yairbrocheroua Yair Brochero

Un grupo de muchachos de la ciudad de Dawn Garden, tras un incidente, contaran como eran sus vidas normales hasta llegar al tiempo presente, en donde experimentaran la magia, y un futuro peligro en su mundo.


Fantasia Todo o público.

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CAPITULO 1


ALBA

 

 

 

 

 

 

© Yair Brochero   -    ©ALBA







Capítulo 1

Nos reunimos de noche en el colegio para poder hablar en uno de los salones de los que ni los vigilantes se acercan. No hay sillas, así que nos sentamos en el piso. ¿Quién soy yo? Me llamo Jesús... ¡J-A Wakabayashi Star! Tengo diecisiete años, estudio y trabajo como modelo, soy de alta estatura, de piel ligeramente bronceada, ojos dorados y cabello castaño; casi rubio. Soy muy popular, así que no tengo la culpa de ser guapo. Soy un joven muy alegre, independiente y exitoso.

Estoy con mis mejores amigos: Elty, un poco menos alto que yo, de estatura promedio, pelo largo color plateado y lila, de ojos verdes, cara de niño y acuerpado, de brazos fuertes, y habla de forma tierna y determinada cuando tiene que ser asi, su personalidad es algo tímida, pero enérgica.

También están: Bakuryu; de piel clara, pelo blanco ni muy corto ni muy largo hacia un lado, ojos azules, es lindo, pero no tan guapo como yo. Tiene un cuerpo musculado y fibroso como el mío, pasamos entrenando y peleando desde que nos conocimos, es algo bully, pero nos llevamos muy bien. Junto a el está Jackye, su novia; de pelo mono, ojos azules y armonioso cuerpo, también es modelo, y trabajamos en la misma agencia. Por ultimo están Clen y Lorak; es moreno, bajito, delgado, pelo negro estilo honguito, y Lorak es de piel blanca, pelo negro con coleta  de caballo al lado izquierdo, no hay mucho que decir en particular de estos dos. Nos reunimos para hablar y recordar algo que pasó... entre otras cosas.

 

–Nosotros si hicimos vainas, ¿Verdad? –Dije de forma alegre, como siempre me he dado a notar.

–Pues sí, pocas veces uno se acuerda de los buenos y malos momentos – Respondió Bakuryu.

 

– Y después del incidente, creo que las cosas se van a poner interesantes – Comentó Jackye, expectante de nuestra charla.

–  ¿De cuál incidente hablan? – Preguntó Lorak queriendo chismosear y hablando con un tonito chillon.

– Ninguno, nena, ninguno – Contestó Clen, evadiendo su pregunta.

– Pero ajá, recordar es vivir –Dijo Elty sonriendo mientras Lorak se le anda arrimando sonrojada. ¡Uish!

 

– Oigan, ¿¡y porque no echamos cuentos, ah?! –Preguntó Jackye, desviando el tema.

– ¡SI! Hagamos ronda, ¡Ronda, ronda! –Dijo Bakuryu muy contento.

– Ok, pero yo comienzo –Alcé la mano y tomé la palabra.

– ¿Eche, y porque tu? –Chistaron Clen y Lorak al mismo tiempo, molestándose conmigo.

– Porque la gente con clase como yo SIEMPRE cuenta primero las cosas. ¿Verdad, Elty Jefferson? –Alcé los hombros preguntándole a Elty mientras sonreía.

– Bueno, eh... Bueno... Yo... –Balbuceó penoso a causa de mi pregunta.

– Osh, ya va a empezar el modelito –Comentó Clen quejándose.

– Deja que el empiece, cuenta J-A –Respondió mi amiga Jackye, calmando el asunto.

– Ay, mi novia dándole el lado a su amigo – Comentó su novio.

 

Comienzo a hablar yo.

 

– Ok, recordemos el principio del principio... No, mentiras. –dije riéndome –. Solo somos alumnos de bachillerato, ¿Pero, saben? Este año es el más importante para nosotros. Hemos hecho de todo un poco, ¿Verdad? Y nos vamos a graduar. Pues, después de la fiesta que hacemos cada año... Cómo empezar... Salí a pasear sin rumbo en mi moto, solo joder por ahí. En ese día, para mí, comenzó todo; un cambio, o tal vez una especie de viaje del héroe; asi que, a partir de este punto, todos vamos a contar algunos recuerdos.

