anigguk Ani gguk

- ¿Qué es lo que quiere? - pregunto Taehyung con voz temblorosa. El hombre sonrió a tal pregunta. - ¿No lo sabes aún? - respondió subiéndose encima de él - Quiero poseerte Taehyung. Ansiabas compañía, cariño. Aquí me tienes. No pienses en otra cosa más que en mí. Taehyung no estaría más solo después de aquella noche de Halloween donde conoció a Jungkook, un demonio que se enamoro de el. • One shot; Smut fuerte • Demonios; temas sensibles • Publicada: 12/12/22 Wattpad: ©anigguk Inkspired: ©anigguk Inkitt: ©anigguk 「 No permito adaptaciones ni copias 」


Fanfiction Bandas/Cantores Para maiores de 18 apenas.

#kooktae #kookv #taehyung #jungkook #halloween #smut
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Unico

— ¿Hoy tampoco vienes con nosotros? — Namjoon le preguntó desde el marco de su puerta principal.

— No lo creo, Nam — respondió Taehyung, mordiendo su labio y cargando a su pequeño sobrino que hacía un puchero.

— Jimin quiere que vayas con nosotros ¿Verdad bebé? — se dirigió al pequeño para resolverle el cabello.

— Dii~

Jimin con su adorable rostro podría haberle hecho cambiar de opinión, no había duda, más con esa linda aureola y alitas de ángel que tenía como disfraz.

Taehyung tocó el suave cabello de Jimin mientras miraba a su hermano. Namjoon esperaba una respuesta positiva de su parte, sin embargo, Taehyung negó con la cabeza.

Namjoon suspiro derrotado.

— ¿Entonces qué harás toda la noche? No te quiero dejar solo. — Taehyung río. Su hermano mayor no había dejado de ser protector con él aún con el pasar de los años.

Manteniendo al pie de la letra aquella promesa que le hizo cuando Taehyung lo acompañaba en el altar a la espera de su futuro esposo. Jin.

Taehyung aquel día estuvo en un sube y baja de emociones. Namjoon, se casaba, su única familia iba a formar otra familia. Se sentía realmente contento por él, su hermano merecía toda aquella felicidad que estaba sintiendo junto a Jin. Sin embargo, aquella sensación de nostalgia no lo abandonaba, a pesar de repetirse continuamente que tanto como su hermano y cuñado jamás lo dejarían de lado.

En el altar Namjoon vio su rostro contrariado. Y dándole el más fuerte abrazo de hermano mientras le decía: — Sé que siempre fuimos solo los dos Taehyung, pero ahora tenemos un nuevo integrante en ella y te prometo que nada va a cambiar entre nosotros.

Años después de la boda. La pareja adoptó a Jimin, su pequeño sobrinito que los fines de semana lo visitaba y alborotaba su pequeña casa.

Namjoon seguía cuidando de él mientras que al mismo tiempo se encargaba de su propia familia. Y aún que Taehyung le repetía que ya había crecido y no necesitaba de tanta atención su hermano lo seguía tratando como a un pequeño niño.

— Sabes que tengo que terminar mi libro, me faltan finalmente pocas páginas por escribir y no puedo retrasarlo más. Después de eso veré alguna de las películas viejas que pasan por la tele. Es un buen plan Namjoon no lo puedes negar — le dijo con una sonrisa, sin embargo, sus palabras no parecieron convencer mucho a su hermano. Un largo silencio los inundó, pero finalmente Namjoon asintió.

— El siguiente año tienes prohibido negarte. Irás con nosotros. No me importa si es solo con una sábana cortada como disfraz — dijo Namjoon con su voz tensa. Aquellas palabras sonaron como una orden y Taehyung se quejaba por dentro al saber que el próximo año no se salvaría de pedir dulces y que sus piernas dejarían de funcionar por las largas caminatas que hacían Jimin y Namjoon. Jin por lo menos se salvaba ya que Namjoon no podía ordenarle nada a su esposo. — Vamos bebé — le hablo a Jimin que al instante salió de los brazos de Taehyung para ir donde su papá — Despídete de Taehyung cariño.

— Adiós tío~ — murmuró con una voz tierna, despidiéndose también con su pequeña mano, moviéndola de un lado a otro.

— Chaoo Jimini, acuérdate de pedir esos bombones de chocolate para tu tío preferido — dijo como último. Haciendo reír a Jimin mientras asentía con su cabeza. Taehyung soltó un suspiro cuando vio desaparecer ambas espaldas por la puerta de su casa.

El silencio de lo que llamaba hogar se prolongó. De nuevo se sentía acechado. Desde que comenzó a vivir solo, sintió aquello. Cómo si alguien lo vigilará. De nuevo, pensó que se estaba volviendo loco cuando volteo rápidamente para encontrar una presencia detrás de él.

