chanchan Chan Chan

Donde Jungkook es el hermano mayor y Taehyung su pequeña fantasía.


Fanfiction Para maiores de 18 apenas.

#kookv #boyxboy #bandas #bantang #incesto #lgtbq
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No es mi problema


⚠️NOTA⚠️


° ONE SHOT

° No se permite adaptación o copia del mismo.

° 100% original.

° NO a comentarios maliciosos (críticas destructivas, amenazas, malas palabras, ...)


ADVERTENCIA:


° Contenido +18.

° Esta historia trata de "actos inmorales".

° Cabe destacar que no busco romantizar o normalizar el incesto, fetiches y ni perjudicar a los artistas. Es solo ficción para entretener.



Por favor, mantener discreción si no te gusta este tipo de material y retirarse cuando no sea de su agrado la lectura.








Sin más que agregar, gracias por leer.








[. . .]


Podría decirse que hubo un pequeño accidente hace años que provocó que Jungkook quisiera que su hermano menor lo tocara, uno pequeñito.


Tan pequeñito como su orificio.


Cuando tenía 18 y Tae 17, hubieron cambios radicales en casa, como que mamá y papá estuvieran ausentes la gran parte del tiempo en sus cosas, puesto que los abuelos de ambas partes murieron y la herencia estaba siendo batallada por ellos.


Jungkook había adoptado una actitud sobre-protectora con su hermanito ya que era su responsabilidad, la única que le dejaron sus padres antes de decirles que viajarían a Japón para la obtención de bienes que por fin habían adquirido gracias a la muerte de sus abuelos.


Por fin vivirían en una hermosa casa, en un seguro vecindario y su hermanito recibiría los estudios que merecía.


Y así fue, porque en menos de un mes ya estaban viajando ellos dos solos hacia su nuevo hogar. Taehyung no paraba de sonreír durante el avión, el taxi, la comida y desempacando. Jungkook había finalizado con parte de la mudanza antes de que sus padres llegaran con el resto de cosas en su vuelo. Miraba la ciudad desde la perfecta vista que poseía la cocina, los abuelos siempre estuvieron fundidos en dinero, pero nunca —hasta su muerte— compartieron con sus nietos ni un mísero caramelo.


Jungkook no podía llorar, no sentía nada. Con nada, ni con nadie, el único ser vivo que le daba alegría a su frío corazón era su hermanito.


Su tan lindo y pequeño hermanito.


"¿Qué estará haciendo?" —se preguntó y fue directamente a su habitación para cerciorarse de que siguiera vivo y no haya atravesado el techo de tanto que brincaba en la cama.


Gemidos.


¿Acaso estaba escuchando mal?


"— ¡Mmmh!"


No, mierda, no estaba escuchando mal, eran gemidos.


¿Se habrá lastimado? No, Taehyung siempre ha sido cuidadoso cuando comete locuras.


Con paso suave se acercó a la puerta y la abrió levemente, hallando la escena que lo atormentaría los próximos años...


Su pequeño hermanito tocándose en el suelo sin sus prendas, enseñándole su perfecto y redondo culo sin darse cuenta. Uno de sus dedos embestía su entrada y la otra masturbaba su falo con rapidez, Taehyung mantenía sus ojos cerrados y cabeza a un lado, jadeando, mordiendo su labio y meneándose a un ritmo suave.

Jungkook no lo podía creer, relamió sus labios y quedó totalmente paralizado sin parpadear. ¿Alucinaba? ¿Fue un error beber de esa lata sin nombre?


No...


No estaba loco.


Era más que real, porque...


Porque tenía una erección después de cinco años.


Su hermanito le había regalado una sensación que creía haber muerto, excitación. Mordió su labio inferior y gruñó bajo al tocarse por encima mientras seguía viendo y oyendo a su hermanito.


Desde aquel día donde compartió un orgasmo indirecto con Taehyung, quedó flechado. Flechado ante la idea de que se lo follaría como un animal salvaje, que le daría duro como él gemía en el suelo, que sudaría más que en el suelo, que botaría saliva más que en el suelo y que se apoderaría de él, de su cuerpo, de su sexo y lo volvería suyo.


Pero su meta ha tardado en hacerse llegar porque actualmente ya tenía 21 y su hermano 20, ambos recién ingresados en la universidad y con sus sueños por el piso.