 

Recuerdo que estaba estresado mientras conducía mi moto porque faltaba mucho para los desfiles y demás cosas por hacer en mi trabajo, y no hacia muchos días había dado una fiesta en mi apartamento. La fiesta estuvo bacana, fui el centro de atención, como en todos los años, pero bueno; no tengo la culpa de ser popular. ¡Oh, mierda! Estaba en el Centenario, un barrio al sur de mi ciudad; Dawn Garden. Me distraje pensando, que no me di cuenta que alguien se interpuso en el camino, era un viejo, y me insultó porque casi lo atropello, pero no; él se atravesó en mi camino, yo manejo muy bien mi moto.

 

– ¿Que voy a hacer? –Seguía pensando mientras seguía mi camino en moto– Ya pronto se acaba el colegio.

 

En fin, mientras pensaba en lo perfecto que estuve en la fiesta de inicio de año… ¡BAAAAM! Se escuchó una explosión unas cuadras más delante de donde estaba. Se veía un humaral, pura candela. Me dio cosa la explosión pero, no me aguanté las ganas de chismosear, así que, ¡Que carajos!

 

– ¡Voy a ver! –Hablé para mi mismo mientras acelero.

 

Llegué a la zona del incendio, y como es obvio, había mucha gente chismoseando, y otros alarmados por la llamarada. Me quité el casco, y bajé de la moto, y vi que el lugar del incendio se trataba de un incendio en una casa.

 

– ¿Oiga, que pasó aquí? –Pregunté a una de las personas que estaba cerca del lugar que había pasado ahí, pero no me dieron respuesta.

 

 De repente, alguien gritaba que había alguien dentro de la casa en llamas.

 

– ¡Alguien está dentro! –gritó un hombre entre la multitud que se juntó a chismosear el incendio, sin hacer nada al respecto.

– ¿Ajá, Y los bomberos ni siquiera llegan? –Pregunté a alguien más en la multitud– Oh, Y ninguno ha sido capaz de entrar y ver quien está allí.

 

Hasta que no se como, me entró el impulso, y corrí,  viéndome   adentro de esta casa envuelta en llamas, toda vuelta nada y a punto de derrumbarse. No pregunten, hasta la gente con clase arriesga la vida por el prójimo.

 

– ¿Hola... Hay alguien aquí? –Alcé la voz, sin embargo, no oí respuesta. ¡HABLE! –grité desesperadamente, tratando de oír una voz mientras avanzaba dentro de la casa, hasta que creo oír toser a alguien fuertemente.

 

– ¡El cuarto de la izquierda! –conluí.

 

Guiándome de mi oído, logré por fin encontrar a la persona atrapada. Era una señora joven de ojos verdes y pelo oscuro, delgada., rodeada en llamas. Pero, ¿Como la saco de allí?

 

– ¿Que hago? –me pregunté a mi mismo.

 

Miré por ambos lados, y vi un balde de agua en el pasillo que da al patio, y un mantel en una mesa que aún no ha sido tocado por las llamas. Tomé ese mantel y el balde de agua con rapidez, y mojándolo todo; tiré  parte del agua hacia el cuarto, y me eché encima el resto, me hice camino entre las llamas agitando de un lado pa’ otro el mantel mojado hasta llegar hacia donde estaba la señora asustada, y rodeada por el fuego.

 

– La voy a sacar de aquí, ¿Bueno, Señora? –le dije, envolviéndola con el mantel, y la cargué.

 

Logré saltar las llamas y rescatar a la señora. Al salir, vi que los bomberos recién llegaban. ¡A buena hora, huevones! Ya fuera de la casa con la señora, los bomberos se pusieron a apagar el incendio. Esa casa sufrió muchos daños, pero bueno; hice la buena obra del día, y quedé como el héroe local mientras los vecinos de esta cuadra aplaudían el rescate.

 

– ¡Aah, gracias! –Dije sonriendo un poco, mientras tenía a la señora en brazos.

 

Unos reporteros llegaron a cubrir la noticia del incendio, los flashes de sus camaras molestaban mis ojos, mínimo saldría como chisme bomba de Sweet; un programa de chismes. Dejé a la señora en un bordillo de la cuadra donde no jodieran tanto esas cámaras.

