juanescalon Juan Escalón

La noche eterna es habitada por incomprensibles criaturas, pero, el mayor enemigo no es otro que tú propia mente.


Conto Todo o público.

#terror #245 #288 #locura #miedo #mounstro #demonio #espectro
Conto
0
4.0mil VISUALIZAÇÕES
Completa
tempo de leitura
AA Compartilhar

La Melodía del Río

Parecía una noche tranquila en mí ya vieja casa a la orilla del río, o al menos lo fue hasta que una suave melodía retumbo con inexplicable fuerza en cada rincón de mi habitación, este curioso fenómeno me trajo bastantes dudas, la principal de estas fue de dónde provenía la melodía, la casa más cercana estaría a un par de kilómetros en el pueblo. Intente despejar mi mente, tratando de encontrar alguna explicación coherente a tan inusitado fenómeno, pero mi cerebro siempre peco de formular respuestas bastante crudas a cuestiones bastante simples y, con esta clase de fenómenos casi inexplicables, mi propia mente termina siendo mi mayor enemigo.

El tiempo pareció detenerse poco a poco y la melodía parecía que cada vez era más ruidosa, esto llego hasta el punto que mis oídos empezaron a doler, fue hasta que esto paso, que me arme de valor para investigar la fuente de la melodía. Abrí lentamente la pesada puerta de madera de mi habitación y avance con cautela sobre el crujiente piso del pasillo hasta llegar al salón principal, cada paso que daba hacia que la horrible melodía se clavara como estacas a mi oído, para intentar lidiar con el dolor me senté en un viejo y polvoriento sofá, lamentablemente mi fortaleza no fue lo suficientemente grande como para soportar el dolor, por lo que caí inconsciente sobre el sofá.

No se cuento tiempo tardé en despertar, lo único que sabía era que el sol aún no había mostrado señales de aparecer. Aunque la melodía aún no había cesado el dolor se había desvanecido, por lo que me fue posible levantarme del sofá para investigar que ocasionaba aquel sonido, pero al llegar a la puerta principal no pude abrirla, retrocedí nuevamente al sofá para tratar de comprender la situación, pero mis débiles esfuerzos por intentar encontrar respuestas se vieron interrumpidos por un fuerte golpeteo en la puerta trasera, esto hizo que el miedo invadiera mi cuerpo, pero logre juntar el suficiente valor para investigar que estaba pasando.

Tarde más de lo que esperaba en llegar a la cocina, pero cuando me decidí a acercar mi mano al picaporte la melodía se paró de golpe y una horripilante criatura se dibujó sobre la pequeña ventana en la puerta. La criatura era alta y delgada con un cuerpo cubierto de gruesas escamas plateadas, su cabeza carecía completamente de rostro, pero aun así parecía capaz de escucharme y verme.

Como era de esperarse mi plan de escape fracaso, y me empecé a resignar a esta nueva condena en mi propia casa. Subí despavorido a mi habitación, caí al crujiente suelo y me rompí en llanto esperando un amanecer inalcanzable. Supongo que las horas seguían, sin embargo, el sol aún no se mostraba, mi mente para este punto se quebró, esta no podía ser una situación racional, o al menos, no podía ser una que una mente humana pudiera comprender.

Pasado el tiempo una fuerza mayor al miedo surgió dentro de mí, el hambre, esta me llevo a bajar nuevamente a la cocina, para mi desgracia la criatura seguía ahí, pero lo raro es que no se había movido ni un centímetro, me acerque lentamente a la alacena, pero al abrirla la encontré vacía. El terror nuevamente me ataco, y me hizo retroceder hasta la sala de estar, pero al llegar y observar a través de la ventana me encontré con la criatura inmóvil. De alguna manera tenía que mantenerme cuerdo, así que tome un libro de un pequeño mueble al lado de la escalera y corrí inmediatamente de nuevo a mi habitación, al llegar a mi habitación y abrir el libro, me encontré que estaba completamente vacío, solté un grito tan fuerte como nunca lo había hecho, pero no pasó nada. Seguí esperando y esperando, pero seguía atrapado en la noche eterna, poco a poco me empecé a sentir más débil y, con mi creciente debilidad, la melodía se volvió a oír, pero seguía sin causar dolor.

Siguió pasando el tiempo, y yo seguía atrincherado en mi habitación ocultándome de la criatura, el alimento y la bebida se volvió un simple sueño, lo que causo que el hambre y la sed poco a poco fueron acabando con mi ya de por si débil cuerpo en una noche eterna. La melodía de la criatura había logrado consumirme y me condenaría a la más patética de las muertes, tan penosa seria mi muerte que ni siquiera fui capaz de salir de mi propia casa para intentar confrontar a la criatura.

Al final solamente estaba yo en mi sucia cama, ya había aceptado mi curiosa condena de muerte, pero aun así no me podía ir del todo tranquilo, las memorias de todas las oportunidades desperdiciadas, oportunidades que me pudieron evitar morir solo en mi vieja y apartada casa. Tal vez la creatura me esté castigando por mis debilidades, o tal vez simplemente le estoy dando demasiadas vueltas al asunto y la situación no es tan especial como la quiero hacer creer.

Nuevamente la melodía se detuvo, pero podía asegurar que está vez seria para siempre, porque ya sabía que mi hora había llegado, no solté una sola lagrima, simplemente cerré mis ojos dándole la victoria a la criatura en aquella noche sin fin en mi vieja casa a la orilla del río.

24 de Maio de 2019 às 02:11 0 Denunciar Insira Seguir história
0
Fim

Conheça o autor

Comente algo

Publique!
Nenhum comentário ainda. Seja o primeiro a dizer alguma coisa!
~