Nos conocimos en mis últimos años de universidad. Escuchabas todo lo que tenía para decir.
Estabas conmigo cuando perdí a mi madre y cuando conocí a la que hoy es mi esposa.
Te alegraste casi tanto como yo, cuando nacieron mis hijos, con los que jugaste y a los que protegiste como si fueran tuyos.
Te ganaste el cariño de toda mi familia, siendo un miembro más. Ahora que estas en tus últimos momentos quiero que sepas que fuiste un gran amigo y un extraordinario perro .
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