No había nada. Se repetía. Suspiro cansado. La soledad era tan cruel con él. Aún no se acostumbraba a ella, aquella sensación extraña recorría su cuerpo cada vez que se quedaba solo.

El aire frío que entraba de las ventanas lo hizo temblar y fue a ellas para cerrarlas al igual que sus cortinas. Se sentía cansado. Sus ojos pesaban. Supo que no podría escribir de esa manera, así que decidió hacerlo al día siguiente. Tomó de su gran estantería su libro favorito para poder pasar esa noche con la cabeza despejada.

Prendió su televisión aún que no estaba muy interesado en la película que pasaban, el sonido que emitía lo hacía sentir acompañado en su lectura.

Las letras pronto lo llevaron a otro mundo. Dónde las emociones y sentimientos se hacían más fuertes, más presentes de lo que siempre sentía. Aquella chispa de vitalidad era lo que le producían los libros.

No se apartó de él hasta que sintió su boca seca. El recuerdo de tener un vino guardado en su refrigerador lo hizo levantarse e ir por él.

En una copa se sirvió todo el líquido que contenía la botella y se la llevó a sus labios segundos después, pensando en que quería acabar con esa soledad. Rápidamente cuando sintió el sabor del vino en su lengua lo escupió. Aquel sabor dulce que esperaba se convirtió en uno amargo y asqueroso.

— Maldición — murmuró mientras se enjuagaba la boca con agua. — ¿Desde cuándo tengo este vino? — se preguntó tirando la botella a la basura.

Taehyung pensó volver a su lectura en el sillón, pero aquella idea cambió cuando el frío y el sueño lo invadieron de nuevo. Quería dormir. Fue directo a su habitación para envolverse entre sus suaves mantas de su cama.

El sueño lo invadió por completo haciéndolo dormir en pocos minutos. Quizás durmió por horas hasta sentir como sirenas de policías aturdían sus oídos. Las luces de ellas pasaban por sus ojos cerrados, Taehyung intentaba abrirlos, pero no podía.

— Hallaron a otro hombre muerto, estaba pálido y sin ninguna gota de sangre en él. — le hablaba un policía a su compañero — Venía con un niño al parecer, el pequeño está herido, ha perdido mucha sangre. La herida de su cuello parece que lo terminará matando.

— El niño, ¿Era hijo del hombre?

— Es lo más seguro. Según los registros fue adoptado. Su otro padre está destrozado. Nos exige explicaciones, pero no sabemos más que alguien los atacó con algo punzante en sus cuellos.

— Sabes a lo que me recuerdan esas marcas... — quiso sonar gracioso, pero dadas las circunstancias no podría haber otra explicación.

— Es Halloween, es el momento perfecto para que seres oscuros se camuflen entre nosotros. — respondió el otro. Y mientras ambos seguían con la mirada perdida fuera de su auto. Un ser con ojos rojos los observaba de lejos.

Taehyung se removió en su cama hasta que despertó. Su respiración estaba agitada y sus ojos ardían. Pronto se dio cuenta de que estaba llorando y su cuerpo sufría pequeños temblores.

Agarró rápidamente su celular y llamó a Namjoon. En cada tono pasaba Taehyung se ponía cada vez más nervioso. Contesta, contesta. Se repetía en sus adentros mientras mordía el nudillo de su dedo índice.

Taehyung llamó unas cinco veces más antes de rendirse. Tenía un nudo en la garganta y mientras las lágrimas amenazaban con salir otra vez de sus ojos. Se paró de su cama para cambiarse, iría a la casa de Namjoon. Tenía que asegurarse de que todo estaba bien.

Estaba a punto de salir de su propia casa cuando el teléfono en el bolsillo de su abrigo sonó. Era...

— ¡Namjoon! — gritó con su corazón palpitando dolorosamente contra su pecho.

Su hermano soltó un sonido de dolor.

— ¿Quieres dejarme sordo hermanito? Creo que me está sangrando el oído ahora mismo.

— L-Lo siento. Estaba preocupado y no contestabas.

— Estaba cenando y no sabía dónde estaba mi teléfono. ¿Sucedió algo? ¿Estás bien?

A Taehyung se le volvieron a aguar los ojos sin saber el porqué. Era una pesadilla. Solo eso. Debía de tranquilizarse.

— Nada en particular. ¿Jimin tiene mis bombones?

Namjoon río.

— Si los tiene. ¿Puedes creer que ni siquiera me quiere invitar uno? Será mejor que hables con él y le digas que tengo tantos derechos a esos bombones como tú.