 

– ¿Está bien, señora? –Pensé – ¿Y porqué tanto interés? ¡Ay que  calor! Solo pregunté por protocolo, y con un extraño interés.

– Si, mijo, gracias. Me salvaste –Me respondió la señora tociendo un poco a causa del humo que tragó en el incendio.

– ¿Seguro? ¿No quiere algo? Se ve muy... ¡OW! –Repliqué. Algún hijueputa me empujó por detrás.

– ¡Mamá! ¿Qué pasó, estás bien?... ¡Mamá! –dijo con desespero el tipo que me empujó.

– Si, estoy bien, no te preocupes, hijo –Respondió a su hijo para calmarlo – Aquí este muchacho me salvó del incendio.

 

Me di la vuelta para irme, cuando de pronto, el me voltea halándome el brazo y ¡Nojoda! Me golpeé duro contra su cabeza.

 

– ¡OW, OW! –Me quejé, este pelao es cabeza dura.

– ¡Ow! Perdón… ¿Tú le salvaste la vida a mi mamá? –Preguntó el muchacho.

 

Cuando abrí los ojos mientras me sobaba el golpe, lo vi… ¿Este es el hijo de la señora?... Mierda, todo se detuvo alrededor... ¡Wow! cruzamos miradas. Ese pelo, esos ojos; ah, el cuerpo, ¡Que carita!

 

– ¡Ay J-A! ¿Que te pasa? ¡No actúes como idiota! Además se ve pobretón” –pensé.

– Ehh… –este niño me mira como embobao–... Gracias. –Fue lo que me alcanzó a responder.

– Ajá, ¿Te vas a quedar así o qué? –Alcancé a reaccionar.

 

Este niño no me respondió más.

 

– ¡Adiós! –Le respondí y suspiré, y di la vuelta para buscar mi moto.

– ¡Hey, espera! Toma. –Me contestó, y me detuve a verlo de nuevo.

 

El dichoso niño me extendió un pañuelo con un bordado de estrella, y bueno; se lo acepté y me limpié el sudor, mientras lo hacía, el me habló.

 

– Hey, gracias por salvar a mi mamá... ¿Cómo te llamas? –Me preguntó muy amable –¿Dónde vives? ¿Puedo hacer algo por ti? –Seguía preguntando.

– Hey ya, ¿Cuál es esa preguntadera? ¡¿Deja esa vaina, si?! –Creo que fui un poco agresivo por como respondí, pero ajá, no importa.

–Mmm perdón, yo no quise... –solo alcanzó a decir el muchacho, cabizbajo.

– Me voy –Dije ahora sí, dándome la vuelta.

 

Tiré el pañuelo que me dio al aire y el chico lo atrapó. Agarré la moto y me largué. Creo que no me pasearé por aquí por un tiempo. Ese es mi primer recuerdo, ya ahora en el presente:

 

 

– Si claro, señor “yo soy lo máximo”; como en todas tus cosas, tu eres lo mejor que puede haber –Comentó Lorak sarcásticamente –Bueno, escuchemos algo real.

– ¿Te parece que eso no pasó, pedazo e’ pelá? –Le respondí airado –Arriesgué mi valiosa vida, ¿y crees que no es real? Bueno, dinos algo “REAL” nena, ¡Inspírate! –Le hablé imperativamente para ver si puede contar algo mejor que yo.

– Ok, también contaré algo –dijo Lorak para tratar de contar algo – Yo recuerdo esto; fue en el colegio, llegó la profe con su hija rara, y con un niño de padre y señor nuestro…

 

Ya había pasado un mes desde que entramos al colegio, y llegó el rector al salón de clase. Todo el salón se puso de pie. Junto con él estaba nuestra profesora; Malaver.

 

– Esta será su maestra de ciencias sociales y matemáticas, sean amables chicos, no quiero oír ningún problema con ella –ordenó el rector al curso –Además están dos nuevos compañeros, pasen –ordenó el rector a dos alumnos nuevos a entrar al salón; un pelao y una vieja, ambos se pararon cerca del escritorio de la profesora.

 

Desde que vi a ese pelao, me pareció perfecto. Se veía tan tímido, ay, me derretía; Pero miraba a todos lados, como si estuviera buscando a alguien. Y ella; pues no estaba mal. Es bajita, blanca y de pelo mono, largo echado hacia un lado.

