nicoalmiron21 Nicolas Almiron

Desde que te vi por primera vez, supe que mi vida no sería la misma. Iluminaste mi camino de la manera más inesperada y de alguna forma yo te estaba ayudando también. Me hiciste caer rendido ante tu hermosa sonrisa y tu penetrante mirada. Tan perfecta como siempre, brillabas en la vida superando todo lo que te proponías y mirando a todos desde la cima. Aún así, fuiste compasiva conmigo y me hablaste como si me conocieras de toda la vida. Provocaste que un sentimiento por ti despertara en mi interior para luego apagarlo sin compasión. Esta es la historia de dos músicos opuestos que se unen hacia un escarpado recorrido en el camino de la música y el amor.


Romance Romance adulto jovem Todo o público.

#drama #romance #amor #amantes #suspenso #amigos #musica #adolescente #escolar #dramatic #misterio #jovenes #amorjuvenil
20
6.5mil VISUALIZAÇÕES
Em progresso - Novo capítulo Todas as Sextas-feiras
tempo de leitura
AA Compartilhar

Una pegadiza melodía

Aquélla tarde volvía de mis clases en una larga caminata a través de un frondoso bosque, el cual disfrutaba atravesar para despejar mí mente y esta vez no fue la excepción.


Venía muy cansado y no podía pensar en otra cosa que en recostarme en la cama o simplemente gozar de una hermosa melodía que había vagado por mí mente durante todo el día.


Al salir del bosque, la luz del atardecer iluminó todo el establo y algunas flores ya comenzaban a cerrarse mientras la brisa de cada tarde soplaba solemnemente.


Al cruzar por el pequeño puente de madera que atravesaba un angosto río observé los enormes terrenos repletos de praderas y hasta colinas que se extendían hasta donde la vista alcanzaba. Conectadas por muchos caminos pedrosos que no hacían más que embellecer el paisaje.


En medio de todo aquello estaba mi pequeña cabaña. Se podría decir que soy un tanto humilde o que también no tengo mucho dinero, pero lo cierto es que me siento muy cómodo con lo que tengo hasta ahora.

Hace más de un año que me mudé a éste lugar y ésta acogedora cabaña perteneció a mi padre hasta que nos dejó. Aún ahora me sigue provocando una misteriosa sensación.


Una vez moví el picaporte de la puerta pude escuchar unas suaves y rápidas pisadas por toda la casa. 

Cuando la abrí, inmediatamente Antonio saltó a mis brazos llenando de pelos una vez más a toda mí ropa.


---¡Hola grandote! Tienes hambre?--- le dije mientras preparaba su alimento. Una vez terminado, finalmente deje todo mí peso caer sobre el colchón, cerrando los ojos y estirando las articulaciones.


Unos minutos más tarde miré mi piano a un lado de la ventana e instantáneamente la pegadiza melodía que había estado resonando en mi cabeza desde que amanecí volvió a estar presente y sin dudarlo un segundo me propuse a tocarla, aunque mis manos yacían ligeramente frías debido al rotundo cambio de temperatura desde que llegué.


Aún así comencé a improvisar y de un momento a otro me había perdido en una profunda música que sentí como si viniera de mi más anhelada inspiración.

Comenzando con una frenética y emocionante pieza y finalizando con una balada tocada con elegancia.


Al soltar la última nota, la casa fue inundada en silencio y la noche había llegado. Sin embargo, esa vez tuve una extraña sensación, mí piel se había erizado y por un momento sentí miradas en mí.

Me levanté y caminé con calma hacia la sala. Aún así no pude ver nada más que a mi gato, quien maullaba sin cesar corriendo de una esquina a otra.


Para ese entonces me había resignado y sin darle muchas vueltas al asunto pensé que se trataba de mi imaginación jugándome una mala pasada debido al cansancio y estrés. Así que volví a recostarme en mi cama, cerrando mis ojos para terminar con el día.


En pleno sueño, alguien dió cuatro golpes en la puerta, lo cual me sobresaltó sobremanera. Además que no era muy común recibir gente en un lugar tan apartado como éste.


Me puse de pié enseguida y encendí el farol, acercándome con rapidez a la puerta y así asomar la mirada por el cerrojo pero no había nadie allí afuera. Fue así que decidí abrirla para asegurarme y salir a dar un vistazo alrededor, pero la pesada oscuridad ya bloqueaba la vista.


No obstante, hubo otra cosa que llamó mí atención, un cielo azul oscuro cubierto de estrellas. Maravilla que no contemplaba desde hacía meses debido a la prolongada estación en estas tierras. Incluso el ambiente se sentía cálido, como si la primavera se hubiera adelantado.


En aquél momento Antonio apareció silencioso entre mis piernas y a mi lado se sentó. No estoy seguro el por qué pero decidí disfrutar de ese cálido momento mientras acariciaba a mi pequeño amigo. 

Todo eso me traía varios recuerdos de mi familia y mi pasado, los cuales ahora estaban demasiado lejos para pensar en ello.


Cuando finalmente me acosté, solo podía pensar en el día que estaba por llegar, aunque realmente aún estaba en la lejanía.

Cada noche lo meditaba y lo único que lograba era ponerme intranquilo y con ganas de practicar más. Cada día me sentía menos listo y eso me estresaba tanto que en algunas noches no lograba conciliar el sueño.


Eso mismo me ocurría está noche, sufría de un terrible insomnio y no podía hacer nada al respecto, nada más que mirar el techo y pegar las pestañas hasta que mi cerebro cayera dormido. 

Así fue que empezaría un nuevo desafiante día junto a la orquesta filarmónica intentando avanzar en mi camino hacia el destino que yo mismo había estado formando.


20 de Outubro de 2018 às 15:25 1 Denunciar Insira Seguir história
7
Leia o próximo capítulo La hermosa chica de cabello dorado

Comente algo

Publique!
Yoel Herrera Rivera Yoel Herrera Rivera
es una fascinante historia, felicitaciones.
October 23, 2018, 23:02
~

Você está gostando da leitura?

Ei! Ainda faltam 8 capítulos restantes nesta história.
Para continuar lendo, por favor, faça login ou cadastre-se. É grátis!