro trabajo.—La melancolía en su voz hizo que Craig volteara a ver su delicado rostro.—Ni siquiera sé como pudieron desaparecer todos.


—Las personas son tan frágiles como las flores, si las separas de su raíz no tardan en marchitar. Así me volví en el Mago oscuro.


La curiosidad hizo que Tweek también girara a verlo, y se acurrucó en él pidiendo saber más.


—Un ser oscuro me quitó a mi familia. Solo espero que tampoco me quiten a ti.


—Justo como a mi. Yo tampoco quiero perderte a ti.


Las cosas siempre están bien por periodos de tiempo, pero el mal nunca deja de existir. Y el mal siempre buscará hacer miserables a los demás, tal como lo es él.

6 de Janeiro de 2020 às 19:13 0 Denunciar Insira Seguir história
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