 

– Clase, saluden a Elty, es nuevo así que trátenlo bien, y a Suday; por cierto, ella es la hija de la profesora Malaver y ha sido transferida a este curso –Dijo el rector haciendo la presentación de los nuevos –Bueno, los dejo, compórtense, chicos.

 

El rector se fue, y todos respondimos un “¡SI SEÑOR!” al unísono. Pasaron un par de minutos, y Elty aún miraba por todos lados, Suday estaba con Malaver desde el puesto de la seño.

 

– Ajá y que, ¿Piensan quedarse ahí como estatuas? Siéntense, ¿O es que esperan una invitación? –Gritó Bakuryu que estaba sentado junto a Jackye en los pupitres atrás de mí.

 

Todo el curso se echó a reír, pero su novia le dio un golpe en la cabeza para que se quedara quieto.

 

– Como siempre Bakuryu atormentando la carne fresca –pensé.

–Tomen asiento por favor, y Jackye, gracias por callar al alumno Diesel–agradeció la profesora.

– Si, profe. –respondió Jackye diligentemente, mientras que los demás compañeros daban vueltas para sentarse.

– Clen, ¿quieres ponerte atrás de mí? –le pregunté a Clen  que está a mi izquierda.

– ¿Porque? Yo voy aquí, ¡este es mi puesto! –me increpó.

– Anda porfa, necesito este pupitre libre, por favor.-le sonreí para que cediera.

– Está bien, deja el drama –Dijo Clen de mala gana, pero se pasó para el puesto de atrás.

– Ya vamos a comenzar la clase. ¡Siéntense! –Ordenó la seño con voz de mando, mis otros compañeros se sentaron en seguida.

 

Elty aún seguía buscando con la mirada a no sé quién. La profe les pidió sentarse ya en los puestos que quedaron libres, yo enseguida lo llamé.

 

– Chico, hey… Mmmm, ¡Elty! –Lo llamé haciéndole señas con la mano y palmeando el pupitre al lado mío – ¡Que se siente, que se siente, que se siente! –Dije para mis adentros.

 

Al fin me miro, y se sentó al lado mío, dejando su bolso en el pupitre.

 

– Ah, hola. –Le saludé y me puse nerviosa, pero en vez de saludarme me preguntó esto…

– Disculpa –Elty me habló –Aquí estudia J-A, ¿Verdad?

–¡¿QUE?!-partí mi lápiz, me dio rabia que preguntara por ese modelito. Elty me miró confundido –Ehh… Si pero no está hoy, mínimo se rompió una pierna –Respondí. Por cierto, se le escuchaba dulce y varonil al hablar.

– ¿Alguien sabe dónde está el alumno J-A Wakabayashi? –Preguntó la seño alzando la voz, está molesta.

–Ah seño, J-A está trabajando, por eso no vino hoy –Respondió Jackye en defensa de su amigo.

– Ese niño J-A, ya está empezando a volarse de clases, espero no afecte su popularidad –Comentó, y se puso ya a dar su clase.

 

Todos nos pusimos a tomar nota de la lección del día, nos tocaba Sociales. Elty está concentrado escribiendo y participando, se ve algo rojito, pero es tan hermoso.

 

– Nena… –Elty me habló de nuevo.

 – ¡Dios, me dijo nena! –pensé yo, salían puros corazoncitos y estrellas de mi cara –¿Si, dime hermosura? –Anda, se me salió decirle así –Eh, perdón, Elty –me puse roja de la pena.

– ¿Conoces mucho a J-A? –preguntó nuevamente.

– ¡OTRA VEZ! –Gruñí por lo bajo.

– ¿Eh? –Se me quedó mirando confundido.

–Si, si lo conozco, pero no soy muy amiga de el la verdad… Es el chico más popular del colegio junto con Jackye, y el idiota de Bakuryu –Le terminé de comentar acerca de J-A.

 

Mientras tanto, atrás mío, Jacky y Bakuryu andan cuchicheando.

 

– El pelao nuevo está lindo ¿Verdad, Bakuryu?-Jackye comentó toda risueña.

– ¡¿QUE QUEE?! –Bakuryu gritó rabioso mirándola.

– Aeeee, ¿estás celoso?-se ríó de su novio.

– ¡No estoy celoso!-dijo bravo-.

– Si lo estás Bakuryu, si lo estas.-le dijo graciosa.