— No, no los tienes. Son míos — le respondió sonriendo y quitándose de paso su abrigo.

Su hermano jadeo.

— Desde muy pequeño te enseñé a compartir ¿qué sucedió? — pregunto realmente ofendido.

— Puedo compartir todo contigo Namjoon menos mis bombones.

— Está bien. Lo puedo aceptar. — luego de un silencio a través de la línea continua — Jin te manda saludos. Vamos a acostar a Jimin. Recuerda que dentro de unos días vamos a tu casa. Es tu turno de cocinar.

— Lo recordaré. Buenas noches, dale un beso a Jimin por mí. — dijo como último, para finalizar la llamada.

Taehyung hace días que no tenía una pesadilla, mucho menos una dónde su hermano estuviera muerto. Aún que recordaba muy vagamente algún otro día que había podido dormir tan profundamente. El vino que tomó realmente lo afectó. Pensó mientras reía. Aunque la risa se esfumó cuando escuchó un fuerte ruido en el primer piso.

Él estaba realmente interesado en lo sobrenatural. Le gustaba leer acerca de aquel tema, pero podía jurar que no quería ver a ningún fantasma aquella noche. Bajo cada escalón con sus piernas temblando mientras su corazón bombeaba a mil por hora.

Entrecerró sus ojos para ver entre la oscuridad de su sala. Fue ahí donde se dio cuenta de que aquel ruido tan amenazante y perturbador venía de su ventana abierta la cual continuamente era golpeada por una rama.

Se acercó a ella con pasos temerosos recordaba haberla cerrado entonces ¿por qué de repente está abierta?-

El cuerpo de Taehyung se tensó al sentir una presencia detrás de él y rápidamente volteo, pero se encontró con la nada misma. Estaba oscuro, más de lo que debía y lo único que podía captar era el aroma del vino. Muy adentro de él quería pensar que quizás el vino le daño la cabeza y ahora estaba imaginando cosas.

Un fuerte ruido lo volvió a alertar, un florero se había caído de su estante. Su respiración se volvió irregular, no podía negar que tenía un poco de miedo. Tomó rápidamente su abrigo y quiso abrir la puerta para salir de su casa, pero ésta no abría.

Su desesperación aumentó mientras forcejeaba con su puerta. No había manera de que eso sea posible. No la había.

— Pensé que te gustaba lo sobrenatural Taehyung, que quieres que sea, ¿un demonio, un licántropo, un asesino o un vampiro?

Taehyung se paralizó al escuchar esa voz. Y con desesperación volvió a querer abrir su puerta, pero ésta no parecía ceder.

Taehyung, aunque le temblaban las piernas, logró voltear para ver al dueño de aquella voz. Lo encontró señalando a cada libro de su estantería, tal como él dijo cada libro de ahí tenía a un protagonista a cada tipo de especie que había nombrado.

— ¿Qué eres? — dijo tratando de verlo, pero la oscuridad parecía estar en él.

— Lo que tú quieres que sea lo seré. — le respondió — Igualmente al final del día tú serás mío.

A Taehyung eso le hizo estremecerse, vio como aquella sombra se acercaba a él y revelaba su forma. Tenía el cabello negro, oscuro como la nada al igual que su ropa y sus ojos, estos brillaban en rojo y parecía que te podía matar con ellos.

— No tengas miedo, lo disfrutaras.

— ¿Qué eres? — repitió Taehyung, pues a pesar de sus rasgos humanos, estaba seguro de que él no lo era.

Él sonrió.

— Soy algo parecido a Dionisio.

— Él era un dios griego. — dijo con la voz temblante.

— Lo sé, yo no soy un dios, soy un ser que simboliza algunas cosas que simbolizaban a Dionisio. — sonrió, mientras lo miraba de arriba a abajo — Los placeres, el éxtasis y el exceso. Soy la locura, un gran demonio, pero llámame Jungkook.

Taehyung jadeo, cuando el otro lo tomó de la cadera y le pegó a él, sus labios entreabiertos solo ayudaron a que el otro lo poseyera con su boca.

La contraria lengua húmeda lo devoró, mientras sentía el vino dulce en su boca, las manos del demonio se hundieron bajo su ropa para acariciar su espalda.

Taehyung se estremeció, no podía respirar mientras Jungkook saqueaba su boca con entusiasmo. Jamás había sido besado. Él nunca lo había permitido.

Sus manos deberían de estar empujando el pecho de aquel demonio no apretando su nuca para que no se separe de él. Un demonio lo estaba besando y a él le estaba encantando aquello.

