Lo siento en el alma.
Cuando no me miras.
Cuando tus dulces ojos, se pierden en el espacio.
Me duele verte, tan distante, tan perdido.
No estás solo.
Yo siempre estaré contigo.
Aunque tengas miedo.
Aunque te sientas solo.
Aunque creas que nadie te entiende...
Aquí estaré.
Sin importar que tu mirada,
nunca se encuentre con la mía.
Y ni siquiera sepa, lo que estés pensando.
Sé que es difícil.
Sé que duele.
Me duele en el alma,
no poder ver a través de tus ojos.
Pequeño príncipe.
Tan risueño y distante.
Yo no te abandonaré.
Aunque no lo sepas.
No lo sientas.
No tienes la culpa.
Pequeña criatura,
de mirada infinita.
Tu dulce carita,
tu sonrisa tan brillante...
Sin embargo, tu mirada no dice nada.
Perdido.
Incomprendido.
Desconocido.
Invadido por miles de pensamientos.
Sensaciones tan diferentes...
Y yo sólo quiero guiarte,
para que no te pierdas,
en este mundo,
que no está preparado
para ti.
Todo se cae a pedazos,
a mi alrededor.
Pero a mi lado,
permaneces en silencio
mirando la eternidad,
enfrascado en tu mundo.
En un mundo que nunca podré ver.
Pequeño niño
de ojos inquietos...
¿Algún día...
me amarás?
Obrigado pela leitura!
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