1566617928 Francisco Rivera

En la ronda de historias cortas, se juntan las voces y las palabras para hilar narraciones de brevedad e intención posible, para que el lector lea en toda ocasión y en mejor oportunidad, aquello que, si es posible, distraiga su tedio contemporáneo...


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Historia de cuentos cortos y más relatos...

Sueño


En un sueño que abarca el estadio de mi conciencia llega ese ruido de mucho tiempo atrás, de cuando la Tierra se encuentra poblada por menos de tres millones de habitantes.

Y ahora, en otro susurro, casi triplica esa presencia humana.


Entonces ya anuncia con bombo y platillo, pero sin pompa y circunstancia, que la tradición se despoja del Verbo y del presente.

Ofrece su mejor palabra y alcanza sobrevivencia posible tras empeñarse en comprometer el mundo y el universo a un cambio de pensamiento humano, por ahora, menos envidioso, menos solidario y casi nada sin modificar lo peor ser humano, pero la lucha va, y el grano de conciencia, apenas es visible, pero eso sí, enteramente sincero...



Pretérito


Me han dicho que soy tiempo situado atrás de la acción de amarte.

Que mis sentimientos son proceso o estado de excepción.


Sabes bien qué verbo conjugo con tu verbo amar. ése que, según tú, es asunto sin punto anterior al instante de hablar contigo.

Sin embargo, lo ya pasado o sucedido entre nosotros es una trama de recuerdos que resultan aguijones dentro de mi pecho.


Depende cómo, en cierta ocasión y en determinado momento, me diste un que inicia de manera incuestionable la ocasión de declararme hacia ti, pero termina mal y en est ocasió misma.

Y por lo que entiendo -eso creo-, somos acción que se mantiene por un tiempo ilusionado hasta terminar de súbito y por ya no deduzco:


¿Ya no me amas, ¿verdad?

¿O, Sí...?



Ente


Llega a la Tierra un ente.

Escucha las expresiones terrícolas.


Unos pelean respecto de situarse dentro o fuera del mundo y hasta del cosmos.

Algunos emplean toda clase de verbos para afirmar y reafirmar; negar o renegar de ser entes entre los entes, por ejemplo: hacer del planeta su hogar, pero no conservarlo en función de esa pertenencia.


Otros hablan de transformarse en mejores personas en temporada de fin de año, pero al inicio del siguiente vuelven a las andadas.

Los de acullá desean transformarse para ser o no ser habitantes de este globo terráqueo.


Y ciertos más, se esfuerzan por dar sentido a dicho mundo, mientras que escasos, otros, locos, por cierto, no son tan indecisos e inician una carrera de beneficios extra planetarios a propósito de asteroides que piensan desviar de manera conveniente hacia desiertos, estepas, áreas de montaña o sabanas, para así recuperar fragmentos ricos en metales raros y preciados.

Con todo, observo que se continúa distinguiendo, separando, igualando y unificando al resto de los seres humanos que carecen de esas notoriedades, no sin dejar de reconocer que, en todos los casos, resulta como buscar agujas en pajares diseminados en cada uno de sus todavía completos continentes.



Asociaciones


Balbuceo las primeras palabras y obtengo mitologías; me extremo en el carácter de encubrimientos duros y hago magia necesaria.

Con ese recurso elaboro la palabra para hacer posible la existencia de algo donde sólo hay nada, pues esta es rica en poder creativa por excelencia.


Sigo así, el ejemplo de Dios y demuestro en presencia y experiencia propia cómo es posible extraer la creación cruda donde la luz brota de su propia oscuridad.

Y, sobre todo del verbo, donde la palabra con que inicia la aventura de humanizar al hombre que recién baja de las copas de los árboles es decisión, al fin, del episodio de habitar en cuevas.


A partir de esto, observo que se busca, en solitario o en pareja, al ídolo del origen dentro del cuenco del vientre materno.

Que un hombre u otra mujer saben que en esa acción se encuentran determinados ambos desde el momento en que pierden y abandonan el paraíso terrenal y zona de confort que los mantiene hasta ese momento, de maná, frutos y ocios sin fin de modo atemporal.

Entonces, asocio que es momento de encarnar la misión de ser hombre y desde ella en ser mujer, para asumirse cada cual, en congruencia con el peso de la redención humana, no sin riesgo de considerar que están por encima de todo o dentro de todo lo que existe, como para enseñorear sobre las demás especies, pero no, de la Tierra en sí misma.

¿Será que aprenden rápido para estar uno y otra con cada cual, sin que ninguno empiece a querer enseñorear contra sí mismos?



