En los límites de una ciudad que crecía muy rápidamente en población y que apenas estaba empezando a desarrollarse. Una casa de un piso algo rústica pero acogedora, que no resaltaba mucho de las otras. Estaba rodeada por arboles tan altos que la rebasaban por completo, los rayos del sol en los días de mucho calor apenas lograban atravesar el denso conjunto de hojas, en ese hogar vivía una familia pequeña de tan solo 3 personas, no parecía que su felicidad tuviera fin, hasta aquélla noche.
7 de julio de 1869, tenia un cielo despejado, se podían ver cada una de las estrellas y la hermosa gran luna en todo su esplendor. Un niño miraba por la ventana del primer piso en su habitación tranquilamente, no parecía tener sueño a pesar de ser un poco tarde. Vio algo que le pareció extraño, a pesar de la oscuridad pudo distinguir una sombra muy alta que se acercaba a una velocidad muy anormal, al principio no reaccionó al verlo, solo le intereso y le prestó más atención, pero debido a que se acercaba muy rápido hasta el punto de que esa sombra misteriosa, ya estaba a unos cuantos pasos de su casa, inmediatamente se alarmó y llamo a su padre de un grito. Ya estaba muy cerca y no sabia que era.
El padre salió de su cuarto como si corriera por su vida y abrió la puerta de la habitación de su hijo.
_¡¡¡¿Qué pasa?!!! Decía con cara de preocupación.
_Algo se acerco a la casa y esta allá afuera papa, tengo mucho miedo. Dijo el niño mientras se escondía entre sus sabanas.
_Que susto me acabas de dar – suspiro el padre con una mano en su pecho – de seguro no fue nada, no te preocupes, ahora duerme hijo, mañana hay muchas cosas que hacer.
_Está bien pero… ¿podrías revisar afuera por última vez? Decía mientras asomaba apenas sus ojos de su seguro escondite bajo sus sabanas.
_De acuerdo lo haré, pero no salgas de tu cuarto hasta que termine de echar un vistazo. Dijo el padre mientras se preparaba para cerrar la puerta.
El niño al cabo de unos minutos aun estaba esperando a su padre sin moverse de su cama, estando quieto percibió unas voces, decidió salir de la cama y acercarse a su puerta, podía oír que venían de la cocina y solo pudo reconocer la voz de su padre,
_¿Con quién estará hablando mi padre a esta hora? pensaba mientras se acomodaba para escuchar mejor.
Decidió abrir la puerta, ya que desde allí no podía entender nada, la abrió muy cuidadosamente y la levantó un poco, ya que chirriaba cuando la abrían y esa era la única manera de hacer que no sonará en absoluto, estando abierta el podía acercarse junto a las escaleras ya que no pudo aguantar más su curiosidad. Ya podía oír mucho mejor la conversación, pero aun así no reconocía la voz de quien estaba hablando con su padre.
_¿quién es? Se preguntaba el niño.
_No puedo conseguírtelo más rápido, ya estoy a mí límite, tal vez ya lo tenga para la semana que viene o dentro de 2 semanas. Decía el padre algo angustiado apoyándose en la mesa con sus 2 manos.
_Ese no era el trato Sr. Dex, a usted se le asigno encontrar cada semana 3 cuerpos, si no puede cumplir eso, entonces como espera que cumpla mi parte. Le respondía el extraño al padre desde un rincón de la cocina donde el niño no lo podía ver.
_A los primeros días me era bueno ese trato, pero ya no puedo. los ciudadanos ya se dieron cuenta de que faltaban cuerpos y aumentaron la guardia estos últimos días, para mí es extremadamente peligroso ir hasta allí, es por eso que tengo que ir mas lejos de lo normal, y eso no le quita el riesgo que tengo al traer los cuerpos. Decía el padre casi cada vez más angustiado.
_Eso no me incumbe, el trato se debe cumplir ha como dé lugar, no sabe por lo que tengo que pasar para venir hasta aquí, si usted no consigue otro cuerpo para mañana, yo mismo me encargare de conseguir uno.
_Si de acuerdo señor, pero debe saber que… – Fue interrumpido abruptamente –
_Sabe que esto es entre nosotros, si se lo llega a decir a una organización, puede que usted este a salvo, pero su familia no, así que espero que la atesore mucho Sr. Nex.