Taehyung abrió sus ojos mediante el beso y los ojos de Jungkook que anteriormente eran negros ahora brillaban en rojo. El demonio le sonrió y de pronto de nuevo estaba en total oscuridad.

No supo cómo, pero fue empujado y rebotó en su cama, fue extraña la sensación pues antes estaba en la sala y ahora en su habitación.

El hombre estaba frente a él luciendo imponente, no había duda de que todo de él transpiraba dominio, como si le gustará estar en el control. A Taehyung se le erizó el cuerpo a tal sensación que él producía

— ¿Qué es lo que quiere?

El hombre sonrió a tal pregunta.

— ¿No lo sabes aún? — respondió subiéndose encima de él — Quiero poseerte Taehyung. Ansiabas compañía, cariño. Aquí me tienes. No pienses en otra cosa más que en mí.

Cuando soltó tales palabras la oscuridad se hizo presente de nuevo. Jungkook lo dejó boca abajo, las sábanas estaban frías y supo en ese instante que se encontraba desnudo. No entendía el cómo. Pero ya nada tenía sentido para Taehyung.

Las manos de Jungkook recorrieron su cuerpo. Taehyung temblaba, pero no se podía mover. Jadeo de manera involuntaria, no tenía del todo miedo, pero estaba impaciente por lo que le haría tal ser. Quizás era puritano en el aspecto de que nunca se había acostado con alguien, pero había leído cosas, cosas que extrañamente no creía que se cumplirían.

— Eres tan precioso Taehyung — beso el interior de sus muslos — Seré el primero en probarte y el último en hacerlo. Que te quede claro eso, cariño.

Taehyung quería contestar, pero no podía hallar la fuerza para mover su boca.

— Shh no necesitarás tu voz a menos que sea para gemir. — Jungkook movió fácilmente su cuerpo hasta dejar éste de modo que su trasero se hallará alzado, a vista y merced de Jungkook

Sentía sus mejillas rojas por la vergüenza, pues nunca pensó encontrarse en esa posición con un hombre que acabara de conocer. Sus sentidos se crisparon al sentir una intrusión en su trasero.

— Relájate no dolerá, no del todo.

Esas palabras solo lograron alterarlo, su interior se expandió de una manera dolorosa mientras Jungkook ingresaba lo que sea que fuese en su interior.

— Pasará tranquilo — dijo sobando su espalda desnuda — Así que tampoco has jugado con un juguete de estos Taehyung. — sonaba satisfecho por eso.

¿Juguete?

— Mi polla es más grande que está cosita que tienes en el trasero, será mejor que te prepare bien primor.

— Ah~ gimo — al sentir como el objeto que tenía dentro vibró. Si así se sentía tener algo de plástico dentro de él, no podía esperar tener lo que Jungkook tenía para ofrecerle. Lo deseaba. Más que cualquier otra cosa. — ¡Ju-Jungkook~ ahhh! — gimió de nuevo.

— Qué voz tan hermosa. Quiero más de ella Taehyung. Vamos mi amor quiero escucharte. — gruñó, apretando ambas de sus nalgas.

— Maldición. ¡Jungkook.... Ah! — No tenía ningún pensamiento coherente, mientras esa cosa manejada por Jungkook estuviera bombeando en su interior.

Su interior estaba sensibilizado. Ardía y palpitaba de deseo de algo más de lo que tenía. Las manos de Jungkook habían abierto sus nalgas y de alguna manera eso logra a excitarlo más al recordar al tipo de hombre/demonio que tenía detrás de él.

Jungkook lo nalgueo. Gimió ante ello y mientras más fuerte gemía el demonio más fuerte lo golpeaba. Estaba bien, le gustaba, lo quería cada vez más fuerte y duro.

— Mi amor eres tan mío — Jungkook apretó su piel entre sus dedos. — Te va a gustar todo lo que haré contigo. — Besos fueron depositados después de las nalgadas, su piel ardía, pero pareció curarse luego de que la saliva de Jungkook cubriera la piel afectada.

El demonio agarró su pene sensible y el jadeo ante la fuerte presión. Jungkook lo volteo quedando boca arriba y luego algo húmedo se amoldó sobre su eje.

— Jo-Joder. ¡Jungkook! — grito Taehyung, tomando el cabello del demonio para que siguiera con el trabajo oral que le hacía. El vaivén de arriba y abajo lo llevó a su primer orgasmo.

Luego al segundo.

Al tercero.

Al cuarto.

Era asombrosamente incontrolable.

Su cuerpo estaba convulsionando cuando llegó de nuevo. Jungkook absorbía todo de él como si fuera el más rico dulce que alguna vez haya probado.

Y Taehyung aún se encontraba dispuesto, su pene no había dejado de hincharse para ser absorbido por Jungkook de nuevo.

