Eran las 9.30 de la mañana. La neblina cubría cada rincón de la ciudad.
El murmullo de las personas, la música, la televisión, los vehículos, los insultos y una que otra risa recorrían por las calles.
El corría tarde a la universidad. Un sueño lo mantuvo semi-despierto como un ruido lejano acercándose a su cráneo, como un tren fuera de control que lo mantuvo en el borde del sueño y el despertar.
Los pasajes por donde El caminaba rápido, eran silenciosos. Murallas amplias y altas, puentes de cables eléctricos pesados y uno que otro zumbido.
Se detenía de vez en cuando al sentir el vibrar de su teléfono en su bolsillo. Notando rápidamente la pantalla brillando entre tanta neblina solo para ver que alguien había compartido una foto chistosa, un meme o una noticia sin mayor importancia.
Al llegar a la universidad, noto el silencio. Había llegado tarde, recorriendo el patio y notando las plantas cuidadas, este atravesó el campo lo más rápidamente posible y recorrió los pasillos. Una que otra voz le decían “No se puede correr en los pasillos” o “No metas ruido!, hay gente en clases.!” Espero frente a la puerta, observando a través de la ventana de la puerta grisácea. Esperando que alguien lo notara. El profesor solo se acerco, abrió la puerta y le dio la charla. Esa usual y algo vergonzosa charla de ‘esta no es hora de llegar a clases’.
El solo tomo asiento y vio rápidamente a su alrededor, notando a los diferentes grupos de compañeros por la habitación mal iluminada. Una estudiante embarazada, un par de hombres mas viejos que él y otro par más joven que él. Un par de chicas twitteando y otro par tomando nota, el era irrelevante dentro del pequeño grupo social que era la universidad, y le gustaba eso. El ser desapercibido.
La clase siguió como debería proseguir, no fue el fin del mundo. No hubo un apocalipsis, no hubo una noticia de última hora que cambio el escenario mundial.
El cuerpo del estaba allí, sus manos sobre su mesa y cuaderno. La otra escribiendo y tomando apunte, pero su mente no estaba allí. El cansancio lo había consumido mientras este observaba la pizarra sintiendo que el ‘No estaba Alli’.
Durante el recreo, las cosas no mejoraron. La neblina se mantenía sobre la universidad, las maquinas de café y dulces estaban repletas de gente de su edad comprando algo para pasar el frio y el hambre momentánea. El no tenia hambre, solo sueño. El sueño mas profundo de todos.
Oia a la gente hablar pero su mente no estaba allí, como un zumbido o ruido de fondo. Una que otra palabra de ‘Bicho’ o ‘Comida rara’.
El dia continuo de forma normal. Las clases se reanudaron y El volvió a su asiento, era el mismo curso con diferente profesor.
Su mente divagaba entre noticias triviales que no eran importantes para la clase.
El sonido comenzó suavemente y comenzó a aumentar. Un quejido de dolor como un pinchazo con una aguja. La clase se giro y vio a la mujer embarazada, esta dijo “no es nada, creo que esta pateando muy fuerte.”. al par de minutos después, la intensidad aumento, el grupo se acerco con frases como ‘Se le rompió la fuente?’ , ‘ esta bien?’. La mujer lentamente comenzó a caer victima del pánico. El observo a la distancia, sin saber que hacer realmente. Tratando de mantener la compostura.
Otro quejido mas fuerte, la mujer grito en pánico
-Algo le pasa a mi bebe!
de sus jeans comenzaron a brotar manchas rojas que golpeaban el suelo. El profesor se asomo gritando a un guardia que llamara a un médico o algo. Algunos de los estudiantes entraron en pánico sin saber qué hacer.
El sonido, el quejido aumento.
Luego invadió otro sonido, la sensación de huesos quebrarse o de una sandia partirse. Es lo único que pensó El al sentirlo, la sensación de calor y de algo siendo aplastado a través de una bolsa, se huesos siendo molidos.
La mujer comenzó a gritar diciendo que algo le pasaba a su bebe, que no paraba de patalear. Podíamos oírlo, como si un ejército pequeño intentara derrumbar un muro a golpes.
El vientre de la mujer colapso hacia afuera, esta agitándose y lanzando espuma por la boca mientras sus manos poseídas recorrían su estomago, intentando calmar a la fuerza de la naturaleza que yacía con ella. Nadie supo qué hacer. Nadie sabría que hacer después de lo que paso.
La espuma se volvió amarillenta y su cuerpo comenzó a hincharse, sus ojos se hundieron en su cráneo mientras sus mejillas se hincharon rojas , venas marcándose como mapas de carreteras. Sus pechos crecieron de forma obscena. Sus anillos se incrustaron en la carne que se expandía por sus manos hacia sus uñas. La lengua de la mujer era una bestia inmunda que babeaba espuma amarillenta…Su estomago se abrio hacia afuera con ella aun agitándose en el shock. Lo primero que vimos fue sangre salpicando a todos lados. Lo segundo fueron Alas.