Herederos


Buscando a los primeros mitólogos encuentro vestigios de sus herederos, los filósofos.

Tras esas ruinas analizadas me permito configurar el orden y el caos, siendo cada uno lo que define, sitúa y distingue a los segundos de los primeros.


Más adelante, descubro la existencia de ser lo que ambos son: ser y estar y todas las preguntas hechas para encontrar respuestas ante esa extraña manera de crear su historia, su cultura y la aventura de construir y destruir.

De interrogar y responder.


De afirmar y reafirmar la vaga ilusión respecto de cómo escapar de la Nada y el Caos, pero a su vez, entender la realidad que lo circunda.

Ante esto: ¿Te consideras heredero de unos u otros?



Lo ya visto


He de recordarte algunas cuestiones a propósito de cuándo te encuentras sólo o sola.

Empecemos...


Posees un mismo y grandioso instrumento que te permite situar tu persona en este mundo y dentro de este universo: tu palabra y sus derivaciones tanto en singular como en plural.


Considera que eres un cuerpo-hogar como ente, sujeto y persona... siempre posible a transformarse con un sentido de empatía tanto en el globo terráqueo como ante el cosmos.

No careces de esas cualidades y cuando lo olvidas, dejas de transformarte al comprometer tu relación de hombre o de mujer en esa especial existencia que habla de ti ante los demás.


Por supuesto, también puedes interrogar desde el vacío y siempre encontrar respuesta a la existencia que llevas dentro de tu ser, ya como él o ya, cómo ella.

Ante tal circunstancia, siempre es posible hacer la luz al final de un túnel, como también redimir los pecados que todo ser humano comete a diario, sin que esto tenga facturación de credo religioso o espiritual determinado, y, según parece, bien vale la pena tener esto como siguiente oportunidad de corrección, la cual nunca es terminal y siempre es perfectible.


Nos humanizamos sin más, si siempre estamos atentos a no pisar a los demás, como tampoco dejarnos pisar por otros.

Por factores de creación del tipo que consideres, heredamos una historia ya hecha, pero debemos guardarnos de las interpretaciones elaboradas a ultranza y en particular, desde los que la asumen en términos de ganadores dentro de ésta.


Si el planeta y el universo nos parecen caóticos, el recurso del logos es herramienta útil para aprender a situarnos en ambos, como también para comprender y transformar en lo posible dónde estamos situados.

Siempre hay manera de preguntarse sobre el porqué de la existencia.


Del querer saber siempre sobre el ser ante la nada y de saber respecto de ello: la curiosidad está implícita como respuesta de lo que todo ser humano es como ser y como creación...

No lo olvides.


No hagas trazos de trizas cuando te digan que no vales la pena.

Cómo ves, estas inquietudes son sólo un grano de arena del desierto donde nos ubicamos


Y no eres tú, la única persona que se lo pregunta...

Ciertamente...



Calendario de frioleras


Sobre un calendario tal, sin cuenta exacta, leo lo siguiente:

SEPA USTED:


Que siempre es oportuno un haber de una buena vez por todas cuando aquella moza, Isabel Vargas Lozano, oriunda de la ciudad de San Joaquín de las Flores, Costa Rica, resulta ser la entrañable Chavela Vargas, y que su vida casi ajusta un siglo (1919-2012).

Ahora no haga aspavientos de lo vernáculo y acepte de una vez por todas cuánto hizo, cantó e interpretó a su modo...


Así que:

¡Por favor!


¡Hágalo saber a otros zafios que sólo creen a pie juntillas que es exclusiva de lo nacional!

Como también, de nuestra nacionalidad, no obstante haber estado en boca de la maledicencia pública y privada e incluso, nacional e internacional.


Ella siempre demostró que se es donde les nace nacer.

¡Y dónde su re chingada madre les da la gana también...!



Miro sin observar demasiado.


En este momento acomodo mi ser a un paso de mi existir.

Veo dos momentos de pugna y esto es el pasado y el presente, si bien admito que desde hoy se ovilla el ayer que me acompaña desde el momento de mi concepción.


Luego, esa gestación azarosa de la madre que me parió es parte del argumento de mi vida.

También veo el titubeo del padre al declarar ante aquella otra enfermera de piso del hospital público que me asiste en mi suerte de sietemesino inesperado, su: Reporte de Salud del recién llegado hasta este mundo.


Como suele suceder en estos casos, haber nacido mujer alegra al pasado de mí, ahora, extinta progenie familiar, más no así de mi progenitora, quién sin paladear la condición sexual de mi ser, deplora que, otra vieja más se suma a todas las anteriores de ese árbol genealógico de rama y género femenino predominante.