— ¿Seguros que no quieren venir?

— No lo sé, mamá. Estoy ocupado con algunos trabajos de la semana, ¿no podemos ir después?


— Taehyung tiene razón, mamá. Los tíos pueden esperar, de todas formas... ¿qué tan necesario es ir? Ya tienen suficientemente claro que la mejor parte de la herencia nos quedó—se rió junto con su hermanito.

— Déjense de tonterías. Ahora por reírse, irán.

— ¡¿Qué?! No, tengo un examen para la semana que viene y no pienso perder mi valioso tiempo en una cena ridícula—se quejó.


— Culpa a tu hermano, TaTa, él fue quien empezó. Tienen 30 minutos o de lo contrario sentirán la ira de mi pantufla, eh—sentenció y se fue, cerrando la puerta con fuerza.


Taehyung miró molesto a su hermano.


— ¡Eres un imbécil!—le dijo, quitando su computador del regazo y yendo al armario.

Jungkook soltó una carcajada.


— Tú fuiste quien rió primero, no intentes culparme. Solo serán dos horas, no morirás en el proceso.

— Obviamente que no—se giró a verlo frustrado—, pero me las pagarás.

— Uy, que miedo—fingió temblar—. Te dejo, iré a mi habitación a reírme más fuerte, eh.

— ¡Aish!—le lanzó una camisa y éste sonrió, escapando de ahí.

Jungkook estaba algo excitado por la situación, le fascinaba molestar a su hermano y pasar tiempo con él. Lo bueno de las cenas con los tíos era que podía estar con su hermanito más tiempo y que a causa del odio que le tiene a familia, se queda adherido a él hasta que llegan a casa y... vuelve a la realidad.


Se dio una ducha rápida y en menos de 20 minutos se encontraba en la sala con todos. Salieron y emprendieron camino, apareciendo en la casa de los dichosos tíos después de un tiempo.


La cena transcurrió con normalidad—y con eso se refiere a críticas, malos comentarios y caras largas—, pero Taehyung se hallaba algo frustrado y Jungkook lo sabía a la perfección, así que como terminaron de comer antes que el resto, el mayor se dispuso a interrumpir la charla de los adultos para irse.


— Tae y yo finalizamos, ¿podemos dar una vuelta por ahí?

— Claro. No tarden mucho que ya nos vamos.

— Sí—sonrió un poco y le hizo un ademán a su hermanito. Se levantaron, dieron una reverencia corta y salieron al patio—. ¿Estás bien?

— No, debería estar en casa estudiando.

— Comprendo. Me ha pasado que el tiempo que creemos perder sirve para otras cosas.

— ¿Qué cosas?

"Escuchar y hasta verte masturbar en las madrugadas mientras te acompaño en silencio desde mi habitación".


— Estudiar—rió.

— Ah, sí, eso—dijo en voz baja—. Kook, ya has tardado un poco, ¿no?—lo miró de reojo.

— ¿Tardar un poco en qué, Tae?

— Olvídalo, creo que seguirás entre la oscuridad un rato más.

Jungkook se confundió, no comprendía el mensaje que quería transmitirle. Por eso se detuvo haciendo que el acompañante también lo hiciera.


Arrugó su ceño y le preguntó directamente.


— Habla, sabes que no me gusta que digas cosas como una especie de juego de mesa.


Taehyung bufó con una sonrisa de medio lado. Jungkook tragó saliva por la imagen tan sexy que su hermanito le daba, éste se acercó a él y pasó su mano derecha por su nuca, erizando cada puto pelo.


— ¿Es en serio, Kookie? ¿Te harás el desentendido? Sé lo que haces, sé que me espías...


"Sé que me espías".


¿Escuchó bien? ¿Acaso su hermanito...? No, imposible, él ha sido lo más cauteloso posible.


— No sé de qué hablas, Taehyung—con todo el dolor de su alma, apartó a su hermano de su espacio personal y lo miró indignado. Iba a mantener la mentira hasta el final, no soportaría una humillación.

El castaño empezó a reír mientras que Jungkook solo podía temblar en su lugar.


— Ya, ya. Estamos solo tú y yo, entiendo su actitud. ¡Yo también la tuve! No debes de hacer demencia conmigo, Kookie, soy tu hermanito.

"Soy tu hermanito". Razón por la cual nunca confesaría abiertamente su fantasía.