El batir rápido de sus alas cubiertas de sangre y liquido amniótico. Los brazos pequeños se abrían en varias direcciones, intentando escapar del cuerpo de su madre mientras las alas lanzaban golpeteos de sangre hacia todos lados.
Quienes no estaban en shock ya estaban escapando.
El se levanto y corrió. Solo logro girarse para ver como el rostro placido del niño durmiente se caía como una mascara de cuero muerta. Sus ojos brotaban líquido blanco mientras que debajo del rostro inocente y durmiente, solo logro ver dos esferas negras unidas a musculo expuesto, encías que se rompían exponiendo pequeñas patas. Y un cordón umbilical conectado a Eso.
Al salir al patio, la visión no mejoro. Mujeres al azar escupían sangre y baba amarillenta mientras que de sus espaldas brotaban alas de forma obscena.
Manos que se dividían rompiendo el cubito del radio. Mandíbulas que se quebraban exponiendo sus colmillos superiores e inferiores como nuevos órganos de alimentación.
Vomito rápidamente al ver a estas abominaciones lanzarse sobre diferentes hombres y mujeres. Viendo como sus espinas crecían hacia afuera desde la parte baja de su columna. Como sus piernas se quebraban en varias direcciones.
Algunas de estas entidades solo se limitaron a agarrar a quienes pudieran y se alejaron volando rápidamente con el sonido de un zumbido.
Otras se limitaron a taclear entre varias a hombres y mujeres. Algunos eran cortados con los apéndices mutilados de estas aberraciones. Otros recibían destinos aun más extraños y macabros.
Logro esconderse en un baño para hombres. El no sabría que hacer, solo oía los gritos de horror que venían de diferentes salas. La gente intentando escapar por donde pudiese.
Espero un par de minutos, pensando donde podría encontrar algo con que defenderme. Si aun eran personas o si eran monstruos, y como esto paso tan rápido.
Se limito a observar de reojo desde el pasillo un par de veces hacia el patio central.
El veía mujeres llorando, gritando y suplicando mientras estas criaturas se montaban sobre ellas. De las fauces mal torcidas, lenguas se conectaban a las bocas y aparatos sexuales de algunas de las mujeres. Algunas estaban embarazadas y denotaban pocos meses. Otras, tenían pocas semanas antes del nacimiento.
Algunos de los hombres eran sujetados en capas de membrana rojiza y amarilla mientras algunas de estas criaturas mantenían relaciones con ellos.
La potencial sensualidad femenina de algunas de estas aberraciones había sido reemplazada por costillas expuestas y pieles que colgaban y se marchitaban rápidamente, exponiendo cloacas y órganos babeantes de sangre y mucosa, pequeñas patas que sujetaban a las parejas y los obligaban a continuar mientras estas rasgaban y herían constantemente. Largos y duros cabellos que raspaban y herían la piel de sus parejas. Algunos hombres morían durante el brutal coito, otros, lo menos afortunados. Debían vivir para ver como estas criaturas intentaban parir larvas cerca de las víctimas no ‘elegidas’ para reproducción.
Un sonido me inquieto, el sonido de zumbidos que se acercaba rápidamente al baño de hombres. Solo pensó en correr y escapar. Pero el sonido era mas y mas intenso, el zumbido constante. Este salió rápidamente y se escondió en el pasillo junto a una maquina de dulces. Sabria que no lo lograría, quizás estas criaturas tenían visión limitada. O quizás seguirían feromonas, no lo sabria y no era tiempo de especular.
Sus brazos y piernas colgaban mientras sus huesos yacían expuestos hacia afuera. Su cuerpo era suspendido desde su pecho, con su cabeza colgando hacia abajo y sus ojos hacia el suelo. Su garganta se movia constantemente mientras las alas se agitaban desde su pecho y estomago. Este se dejo caer junto a El. notando como la criatura agitaba su cuello roto de lado a lado, como largos cabellos crecían desde su nariz, oídos y por dentro de su cuello, en sus arterias.
El grito de pánico al ver a la entidad girar su cabeza hacia el. Desde su mandíbula abierta podía una figura redonda y aspera con tonos arcoíris observarlo. El ente vestido de profesor se levanto sobre sus piernas y apunto los huesos hacia El. Este solo se agito de lado mientras la garra de hueso expuesto golpeo el muro, su pata derecha se lanzo y El logro dejarse caer. El vidrio cayo sobre el rostro del estudiante, generando cortes en sus mejillas y frente.
