1566617928 Francisco Rivera

Cuento, luego leemos...


Conto Para maiores de 21 anos apenas (adultos).

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En cuento propio 1

En uno


Se levantó de la cama con toda la libertad de creencias y de expresiones correspondientes de que es posible echar mano: así arma su argumento Pinocho y lo demás, es cine hollywoodense, fama, series animadas y un sin número de actuaciones que nutren su leyenda, quizá, sin haber leído el libro escrito por su autor original... pero qué importa, la fama es la fama.



¡Felicitas, infelícitas, he ahí una cuestión! 1


Hoy amanece con la clave clavada entre sus costillas.

Siente esa poderos astilla que le muerde el apetito voraz por filosofar todo lo que lo rodea.

Sabe que está en ese punto extraño, invasivo y poco frecuente, de hacer mayor comprensión a su concepto de felicidad, algo inusual en su vida de casi treinta años.


El magro sentimiento de ese estado no es político, no es asunto de peroratas discursivas y acaso, un acto de escritura de cada semana.

Recuerda que la última vez que tuvo ese sentido, apenas diez años atrás, en la brecha de los veinte años, es el mismo por el que atravesó en su primera ocasión, cuando recién cumple sus primeros diez años de vida.

¿Pero qué le embarga de felicidad en medio de lo opuesto?


¿Se trata de un inusual caso de insatisfacción no feliz?

¿Será que atraviesa por un interés compuesto de sabores éticos y su sin razón antropológica de ser un primate erecto, evolucionado, pensante, pero no más de lo que debiera pensar sobre sí mismo?

¿Es su acceso hacia una filosofía que debate lo feliz por lo infeliz, o al contrario?


Desconcertado, empieza a cavilar sobre si hace lo correcto y debe analizar respecto a preparar una primera guía de vida, pues gastar veintinueve años en nada de ello, lo inquieta.

En ese examen al puntillo, su ser le trasmite un sentido de angustia por darse cuenta de que se encuentra alejado de normas sociales convencionales, de que vivir debe tener mejor sentido y significado y de que, conforme a su naturaleza humana, debe ser menos huraño, entender que la muerte le es inexorable y, además, la providencia no lo guía desde la primera hora del día.

De que su nacimiento, algo alejado, por cierto, es un asunto de segundos y minutos en que debió luchar por salir de ese vientre materno o bien, de ese proceso de expulsión de su progenitora, o quizá, de un dios determinado que dispuso el momento, junto con los médicos y las enfermeras de cirugía de parto que orquestaron su presencia sobre una realidad de quirófano, muchas manos y ojos en conexión debida con especialistas en gineco obstetricia y atenciones post parto.


Pero, ahora, en este momento: ¿qué me impide ser feliz?

¿Qué ser y no ser infeliz?

¿Una u otra penden del mismo hilo?


Y, así, agobiado durante parte de ese horario de mediodía, decide atender a las características de la una y de la otra.

A su vez, por vez primera supone que sus asuntos públicos y privados atraviesan los dos estados, como dos guías paralelas que conviene sufrir y gozar en primera persona.

Después, si lo asimila bien, empezar a hacerlo con segundas y terceras personas, aunque le resulte complicado.


Por primera vez, se convence en sufrir o padecer todos los sucesos que se le presenten a partir de ese momento.

Sabe que debe desplegar entereza mayor y en su nombre propio.

También, que lo que sucede en la vida, con sus cosas y problemas cotidianos suceden en dos escenarios: el en primero, dese sus pensamientos propios y, el segundo, desde los ajenos.


Paso siguiente, es el de establecer cómo es que las cosas, los asuntos humanos se disponen fuera de su persona.

Así, toma en cuenta atender sus principios y su orden, pes considera que donde hay momentos de alegría, atada esa esa experiencia a la tristeza, como el llanto ante la risa, y así, la cosa parece esa vida de cada uno, como la suya, que se diferencia del resto del total del mundo humano.

Y, una última mortificación lo atenaza: ¿todo esto es especulación ideológica sin sectarismos partidarios o colores institucionales?


CONTINUACIÓN

¡FELÍCITAS IN FELÍCICTAS, HE AHÍ UNA CUESTIÓN! 2

21 de Janeiro de 2023 às 03:48 0 Denunciar Insira Seguir história
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