– ¡SILENCIO! – Malaver nos mandó a callar a todos con un grito que nos dio miedo.

 

Seguimos con la lección, hasta que se hizo recreo. Y así pasaron varios días donde me encantaba más, pero había algo raro en el… A pesar de mis encantos y de que le estaba echando los perros; ¡NO PASABA NADA! No quisiera sospechar nada malo, pero de que tenía algo raro, lo tenía. ¡No paraba de preguntar sobre J-A! De eso me acordé, vuelvo al presente:

 

 

 

 

 

 

– A ver, a ver; se supone que me estás diciendo que me cambiaste por, ¿Elty? A ver, cuantas veces más fui el segundón ¿ah? –dijo Clen molesto.

– Ay, no seas dramático, Clen. Somos muy buenos amigos, pero él me gusta, discúlpame, si? –Lorak respondió riendose muy fresca, como si los demás no estuviéramos escuchando.

– ¡Eres de lo peor! –murmuró Clen en son de queja.

– Por cierto, J-A; ¿Dónde estabas esos días? No llegaste a clase ni nada –Elty me preguntó preocupado-.

– Trabajando, Elty, tuve que viajar fuera de Dawn Garden. ¿Por qué? ¿Estabas preocupado? –Dije con tono alegre, Elty se sonrojó y asintió con la cabeza.

– No te preocupes, Lorak – Clen respondió disculpando a su amiga – Sigo yo, Clen, ahora. Me acuerdo que para ese tiempo yo traté un poco con Suday, me pareció una niña extraña…

 

Recuerdo que estaba saliendo del colegio, pero me devolví porque se me quedaron unos libros en el curso. Fui corriendo al salón, pero no me di cuenta y me estrellé con ella, y sus libros cayeron al piso.

 

– Perdón, deja te ayudo.-dije yo, y  ayudándole a levantarlos, vi el título de uno de esos libros – ¿Hechicería, conjuros, diccionario de los sueños?… Buenos títulos, eh – comenté yo.

– Suday: ¡Oye, eso a ti no te incumbe! dámelos, ¿Quieres? – Suday me contestó exhaltada – Me tengo que ir.

– Bueno, Ok, pero no te sulfures, bonita –Traté de calmarla.

– ¡Y no me llames bonita, no eres quien para hacerlo!- me respondió aun mas rabiosa-.

– Ok ok, su majestad, ya me voy.-le dije sarcástico a Suday, y haciéndole reverencia; busque mis libros y me voy corriendo – Sigue hablando con lucifer, ¡Bye!- me despedí jocosamente de ella. Ese es el primer recuerdo que se me vino a la mente.

 

 

– ¡Anda, o sea que, Suday nos salió bruja!-dijo Lorak sorprendida por lo que Clen contó.

– Pa’que veas, Lorak… – respondió Clen – Oye, no tendrá ella algo  que ver con…

– Con lo que nos pasó en el incidente? – interrumpí a Clen  – No creo, nadie sabía que íbamos pa’ la mansión abandonada.

– ¿Que les pasó, J-A? cuéntame – Preguntó Elty, volviéndose a preocupar.

– Verdad, ¿Que hicieron? Debimos haber ido con ustedes – dijo Lorak de chismosa.

– Nada en especial, Elty Jefferson, nada malo – Le dije para que se calmara, y para que Lorak no haga preguntas.

– ¿Seguro que no ocurrió nada? Digo, por la “bruja” de Suday.-Lorak volvió a insistir.

– Ya dijeron que nada en especial, Lorak, no te hubieras perdido de nada – Jackye le respondió para que deje el tema.

– Y no se refieran así de Suday. La conozco hace un tiempo, y sé que a ella le gusta lo esotérico, pero nada pesado como lo que dices, Clen – Les regañé a esos dos.

– Verdad, para ser la hija de Malaver, ella es muy bien, ¿Verdad, nena?-dijo Bakuryu serio por como hablaron de Suday-.

– Así es –Jackye terminó de comentar.

– Yo no sé, yo digo lo que vi, y de que ella tiene algo raro, lo tiene – Clen terminó de hablar.

– J-A… – Elty me quiso hablar, le sonreí y se puso rojo. Ya está bien.

