E
Elias Campos


Un hombre que niega haber perdido a sus dos hijos, creyendo firmemente que siguen conviviendo con el, y que termina por caer en una profunda y asfixiante depresion al darse cuenta que ya no estan mas con el.


Conto Todo o público.

#horror #esperanza #sufrimiento #239 #drama #soledad
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Una breve historia de aquel que buscaba esperanza

Son las 3 de la tarde, en un frio invierno, mis hijos juegan por la casa, estoy feliz, procedo a hacerme un café, de camino a la cocina mi mujer me pregunta si estaba bien, contesto que si, como usualmente lo hago, logre notar en ella desde que nos mudamos una cierta preocupación por mi persona, como si de repente fuera un postrado en cama que necesitara de cuidados constantes. Mas esta observación mía, no me quita el sueño ni me intranquiliza, hoy es víspera de navidad no quiero preocuparme por una posibilidad mundana. Así que decido ignorarla y no darle demasiada conversación.

Todo marcha muy bien, la noche cae, la navidad se acerca, mis hijos están impacientes, puedo notarlo, me quedo conversando alegremente con ellos tirado en el sillón de terciopelo rojo, por otro lado, mi mujer tiene en su cara un gesto de frustración y enojo indescriptibles, de pronto sin que nadie lo esperase exclama –querido... nuestros hijos, ellos ya no forman parte del mundo en que vos y yo si, por favor ya no tenes porque seguir soportándolo, es muy duro para los dos, pero ya pasaron 4 años, voy a ir a la casa de mis papas, quiero que cuando estés bien por favor, vuelvas y así podamos hablar-

Después de esas palabras, esas venenosas palabras que se clavaron en mi corazón, mi mujer me miro esperando una respuesta, algún gesto que signifique que entendí lo que ella me dijo, creo que simplemente estoy repesando mucho las cosas pero me encuentro en un estado de parálisis, no puedo hacer nada, quisiera que el mundo se detuviese y dejara de girar para poder comprender la situación que ahora se me presentaba, intente hilar una respuesta pero cuando me di cuenta, ella ya se había ido, la puerta había quedado abierta, una luz brillaba en el cielo, haciéndose distinguir frente a las blancas estrellas que decoraban aquella noche, era la aurora boreal.
Tomo rápidamente un abrigo y decido salir en esta lúgubre noche de diciembre, para verla de cerca, siempre desde niño fue mi sueño, oh tierna infancia donde la felicidad yo hallaba, mas ya es demasiado tarde para pensar en eso, esta angustia que llevo ha dotado a mi vida de tintes de tragedia.

Todo va a desaparecer, este mundo es un teatro, donde todos interpretamos un papel desesperadamente sin tener ningún espectador.

Algunas veces pienso, que hacemos el ridículo sobre el escenario para no caer en la locura, jugamos con esta para intentar no caer... ahora yo me pregunto, ¿a qué es lo que no intentamos caer?, ¿a lo inevitable? ¿A nuestra incapacidad de poder enfrentar las adversidades?, ¿es eso lo que necesito... poder?, si, es eso, poder es lo que necesito, poder para enfrentar esta desesperación que me hunde mas y mas.
La esperanza puede brotar de ello. Oh si tan solo pudiera encontrar el valor suficiente para poder luchar contra la desesperanza. En esta desdeñosa y solitaria reflexión, había dado cuenta que mi corazón puede albergar esperanza. Pero ¿vale la pena pelear, vale la pena soportar incontables días de dolor, por un momento de felicidad?

En algún momento el telón se cerrara y no hay reapertura, todo acaba algún día, hoy señoras y señores, es cuando mi función termina, esta obra ya ha tenido los suficientes actos.

Mientras mis pasos en la nieve se entorpecen, y las hojas de los pinos se ríen de mi posición encorvada contra el viento, siento, en este trayecto, como si toda mi vida pasase por delante, - ¿estoy llegando al final? –me pregunto para mis adentros. Más mis mortificantes pensamientos fueron interrumpidos por la rama del pino, que me chocó de frente.