El sonido seguramente alertaría a los otros monstruos… pero este noto el hueso expuesto enredarse entre los resortes giratorios de la maquina. Con un poco de suerte, el ser se mantendría enganchado un buen rato antes de que pudiese hacer algo. El estudiante solo corrió mientras la entidad se agitaba. El brazo derecho conectado a la maquina, el izquierdo intentando alcanzar a su presa.
El ente movió la maquina, arrastrándola hacia si mismo de golpe. Esta pesadamente cayo sobre la criatura, aplastándola lentamente mientras El escapaba.
La universidad se llenaba de gritos de incesante dolor. Cada cuadra en medio de la niebla era un laberinto que sortear, sangre en el suelo. Cadáveres hinchados como su compañera, policías muertos con armas descargadas y gritos a la lejanía.
Este se mantenía agachado intentando pasar desapercibido. Cada tantos metros podía ver un nuevo tipo de horror a través de los ventanales de los edificios colindantes. Niños siendo lanzados a la resina roja con amarilla, algunos aun gritando y pataleando, otros creciendo alas en sus cabezas, o piernas o estómagos.
Criaturas reuniéndose para masticar y arrancar trozos de piel de personas en el suelo que suplicaban por sus vidas.
Mataban a los viejos y a los enfermos. Solo se llevaban a los jóvenes, y transformaban a los niños. Esto era una colonización El pensó.
Solo pensó en donde ir, donde escapar. Su hogar era a única opción que estaba en su mente.
Podía oír el batir constante de las alas de algunos de ellos siguiéndolo, una aberración y un monstruo que lo perseguían a la distancia.
Mientras corría por el pasaje a su hogar, este podía ver un camión de bomberos estrellado y volcado sobre la acera. No sabia que mas hacer fuera de tomar lo que pudiese para defenderse. Solo entro al vehículo y noto que ya habían cadáveres masticados pegados a los muros del vehículo. Ojos colgando, órganos expuestos, bilis mezclándose con la resina. No pensó, solo tomo lo primero que vio, un hacha roja. Las puertas de la vida y la locura.
El vehículo fue golpeado con fuerza por las entidades que intentaban girarlo. El aroma a sangre y a heces que venia que aquellos dos era tanto o mas fuerte que el de los cadáveres junto a el.
Este se acerco al asiento del conductor solo para ver como el rostro malformado de uno de los monstruos se golpeaba contra el vidrio delantero, dando cabezazos desesperadamente, intentando fraccionar y reventar el vidrio con su rostro inhumano. Con cada impacto, el rostro de persona se despedazaba un poco mas , y daba cabida no al rostro de un monstruo. Pero a huesos y sangre. Uno de los ojos de la criatura se volvió blanco y comenzó a gotear contra el vidrio delantero mientras la bestia seguía golpeando con fuerza.
El solo preparo el hacha.
El vidrio exploto hacia adentro cuando la criatura metió su delgado cuerpo por el ventanal, agitando sus huesos expuestos como armas corto punzante. Intentando atacarlo a El, o quien sabe quizá intentaba capturarlo.
El hacha roja se clavo sobre el rostro malformado de la entidad pero esta seguía agitándose, moviendo sus brazos en todas direcciones, apuñalando el asiento y uno de los muros, apuñalando uno de los cadáveres – el cual comenzaría a hincharse dentro de poco – El hizo fuerza una vez mas y logro arrancar el arma del rostro humanoide del ser. Otro movimiento brusco del arma, golpeando el cuello de la criatura disfrazada de hombre, el cuello de la entidad se agito golpeando de lado a lado, su cabeza apoyándose contra el techo del vehículo, ayudando a separar el cuello del resto del cuerpo del ser.
El cuerpo de la entidad cayo pesadamente contra el asiento delantero, salpicando con sangre y bilis el resto del asiento del conductor y copiloto. El hedor era fuerte, generando arcadas en El Estudiante.
Este se movió lentamente, temeroso de que la criatura siguiera viva. Sujetando el arma en sus manos y preparándose para salir mientras se movía contra esta, pisando la espalda y las grandes alas de la entidad. Intento no pensar, solo notando que su cuerpo se agitaba de vez en cuando.
-reacción nerviosa. Pensó el
Abrió lentamente la puerta y se dejo caer afuera, temeroso de que el cuerpo del ser volviera a levantarse.
El golpe contra el pavimento frio lo ayudo a reaccionar y a notar su situación, observando alrededor y tomando el hacha en sus manos. Observando y tratando de reconocer sus alrededores. Notando que algo estaba bajo su pierna, algo que parecía membranoso y pesado. Temía que El Otro esperara bajo el vehículo. Sabría que sería arrastrado y que sería devorado – o peor- por la entidad que yacía esperando bajo el camión.