Su garganta estaba ronca por tanto gemir, pero era exactamente lo que Jungkook quería. Que quedará sin voz por gritar su nombre. Y lo estaba logrando.

Taehyung se sentía bien. No podía ver, pero estaba siendo sostenido por alguien, ocupándose de su máximo placer.

Lo había puesto ahora de rodilla aún sin ver. Mientras las vibraciones seguían, Jungkook pasaba por su rostro un pesado trozo de carne húmedo.

— Abre esa boquita rica dulzura, si así — Jungkook gruñó — Trágalo todo.

Taehyung pensó que eso era prácticamente imposible, no había manera, la punta de la polla de Jungkook estaba prácticamente ya en su garganta y aún con su mano podía sentir que le faltaba más de la mitad.

Pero hizo lo que pudo, el escapar se había ido a otro plano, ahora lo que quería era que el hombre se sintiera excitado y satisfecho por él.

Movía su lengua alrededor de la punta palpitante de vez en cuando sintiendo el dulzor del presemen en su boca.

Su boca estirada dolía, pero no le importaba en lo más mínimo, él solo quería seguir chupando. Sentía como Jungkook comenzaba a gemir y gruñir más fuerte y él solo movía su cabeza con más entusiasmo.

Antes de que pudiera sentir el líquido que tanto quería en su boca, Jungkook quitó su miembro y lo tiró de nuevo a la cama, con un pequeño quejido por su parte, como reclamo.

— Mi semen lo tendrás en otro lado dulzura. — Jungkook se despojó del objeto vibrante de su interior mientras él se estremecía con el pecho en las sábanas de nuevo.

— Tengo una vista hermosa — le dio una nalgada. Taehyung no sabía qué era lo que le pasaba a su cuerpo, ahora solo se hallaba nublado de placer queriendo más de él.

Movió su culo, ofreciéndole de una manera de súplica contra Jungkook. El gruño y separó sus nalgas. La excitación que sintió por tener la carne dura de Jungkook en su trasero brillo. Taehyung la quería.

— Entra~ por favor~

Jungkook gruño, soltando una nalgada más.

— Si me lo pides así. Cómo puedo negarme bebé

Jungkook empujó su pelvis con dureza, azotándolo fuertemente con ella. Taehyung nunca había gemido a tal magnitud, pudo haber llorado de satisfacción y de placer en aquel momento.

Sus paredes sensibles se ancharon lo máximo que podían para recibir tal intrusión, la longitud tan extensa del miembro de Jungkook chocaba con todas sus partes sensibles.

Jungkook se movía de una manera deliciosa, chocando en cada empuje perfectamente contra su próstata. Sus gemidos se habían vuelto incontrolables.

Todo su cuerpo temblaba a tal excitación, su boca estaba abierta y chorreaba de vez en cuando gotas de saliva junto a sus gemidos. Jungkook estaba sobre su espalda y aún ahí, la abrazaba hasta llegar a sus pezones y pellizcarlos sin cuidado, dejando besos a lo largo de su nuca hasta su oreja.

Los gruñidos de placer de Jungkook rozaban su oreja excitándolo más al escucharlo tan perdido. Taehyung aún no podía ver, pero lo deseaba, quería ver al macho que lo aporreaba. Y como si escuchará sus pensamientos, Jungkook iluminó sus ojos con su presencia.

— Eres hermoso, lo sabes ¿verdad? — Soltó de repente.

A Taehyung se le cortó la respiración — Yo- uhm — una fuerte estocada fue depositada después de otra y otra.

— Eres una belleza, será mejor que te quede claro eso, cariño. Y lo mejor de todo es que eres solo mío.

Jungkook lo siguió aporreando hasta que llegó a su liberación, él también llegó, pero mucho antes y repetidas veces, su pecho se hallaba manchado de su esencia.

Jungkook sonreía mientras seguía llenando su interior saciado. Cuando terminó lo sacó delicadamente, subió dejando un camino de besos húmedos.

Para depositar los últimos en sus labios perezosos que apenas le seguían el ritmo a la muy experimentada lengua.

— Duerme dulzura. Yo cuidaré tu sueño.

Taehyung no protestó y con su cabeza recostada en ese fuerte y blanquecino pecho se durmió.

Jungkook gruño. Taehyung era su perdición. Lo había observado durante tanto tiempo y aún no se cansaba de aquello. Menos ahora que había conocido su rico sabor y expresiones encantadoras.

Quería llevarlo consigo. Pero esa idea era imposible. Lo mejor para ese precioso ser era que él no estuviera cerca. Sin embargo, para él era difícil separarse de él.