El niño no pudo creer lo que estaba escuchando y de los nervios se afinco en el piso de madera la cual crujió.
El padre y el extraño escucharon el ruido y de inmediato voltearon la mirada en la dirección de dónde provino.
_Espero que tu esposa no esté escuchando nuestra conversación Sr. Nex.
_Eso no fue nada, la casa es un poco vieja es normal que se escuche eso de vez en cuando. Decía el padre mientras caminaba hacia otro lado tratando de desviar la vista del extraño hacia él, así poder evitar que no le diera importancia al ruido.
_ ¿Su esposa y su hijo están arriba no es así Sr. Nex?, o ¿me equivoco? Le preguntaba al padre.
_Si, pero eso de seguro no fue nada, mi hijo está durmiendo y a mi esposa le dije que no saliera. Le respondía un poco nervioso, estaba empezando a sudar.
_Me gustaría conocer a su familia en persona Sr. Nex ¿tal vez solo al niño? Decía la sombra que parecía acercase mas al padre, pero aun estaba fuera de la vista del niño que aun seguía allí.
_Eso no está en el trato – apretó sus puños con mucha fuerza mientras que el extraño echaba una carcajada muy inquietante –
_Eso sí respeta del contrato, pero los de los cuerpos no ¿verdad? como sea, nos vemos mañana Sr. Nex y por su bien, espero que tenga ese cuerpo, mejor dicho, por el bien de su familia.
_Si, le aseguro que lo tendré. Decía el padre con pocos ánimos.
El extraño se fue en un abrir y cerrar de ojos sin hacer ni el más mínimo ruido.
El niño no sabía qué hacer ni que pensar, volvió a su cuarto de la misma manera de cómo salió. Se acostó en su cama dándole la espalda a la puerta, que en ese momento se abrió, era el padre que se aseguraba de que todo estaba en orden y la volvió a cerrar con cuidado.
No sabía que estaba pasando y no pudo evitar preguntarse: ¿Quién era? ¿Por qué estaba hablando con mi padre sobre cuerpos? ¿Cuál es ese trato de que hablaban?
De tanto pensar todas esas cosas, empezaba a quedarse dormido, hasta que algo no lo dejo hacerlo completamente, era un chirrido en su ventana, que solo duro unos instantes, miro hacia la venta y no vio nada fuera de lo común, pero al fijar la mirada a la puerta, vio una figura negra con ojos rojos que lo cubría casi por completo, le comenzó a dar un ataque de pánico, en ese instante le dio mucho frió en sus manos y pies, no se podía mover no importaba cuanto quería, no podía hacer nada.
_Tú eres la criatura que estaba escuchando nuestra conversación, ¿no es así? Le pregunto al niño mientras se acercaba a su cama.
_No hace falta de que me contestes, yo sé que escuchaste toda la conversación, así que me temo que no podre cumplir esa parte de mi trato, tendré que…
Fue interrumpido por el abrupto sonido de la puerta que se abría de un solo golpe, era el padre con un objeto extraño en la mano y una espada corta, le lanzo el objeto de forma circular a la sombra y esta empezó a actuar extraño como si se estuviera quemando.
_ ¡¡¡Ven tenemos que irnos hijo, rápido!!! Gritó el padre.
Después de reaccionar y sentir que se podía mover otra vez, saltó de su cama al lado de su padre que lo esperaba junto a la puerta para cerrarla rápidamente.
Bajaron la escaleras con mucha prisa, nunca habían bajado tan rápido y menos agarrando la mano de su esposa y de su hijo. Estando en la cocina escucharon la puerta del cuarto del niño abriéndose lentamente con ese chirrido molesto.
El niño miraba a su padre mientras le decía algo a su esposa y le entregaba un trozo de papel con algo escrito.
La madre lo único que hiso antes de dejar a tras al padre de su hijo, fue abrazarlo con lagrimas en sus ojos, solo lo abrazo con un solo brazo con la que tenía el papel, el cual apretaba con fuerza, ya que de la otra sostenía la pequeña mano del niño.
