Casi me engañas con esa media sonrisa;
casi me engaña tu cara limpia y tu humor falseado.
Te juro que casi me engañas, pero esos ojos no mienten,
están hinchados y dolientes,
esa marca sangrienta y doliente en tu cuello
me grita que anoche rogaste a la Muerte sin remedio.
Casi me engañas, sí, porque aún estás presente.
Obrigado pela leitura!
Podemos manter o Inkspired gratuitamente exibindo anúncios para nossos visitantes. Por favor, apoie-nos colocando na lista de permissões ou desativando o AdBlocker (bloqueador de publicidade).
Depois de fazer isso, recarregue o site para continuar usando o Inkspired normalmente.