 

Quiero contar algo más. – Dijo Clen, quien seguiría relatando – Bueno, cuando comenzó el año, ustedes sabe, se acaba la vida escolar, era el nuevo. De vuelta al pasado, unos meses atrás. Bueno, yo me acuerdo de esto:

 

 

Esto fue antes de Primer día de clase, “cole” nuevo, y sin conocer a nadie. Solo fui al salón, los que estaban se estaban presentando. Yo no hablé, la verdad, no pensé en tratar con nadie, ni lo deseaba, pero ajá; siempre habrá alguien que te quiere conocer así uno no quiera. Una compañera me saludó, pero no le respondí, mas siguió tratando de saludarme mientras escribía en el pupitre. Era una pelá, pero no la miré, seguía preguntando cosas como; “¿Eres nuevo?”, “¿conoces a alguien?”, hasta que sentí que se fue. El resto de clases fue que traté de hablar con gente, pero, pasé desapercibido. Cuando me iba del salón, escuché de nuevo a quien me habló hace un rato.

 

 – ¿A dónde vas? – Como no respondí nada, insistió en preguntar –¿Vas a tu casa? ¿No vas a ir a la fiesta?

– ¿Fiesta? –Me animé a hablarle –¿Cuál fiesta?, por cierto, no sé como te llamas.

– No sabes porque no me hablabas –me respondió riéndose–  Soy Lorak, y hablo de la fiesta de bienvenida, siempre la hacemos, y los nuevos son quienes mas nos interesan para conocernos entre todos. Vamos, ya todo el mundo se debe estar arreglando para ir.

 

Me haló de la mano, y le seguí el paso. No es que me llamara la atención de ir a una fiesta, pero decidí ir así tal cual, sin arreglarme. Claro, tuve que esperar a que Lorak se arreglara en el baño. El lugar estaba a  unas cuadras mas allá del colegio. Un apartamento donde vive un tal J-A. Según Lorak, es el más popular del colegio, y allí siempre hacen la fiesta de bienvenida. Entramos, y el apartamento estaba lleno, muchos chicos y chicas tomando, bebiendo, comiendo, y había un karaoke. Entre todos estaba una que sobresaltaba en belleza y talento en el karaoke. Estaba rodeada de dos pelaos imponentes. Todos guardaban un respeto entre ellos que, en realidad me sorprendió. Desde que la vi, no pude dejar de mirar a esa pelá, que Lorak se dio cuenta.

 

– Esa es Jackye, es muy linda, pero fuera de tu alcance. –Comentó Lorak sacándome del trance – El de pelo blanco es Bakuryu, y el de los ojos dorados es J-A. Para ellos no es que seamos nadie. Jum, ya quisiera ser alguien para ellos…– terminó de decir con molestia.

 

La fiesta duró hasta tarde. Todos nos fuimos y emprendí mi camino a casa, no sin antes despedirme de Lorak. Al llegar a casa, solo estaba mi hermana, solo vivo con ella, pues mis padres viven fuera, y nos cuidamos entre si. Su nombre es Kimy; solo es dos años mayor que yo, pero parecida a mí. Es la favorita de la familia y con ego impresionante. Solo la escuche decir.

 

– Ahí está tu cena. Me voy. –Escuché la puerta, y a mi hermana irse.

 

No la vi sino hasta el día siguiente. Llegué temprano al colegio, y me tropecé con uno de los de la fiesta, el peliblanco. Entramos al mismo tiempo al salón, y sin siquiera conocerme, empezó a joderme la vida. Me había sentado en mi puesto, pero sin darme cuenta, amarró los cordones de mis zapatos, y cuando quise levantarme y dar un paso, caí de boca al piso, convirtiéndome en la burla del día y todos gritando “¡BOBO, BOBO!. Al volverme a sentar, ya Lorak había llegado, y me empezó a hablar de el.

 

– ¿Te acuerdas de Bakuryu? –Me preguntó mi nueva amiga Lorak– Es lo peorcito que hay en el colegio, se mete con todo el mundo, y es insoportable. Pero no te preocupes, tiene quien lo controle, y no te imaginaras quien es

-Soy nuevo, ¿lo olvidas? No los conozco solo porque los nombraste –le recordé.

– Claro, que tonta. – Lorak cayó en cuenta de lo que dijo – Bueno ya vas a ver. –Esperamos unos dos minutos, y habló de nuevo-. Mírala, es ella. Fíjate ahora que algo le hará.