Taehyung despertó por el sonido de su teléfono, inmediatamente sintió como un fuerte dolor se extendía por sus extremidades cuando intentó agarrar su teléfono.

— Ho- — quiso hablar, pero su voz rota le hizo imposible seguir. Taehyung respiro de manera irregular.

— ¿Taehyung? ¿Te enfermaste? Estamos afuera de tu casa olvidaste seguro que veníamos. Solo por esta vez Jin cocinara, abre rápido que Jimin quiere verte.

Namjoon colgó y él estaba aún aturdido. ¿Namjoon aquí? ¿Si eso era en dos días? Fue grande su sorpresa al ver su celular y ver qué ya eran dos de noviembre.

Se cambió lo más rápido que pudo con el dolor muscular que tenía y al ver la cama tan desordenada recordó la presencia extraña que había sentido antes. No pudo seguir indagando en su cabeza pues el grito de su hermano apurándolo lo sacó de ese trance.

— ¿Por qué te tardabas tanto? — Namjoon lo miró de arriba a abajo. — Te vez fatal ¿Qué fue lo que hiciste estos dos días?

Follar.

Una voz firme se hizo presente en su cabeza, lo asustó, pero la ignoró.

Taehyung hizo una seña a Namjoon indicando que no podía hablar.

— Cuando te cures de lo que sea que tienes hablaremos seriamente.

Él asintió mientras tomaba en sus brazos al pequeño Jimin, que lo recibió con un besito en su cachete.

Jin cocinó. Taehyung los escuchaba hablar o intento hacerlo ya que todos sus sentidos se hallaban aturdidos. Tenía una especie percepción de que había alguien más ahí.

No lo veía, pero lo podía sentir dentro de él, en todas las partes de su cuerpo. Cuando cerraba sus ojos también lo sentía, no había forma de ignorar tal sentimiento.

Alguien disfrutaba de aquello, podía imaginar la sonrisa que tenía al que Taehyung se encontrará buscando alguna respuesta a ello.

También podía escuchar gemidos, su voz. La razón del porque ahora se hallaba mudo. Sus piernas también temblaban al recordar tales sensaciones.

— Hey Taehyung, ya nos vamos. — él levantó su rostro asustado y Namjoon lo miró extraño.

— Espero que mejores — dijo Jin — Toma cosas calientes, nada frío que haga empeorarlo. Cualquier cosa me llamas o a Namjoon.

Él asintió con una sonrisa agradecida, mientras dejaba un beso en los cabellos de Jimin cómo despedida.

Ya ahora solo en su casa, se abrazó a sí mismo. Se encontraba desolado, ¿cómo-... ¿Cómo había sido posible que se haya dejado hacer todo eso?

Se sentía humillado y no tardó en hacerse presente sus lágrimas. Sus brazos se acariciaban los propios mientras seguía sufriendo. ¿Dónde estaba el ahora? ¿A dónde se había ido Jungkook luego de robar todo de él?

Quizás follando con alguien más. Utilizándolo al igual que él. Se sentía ridículo, usado y solo. El vacío en su cuerpo también se hacía sentir, había algo que él era imposible de creer, pero no había duda de que había sido abandonado.

Lo que sea que hubiera sido Jungkook, Taehyung había quedado encantado con él. Le había gustado a su iluso corazón y también pensó que le había gustado a Jungkook.

Luego de haber soltado aquellas bellas palabras dónde lo halagaba y le hacía sentir como el ser más hermoso de la tierra. Dónde lo llamaba suyo.

Había sido estúpido al creerlo.

Su voz mejoró luego de una semana y aún no hubo rastro de Jungkook en todo ese tiempo. No lo hubo en los dos meses que siguieron.

Aún que por la noche tenía la impresión de que Jungkook regresaba para poseerlo, pero era solo un anhelo suyo... una imaginación.

Sentía que estaba cayendo en la locura, porque no había duda de que lo podía escuchar en su cabeza. Cada vez que se acercaba peligrosamente a un hombre el alarido diciendo "Mío" lo asustaba como una alarma.

Pero está vez lo decidió ignorar.

Se hallaba en un bar quizás más borracho de lo que debía. Sus movimientos eran descuidados y con el hombre que estaba bailando era fácil confundirlo con Jungkook.

Lo quería.

Aléjate

Escucho y él lo ignoro.

El hombre lo abrazó por la cintura mientras pegaba sus pelvis, sintiendo la dureza contraria. Sus rostros estaban peligrosamente cerca y veía el rostro del hombre complacido por ello.

Bien, esa noche tendría lo que quería.

¡Taehyung!