_Ustedes vayan hacia allí, yo después los alcanzo, no importa lo que escuchen o vean no paren ¡¡¡jamás!!! Escuchaba a su padre mientras su madre lo agarraba y arrastraba con fuerza mientras se alejaban de la casa.
Ya cuando el niño había perdido de vista su hogar en el cual había crecido y donde estaba todo lo que él consideraba sus pertenencias, pudo escuchar el grito de dolor de su padre, solo fue uno que dejo de escuchar en seco, como si el sonido no pudiera llegar a sus oídos. Miró a su madre mientras corrían y la vio secándose las lágrimas para poder ver el camino.
Parecía que ya estaban lo suficientemente lejos, pero la sombra había aparecido delante de ellos tapándoles el camino, ella al verlo tomo el callejón de su izquierda, así poder evitarlo, pero no funciono, de nuevo estaba delante de ellos, ella en un acto de defender a su hijo le dio el trozo de papel conteniendo las lágrimas, le dijo que corriera y que no se preocupara por ella que solo corriera mientras lo distraía lo suficiente.
El niño no sabía qué hacer, sentía que su vida se estaba derrumbando muy rápidamente, le hiso caso a su madre y empezó a correr en la dirección en la que había venido, pero no pudo seguir, no podía dejar a su madre atrás como había hecho con su padre.
Dio la vuelta y vio a su madre siendo agarrada, estaba gritando por ayuda. La sombra la levantó como si nada, ella ya no podía gritar más ya que la apretaba con mucha fuerza en su cuello.
La madre mirando a su hijo que estaba parado viendo como sucedía todo le dijo;
_Perdónanos hijo, no queríamos que estuvieras en ese mundo.
Esas palabras fueron lo último que escuchó de su madre antes de que ella fuera apretada con mucha fuerza, a tal grado que no pudo resistir más, cuando ya no se movía, la lanzó contra la pared del callejón como si basura se tratara, el sonido que hiso la madre al impactar contra la pared fue contundente, ese sonido hiso que el niño empezará a llorar, no lo podía creer, ante sus ojos, una de las personas más importantes de su vida había muerto en manos de ese desagradable monstruo que ya venía hacia él, así que trato de correr, pero ya era demasiado tarde, no podía moverse de nuevo, estaba pasando lo mismo que en su habitación.
La sombra comenzó a moverse muy despacio hacia él, como si estuviera guardando lo mejor para el final, mientras que su forma estaba cambiando, se podía oír sus pasos cada vez mas fuertes hasta que cambió a una forma humana. Dejo de ser sombra para convertirse en un sujeto bien vestido, mientras caminaba hacia él, se estaba acomodando su traje.
_Todo pudo ser diferente si no fueras escuchado nada o tu padre no fuera sido un inútil y me fuera conseguido el cuerpo, pero creo que contigo ya debe de ser más que suficiente. Le decía cuando lo miraba fijamente con una sonrisa macabra.
El no sabía que iba a pasar, no podía hablar ni moverse ni siquiera llorar de la desesperación, solo podía ver.
El sujeto se quedo callado pensando algo que seguramente le inquietaba, pero dejo de pensar y se concentró en el.
_Creo que lo haré de una vez, así el pensará de que ya estabas listo y me felicitara por eso, quien sabe tal vez tenga una recompensa. Le decía con su nefasta sonrisa.
Saco algo de su bolsillo, era un amuleto color negro con marcas y símbolos extraños. Le puso el amuleto en la frente y comenzó hablar de una forma escalofriante y terrorífica, no parecía ser otro idioma que el niño pudiera reconocer.
Empezó a moverse solo de manera extraña, noto que crecía de una manera anormal, no podía parar de pensar: ¿Qué me está pasando? definitivamente ya no tenía control sobre sí mismo.
_Tu vida será de nosotros ahora. Le decía el sujeto con una mano en su frente.
Lo único que podía hacer, era mover sus ojos hacia arriba para no ver la cara de ese monstruo, al hacerlo se percato de otra silueta que los estaba observando, parecía que estaba esperando el momento para atacar, de un momento a otro apareció un extraño círculo en el suelo alrededor del niño, encerrándolo.
El sujeto notó lo que estaba pasando y se apresuro para terminar lo que empezó, pero en ese instante al acercarse al niño parecía que una barrera le impedía llegar a él, como una especie de escudo protector.