 

¡Oh! Es la chica de la fiesta, Jackye. Se le acercó a ese Bakuryu y sin más, lo golpeo en la cabeza sin decirle mas nada. Es fuerte, y rara para ser bonita.

 

– ¿Esos dos son algo?-pregunté desconcertado.

– Es su novia –respondió con una carcajada.

– ¡¿Su novia?! No lo puedo creer. –Respondí sorprendido.

 

De ahí, el dia transcurrió con normalidad. Pasaron varios días mientras conocía el colegio y sus alrededores. Un dia, Lorak me invitó a su casa, pero al salir del colegio, unos pandilleros nos intentaron atracar, sentí algo de miedo, pero no me iba a dejar quitar mis cosas. Decidí pelear, eran cuatro personas.

 

– ¡Lorak, ponte detrás de mi! –Le ordené

 

Esos pandilleros se nos vinieron encima para robarnos, en medio del forcejeo, golpearon a Lorak en el estómago, haciéndola retorcerse en el suelo. Nunca soporté que golpeen a una niña, en ese momento me llené de ira, y arremetí agresivamente contra esos cuatro, esquivé sus golpes con mucha agilidad. Tras poner la basura en su lugar y ponerles en claro que no pueden ir por la vida apropiándose de lo ajeno, ayudé a Lorak levantarse, y nos fuimos a su casa. En el camino me mirabas raro.

 

– ¿Que pasa, Lorak?, ¿Por qué me miras así? –me atreví a preguntar.

– Es que, fue impresionante. Pudiste solo con esos tipos… ¡Fue genial! –dijo Lorak emocionada.

– Mira, solo olvídate de eso, jamas me viste pelear. Mas bien lleguemos a tu casa, que se hace tarde –Le dije a mi amiga.

 

Días después, y del roce que tuve con Suday, salía del colegio a ir a una liga de cheers a la que me inscribí, eso explica mi agilidad el día del robo. Me pareció verla un día, tuvo que haber sido mi impresión. Tenía una presentación al día siguiente, y no podía ir a clase. Tenia que presentar una excusa, así que fui a casa de Lorak, pero ya se había ido.

 

– ¡Maldición! Tendré que ir a dejar la excusa después.-dije molesto.

 

Seguí mi camino para el colegio antes de ir a la liga, pero sentí que me estaban espiando, estaba seguro que no eran ideas mias. Habían varias personas en la calle, pero nadie pendiente a mí. Seguí caminando y volteaba a los lados para ver si me seguía alguien, pero al devolver la mirada al frente, estaba ella.

 

– Buenos días, Clen. –Me saludó Suday, asustándome.

– ¡¿Qué haces aquí?! –Pregunté mientras se me pasaba el susto-.

– Eres un grosero, se dice buenos días. –Me reprochó.

– A ver, y porque tendría que saludarte, si ayer me dejaste claro que no te interesa tratar conmigo. Yo no hablo con fresitas como tu…

 

Sin predecirlo, Suday me respondió con una cachetada.

 

– ¡Fresa tu señora madre! Solo quería comenzar de nuevo y presentarnos, pero contigo no se puede, ¡USSH!-respondió rabiosa-.

– ¡Eso dolio!-dije sobándome el cachete – Ahora menos quiero hablarte, ¿Quién te crees que eres?

– ¡Pues soy  YO! Solo date por enterado que vamos a competir.- Suday dio media vuelta, y se alejó del camino.

– ¿Competir? A ver, niña, ¿Explícate cómo es eso de que vamos a competir? –Le grité mientras se alejaba.

– No tengo que darte explicaciones. Lo veras por ti mismo –me respondió, y finalmente se fue.

 

Seguí mi camino al colegio, di la excusa que tenía que presentar y corrí hacia la liga. Hasta ahí, mis recuerdos por ahora. ¿Quién sigue?

 





5 de Janeiro de 2019 às 15:05 2 Denunciar Insira Seguir história
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Juan David Castaño Juan David Castaño
Que proyecto tan genial, la dedicación que le pones demuestra el fruto de cada frase que uno puede leer, éxitos en tu proyecto y metas
January 30, 2019, 20:54
Luis Rafael Luis Rafael
Muy contento con que ya hayas publicado.
January 14, 2019, 17:43
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