Volvió a ignorar ese molestó ruido. Fue con intención a besar los labios del hombre, pero una fuerza extraña aprecio y lo alejó.

A Taehyung no le importó, estaba harto. Harto de que tenga que mantenerse como un monje ante un ser que no tenía los huevos de volver a aparecer frente a él.

Volteo para buscar a otro hombre musculoso. Cuando lo vio frente a él. Jungkook se veía enojado más que eso. Furioso, como si estuviera a punto de incendiar todo ahí.

A Taehyung no le importó. Jungkook era una bomba de tiempo a punto de explotar, pero él era un hombre herido de la peor forma. Taehyung se acercó a él con pasos rápidos y le dio una fuerte cachetada que ni siquiera volteo su rostro, pero estaba bien era lo único que quería hacer.

— Déjame en paz. — dijo entre dientes, antes de huir de ahí.

— Que mierda. — dijo Jungkook. — ¿Qué es lo que te pasa?

Jungkook lo agarró de los brazos fuertemente y de repente estaban en su casa.

— ¿Te atreves a preguntar eso? — Taehyung casi río, si no se hubiera sentido con tantas ganas de llorar en esos instantes — ¡Me dejaste! Realmente creí que me estaba volviendo loco y todo lo había soñado. Pero ahí estabas jugando con mi cabeza otra vez. Dime ¿Por qué lo haces? Ya no te guste está bien, pero déjame en paz. Déjame fingir que tú nunca exististe.

— Eso piensas. ¿Qué no me gustaste? ¿Que no ame tu cuerpo y cómo reacciono a mí? Es difícil, está bien. Soy casi un demonio que no debería estar acosando a un humano ni siquiera haberme acostado con uno. Pero aquí estoy muerto por no saber qué hacer.

Taehyung ya no podía contener sus lágrimas, su cabeza estaba confundida.

— Eres demasiado puro para mí, pero no hay manera de que te entregué a otro. Menos cuando ya te probé. Y me encantaste cómo ningún otro ser.

— ¿Entonces?

— Te quiero conmigo, pero no es fácil. Debes renunciar a tu vida, a tu familia. Para estar conmigo. No sabía cómo decírtelo, sé que es una locura pedírtelo por eso no lo quería hacer.

— ¿Debo morir? — Taehyung se mordió sus labios — Debo de dejar todo — murmuró lo último.

— No hace falta que contestes sé la respuesta Taehyung. — dijo de alguna manera débil — Haré que me olvides si mi recuerdo te duele-

— ¿Puedes hacer que me olviden? — pregunto.

— Que-

— Ya sabes que no les duela mi pérdida. Que mi muerte pase desapercibida.

Jungkook lo miraba con asombro a cada palabra que soltaba.

— De alguna manera sentía que no encajaba en este mundo, me hallaba feliz de que mi hermano encontrará la felicidad, pero yo estaba extrañamente vacío y vivo me sentía muerto — Taehyung miro a Jungkook — Contigo me sentí vivo, tan vivo como nunca me había sentido. Por eso te elijo a ti Jungkook, elijo morir para sentirme vivo.

Jungkook lo beso con fuerza, lo abrazo también. De alguna manera transmitiendo todo lo que sentía con él, todo lo necesitado que estaba por tenerlo junto a él y cuánto había extrañado tenerlo otra vez en brazos.

Fue extraña su muerte, no la sintió, no se hallaba su cuerpo cuando en su casa hubo una fuga de gas y se intoxico mientras dormía. No hubo culpables ni nadie herido por su muerte.

Namjoon, Jin y Jimin vivían felices sin su recuerdo, no había pérdida, ni dolor al no recordarlo y de alguna manera agradecía eso en lo profundo de su ser. No estaba dispuesto a causarle dolor a los seres que habían hecho de todo para mantenerlo feliz, en lo que duró su vida.

Estar del otro lado permitía ver todo lo que vivían los vivos, era como estar entre ellos solo que sin ser vistos. Era un demonio igual que Jungkook, tenía una marca en su cuello que indicaba que estaba ya comprometido con él. Ningún otro ser del más allá podía hacerle algo. A menos que quisieran que Jungkook acabará con él.

Vivían en su hogar que se hallaba abandonado después de su muerte, pero a pesar de eso se encontraba más vivo que nunca junto a Jungkook. Todo junto a él era expendido, todo tan hermoso. Los besos, los abrazos y las noches de deseo entrañable no se acababan.

— Qué quieres hacer ahora cariño. Es Halloween de nuevo, quiero mostrarte mis habilidades para asustar a los humanos.

Taehyung río.

— Está bien como quieras amor. Yo solo miraré.

— Bésame antes de que me vaya dulzura, necesito esos dulces labios sobre mi cada minuto.