Mientras que estaba adentro, comenzó a tener control de sí mismo de nuevo, quería hacer algo como salir corriendo o gritar, pero dentro de ese círculo misterioso se sentía protegido, emanaba una energía positiva que le daba esa sensación de seguridad. Así que solo se dejó caer sentado observando.
Al ver que no podía llegar al niño, decidió confrontar al hombre que le impedía hacerlo, se convirtió de nuevo en una sombra pero, esta vez parecía más corpulenta y en definitiva más agresiva, mucho más aterradora.
El hombre bajo de las alturas y saco una especie de espada corta que el niño fácilmente podía compararla a la de su padre debido a su parecido a tamaño, pero se notaba que no eran iguales.
Mientras la sombra también se dirigía a él con gran velocidad.
_ [Rasaba Lakista]
Dijo el hombre con la espada, haciendo que la sombra empezará a moverse con lentitud, como si llevara más peso, el al verla realentizarse se acercó a ella y le impacto 2 cortes en el pecho y luego se alejó de un salto para evitar el contraataque.
Parecía que el ataque no le había hecho daño alguno, así que se aproximada súbitamente hacia él, pero a medio camino, el pecho se le iluminó con una luz intensa, no sentía dolor todavía, pero sabía que era malo lo que le pasaba, así que se dirigió hacia el niño de nuevo, esta vez trato de acercarse más, solo su mano atravesó la barrera y logro rosarle la cara de dejándole 3 marcas, antes que su mano fuera expulsada. La sombra cayó al piso ya que al parecer las 2 cortadas de la espada de aquel hombre brillaban cada vez más, irradiaban una luz blanca pura.
Ya empezaba a sentir dolor como si se quemara por dentro, aquel hombre se acercaba con su espada, él sabía que le iba a dar el golpe de gracia. Volvió a su forma humana y empezó a reír de una manera vulgar y grosera.
_Ya no puedes detener lo que empecé, creo que no pudiste llegar a tiempo.
Voltio su mirada al niño y levantó una mano hacia él.
_ [Remondo Jito Re Danto]
El pequeño empezó a no tener control de nuevo empezando a elevarse del suelo con la frente en alto.
El hombre no entendía como la sombra podía hacer eso, entonces fue cuando vio el amuleto dentro del circulo, entendió que la sombra no quería llegar a él, era solo una distracción, solo quería meter el amuleto en la barrera para completar el ritual.
Le hiso a la sombra en su forma humana un corte en la cara que sería suficiente para terminar su vida, corrió directo al niño, levantó su mano haciendo que el circulo se desvaneciera y lanzó su espada justo donde estaba el amuleto para romperlo, era lo más rápido que podía hacer para evitar que terminara el ritual.
En ese momento en que la espada rompió el amuleto, el niño callo súbitamente al suelo, el se acercó para ver su estado, parecía que estaba muerto ya que no respiraba, pensó que ya todo había terminado y solo levantó su espada del suelo para guardarla. El hombre parecía lamentar lo sucedido.
Justo cuando se preparaba para irse entre las sombras, escucho una voz suave y muy baja que apenas pudo escuchar, eso hiso que mirará de nuevo al cuerpo del niño. Un ligero movimiento de sus dedos fue suficiente para que se acercara de nuevo para examinarlo, se percato que su corazón latía otra vez.
El niño con sus últimas fuerzas logro decirle hablar.
_Ayú… de... me…
Al decirle esas palabras se desmayó, no le quedaban mas fuerzas para hacer algo más.
El hombre lo levantó entre sus brazos y miro al cielo oscuro de la noche con todas sus estrellas, sabía que había llegado tarde, no pudo hacer nada para salvar a los padres, pero si lo pudo salvar a él, en ese momento decidió proteger a ese niño con todo lo que tenía.
El nombre de ese niño la cual su vida había cambiado rotundamente es Dion Nex.
Obrigado pela leitura!
Podemos manter o Inkspired gratuitamente exibindo anúncios para nossos visitantes. Por favor, apoie-nos colocando na lista de permissões ou desativando o AdBlocker (bloqueador de publicidade).
Depois de fazer isso, recarregue o site para continuar usando o Inkspired normalmente.