Sujeto el hacha y se giro sobre si mismo, preparado para golpear a lo que fuese que lo observara al rostro, pero se detuvo. Bajo su cuerpo solo yacía una manguera de incendios desinflada, suspiro relajado y observo rápidamente a su alrededor, notando la parte trasera de la iglesia local y las torres de alta tensión. Su pulso recorrió su cuerpo con fuerza al notar la figura que sujetaba los metales de la torre de alta tensión, lanzándose y agitando sus alas contra el. Esta era mas grande y mas horrible, parecían dos niños mezclados en un capullo. Sus piernas mezcladas en las de una sola criatura, el pecho de ambos quemado y volviéndose una sola pústula, de los riñones de ambos se manifestaban cuatro alas como las de una libélula. Sus bocas se volvían unas grandes fauces mientras que el resto de sus rostros parecían separados solo por la nariz y los ojos. Dándole un aspecto casi alienígena, cuatro ojos de colores diferentes que apuntaban a una sola boca con diferentes tamaños de dientes y de terminaciones. Sus cuerpos bañados en la resina roja-amarilla. Ambos colgando sus brazos de lado y a través de sus espaldas. Eran un solo ser pegado por el pecho, estomago y mandíbula inferior. Con el tiempo se volverían una sola entidad, abandonando completamente su aspecto humano
Sin pensarlo dos veces, este preparo el hacha un vez más para contra atacar. La entidad golpeo el cuerpo del estudiante, lanzándolo al suelo pesadamente, arrastrándolo un par de metros antes de dejarlo caer. El hacha no estaba en ningún lado visible, pero un horrible grito múltiple hizo eco en el lugar. El arma estaba hundida en la mitad del cráneo malformado de una de estas bestias. El cuerpo del ser parecía caer semi consiente pero rápidamente recuperando funciones, Sin armas en sus manos, el estudiante prendió la bomba de la manguera. La criatura se lanzo furiosa contra el estudiante, rompiendo su propia mandíbula, revelando una serie de dientes que se hundían hacia su estomago.
Sujetando la manguera y rápidamente golpeando a la criatura con el agua a presión, lanzándola contra la torre de alta tensión. Solo un golpe seco del ser contra la torre mientras el agua seguía golpeándolo. Los brazos de ambas entidades se agitaban hasta que de golpe hubo un sonido como una explosión, un brillo cegador y El cuerpo de la entidad cayo golpeando los metales de la torre mientras emitia humo de su ser.
Ahora no habrían luces. No podría imaginar ni pensar en cuantas casas y apartamentos habrían de caer ante la oscuridad completa, cuantas personas quedarían indefensas ante estas aberraciones.
Intento no seguir pensando. Cada paso lo llevaría más cerca a su hogar, no quería ir a barricarse en un super mercado o en un mini market, solo quería volver al lugar que el conocía como Su hogar, como su lugar seguro.
Mientras este llegaba a casa y su mano alcanzaba sus llaves. No podía dejar de pensar en que gatillo todo esto, un experimento en el aire? Quizás era el agua? Quizás era el fin de los tiempos?
Rápidamente abrió la puerta y la cerro, tomo un respiro y corrió a la cocina. Tomando cuantos cuchillos pudiese. Revisando cada habitación y esperando a que no hubiese nadie más, y así fue. Estaba solo
Tapo las ventanas con lo que pudiera y busco entre sus cosas una radio a pilas, o lo que fuese.
Tardo horas en buscar una radio, esperando oír una respuesta militar. Un ‘Vamos en camino’. Una voz humana, lo que fuese.
El sonido estático tomo forma de voz humana desde la radio.
- Las fuerzas militares están fallando al contener esta amenaza. Su velocidad de reproducción y crecimiento es exponencial. Un momento, nos informan desde los observatorios que siguen en pie que se detecto movimiento. Al parecer se detecto algo cuyas alas son....- dijo el comentarista, se escucho el sonido de papeles y de alguien diciéndole ‘Dilo’, un productor o un sobreviviente esperando saber que seria. Lo único que se logro oír fue un disparo seco.
El estudiante pensó en que podría ser... Que haría que alguien cometiera suicidio. Luego lo racionalizo…lo pensó.
Considero la opción observando a sus alrededores. Había sido el día mas largo de su vida y se sentía cansado.
Ya no había nada más que hacer, se sentó sobre su cama y pensó un momento. Pensó en todos los horrores que había visto, todo lo que vendría después.
Pensó en el batir de sus alas
Tomo el cuchillo
Y de pronto, el mundo comenzó a verse más calmado, sus ojos se comenzaron a apagar mientras que la sangre comenzó a fluir por su garganta. Y solo pensó
En el batir cósmico de sus alas.