— Menuda mierda—murmuró agachando su cabeza y apretando sus puños.

— ¿Qué? No te escuché.

— Volvamos con mamá y papá, ya quiero irme—ignoró a su hermano y regresaron con los mayores—. ¿Nos vamos?


— Oh, Jungkook. Sí, en unos minutos—respondió su padre.

— ¡Los libros de medicina, hermana!—le recordó la mujer a su hermana.

— Cierto—miró a sus hijos—. Arriba en la habitación de huéspedes hay unas cajas. Tráiganlas, por favor, chicos.

Obedecieron y buscaron las cajas. La habitación estaba a oscuras porque la luz no funcionaba en el humilde hogar, por eso Jungkook le pidió a su hermano que le pasara su móvil para usar la linterna.


Taehyung estaba sentado en la cama y se lo extendió, en el momento que el chico de sonrisa de conejo tocó el celular, el menor con su mano derecha lo haló a la cama y se posicionó encima de él con una sonrisa de poco amigos.


—Realmente eres increíble—dijo irónico—, ¿pasaremos el resto de nuestras vidas fingiendo que no pasa nada?

Jungkook por fin entendió con esta situación de qué hablaba su hermanito hace unos minutos.


¿Acaso Taehyung se sentía igual que él?


¿Acaso su hermanito menor lo espiaba también?


¿Acaso...? No, imposible también.


— Sé que me ves—le rebeló a Jungkook—, sé que te encanta verme el culo abierto en las noches, sé que te pajeas con mis gemidos, sé todo lo que haces en las noches frías y en las calientes también. Tú, Kookie, estás loco por joderme.

— Carajo —gruñó con sus ojos cristalinos por ante tanta verdad—. ¿Y tú? Si dices saberlo es porque igual me espías, me ves a escondidas—le sonrió de la misma forma que su hermanito, todo tétrico.

El chico rió suavemente.


— ¿Y cómo no hacerlo? Si cuando ruges mi nombre con tu voz tan masculina, me pongo duro—se acercó peligrosamente hasta sus labios y Jungkook creía desmayarse en ese instante por la felicidad que sentía.

— ¿Vas a besarme?—cuestionó coquetamente, temblando de la adrenalina.


— ¿Debería?—le respondió en el mismo tono.


— Deberías—le aseguró.

Y pasó.


El menor se agachó y metió su lengua directamente en la boca de su hermano mayor, compartiendo saliva y moviendo los músculos de su cavidad para disfrutarse uno al otro. Jungkook lo tomó por la nuca, aprisionándolo para, por fin, degustar sus labios. Sus bocas circulaban juntas, degustaban de la cena del otro. Taehyung saboreaba el vino que bebió su Jungkook y éste el jugo de piña de su hermanito... hermanito que empezó a hacer fricción con la entrepierna del mismo y se meneaba un poco.


Jungkook creía soñar, creía que todo esto era producto de sus húmedos —muy húmedos— sueños eróticos que tenía cada puto día desde que vio el rico culo de su hermanito.


Pero reaccionó cuando Taehyung se separó para recuperar el aire y lo obligara a agarrarle la entrepierna.


— ¿Sientes eso, Kookie?—rozaba su nariz con la de él y Jungkook agitado asiente, sobandolo— Mmmh, así es como me pones. ¿Vas a ayudarme, Kookie? ¿Harás que tu hermanito no logre caminar?

— Mierda. Sí, sí —con vehemencia los cambió de posición y regresó a devorarle la boca—. ¿TaeTae quiere que su hermano mayor le dé duro?


— A-Ah... Sí, Kookie.

— ¿Mucho? TaeTae no podrá mantenerse de pie por sí solo después—besó su cuello y apretó la zona baja con más fuerza.

— ¡Nn..!—ahogó su gemido para evitar ser escuchados por los adultos abajo.

Jungkook subió poco a poco la camisa de su hermanito para tener más acceso a su cuerpo y repartir más chupetones en su piel. Taehyung relamía sus labios y sonreía descaradamente al gozar de su hermano por primera vez, cosa que notó el mayor y se contagió de la mueca de su hermanito.


Se había propuesto hacerlo tocar el cielo y no querer bajar de él, haría que su hermanito se obsesionara con él.


Era suyo, de nadie más.


— Apresúrate, Kookie, pronto nos iremos...~

— Paciencia, TaeTae, paciencia.