Tras esto cuenta me di que a mi objetivo ya había llegado, la aurora boreal justo frente a mis ojos, tan bella e inmensa, su luz opaca el entorno, el paisaje de azul se tiñe, un espectáculo del cual no muchos gozan la oportunidad de observar.

Una vez en el tramo final, solo queda el último paso, la llave que pondrá fin a esta gran tragedia, la he llevado conmigo todo este trayecto.

La gente que he amado ya se ha ido, luche incansablemente para salvarme de la perdida, más aquí estoy, sin nada ni nadie que pueda esta historia contar, todos nosotros algún día seguramente seremos olvidados. A pesar de que así sea la vida, seguimos luchando, luchando por ser recordados, a pesar de saber que un día vamos a desaparecer, seguimos resistiendo de maneras miserables.
-sí, es verdad- exclamo como si la respuesta que anhelaba me hubiese sido otorgada, yo en las puertas de la muerte, di con la torcida verdad, continuaba luchando, arrinconándome a mí mismo a un horrido punto del cual parecía no tener retorno, pero logre ver como la realidad se quebraba cual cristal ante mis ojos, a mis oscuros pensamientos el amanecer había llegado, la noche ya había durado demasiado, pensaba antes de encontrar la esperanza: ¿Cuánto más este mundo ha de arrebatarme?, -es cierto- en este marchito mundo, en este universo despiadado, mi único deseo es conectar las semillas que plante para crecer y volverse flores, la esperanza para mi es, ser capaz de creer que las cosas que hice en este mundo tuvieron algún sentido. Al fin y al cabo, la desesperación es solo la base para la esperanza, ahora que lo pienso soy realmente afortunado, un humano como yo puede ver ahora la esperanza que se anida más allá de esta asfixiante tragedia, porque después de una fría y larga noche, un cálido amanecer comenzara a aflorar, no todo es para siempre, ni siquiera el dolor.

–Feliz navidad-.

El final ha llegado.

El 26 de diciembre halle vagando en estos blancos paramos, un hermoso camino de flores, era tan esplendido, al final de este mi encuentro a mí de niño, ¿Es esto un sueño? Pregunto para mis adentros, sin embargo en caso de ser así, ¿Qué más da? Decido continuar con este sueño o pesadilla, ya no se cual es cual, como para llenar el vacío que hay en mi ser.
En aquella noche, lo que había asesinado era a mi otro yo, decido tomarme de la mano y llevarme a dar un paseo, nubes densas flotan en el cielo, el sol brilla incandescente, recordé los días felices en mi dulce hogar, ¿fueron realmente días felices? Intente ignorar mis problemas, intente negar la realidad, cuando por fin pensé que había escapado, por ninguna razón en absoluto fui vencido por una profunda tristeza, no puedo hacer nada más que pedir disculpas a mi antiguo yo, hice mucho daño y espero poder enmendarlo.
-perdón, por mi culpa nosotros terminamos de esta forma...- el impertinente niño contesto:
-mi querido perdido, ya está bien, no hay porque seguir fingiendo, ambos fuimos afectados por perder a nuestra familia, el incendio no fue tu culpa, no tenes porque seguir cargándola, luchaste por mis debilidades, luchaste por mi yo débil, solo queríamos ser amados, ¿todo esto fue muy agobiante no? Es hora de descansar, puede que de verdad, haya querido morir, mi salvación no era más que dormir y tener un feliz sueño, por esto esta vez, asegúrate de hacer algo que te permita ser amado por todos y no pierdas la esperanza, por aquellos desesperados no nos podemos dar el lujo de caer- como si fuera lo unico que pudiera hacer, como un gesto de reconcilio me abrazo a mi ser como si fuera lo único a lo que puedo aferrarme, mi conciencia se vuelve ceniza, el huevo que era el mundo en el que vivía acaba de ser destruido, y dentro del cascaron algo nuevo nace.

-Buenas noches mi otro yo, ya he soñado suficiente-
En algún lugar a lo largo del camino, por error comienzo a desear una vez más.

18 de Novembro de 2018 às 23:30 0 Denunciar Insira Seguir história
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Fim

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