En ese paladeo salobre de ella, su propia condición sexual de seguro ha de imaginar la reproducción de momentos aciagos como los suyos, y no se equivoca.


Respecto a la desesperanza paterna, se da de madre con el primer individuo que se cruza en su camino, paladeando en su disgusto varón el ser progenitor de un nuevo ser, pero resultar mujer y esperar a su estigmatización por venir ante sus familiares genealógicos, ahí donde sólo le dejan, desde su chata perspectiva, dos únicas opciones, siempre encontradas y multiplicadas al infinito: que ella aspire a ser puta o santa.

Virgen o deshonrada.


Esposa o querida.

O esto o aquello más...


Así, pasado y presente resulta señal del sino de estos tiempos y tal pugna me hace escribir y describir lo que miro, mientras intento escudriñar en mi mente la transformación del ser y del existir: en tal misión me empeño y a propósito, tú que me lees:

¿Deseas hacerme compañía...?



Visión


Hoy tengo esta visión como pueblo, clavada en fecha de vencimiento inalterado al conocer una gama del dolor humano, ajeno a mi circunstancia, en tanto soy un ser de otro mundo y universo, dónde, para maldita la cosa, ocurre lo mismo en un lugar tan atrasado desde el sentido de civilización, que no creí encontrar semejantes absurdos al traspasar los límites de mi sistema solar, creído anónimo, diferente, locuaz y curioso, cual galaxia única y sorprendente...

¿A quién responsabilizo por esto...?



Una más de Kant


Encontrándome en mi mesa de trabajo, veo entrar al señor policía para presentar las novedades del día en la Comandancia del pueblo.

Asisto, sin más, a su dicho, como todos los días:


—Pues con la novedad, señor comandante que, en esta H. Comandancia a su cargo, presento a la señorita de complexión blanca; tez semi rojiza; ojos y párpados algo abultados, según que por presuntos golpes propinados por los elementos del orden a mi cargo.


Con desdoro de esta H. Instancia, los elementos de la Corporación para el Cuidado Celoso del Ciudadano Común, la ciudadana evidencia un estado de concepción de una historia de mujer que declara encontrarse ella, siempre en un mismo estado.

Es decir, como que quiere progresar en la vida, pero se encuentra de manera cruda en retroceso constante.


A su vez, se expone como solicitante y luego como exigente de que le cumplan justicia pronta y expedita y que, de no hacerlo, volverá y devolverá sus injuriar a quien tenga o lo merezca por gusto de recibir sus improperios a condición extrema de que, si no, le cumplen dentro del respeto de sus garantías individuales consagradas en la Carta Magna en Vigor, hará valer sus recursos de género, igualdad y equidad hasta el mismo diablo mayor.

Por otra parte, la susodicha se sostiene en su denuncia de que su punto de vista es aquel donde para ella y desde ella, la historia de la parte de la humanidad con la que trata y vive en este lugar, no tiene más significado que ser un acontecer ocurrido a cualquier ser humano, hombre o mujer, y que, últimamente, está cansada de mostrarse como lo que no es: ni animal, ni vegetal, ni cualquier persona del género humano.


Por lo tanto, solicita que le sean reconocidos sus esfuerzos por incorporarse a los seres de este pueblo y planeta, y dejar de recibir estigmas insanos sólo porque es migrante del espacio exterior, llegado a nuestro pueblo tiempo atrás, tan sólo para aprovechar los beneficios de ese ejemplo de felicidad humana reconocida en segunda consideración por los expertos que miden anualmente dicho programa, denominado: 'Estos son los pueblos más felices sobre la faz de la Tierra'

Dado este parte:


¿Qué hacemos con ella, jefe...?

¿Usted diga...?


Fábrica


Es parte de mi sueño, mejorar de manera plausible el espíritu y elaboración de mi ser Quijote, aunque no he advertido todavía el polvo del camino levantado por ejército numeroso que se haga pasar por hidalgo, cuando en verdad sólo se trate de manufactureros de desastres o de usureros de bienes ajenos a los que habrá de darles cárcel, a pesar de su fama de protestantes de sangre real, y de enderezadores de entuertos por el sólo hecho de gozar de fueros en diputaciones y senadurías.

¡He ahí esos mostrencos molinos de viento, ¡Ja!


CONTINUACIÓN

LEYENDA

16 de Janeiro de 2022 às 22:06 0 Denunciar Insira Seguir história
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