— Carajo—gruñó—. ¡¿Más?!

El tatuado puso a su hermano menor boca abajo de un solo toque, éste tenía su mejilla apoyada en la cama y levantaba conscientemente su culo para el mayor. Jungkook no lo pensó su veces y bajó sus pantalones, revelando sus glúteos desnudos y azotándolo de una vez.


— ¡Mmmh! Sí, sí—se meneó—. Más, Kookie, más.

Y lo volvió a hacer.


Dos, tres, cuatro más... El culo de Taehyung estaba bien marcado por las manos de su hermano y se sentía bien con eso. Jungkook por su parte acercó su cara al pequeño orificio que tanto añoraba en chupar, cosa que logró. Dejó caer su saliva y sin pensar posó sus labios en éste, lamiendo todo a su paso.


Taehyung no podía creer que en serio estuviera pasando esto, jamás creyó tener tanto atrevimiento para enfrentar así a su hermano y lograr lo que deseaba.


El mayor lo penetraba con su lengua y apretaba sus glúteos, abriéndolo más para él. Taehyung por su parte, empezó a darle cariño a su falo y jadeando como asmático. Jungkook metió uno de sus dedos en la entrada del menor, sintiendo lo estrecho que era. Posteriormente, otro haciendo tijeras en su interior, para finalizar embistiéndolo con dos más.


Cuatro dedos en su interior se sentían de maravilla, el pequeño TaeTae disfrutaba con adrenalina todo. Imaginar que los adultos llegaran, que alguien los viera u oyera. Taehyung fantaseaba tanto con la situación que no notó cuando su hermano lo puso bocaarriba otra vez y lamía su erección sin dejar de meterle los dedos.


— ¡A-Ah... Kookie, Kookie, sí, sí! Me gusta, me gusta—cerraba sus ojos con fuerza y se dejaba ser.


Jungkook le comía la polla y el culo a su hermanito, su sueño hecho realidad. Movía su cabeza de arriba hacia abajo, metiendo todo hasta su garganta, echándole babas y disfrutando todo al igual que él.


Taehyung sentía su cuerpo no poder más.


— Kookie, Kook... J-Jungkook, m-me vengo—gimió sin importarle más nada. El mayor sacó su boca del aparato de su hermanito y continuó con la otra, pajeándolo sin piedad.

— ¿Ah sí? Vamos, hazlo. Dame tu leche, TaeTae, quiero saber a qué sabe mi hermanito.

— Mierda, mierda—musitó al escuchar esas sucias palabras de la maravillosa voz de su Kookie—. Hermanito, más duro...~


Taehyung no podía más, el mundo temblaba para él. Tanto, que... por fin su semen se chorreó por toda la mano de su Kookie. Volvió a la vida, se aferraba a las sábanas y a la lengua de su hermano limpiar el desastre.


Sonrió y acomodó su ropa en un santiamén, confundiendo a Jungkook que ya se estaba preparando para follarlo.


— ¿Qué sucede?—preguntó aturdido.

— Ya es hora de irnos.

— ¿Disculpa? ¿Y yo dónde quedo?

Se giró a verlo con una sonrisa de medio lado, mostrando sus lindo dientes.


— No es mi problema—pronunció para irse de allí con algunos libros.


Soltó un par de carcajadas irritado por la situación, y al igual que su hermanito, bajó con un par de libros para irse.

Y en el auto camino a casa, sintió la mano traviesa de su hermanito sobre su entrepierna. Entonces comprendió lo que dijo el menor, solo que la casa de sus tíos no era el lugar perfecto ni la hora adecuada para reventarle el culo a su pequeño.


Se inclinó hacia un lado y con el gesto más arrogante le susurró a su hermanito:


— Espera llegar a casa, porque sí es tu problema.

4 de Dezembro de 2022 às 16:47 4 Denunciar Insira Seguir história
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Fim

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Chan Chan Holi, sígueme por fa <3

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Softae :p Softae :p
Omgg un extra pls😩😩☝🏼
June 28, 2023, 02:20

  • Chan Chan Chan Chan
    Puede ser, puede ser 🔥 September 07, 2023, 04:42
Chan Chan Chan Chan
Ya corregí, espero que todo fine con la lectura
December 04, 2022, 23:05
Chan Chan Chan Chan
UwU
December 04, 2022, 16:50
~