꒰ conejito enamorado ꒱ taekoo! Seguir história

Sus patitas al correr y el sonido de su errática respiración retumbaba en sus sensibles orejas. El terror de ser atrapado y devorado por el gran lobo que le seguía era tanto, que su mirada estaba nublada por el miedo y no notó una rama que le hizo tropezar y caer.

Se quejó en un gemido dolorido, su patita se había dañado.

Duele.

Antes de poder reaccionar, un gruñido se escuchó a sus espaldas y el olor sucio que tenían los lobos al estar entre tanto lodo sin limpiarse le paralizó. El escalofrío que recorrió su pequeño e indefenso cuerpo fue visto con claridad por el impotente lobo de color negro que casi parecía que estaba sonriendo, mostrando esos grandes colmillos en una burla y amenaza siniestra.

La presa en el pasto ya había empezado a aceptar su destino, chillando de dolor por las punzadas en la zona lastimada. Sus ojitos tristes, llenos de lágrimas observaron su herida, la sangre comenzaba a escurrir lentamente mientras él sufría de un horrible destino.

No debió salir a buscar comida, lo sabía, pero ya no había suministros en el refugio y los pequeños conejitos tenían hambre y, como nadie se ofreció a salir por miedo a los animales salvajes, él fue quien escapó para llevarles algo.

Pero no lo logró, apenas pudo recoger unas bayas antes de sentir la presencia de alguien más y tuvo que huir, siendo perseguido por ese maldito depredador.

El mencionado camina en círculos, olfateando la sangre fresca y aún con esa mueca de orgullo que formaba en su peludo rostro. No tuvo que hacer nada para atrapar al conejo, él solito se cayó.

Patético. Débil. Estúpido.

Jungkook se hace una bolita, quejándose por el ardor y esperando su muerte. Los pasos del lobo se escuchan junto a gruñidos burlescos que le hacen encogerse más.

Y, cuando creyó que moriría por ya no percibir ningún sonido y que el apestoso animal se lanzaría para arrancarle el pellejo, escuchó un disparo seguido de un aullido de dolor que identificó era del lobo.

No se movió, teniendo que aquel cazador le disparará a él también.

¿Esa era una salvación o una invitación a ser el asado de conejo de la noche?

Alzó poquito la cabeza, observando a lo lejos al lobo que estaba huyendo entre gruñidos y con una herida de bala que casi atravesó su pata derecha. Ahora soltó un tipo suspiro, pensando que si no moría por el cazador lo iba a hacer por sangrado.

Con su último aliento divisó al hombre que ahuyentó al animal, ese cazador se acercaba a él con las cejas fruncidas y su mano morena acarició unos segundos sus orejitas. Sin darse cuenta, Jungkook elevó su cabecita al tacto y el atractivo cazador sonrió.

Y luego, el híbrido cayó en un desmayo.