Luego de acabar en otra situación gracias a esos besos Jungkook finalmente se perdió entre los vivos. Taehyung lo dejaba ser ese ser tenebroso solo por ese día.

El en cambio sólo quería hacer una cosa.

Tomó una sábana blanca e hizo dos hoyos para poder ver cuándo la tuviera sobre él. Se la puso y caminado con ella y con un puñado de dulces busco a su objetivo.

No le fue difícil encontrar a ese pequeño angelito que iluminaba las calles oscuras. Cuando cruzaron las miradas, el niño lo vio de una manera extraña, pero se acercó a él, mirando los dulces en su mano.

— Son para ti pequeño Jimini~

— Ow gracias, señor fantasma. — le respondió, dándole un pequeño beso en la mejilla aun cubierta por la sabana.

— ¡Jimin! — llamó Namjoon. — No te acerques así a desconocidos. — le dijo cargándolo.

Namjoon, lo miro antes de irse. De alguna manera sentía al hombre familiar.

— Soy Taehyung, no creo que me conozcas. — Habló él.

— Namjoon. Gracias por los dulces. — él se dio media vuelta y se fue, aun teniendo la percepción de algo que se estaba olvidando.

— Mira papi son mis favoritos. Uhm a alguien más le gustaban estos — dijo metiéndose unos a la boca. Esas palabras crearon un sentimiento extraño en el cuerpo de Namjoon.

— Taehyung... — dijo tratando de volver a ver al fantasma, pero no había nadie ahí. Así que solo siguió su camino olvidándose de aquel hombre y de aquel nombre que lo encontraba tan familiar.

— ¿Dónde estabas Taehyung? te perdí por un momento — dijo abrazándolo.

— Le di algunos dulces a un angelito. — contestó con un dejo de nostalgia.

Jungkook se dio cuenta de ello — Uhm mejor vamos a casa para que me alimentes a mí. — le dijo dando besos húmedos en su cuello.

Taehyung sonrió, y de una manera libre por fin comenzó a vivir — Ah, vamos Jungkookie~

Se fue con Jungkook, cargando entre sus brazos mientras se besaban. Iba con la fuente de su vitalidad que creyó perdida y solo tenía indicios de ellas.

Jungkook fue como una ilusión, una percepción que se volvió realidad para alejarlo de la soledad.

12 de Dezembro de 2022 às 16:08 13 Denunciar Insira Seguir história
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Fim

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Ani gguk • 𝖶𝖺𝗍𝗍𝗉𝖺𝖽 @anigguk2 • Inkspired: @anigguk • Inkitt: @anigguk

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Baúl Min Baúl Min
La ame , 🤩
February 26, 2024, 05:39
Tata Da Silva Tata Da Silva
Aaaa amo 🤤💜💚
February 03, 2024, 09:27
Cm Claudia mauna
Me encanto tu histo
January 24, 2024, 19:55
Estefanía  Rodríguez Estefanía Rodríguez
Que hermoso, la parte de Jimin me hizo llorar Escribes hermoso
January 03, 2024, 00:27
Yoongi Agust d Yoongi Agust d
Lo más hermoso 🤩 y triste 😭 que he leído Gracias ☺️
December 18, 2023, 02:47
Melissa Melon Melissa Melon
Inicio Hot, al final lloré pero sentí bonito, stop. Amo tus historias
December 11, 2023, 04:04
Abigail Martínez Qué Abigail Martínez Qué
Sumamente hermosa está historia 🥹🥹🥹🥰
October 24, 2023, 05:27
ashle pink ashle pink
me envicié con tus historias omg 😭🩷
September 16, 2023, 14:38
LF Laura Fontalvo
Me gustó muchoo!!! 💕 Hasta ahora estoy leyendo todas tus historias. 😊 😊 Me gusta que sean cortas. 😁😁😁😃😁😃 Comienzo, Nudo y desenlace. 😃👍🏻 Me encanta las historias que haces, tienes buena imaginación y creatividad. Sigue así!!! 😋😋
July 20, 2023, 15:21
Kim Jeon Kim Jeon
Que hermoso, aunque al último ai sentí feo :(
February 25, 2023, 02:29
¡AY ME ENCANTÓ! ♥ TODO, todo me encantó. Y con lo que me gusta el halloween además. ¡Buen trabajo! Una pregunta: Siendo halloween, 31 de octubre. Cuando Tae despierta ¿no debería ser 2 de noviembre en lugar de diciembre?
January 06, 2023, 22:00

  • Ani gguk Ani gguk
    Guau, si lo me había dado cuenta de ese error gracias January 22, 2023, 05:58
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